Vamos a jugar a... -Foro-

Malfuin escribió:Dark, recuperas el conocimiento mientras escuchas hablar a tus amigos de la pésima condición en la que te encuentras. Pero tú... No te sientes mal. El puñetazo de Chuchidarumon te ha dejado mareado, pero parece que te estás recuperando bastante bien del golpe.

- E-es increíble... Pero si hace un segundo...
No daba crédito a lo que veia, el chico se recupero de repente como si no pasara nada. '¿¡Que clase de broma de mal gusto es esta!?' , pensaba, pero tampoco me atrevia a decir... La cuestión es que anochecia y necesitabamos refugio, pero el otro chico seguia sin aparecer, lo más seguro es que haya encontrado algun lugar donde refugiarse... vamos, era lo más sensato que se podia hacer. Por otra parte los Kumamon nos ofrecieron sitio donde pasar la noche, pero era algo sencillo. Al menos teniamos sitio donde estar, algo al descubierto pero algo es algo...

Dyray Cífer escribió: -Creo que deberíamos hacer turnos de guardia. Esta vez no estamos bajo un techo. Quien sabe que puede pasar...

Era buena idea, no queria que algo que me podia matar me pillara durmiendo, pero tampoco es que me fiara mucho de los demás...
- Montare la primera guardia si no os importa.
Luego me dirigi a Lopmon.
-Lopmon, no hace falta que estes despierto tambien, puedes ir a descansar.

Derek y Dark se ofrecieron para iniciar la ronda de guardias. En general me pareció buena idea, ya que a primeras horas de la noche supuse que el AntiVirus no atacaría, y que lo haría más entrada la madrugada... si era que el tiempo se podía medir de igual forma que en nuestro mundo. Tsunomon no parecía en condiciones de atacar demasiado, y Lopmon no había luchado nunca todavía, así que me pareció prudente que hiciesen ellos la primera guardia.
-Creo que X también se podría quedar con vosotros a montar guardia. O con la segunda ronda... la cual podría hacer yo, por ejemplo.
Miré a Clear para que me diese su opinión. Después de cenar... y, sobre todo, al no haber hecho casi nada en todo el día, supuse que estaría en condiciones.
-Por cierto, mañana por la mañana tendríamos que ir uno o dos a buscar a Razen, ¿no? A lo mejor se piensa que lo hemos abandonado o algo.
También era cierto que podría ser que fuese él el que nos había abandonado a nosotros, pero aún así no era seguro que estuviese solo.

@Razenoku:

La noche era bastante fría, y los Gotsumon y Motimon se apretujaban en torno a una hoguera. Un poco alejado, recostado contra la espalda de Kokabuterimon, Razen observaba las estrellas. Se preguntaba qué habría sido de sus compañeros, que habían trepado en busca del Chip de Apertura, pero todavía no habían regresado.

Alto parecido a un rombo hecho de números que flotaba en el aire apareció. Al verlo, los Gotsumon y Motimon huyeron.

-Es el AntiVirus, Razen -gritó Kokabuterimon con voz rasposa-. Debemos huir.

-No podemos huir -dijo Razen, sonriendo levemente-. Quizá sea demasiado fuerte para nosotros, pero no podemos retirarnos ahora. Si nos movemos, llegará hasta nuestros compañeros, ¿no crees?

-¡Bien dicho! -gritó el Digimon-. ¡Kokabuterimon digievoluciona en...!



-BLA-DE-KU-WA-GA-MON...

El rombo de datos comenzó a girar a toda velocidad, emitiendo una poderosa luz. Los números saltaron en todas direcciones, y de la nada apareció Majiramon. Sin esfuerzo aparente, cogió a BladeKuwagamon con ambas manos y lo estalló contra el suelo. Luego lanzó flechas de fuego por la boca, reduciéndolo a cenizas.

Razen cayó al suelo. Sentía como si le doliera todo el cuerpo, aunque el enemigo no le había tocado. Miró su Dispositivo Digital, y se dio cuenta de que el indicador de batería parpadeaba tan rápido que era casi invisible.

Mientras tanto, su compañero se arrastraba en el centro de un cráter, convertido en un Digimon bebé. Sin piedad, Majiramon lo cortó por la mitad con un dedo. Razen se arrastró por el suelo, sintiendo como si le quemaran. Se acercó hacia el huevo de su compañero, con el que apenas había llegado a compartir experiencias, pero al que estaba unido con un vínculo casi físico.

