@Jeremy (125%) @Matías (100%) @Asch (175%) @Adair (75%)
Strabimon parece esbozar una media sonrisa al escuchar lo que todos tenéis que decir. Entonces, aplasta con su garra al DemiMeramon sin ningún miramiento. El digimon se convierte en datos, y sale volando hasta que lo perdéis de vista.
-Se convertirá en un huevo en el DigiNido, donde nacieron también vuestros compañeros digimon –os informa Strabimon-. Con un poco de suerte, esta vez se convertirá en una buena persona cuando crezca. Os recomiendo que hagáis esto con todos vuestros enemigos. Es la forma más segura de deshacerse de ellos sin matarles, y asegura que no volverán a ser una amenaza para vosotros. –El digimon cierra los ojos-. Puede que os dé pena herir a bebés, pero no hay otra opción.
Strabimon se pone a mirar a vuestro alrededor, fijándose en el vacío Asentamiento de DemiMeramon. Se da la vuelta, dándoos la espalda.
-Sois muy prudentes. Eso es bueno –concede-. Llegaréis lejos si seguís siendo así de cautelosos. –Strabimon comienza a caminar, alejándose de vosotros-. Sabía que vendríais por la misma razón que lo saben Persiamon y vuestros digimon. Quiero ayudaros porque, sin vosotros, nuestro mundo está perdido, no importa lo que hagamos nosotros, los digimon normales. –Se para y se gira en vuestra dirección-. En cuanto a la Memoria y todas vuestras otras preguntas… Venid a Internalia. Allí os podré responder a todo, y tendré pruebas para demostrarlo. –Entonces sonríe-. Porque tal y como me habéis recibido, dudo que creyerais en mi palabra. Y no hay nada que pueda hacer aquí para convenceros. Es lo que hay.
Y con esas últimas palabras de resignación, Strabimon comienza a caminar de nuevo, no sin antes lanzarle una especie de colgante con dos ranuras de cristal a Asch.
- Spoiler: Mostrar

Vuestros digimon os informan de que en esa dirección se encuentra, tal y como ha dicho el digimon hombre bestia, Internalia.
-Internalia es una ciudad no demasiado grande que se encuentra cerca de la Ciudad de los Tanemon, pero que Persiamon suele dejar en paz –dice Norizuna.
-En verdad es el lugar más seguro al que dirigirnos, incluso si no hubiera venido ese tío tan siniestro –continúa Tentomon-. Pero claro, será tan aburrido como una fiesta de Phascomon.
-Es p-probable que haya otros n-niños humanos y sus d-digimon allí –propone Yuri-. Y S-Strabimon parece ser lo m-más cercano que vamos a encontrar a a-alguien que nos quiera explicar lo que está p-pasando.
-O puede que Strabimon sea una trampa de Persiamon, enviado directamente para que confiemos en él y nos acuchille por la espalda cuando menos lo esperemos. –Seraphiel le dedica una mirada sospechosa a Strabimon mientras éste se aleja.
@Luke (75%) @Alan (120%) Tris (175%)
Tris, Opossumon siente un escalofrío y se retuerce ligeramente en el sofá al escuchar tus palabras. Se gira en tu dirección y te dedica una mirada triste.
-Pero yo quería descansar… -murmura, con los ojos húmedos-. Yo no quiero traicionar tu confianza ni la de Alice y Válor… Pero es que… todo es tan complicado… No quiero
esforzarme, no quiero hacer nada. Sólo quiero dormir y que todo lo malo se vaya… –A pesar de sus palabras, Opossumon se levanta. De su sombrero saca su habitual conjunto de globos-. Pero si me prometes que nuestros esfuerzos no serán en vano, Tris… Vamos.
Corriendo tan rápido como puedes, Tris, y con Opossumon flotando a tu espalda, sales corriendo en la misma dirección en la que fueron Luke y Alan. No tardas demasiado en llegar a la sala de mando, donde Armormon parece haber soltado todos los controles y mira a Alan y Floramon, horrorizado.
-¡¿L-la capitana sigue aquí…?! –masculla, incrédulo-. ¡I-imposible! J-juraría haber explorado todo el barco antes de tomarme el suero… ¡Y no estaba! –Armormon os apunta con sus ametralladoras-. ¡Me estáis intentando engañar! ¡E-ella no está aquí! ¡Y si está...! ¡A-al menos acabaré con todos vosotros antes de que ella vuelva! ¡MASACRE DE JUSTICIA!
-
¡FLORAMON DIGIEVOLUCIONA EN…!
- Spoiler: Mostrar

-
¡… SUNFLOWMON!
Antes de que os deis cuenta, Floramon ha digievolucionado a Sunflowmon y os ha cogido tanto a Alan como a Luke de los cuellos de la camiseta. Entonces, echa a volar, esquivando los disparos de Armormon. Flynn, agarrado a tu pierna, Luke, también se salva del devastador ataque.
