@Jeremy (125%) @Matías (100%) @Asch (175%) @Adair (75%)
-Internalia está bajo el control de Persiamon, igual que prácticamente toda la región –te explica Norizuna, Jeremy-. Pero Persiamon suele mantener tropas en esa clase de lugares, como Halsemon y Meramon en el Asentamiento DemiMeramon. En Internalia, sin embargo, nunca lo ha hecho.
Strabimon levanta la mano perezosamente mientras se aleja. No estáis muy seguros de si intenta quitarle importancia a vuestras palabras y sospechas, o si simplemente está despidiéndose de vosotros.
-Oh, no te preocupes, humano bajito… -oís decir a Strabimon con tono divertido-. Yo no me cabreo fácilmente. –Entonces baja el brazo y sigue caminando-. Los que quieran venir, que vengan. Los que no, se pueden quedar aquí. Sería muy irrespetuoso por mi parte tratar de convenceros a hacer algo que no queréis hacer. –Suspira-. Sólo quiero que sepáis una cosa, y espero que en esto sí me creáis, pues es bastante importante. Según mis contactos, tres otros humanos están dirigiéndose hacia donde yo os indico… y la compañera que os queda, bueno… Si nadie va a ayudarla, es probable que no salga con vida. Es… lo que hay.
Y tal y como apareció, Strabimon se pierde entre las rocas de la cordillera. Nori parece ligeramente agitado y flota nervioso a tu alrededor, Jeremy.
-Yo quiero ir –confiesa-. Es nuestra única pista. Y tal y como sospechaba Ginryumon, allí es también donde están yendo los demás humanos y nuestros amigos digimon.
-S-sí, vamos a Internalia –coincide Yuri-. Y-yo no creo que sea una t-trampa… Si ese d-digimon ha podido con un campeón p-por su cuenta, estoy seguro de que p-podría haber m-matado sin problemas a quien estuviera haciendo guardia y luego asesinar a los que d-dormíamos.
-¡Pero ir a Internalia sería aburrido! –contradice Tentomon-. ¡Yo quiero marcha, marcha! ¡Y la marcha no se encuentra en un lugar en el que simplemente nos van a dar “respuestas”! ¡Contestemos nuestras propias preguntas, ¿para qué dejar que un muermo de digimon nos haga de profesor pelmazo?!
-Y además, yo consideraría lo que nos ha dicho una amenaza. –Seraphiel se lleva la mano al mentón, pensativo-. ¿Qué una compañera no va a salir con vida si no hacemos algo? Eso suena a una obvia llamada de atención para que vayamos con él. Aunque admito que, por mucho que todo esto huela a trampa, ahí es donde se dirigirían nuestros amigos digimon, sin duda –suspira el Lucemon-. Y si Persiamon nos quisiera muertos, no habría enviado a un solo digimon. Si sabe dónde estamos, podría habernos mandado un ejército entero. Eso me lleva a pensar que ella no lo sabe. Strabimon sigue siendo sospechoso, pero dudo que trabaje para ella, si ponemos sobre la mesa todo lo que sabemos. –Entonces se cruza de brazos-. Sea como sea, yo me quedo con Adair.
Os asomáis a un extremo de la cordillera y miráis lo que hay más allá del acantilado. A vuestra izquierda podéis ver un lugar extremadamente colorido que contrasta con todo el paisaje a su alrededor, a vuestra derecha notáis un castillo de piedra de aspecto medieval, y yendo recto, Internalia. En caso de que fuerais al lugar colorido, luego tendríais que atravesar el río o escalar las montañas de nuevo para ir a alguno de los otros dos lugares. Vuestros digimon no parecen conocer los lugares disponibles, excepto obviamente Internalia.
@Luke (75%) @Alan (100%) @Tris (ERROR%)
-Yo… lo entiendo –susurra Opossumon, secándose las lágrimas con el brazo-. Los amigos son buenos… Lo malo se lleva lo bueno… Y para destruir lo malo, hay que esforzarse. –Opossumon sonríe-. ¡Vale! ¡Yo también te lo prometo! ¡Salvaremos el mundo esforzándonos al máximo! ¡Y luego todos podremos comer y descansar hasta decir basta!
Entonces, tu dispositivo digital vibra de nuevo, Tris. Cuando le echas un vistazo, te dedica la siguiente frase: “Paquete de Actualización disponible. Por favor, introduzca la contraseña”. Sin embargo, no encuentras ninguna manera de introducir letras o incluso números en tu dispositivo. ¿Qué clase de contraseña debe pedirte? Sea como sea, no tienes tiempo de pensar en ello, y llegas a la sala de mando junto a Opossumon.
-Los digimon nos adaptamos a la situación en la que nos encontramos, así como somos influenciados por factores externos –te sonríe Sunflowmon, Alan, pero sin dejar de vigilar los movimientos de Armormon-. Si he adoptado esta forma, es gracias a ti. Así que no me agradezcas nada: el mérito es tuyo.