Pero antes de poder alcanzarlo, Majiramon lo pisó. Su huella quedó estampada en el centro del cráter. El polvo digital dibujó un remolino antes de desvanecerse para siempre... Y el Dispositivo Digital se apagó. Razenoku observó sus propias manos, que se volvían borrosas, como engullidas por la típica niebla de un canal sin sintonizar. Pronto esa niebla engulló toda su silueta, y al final... Desapareció como simple humo.

Pero el Dispositivo Digital seguía allí, vacío y apagado. El AntiVirus, que había vuelto a adoptar la forma de un rombo flotante, se alejó girando rápidamente hacia el sur. La probabilidad de que hubiese más incidencias en la misma zona era baja, y había perdido bastante tiempo en su ronda.

@Dark[ ], Zone, Final[II ], Drail[III], Dyray[II ], Drazham:

Habéis descansado muy bien, y no ha habido incidentes durante ninguna de las guardias. Dark y Zone comprueban que sus Digimon han vuelto a ser Psychemon y Bearmon respectivamente. Ahora es de día, y tenéis nuevas aventuras por delante. Vuestro tercer día en el mundo digital ha comenzado.

Me levanto temprano, y bajo al puesto de los Gotsumon con Magno para ver si habian noticias. Y vaya si las habían. Lo único que habia quedado de el fue su digivice. Decidido, empezé a construir una especie de tumba para él, dejándo su Digivice encima de ella.
-Asi se recuerda a los soldados caídos, Magno...
Me acuerdo también de que Razen tenía un compañero digital. Le ordeno a Magno que, como mismo ente que él, el debe ser el encargado de hacerla.

Cuando me desperté, vi a Dyray salir del campamento y dirigirse hacia la pata de Monzaemon, seguramente a buscar a Razen. No lo seguí, era por la mañana y no creía que hiciese falta una comitiva para traerlo de vuelta. Aún así, tenía un mal presentimiento...
Aprovechando que algunos de los Bearmon ya estaban despiertos, busqué al líder del grupo para conseguir información sobre la cueva que hay en el ombligo de la montaña, de lo que nos habían hablado Drazham y Dyray al bajar de la cabeza de la montaña.

Psychemon ya estaba mejor. Al fin era de nuevo el psychemon que yo vi por primera vez.
Este día, no quería emociones fuertes, así que le dije que si quería ir a dar un paseo; a aclarar las ideas, cual sería nuestro proximo paso, etc

-Psyche, ¿te parece bien, pues, que vayamos a dar una vuelta? Así podemos pensar en qué haremos después. Eso sí, intentemos no irnos muy lejos, por si nos necesitan. Ah, y gracias por la ayuda en la cima, sin ti no estoy seguro de haber sobrevivido.

Le sonreí. Luego fui a avisar a Derek de que nos ibamos a ir un rato, por si nos necesitaban, que supiesen donde encontrarnos.

Al despertarme, me fijé que los otros ya se habian levantado. Excepto a Dyray, pude ver a los demas por los alrededores. Le pregunté a Zone donde estaba, y este me dijo que construyendo una tumba. Aquellas palabras me dieron un mal presentimiento, asi que intenté despejar la mente charlando con mi compañero, Ginryumon. Le hablé un poco acerca del mundo de donde vengo, para que se hiciese una idea.
-Oye Ginryumon... he estado pensando que estar llamandote de manera distinta cada vez que evoluciones es un poco lioso ¿Que te parece si a partir de ahora te llamo Ashura?

@Dyray[III]:

Magno parece afectado por tus palabras. Trabaja incansablemente durante varias horas, creando una especie de monumento dando forma a una piedra más o menos rectangular con sus garras, y luego grabando el nombre con mucho esfuerzo. Kokabuterimon. A diferencia de otros Digimon del grupo, el caído ni siquiera tenía un mote.

Luego, lanza una ráfaga de tres disparos al aire y hace un saludo militar.

@Final[II ]:

-La cueva está sellada por una buena razón -dice Bearmon-; yo nunca he entrado, pero sé que en su interior mora un Digimon poderoso. No entréis si no estáis convencidos de que vais a poder derrotarle...

@Zone:

-Xone, el líder de los Kumamon me ha dicho que está dispuesto a entrenarme, pero... llevaría todo el día. Tú no podrías hacer nada durante el día de hoy. Y la verdad, tampoco tengo muy claro qué me va a enseñar a hacer...

@Drazham[II ]:

-Ashura... Suena bien. Gracias, un nombre es un gran regalo. A cambio, te haré una promesa. Estés donde estés, ya sea en este mundo o el humano, si estás en peligro acudiré en tu ayuda, si tienes enemigos iré a derrotarlos. Lo juro por mi honor.