-¡E-espero que juntos seamos tan geniales como dices! –exclama, obviamente aterrorizado por la que ha estado a punto de pasaros.
Sunflowmon aterriza al otro lado de la sala, a espaldas de Armormon, y os deja a los tres en el suelo. Entonces Armormon parece darse cuenta de la presencia de Tris y Opossumon en la habitación, y con un grito de guerra, echa a correr para embestirles.
@Alice (125%)
Cuando terminas de hablar, Alice, Angewomon sonríe. Se levanta de su trono y baja las escaleras para colocarse a tu nivel.
-¿De verdad crees que necesito dinero? Guarda eso, mujer, seguro que te hará falta para algo más importante –te pide al ver que sacas la cartera y le ofreces dinero humano-. Me caes bien. ¿Alice, has dicho que te llamas? Hacía mucho tiempo que nadie tenía las agallas de hablarme como lo acabas de hacer tú. Podéis contar con todo lo que habéis pedido. ¡Toda la comida que podáis llevar! De hecho, ¿por qué no os venís a mi habitación? Allí podremos picar algo y hablar más tranquilos.
-¡Su Real Majestad! –exclama de pronto Nefertimon en tono indignado-. ¡¿Cómo podéis ser tan crédula?! ¡Tan ingenua! ¡Podrían ser espías, enemigos, asesinos incluso! ¡No sabemos nada de estos humanos, ni de por qué Persiamon los desea muertos!
-¿Ves lo que te quiero decir? –te susurra Angewomon tras un bufido exasperado-. Macho, qué puto dolor de cabeza… -La Reina se separa de ti y Válor y encara a Nefertimon-. ¿Cuántas veces hemos tenido ya está conversación, Nefertimon? ¡Me da igual quiénes sean, qué hayan hecho o de qué huevo hayan salido! ¡Si han venido hasta aquí pidiendo ayuda, es porque realmente la necesitan! ¿Acaso no es el deber de un monarca ayudar a sus súbditos y asegurar que lleven una vida cómoda y sin peligro, y todas esas ñoñerías?
-¡Pero también es vuestro deber ser precavida, su Majestad! –contesta Nefertimon, alzando la voz-. ¿Cómo podéis estar segura de que uno de esos digimon allá fuera no son espías enviando informes a Persiamon de todos nuestros movimientos? ¡¿Y si esta chica y su digimon os asesinan nada más poner pie en vuestros aposentos?!
-¡Estás comportándote como una paranoica! –le recrimina Angewomon, también gritando-. ¡Yo no soy una puta debilucha! ¡Si alguien quiere hacerme algo, que lo intente! ¡Si alguien quiere enviarle mierdas a Persiamon, que lo haga! ¡Que venga aquí la gata en persona si tiene huevos, a ver si puede conmigo!
-¡Sois una imprudente! –chilla Nefertimon-. ¡Vuestro padre jamás…!
-El digimon que me crió no tiene nada que ver con esto.
El tono frío de Angewomon y la manera que acompaña su frase con un elegante movimiento de sus brazos que crea un arco y una flecha de luz que apuntan directamente a la cara de Nefertimon os sorprende con creces. La centinela se queda callada durante unos segundos que se os hacen eternos. La tensión se puede cortar con unas tijeras.
-Retírate, centinela –ordena Angewomon muy seriamente-. Y no vuelvas a pronunciar la palabra “padre” mientras permanezcas en el interior de estos muros.
-Pagaréis cara vuestra actitud… -Nefertimon pausa-… Su Real Majestad.
Nefertimon se inclina ante Angewomon, y abandona la sala a paso lento y seguro. Cuando el digimon esfinge se pierde vista, la Reina suspira, deshace el arco y flecha de luz y se lleva una mano al casco que cubre la parte superior de su cabeza.
-Siento que hayáis tenido que ver algo tan patético, de verdad –masculla sin miraros-. Vamos, venid conmigo. Intentad olvidar a esa vieja zorra. Es demasiado anciana como para entender que los tiempos cambian.
Angewomon te da una bolsa de patatas sin abrir, Alice, y empieza a caminar. La seguís hasta llegar a lo que parece más la habitación de una adolescente que la de una reina. Está incluso más desordenada que la sala del trono, con revistas, libros, latas vacías y meriendas a medio comer esparcidas por todo. Angewomon se tumba en su cama unos segundos y se mantiene en silencio, como si necesitara calmarse. Entonces, se levanta y os sonríe.
-Sentaos donde queráis –os señala la propia cama y unas sillas-. Hablemos. Estoy muy interesada en lo que tengáis que contarme. No es necesario que volváis a pedirme comida. Cuando os vayáis, me aseguraré de proporcionaros suficiente comida como para aguantar un mes, y también intentaré conseguiros un mapa de la zona. O podéis quedaros a vivir entre mis muros, como los otros refugiados. Aquí estamos seguros. Persiamon no tiene los ovarios necesarias como para enfrentarse a mí.