Vamos a jugar a... -Foro-

-¿Pedir comida a domicilio…? – repetí. El apetito de pizza volvía al ataque. Dijeron que esa Lilithmon se quedaba con sus cosechas – Parece que aquí aún están en el antiguo régimen.

Más que nada por lo que decían parecía que esa tipa los tenía encerrados, más que controlados. Por fin había dado con ella en el dispositivo, pero no me gusto lo que descubrí.

-Uy, ¿eso de nivel Mega…? Chicos, - levante el dispositivo para Mafy y Kiara – la Lilithmon esa puede que sea más fuerte que Andromon…

Supuse que ya se les habría ocurrido a los demás la idea de oponerse a ella para salir de allí, pero bien pensado… Encima el puente y el precipicio. De momento seguí preguntando a los Gladimon.

-¿Y Lilithmon vive sola al otro lado del puente? Por cierto… ¿Por qué ese precipicio escupe rayos…?

- DoKunemon, ambos son un nivel mas, pero no puedes digievolucionar aqui, es muy pequeño.

Hay que sacarlos fuera, si por fuerza bruta no podemos.

- Llena el autobus de veneno electrico, el resto salgamos fuera del autobus, tendran que salir si o si. Cuando hayan salido usare el RH y digievolucionaras, ¿Podras DoKunemon?

En espacios pequeños no podemos pelear a gusto, pero si salen del autobus sera nuestra oportunidad, eso les pasa por atacarnos porque si.

—Eso espero, Ilargi, tampoco me apetece perder otro peluche más —le respondí ocultándome junto a ella de la basura que estaban tirando los Digimon cucaracha.

Escuché lo que dijo Rudy sobre que iba a llenar el autobús de veneno, lo cual me hizo mirarlo rápidamente con los ojos como platos, al menos hasta que avisó de que nos iba a dar un tiempo para salir primero. Agarré entonces a Ilargi de la mano y corrí hacia la salida para no retrasar mucho el plan de Rudy.

—Nosotras aun no podemos Digievolucionar, pero ayudaremos cuanto podamos contra esas cucarachas...que...apropósito ¿las cucarachas aguantan bien los venenos?

-Vaya, no son tan idiotas como pensaba, pero casi!

Recordé lo patata que era Tomi con los deportes, esperaba que aguantara al menos hasta salir de ahí, lo miré con preocupación. Rebusqué en mis bolsillos para sacar los trozos de cristal que recogí el día anterior y los lancé hacia atrás, a los ojos de algún Goblimon. Con suerte se tropezaría y molestaría a los demás, dándole tiempo a Sen para que pensara que hacer. Con suerte.
-Tu sabes mejor que nosotros de lo que es capaz Trydan, tu decides. Pero recuerda que si esta mas cerca de la salida también le será más fácil escapar!

La idea de Nenti de fingir una enfermedad me dejó tan desconcertada que no pude reaccionar de ninguna manera. Simplemente me quedé mirando fijamente mientras mi cerebro intentaba superar el miedo y tratar de comprender la situación en la que me encontraba. Por suerte, parecía que los digimon no estaban muy seguros de su decía o no la verdad; y no nos atacaron de inmediato. Entonces el digimon de Tomi atacó a los goblimon y todos echaron a correr. Yo les seguí por reflejo, mientras una parte de mi se alegraba de que estuviéramos huyendo de ellos... y la otra estaba aterrada porque eso significaba que nos perseguirían. Y correr no era mi punto fuerte, desde luego. No podía evitar pensar que no sería lo suficientemente rápida; o que tropezaría y los digimon me alcanzarían.

Vi como Trydan se quedaba atrás para conseguirnos tiempo, pero no pude evitar pensar que eran demasiados digimon para él. Y no quería que cambiase (¿digievolucionase?) de nuevo porque teníamos un viaje muy largo por delante y no deberíamos malgastar energía. Le pedí que se limitase a paralizarlos y no siguiera de inmediato. Quería creer que podría derrotarlos, pero mi parte racional me decía que era imposible.

-¡Corre en cuanto puedas!

@Rudy[ ], Lira[ I ]:

-¡Pesadilla electrovenenosa! -DoKunemon llenó rápidamente el autobús con con su dañino ataque. Antes de que tuvierais tiempo de alejaros mucho, los Roachmon corretearon a toda velocidad por las paredes del autobús y se lanzaron por la puerta.

-¡Embestida! -gritaron, lanzándose contra los que estaban fuera. Uno de ellos se estampó contra Guardromon, y el otro golpeó a Lira, Ilargi y Narine, derribándolos.

-¡DoKunemon digievoluciona en... Stingmon! ¡Ataque punzante!

-¡Granada destructora! -los ataques de Stingmon y Guardromon alcanzaron a aquellos horrendos Digimon, haciéndolos chocar el uno con el otro. Malheridos, de repente hicieron algo inesperado. Echaron a volar... y cuando abrieron las alas un olor horrible llenó la zona. Comenzaron a ganar altitud, pero Stingmon levantó el vuelo y se puso a su altura con facilidad.

-¿Les derribo? -preguntó.

@Senetyl[ I ], Nenti[II ]:

Nenti notó que Tomi parecía mantenerse bien en aquella carrera. Iba el primero y todavía tenía una expresión divertida en la cara. Sería la adrenalina. Su Digimon se mantenía cerca de él por si necesitaba algo.

Trydan escuchó con atención las instrucciones de Sen antes de volverse. Llegado el momento, dio un salto en el aire y comenzó a brillar.

