Vamos a jugar a... -Foro-

-¿Quieres decir que todos estos digimon van a servir de... sacrificio?

La cosa empeoraba a un ritmo alarmante. Aún no conocíamos el auténtico plan de los causantes de toda esta revuelta. Habia que actuar cuanto antes, pero sin saber que hacer, nuestra única opción era que nuestros enemigos hiciesen su primer movimiento.

@Loud[ ], Light[ I ], Zodiark, Sergio:

-Puedo llevaros sin problema -aseguró Eguzki.

-Si hubiésemos llegado volando, habríamos sido un blanco mucho más fácil -aseguró Ravemon por su parte.

Las escaleras terminaron y llegasteis a una especie de sótano. Como no había nadie, salisteis como pudisteis al exterior de la casa.



Estabais en una zona pequeña y estrecha. Acababais de salir por la puerta de la única casa, y a vuestra izquierda veíais desde las alturas la región que habíais dejado atrás, con el gran Árbol de vuestra Área00 destacándose claramente. Al otro lado veíais una especie de ciudad con un gran edificio en el centro.

Y de frente teníais una especie de repisa alargada e inmensa, con bancos fuera. En uno de los bancos estaba sentado Jijimon, disfrutando de su jardín.

-Ah, veo que al fin habéis llegado -pareció alegrarse Jijimon.

@Drazham[III], Dyray

Mientras esperábais, comenzasteis a notar una fuerte movilización de parte del ejército humano. Visteis tanques en las manos, y montones de aquellos soldados con el visor del casco bajado avanzaron por la calle, disparando a los Digimon. Unos cuantos helicópteros se acercaron desde ambos lados. Estaban destrozando a los Digimon, que cuando eran destruidos se convertían en datos y volvían a los escaparates de tiendas de electrónica de los que hubieran salido.

Sin embargo, los Digimon contratacaban y también estaban siendo eliminados montones de aquellos soldados. Lo único bueno de todo aquello era que había tantos Digimon luchando que no se fijarían en vosotros mientras no os movierais.

@Drail[II ]

Tratasteis de acercaros de la forma más inocente y calmada posible a Digmon, pero enseguida os embistió con los taladros de frente... Y fue una suerte que Mistymon te hiciera caso y lanzara dardos llameantes a sus ojos.

El atacante trató de frotarse los lacrimales, lo cual, teniendo brocas giratorias en las manos, resultó ser mala idea. Mistymon desenvainó su espada y saltó sobre su ya perforada cabeza.

-No te muevas ni un centímetro -ordenó Lopmon.

-Que te lo has creído -contra todo pronóstico, Digmon decidió seguir con la lucha. Los taladros de sus manos comenzaron a girar con mucha fuerza, pero no teníais ni idea de lo que pretendía.

@Final[II ]

-Creo que me vuelvo a casa -se amedrentó ikkakumon-. No creo que llegue muy lejos sin poder usar mi arpón... -se volvió datos y desapareció en el interior de un aula.

Clear comenzó a avanzar por la calle, pero enseguida comenzasteis a sentir balazos que rebotaban en su armadura. Aunque estabas bastante a cubierto, cabía la posibilidad de que te alcanzaran si aquello seguía así.

-No te preocupes, Flint -Knightmon levantó un pie y comenzó a avanzar por la calle a la pata coja, dejando profundas huellas en el asfalto y haciendo que los cristales de las ventanas temblasen-. ¡Es imposible apuntar bien a alguien que va saltando a...!

De repente, el suelo se resquebrajó y se hundió bajo vosotros. Caísteis a un canal subterráneo con dos bordes por los que se podía caminar. Clear pareció desorientado por un momento, pero luego te cogió, te depositó en uno de esos bordes y se introdujo en tu Dispositivo Digital.

-¡Perdona! Pero este sitio es demasiado estrecho como para que pueda moverme bien. No es exactamente lo que había planeado, pero... ¡Si vamos por aquí dentro no podrán dispararte!

-...

No era una visión agradable, ni mucho menos. ¿Era esto lo que debía pasar? ¿Teníamos que quedarnos mirando hasta que el "villano" final apareciese? No sé si podría llamarme elegido después de quedarme inmóvil ante algo así. Pero... tampoco era cosa de cargar en la batalla de frente.