Es entonces cuando Armormon sale disparado en dirección a las recién llegadas Tris y Opossumon. El repentino ataque coge a Opossumon completamente desprevenida, y no puede hacer nada antes de que la agarres y tires de ella. Apretando a tu digimon fuertemente contra tu pecho, ruedas por el suelo y escapas del ataque del digimon Perfecto, que se estampa contra una de las paredes del barco. Sales corriendo hacia el otro lado de la sala para reunirte con Luke y Alan…
-Mi nombre es Armormon –se escucha una voz mecánica, y veis ojos rojos del digimon brillar a pesar de la nube de polvo y astillas-. Yo… no le tengo miedo a Persiamon. No le tengo miedo a la capitana Pelo Flamígero. ¡Tienes razón! ¡Yo solo puedo con todo! ¡Y cuando acabe con vosotros, empezaré mi propia aventura! ¡Voy a ser el protagonista de esta historia!
Armormon echa a correr de nuevo detrás de Tris y Opossumon.
-¡RAYO SOLAR!
Los pétalos de SunFlowmon comienzan a brillar y la compañera de Alan dispara un rayo de energía solar en dirección a Armormon. El ataque impacta de lleno… pero no parece herir al digimon Perfecto. Éste, sin dejar de correr, extiende uno de sus brazos y dispara una andanada de balas hacia SunFlowmon, lanzándola contra la pared del barco. Y entonces, con un firme placaje, Armormon te tira al suelo, Tris.
Opossumon se te escapa de entre los brazos y rueda por el suelo hasta llegar a Alan y Luke. Cuando te das la vuelta para intentar levantarte, te encuentras los cañones de las metralletas de Armormon a milímetros de tu pecho.
-Empezaré por ti, que dejaste que la capitana se llevara la Memoria. –El tono de voz de Armormon es increíblemente amenazante-. Despídete de tu triste y miserable vida, humana.
-¡¡¡¡TRIS!!!!
Escuchas el inequívoco sonido de la andanada de balas siendo disparada, y todo se vuelve negro. Ya no ves nada. Ya no notas nada.
@Alice (150%)
-No es la primera vez que Nefertimon se pone de esta manera, no te preocupes –suspira Angewomon-. No es más que una vieja chapada a la antigua. Ya estaba aquí durante el reinado del antiguo monarca. Cree que todo debería ser como era entonces. Pero es muy leal. Jamás se le ocurriría traicionar personalmente a la corona.
Angewomon os lanza a ambos un par de cojines para sentaros en el suelo, mientras ella se queda sentada en la cama. Tanto tú como Válor os acomodáis. La Reina aprovecha para daros también dos latas sin abrir para que acompañéis las patatas. Válor abre la suya con el pico y bebe de una manera muy graciosa, pero no parece que tenga mayores dificultades. Cuando le informas de que hay otros humanos en el Mundo Digital, sin embargo, parece atragantarse. Se ve que él tenía una idea diferente de lo que le pensaba contar a Angewomon. Sin embargo, no dice nada, y mete el pico en la bolsa de patatas para coger unas cuantas más. Cuando terminas, la ángel suelta una carcajada.
-¡Ja, ja, ja, ja, ja! –se ríe Angewomon-. Oh, Alice, si tú supieras… ¡Suenas exactamente igual que yo cuando estaba en mi forma Principiante! –La Reina se levanta de la cama y se sienta a tu lado-. En mi época, yo también viajé por todo el Mundo Digital, aprendiendo y probando mi fuerza contra otros digimon. Así es como llegué a la forma en la que estoy ahora –explica-. Verás, los digimon tienen varias etapas. Son Bebés cuando acaban de salir del huevo, Principiantes cuando están preparados para empezar a luchar, Campeones como Válor o Nefertimon, Perfectos como yo o Persiamon y Supremos, que son muy superiores a mí, a Persiamon y a cualquier Perfecto.
Te da un par de palmaditas amistosas en la espalda y vuelve a levantarse.
-Así que te entiendo perfectamente. Apoyo al cien por cien que quieras irte de viaje. ¡Joder, a estas alturas, ya ni te dejaría quedarte aunque me lo pidieras! ¡Se os ve en los ojos que lo que realmente queréis es salir ahí y zurrar a unos cuantos gilipollas! –Angewomon ríe de nuevo, y entonces se queda unos segundos en silencio con la mirada perdida-. Es muy importante crecer, hacer lo que tú quieres hacer con tu vida. No hay que dejar que te encierren… por mucho que tu jaula esté hecha de oro.
Angewomon suspira, coge una bolsa de patatas para ella y empieza a devorar.
-Así que otros humanos, ¿eh? Me imaginaba que no seríais los únicos. Persiamon no se pondría tan nerviosa por sólo un enemigo más. A ver si se pasan por aquí, para que les pueda ayudar a ellos también. Cualquier cosa que joda a Nerfertimon y Persiamon es algo bueno en mi opinión. –Angewomon enseña los dientes-. Oooh, ¿el temible pirata Hookmon? Eso me interesa, me interesa mucho. ¡Me encantan las historias! Seguro que te lo imaginas –suspira-, pero no puedo salir demasiado de aquí. ¡Está decidido! Hoy pasas la noche aquí. Me aseguraré de decirles a mis cocineros que preparen el mejor de los festines para los tres.