-¡Elecmon digievoluciona en... FlareRizamon! -Trydan aterrizó en medio del camino, con los brazos y piernas extendidos, de cara a los Goblimon. Algunos de ellos se detuvieron tan deprisa que tropezaron y cayeron de bruces. La mayoría siguió cargando.

Le arrojaron bolas de fuego, que no tuvieron ningún efecto en él. Cuando los primeros le alcanzaron, le golpearon con las porras, que sí tenían mayor efecto en él. Retrocedió de un salto, agarrando a uno de los Goblimon y lo usó de escudo para defenderse de las porras de los otros. Después, lo arrojó al aire y utilizó su ataque sobre él.

-¡Torre de llamas! -el pilar de fuego carbonizó al Goblimon e impidió que el resto avanzaran, porque ocupaba la mayor parte del cañón. Los Goblimon miraron impotentes cómo su compañero se transformaba en un Chapmon, mientras ellos seguían incapaces de cruzar, por miedo a la columna incandescente.

Antes de que el fuego hiriera demasiado al Chapmon, Trydan deshizo el ataque y se dio la vuelta, corriendo a toda velocidad a través del cañón y escupiendo fuego al suelo, para que los Goblimon que todavía le seguían se quemaran los pies. Alcanzó al resto, que se habían detenido junto a la barrera, dado que Senetyl no podía cruzarla sin él.

Pasasteis todos juntos.

Salisteis del cañón montañoso para ir a encontraros con un pantano. Había mucha niebla, algunos árboles muy retorcidos y enormes charcos que seguramente os impedirían atravesar la zona en línea recta. Lo más curioso era que parecía haber edificios brotando de los pantanos, medio hundidos pero todavía bastante altos. No veíais a nadie por allí, aunque no es que pudierais ver muy lejos.

-Parece que los Goblimon no pueden seguirnos -comentó Tomi, respirando con dificultad, apoyado sobre sus rodillas y mirando atrás-. Esto... ¿intentamos entrar en alguno de esos edificios? Sería buena idea encontrar un lugar seco para descansar...

Aunque decirlo era más fácil que hacerlo. Los edificios cercanos sobresalían del centro de los pantanos, y había que meterse en el agua para alcanzarlos. Además, la humedad y el frío parecían sentar mal a aquella forma de Trydan. Desde que habíais cruzado se le veía menos brillante y más pequeño, y movía los brazos distraído para tratar de ahuyentar la niebla.

Perfecto, aqui es donde tenemos nosotros la ventaja.

- ¡Derribalos, Stingmon! - dije tapandome con la nariz con la chaqueta

¿En serio pueden haber digimons tan repugnantes? Ni siquiera parecen tomarse esto en serio.

—¡Ah! ¿Ilargi te encuentras bien? —le pregunté rápidamente a mi compañera ayudándola a levantarse —. Esos Digimon parecen ser de nivel Adulto, así que supongo que te habrán hecho algo de daño.

La pelea parecía que iba a seguir en el aire, en donde Dokunemon, ahora convertido en Stingmon, se enfrentaba a las dos cucarachas, aunque nosotros en el suelo íbamos a tener algunos problemas en lo referente al olor que habían soltado los enemigos.

—Ugh, Ilargi, tápate bien la nariz, por lo que sé los conejos tienen un olfato muy sensible —le recomendé a la Lunamon haciendo lo mismo y mirando a todos los lados, decía yo que alguna cosa podríamos usar para ayudar a Stingmon —.Rudy, voy con Ilargi a mirar si podemos usar algo como mascaras o alguna cuerda para atrapar a esos Roachmon, supongo que si nos han atacado sería por alguna razón y será bueno sacársela, ¿no?

Y dicho esto, miré de si podríamos volver a entrar en el autobús para buscar entre las cosas perdidas algún pañuelo o cintas del pelo que nos sirvieran y si se podía encontrar mi peluche.

-Parecer, no me parece mal, pero deberíamos buscar uno que este tan cerca de la orilla como podamos... no sabemos como de profundos son los charcos y si se esconde algo bajo la superficie -me paré a pensar un momento-. Perdón, no sabemos cuando puede atacarnos lo que sea bajo la superficie, porque seguro que hay algo. Abrid bien los ojos.

Mientras corría y Trydan quedaba atrás, noté una ola de calor y supe que había digievolucionado en FlareRizamon, pero no me detuve. Corrí hasta llegar a la barrera con los demás y me giré cuando comencé a escuchar las pisadas del enorme digimon de fuego; esperando a que nos alcanzara. Trydan lanzó algo más de fuego al suelo para que no nos siguieran; aunque yo me había perdido casi toda la batalla por haber estado corriendo; y cruzamos al siguiente área.

Llegamos a lo que parecía ser un pantano; pero había muchísima niebla y no estaba segura. Entre los árboles y la falta de visibilidad, todo tenía un aspecto siniestro que me ponía nerviosa. Lo peor fue que Tomi sugirió acercarnos a las casas que parecía haber en el agua. ¡Parecían sacadas de una película de terror, ahí, en medio del agua! El "algo que podía atacarnos" de Nenti no ayudaba a tranquilizarme. Me acerqué a Trydan, sin apoyar a Tomi porque no quería ir; pero sin negarme porque probablemente fuera una buena idea; cuando noté que mi digimon no parecía despedir tanto calor como antes. Me giré, algo preocupada; y me di cuenta de que era más pequeño que antes. La alta humedad de ese sitio no debía de ser nada buena para él.

-Este lugar no parece ser muy bueno para ti-le dije-. Creo que es mejor que vuelvas a ser un elecmon, ¿no crees? Así ahorrarás energía-y así podía cogerlo en brazos porque ese lugar estaba empezando a aterrorizarme bastante.