Vamos a jugar a... -Foro-

-Poyomon, ¿quieres quedarte un rato más en Fribuya o prefieres que vayamos ya al puente Tecladilar?

- A mi encantaria mirar algo en el Edificio Free, aunque no se si tengo algo para intercambiar - dije mirando los bolsillos de la chaqueta en busca de cualquier chorradilla.

-¿No construis nada? -le pregunté a Ravemon-. Debo de suponer que todo lo hizo Mon, o Tomi... pero, si quisierais construis algo, ¿podríais? Ya sea una cabaña de madera o un rascacielos...
Espero a que Ravemon conteste a mi pregunta.
-Uhm, yo tengo una pulsera y un anillo de un videojuego... ¿que me darían por ello? ¡Ah! -digo mirando dentro de el bolsillo- También llevo un paquete de pañuelos mentolados.

-¿Conquistar decís? -dije indignado-. Os lo tenéis bastante creido para soltar semejantes barbaridades. Como si os fuésemos a dejar campar a vuestras anchas.

Acto seguido extendí el brazo para señalar a Zhuqiaomon.

-¡Vamos a ver si sois tan gallitos si rompemos vuestra "conexión"! ¡Ashura, apunta a Zhuqiaomon con tu Nitro Aguijón para que Magno pueda rematarlo sin problemas!

-Uy...

Cerré los ojos fuertemente esperando oír un disparo, pero en vez de eso un estruendo inundó la habitación. Cuando me atreví a mirar, la casa que hacía unos momentos había parecido casi fantasma ahora estaba poco menos que en ruinas. Clear me había salvado de nuevo.

-Llego a venir solo... -pensé en alto.

Uno de los soldados había perdido su casco. Su cara era... ¿pero cómo...? Aquello me parecía de locos, y a Clear tampoco le resultaba demasiado normal. Tras descubrir la cara del resto de soldados, descubrimos que todos tenían la misma cara. La cara de Mon... bueno, de Tomi.

-¡Pero...! ¡Esto es inadmisible! -exclamé, frotándome las sienes-. ¿Quiere adueñarse del Mundo pero luego ni siquiera lucha sus batallas? ¡Qué hipócrita!

Miré a mi alrededor.

-¡¿Y dónde se supone que está mi familia?! -exclamé, preocupado.

Tras inspirar y espirar profundamente, ya más relajado, observé con detenimiento la flecha del Dispositivo Digital. Llevaba parpadeando bastante rato ya... quizás allí encontraríamos pistas.

-Clear, estás bien, ¿verdad? Tenemos que estar preparados para lo que sea que haya al final del camino -inspiré una última vez subiéndome a la espalda de Knightmon-. Vamos a ello.

Vimos unos enormes digimon desde el portal del edificio que hacia esquina con ambas calles.

-¿Has visto eso? Puede que sea eso lo que indica el disposi-

Mirando las luces conseguí distinguir algo. ¿Esos no eran… Drazham y Dyray? ¿Qué hacían entre tantos digimon? ¿No se supone que deberían estar con ellos Ashura y Magno?

-¡Mira, allí están Dyray y Drazham!

Aunque sus compañeros no estuvieran parecían ir con otros digimon. Todos estaban en guardia contra esos cuatro. Pero… esos digimon eran de nivel supremo, y parecían muy poderosos... Mire a Lopmon preocupado.

-Están solos frente esos cuatro… No los vamos a abandonar, ¿a qué no? Puede que no podamos conseguir gran cosa… pero no podemos ir atrás.

A la vez la situación parecía ponerse peor. Drazham y Dyray se empezaron a moverse frente los supremos, creí que daban órdenes a los digimon que les acompañaban. ¿Se disponían a luchar? Pues entonces nos uniríamos a ellos.

-No podemos dudar ahora, Lopmon. Aprovechemos que aún no nos han visto para preparar un buen Dardo Atómico para lanzárselo a uno de esos cuatro digimon luminosos, ¿vale? Ya verás que sorpresa se van a llevar…

¿Era eso lo correcto? Yo quería creer que sí, y ayudaría a mis amigos en todo lo posible.

-No me importa si no llegamos a su altura, no quiero permitir que ocurran más cosas malas, quiero hacer lo que pueda para impedirlo… Gracias por ayudarme, Lopmon. Sin ti ahora mismo no podría hacer gran cosa.

-Vale -le respondí feliz y musicalmente al mismo tiempo que saltaba de mis brazos y se convertía en Kuramon-. ¡Ey, espera, TsukI! -le grité mientras comenzaba a correr detrás de él.

"Me pregunto de donde habran salido todas estas plumas..." pense comparandolas con el plumaje de Eguzki. Claramente no podia dejar esto en el edificio Free asi que segui a David y Tsuki hacia el puente.

Clear tenía razón, ahora lo más importante era mantenerse a salvo, y preocuparme por mi familia no iba a ayudarme a hacerlo. Clear, sin embargo, comenzaba a tener dudas... parecía que le había contagiado mi angustia.

-Clear -comencé, mientras corría por las calles de la ciudad conmigo a cuestas-, confío en ti, ¿vale? Siempre lo he hecho, ¿recuerdas? Y pase lo que pase siempre lo haré. Ni lo dudes por un momento.

Agarré mi dispositivo con fuerza y se lo puse delante de los ojos a Clear, para que viese el reverso.

-¿Ves esto? Es la prueba de lo que digo. El emblema de la Confianza es el que nos une a los dos, Clear. Yo creo en ti, y por eso podemos seguir adelante, ¿no es cierto? Mi casa, el colegio... ¡todo eso puede reconstruirse! ¡Pero nunca dejes que nuestro vínculo de confianza se rompa, Clear, porque eso no se arregla con mano de obra!

El pequeño discurso hizo que casi no me diese cuenta de que nos habíamos parado ya. Delante de nosotros se encontraba una escena de lo más sobrecogedora: cuatro digimon envueltos en un aura casi mística se erguían ante Derek, Drazham y Dyray, acompañados de varios digimon. Justo cuando llegamos, una de las bestias que parecían ser enemigas fue tirada contra el suelo por obra de un ataque de Magno.

-¡Y no estamos solos tu y yo, Clear! -dije, con una sonrisa de oreja a oreja- ¡Es maravilloso tener tanta gente en la que confiar!

Apreté el botón de mi Dispositivo Digital, dispuesto a entrar en escena.

-¡¡Demostrémosles que también pueden confiar en nosotros!!