@Drazham[III], Dyray[III], Drail[III], Final[III], Loud[III], Light[III], Zodiark[III], Sergio[III]:
-Llevas razón, no debería haber dicho eso. Ambos planes son inaceptables -dijo Magno-. Somos compañeros, cualquiera que trate de separarnos será nuestro enemigo. Y si debo hablar en favor de los humanos... -dudó-. Basta con decir que son los mejores amigos que se puede desear, y que sólo llevo unas horas en este mundo. Quiero explorarlo junto a Dyray, igual que una vez exploramos el mío. Para ello, primero debemos protegerlo, ¡proteger ambos!
El Dispositivo Digital de Dyray comenzó a brillar.
-¿Qué...? -Mon y Tomi observaron la luz, perplejos.
-Es cierto, somos muchos más -WarGreymon parpadeó furiosamente y sus lágrimas cesaron-. Vosotros no tenéis derecho a obligarnos a nada. No podéis decidir por nosotros. No obedeceremos así como así.
El Dispositivo Digital de Flint relució.
-Lucharemos -espetó Flonne-. Ahora lo sé, esta es la única opción posible. Nada nos separará.
El Dispositivo Digital de Marc resplandeció.
-¿Que se callen? -dijo Eguzki con voz pendenciera-. Entendido. Mon, Tomi, me importa un rábano que tengáis el poder de los dioses. Si molestáis a Alazne... Me toca a mí ocuparme de vosotros. Ya os la habéis cargado.
El Dispositivo Digital de Alazne se iluminó.
-¡Es cierto, podemos estar todos juntos! -gritó Tsuki-. ¡Ser amables y cooperar los unos con los otros, sin que importen los peligros a los que tengamos que enfrentarnos! ¡Seguiremos el camino correcto!
El Dispositivo Digital de David titiló como una estrella.
-No quiero estar en un mundo sin Sergio -sonrió Ben-, pero él tampoco quiere estar en un mundo en el que esté yo. Ninguno de vuestros mundos nos vale... En ninguno podríamos ser felices.
El Dispositivo Digital de Sergio pareció volverse incandescente.
-Forjar un nuevo camino -repitió Ashura-. ¿Cómo he podido no verlo? Era sencillo. Por supuesto que te apoyo. No sé a qué nos enfrentamos, pero sé que estamos haciendo lo correcto. No dejaremos que la mezquindad triunfe. El mundo no está destinado a acabar aquí.
El Dispositivo Digital de Drazham refulgió.
-Sólo hay una opción -meditó Lopmon-. Por supuesto... ¿Qué te pensabas? En realidad era para ver qué decías tú, no pensaba que fueses a estar de acuerdo con ninguno de estos idiotas. Además, ya vencí a uno de ellos. Puedo hacerlo siempre que quiera. Tomi, Mon, no deberíais habernos reunido. Este será vuestro final.
La deslumbrante luz del Dispositivo Digital de Derek se unió a la del resto. La calle estaba tan iluminada que todo parecía blanco, y sin embargo era una radiancia que no cegaba.
-¡Vosotros lo habéis querido! -grito Mon-. ¡No os necesito! ¡Me bastaba con que no apoyarais a los humanos! ¡Puedo venceros a todos!
-¿Crees que puedes conmigo? -se burló Tomi-. ¡Ven si te atreves! Recuerda quién te creó, Monitorizador. En cuestión de minutos, ¡erradicaré a los repugnantes errores llamados Digimon de este universo!
Las pantallas se rompieron, y Mon y Tomi aparecieron en el aire, a tamaño natural, lanzándose el uno a por el otro. Sin embargo, el tiempo parecía fluir más despacio de lo normal. Los cristales caían a cámara lenta. La luz de vuestros Emblemas era tan cegadora que no veíais nada más...
Y entonces se disipó.
-Estoy orgulloso de vosotros -dijo Jijimon-. Vuestros Digimon os eligieron bien. Confiaba en que la mayoría no caeríais en sus artimañas, pero admito que no esperaba que todos regresarais aquí. Sois dignos de llamaros Niños Elegidos.
Su rostro se ensombreció.
-Sin embargo, no sé hasta qué punto comprendéis la situación. En estos momentos, Tomi y Mon están a punto de chocar, y será una batalla devastadora. Mientras estéis aquí, el tiempo fluirá más lentamente. Si queréis volver, reapareceréis un segundo después de vuestra desaparición. Mon y Tomi ni siquiera notarán que habéis hablado conmigo. Pero hay algo que debéis saber.
Golpeó el bastón con el suelo.
-Tomi y Mon no alardean. El universo Digital está casi bajo su control, y cada uno de ellos es lo que impide que el otro tome el poder absoluto. Ya visteis que Mon fue capaz de transportar a miles de Digimon al Mundo Humano. Ya visteis que Tomi pudo crear centenares de copias suyas y mandarlas a frenar la "invasión". En el momento en que uno de los dos sea destruido, el otro podrá parar el tiempo del todo y moldear cuanto existe a su antojo. No podréis evitarlo. Si Mon muere, los Digimon desaparecerán. Si Tomi muere, los humanos se extinguirán. Esto es un hecho.
Se levantó y caminó, hasta quedar de espaldas a vosotros.
-Os dieron dos opciones... Y no os gustaron. Yo puedo daros otras dos, pero tampoco os van a gustar. La primera opción sería que os cordinárais y destruyerais a Tomi y a Mon simultáneamente. No puede haber ni un segundo de diferencia. Por supuesto, esto es casi imposible... Os recomendaría que no lo intentárais. Al menos, normalmente... Y es que la otra opción...
Volvió a girarse y os miró a los ojos.
-Como ya sabréis, este Mundo Digital contiene el programa que digitalizó el Mundo Humano. El programa que puede controlarlo. No podemos deshacer lo que está hecho, pero podríamos... Destruir este programa. Si lo hacéis, yo moriré, y este mundo se volverá caótico de nuevo, pero salvaréis el resto de Mundos Digitales y el Mundo Humano. Sin embargo, el Mundo Digital acabaría por volver a la normalidad, y a mi no me importa morir... Lo que no quiero pediros, pero tampoco tengo derecho a ocultaros, es lo siguiente:
"Existe un lugar, muy por debajo de la Factoría Digital. No por debajo en el sentido físico... Es más bien como el lugar en el que Mon fue derrotado por primera vez. Si vais allí, levantáis vuestros Dispositivos Digitales, y gritáis UNINSTALL, Mon y Tomi perderán sus poderes. Mon seguirá teniendo el poder del Digimon cuya forma esté ocupando, pero no tendrá ningún control sobre el Universo Digital y no podrá volver a transformarse. Será poderoso, pero no más que cualquier Digimon de último nivel. Tomi se convertiría en un ser humano normal y corriente. El Mundo Humano seguiría siendo digital, pero a efectos prácticos, nadie lo notará. Sería necesario devolver a los Digimon a sus distintos Mundos Digitales y enseñarles que no deben ir al Mundo Humano... Un trabajo duro, pero sin duda mejor que la aniquilación de una de las razas. Pero, esto que os digo... Será solo si varios de vosotros vais allí. Si solo vais uno o dos, puede que ni siquiera funcione. Y no es tan sencillo pediros que vayáis todos. Destruir el programa también destruirá vuestros Dispositivos Digitales."
Jijimon bajó la cabeza, como disculpándose.
-Salvaríais el mundo, pero moriríais.