-Draz, no me gusta esto. Puede que haya algo que podamos hacer para parar o por lo menos ralentizar esto... Pero no se me ocurre mayor acción que la de armar mucho escándalo y que seamos nosotros los objetivos... ¿Tienes alguna idea mejor?

Al alcanzar lo alto de la estancia, llegamos a una pequeña y estrecha zona. A un lado pude vislumbrar las zonas en las que había estado hasta aquel momento, entre las cuales se podía ver claramente el gran árbol del área 00. Por el otro lado, se podía apreciar una ciudad con un enorme edificio en el centro. Aquel lugar debía de ser Fribuya, una de las zonas en las que estuvieron los antiguos niños elegidos. Un pequeño ser con aspecto de anciano nos recibió.

-Ey... Tú eres Jijimon, ¿no? El que nos trajo a este mundo, ¿verdad? Igual que a los primeros niños elegidos...

-Creo... que tengo una idea que podría funcionar -la voz me temblaba al haber presenciado la contienda que se estaba dando lugar en el centro de la ciudad-. Ashura me ha dicho que Magno logró convencer a varios digimon para formar un ejército ¿no? Pues el plan sería que los intentase poner de nuestra parte y nos ayuden en caso de que Mon o Tomi actuasen. Se que ahora mismo estan muy alterados por lo que acaba de ocurrir, pero si conseguimos ponerlos de nuestra parte, eso será un gran punto a nuestro favor.

El otro problema era que los soldados no nos dejarian actuar tan fácilmente.

-Ashura, tenemos que hacer algo con todo ese armamento que se han traido los humanos. Si lo inutilizamos, frenaremos gran parte de esta masacre. Se que no es tu estilo de combate preferido, pero... ¿puedes digievolucionar en algo que nos de la potencia de fuego necesaria para dejar fuera de combate esos tanques y aviones?

Habiamos llegado a una nueva zona bastante estrecha y con Jijimon sentado en un banco. Aunque no hubiesemos estado nunca en ella, la recordaba de las historias de los anteriores niños elegidos. Parecia que Zodiark se habia adelantado a preguntar, asi que me quede con Eguzki esperando la respuesta del Digimo.

Y sin comerlo ni beberlo Clear había encontrado una ruta de escape y la forma de venir conmigo sin entorpecer el avance. Todo parecía tan fácil cuando estaba él...

-En serio, Clear, no sé cómo lo haces -dije, sonriendo mientras caminaba por el borde de lo que parecía el alcantarillado, sin ninguna otra ruta que poder seguir.

Era cierto que mi compañero digimon actuaba como... casi como un amuleto de la suerte. Aún así, me di cuenta de que, de un modo u otro, siempre acabábamos caminando entre residuos...

-Vale, recapitulemos -comenté mientras andaba-. Mon ha vuelto a hacer de las suyas y ahora el Mundo Real se está digitalizando. Además se están abriendo puertas al mundo digital por las que pueden entrar los digimon, aunque parece que lo hacen por curiosidad más que nada... Y, eh... nada más, ¿no? ¿Qué me dejo?

Me adelanto y me coloco con Zodiark.
-Ehm, hola, -dije algo nerviosamente-. Ya sé que este no es momento para esto pero, quisiera preguntarte una cosa... Como digimon sabio que eres -no era peloteo, era un hecho que se veía a quilometros de distancia-, bueno, pues... -me mostraba algo "lento" con ese digimon, por que aparte del respeto que ocasionaba, lo que quería preguntar no era moco de pavo-. Yendo al grano -dije agitando la cabeza para aclarar mis ideas-, ¿sabe algún metodo para que los huevos digimon se habrán antes? No lo pido sólo para tener a mi compañero conmigo otra vez, que también, si no para, cómo niño elegido que soy, quiero poder ayudar cómo todos...
Acto seguido, miro a Jijimon con ojos cargados de respeto, decisión y un ligero atisbo de timidez.
-Espero no meterle en un compromiso con la pregunta, eh...
Digo tratando de arreglar un poco mi osadia. Mientras, cojo con amor y seguridad el huevo.

Menos mal que no nos pillo mal, ¿pero que se proponía ahora? ¡Mejor no esperar a verlo!

-¡Lopmon, atácale con la espada en llamas lo antes que puedas!

Esta vez preferi admirar un poco lo que me rodeaba. Sea lo que sea que iba a decirnos, lo escuchare.