Es entonces que parece prestar atención al circuito que le muestras.
-Hmmm… -Angewomon se queda mirándolo-. Nunca había visto nada igual… Ni siquiera he leído sobre algo así en los archivos reales. ¿Es esto lo que ha hecho que Válor llegue a Campeón? Porque normalmente los digimon necesitamos muchos años de entrenamiento y esfuerzo para subir de nivel.
-¡Yo ya era Campeón cuando me encontré con Alice! –salta Válor de pronto.
Angewomon se te queda mirando, Alice, extrañada.
-¿Seguro? Jamás había escuchado de la existencia de un Kiwimon en esta zona… No son muy comunes por aquí. Pensaba que tal vez había evolucionado de una forma anterior. –Angewomon se cruza de brazos-. Si tuvieras algo así como un Dispositivo Digital de los que hablan las leyendas… Creía que tal vez tenías algo parecido, y que Válor se había convertido en Kiwimon gracias a él. Y entonces todo sería mucho más fácil, porque podría instalar en él un mapa. Pero si no tienes nada que se asemeje…
@Tris (200%)
-
¡¡¡¡TRIS!!!!
La voz de Opossumon hace que te despiertes. Te yergues nerviosa, sudando, como si acabaras de despertar de un sueño horrible. Tardas un poco en darte cuenta de que tal vez la pesadilla todavía no haya terminado. Ya no estás en el barco de Armormon, de eso estás segura. El paisaje que se extiende ante ti es… completamente negro. Un vacío, negro como el plumaje de un cuervo. Lo único que parece darle color a este lúgubre infierno vacuo son una serie de cuadrados verdes que flotan en el aire, encontrándose e intercalándose entre ellos. Algunos incluso te atraviesan, pero no te producen ninguna sensación. Parecen ser completamente intangibles.
Es cuando te levantas que te das cuenta de que tu torso, especialmente la zona alrededor de tu corazón, tiene múltiples agujeros de los que fluye una ingente cantidad de sangre. Tu primera reacción es agarrarte el cuerpo y retorcerte en una posición de dolor... pero no tardas en descubrir que no te duele. Estás perdiendo suficientes glóbulos rojos como para morir desangrada… y aún así, te encuentras perfectamente bien.
Flotando junto a ti se encuentra Opossumon, que parece tan confundida como tú.
-Tris… ¿Dónde estamos…? Hace un segundo estábamos en el barco… -Opossumon se muerde el labio-. Armormon te estaba apuntando con sus armas, así que me lancé para protegerte y nos disparó a ambas… Y ahora, ¿estamos aquí…?
Frente a ti, no demasiado lejos, ves a otro digimon tumbado en el suelo. Te acercas a él, pues no hay nada más en todo este espacio vacío con lo que puedas interactuar. Se levanta cuando estás a unos pocos metros de él.
- Spoiler: Mostrar

-Qué fácil es dejarse llevar, ¿no crees? –La voz de Makuramon suena increíblemente monótona. Sólo de escucharle te entran ganas de dormir-. Qué fácil es tumbarse en el suelo… y dejar que todo siga su curso, sin tener que hacer nada para que las cosas cambien. El destino está escrito, ¿no es verdad? Así que para qué esforzarse… -Makuramon os dedica una escalofriante sonrisa-. ¿Por qué no morís? Quedaos aquí, y morid en el lugar de donde habéis venido… Podéis dormir para siempre en este maravilloso lugar donde nada os puede molestar… Ni Persiamon, ni digimon peligrosos, ni padres, ni personas que no te aceptan por lo que eres… Aquí no hay dolor, no hay sufrimiento… No hay nada. Nada de lo que preocuparse.
Makuramon se aleja un poco de vosotros, sin dejar de sonreír.
-O podéis enfrentaros a mí, desafiar vuestro destino… -susurra-. Y vivir una vida llena de conflicto y esfuerzos. Una vida en la que puede que no lleguéis a conseguir nada. Una vida incluso más vacía que este lugar…
-… ¿Tris…? –Opossumon te mira-. ¿Qué… hacemos…? –Tu compañera baja la mirada-. Antes de conocerte, habría aceptado su oferta sin pensármelo… ¿Qué hay mejor que no tener que preocuparse por nada? Sólo descanso, dormir todo el día… -Entonces, levanta la mirada-. Pero ahora, quiero luchar. Quiero seguir adelante. Quiero llegar hasta el final, contigo y con el resto de nuestros amigos. Tris, si te parece bien… ¡Acabemos con Makuramon!
- Spoiler: Mostrar
- Off rol: Dark y Loud, no tenéis que postear hasta nuevo aviso.