Vamos a jugar a... -Foro-

- ¡Mi meta es demostrarle al mundo que puedo hacer lo que me proponga, y que las chicas no somos unas debiluchas que dependen de los demás! - exclamé entusiasmada, con el corazón lleno de valor.

- Buscaba un reto, nose.. todo era demasiado aburrido y monotono por ahi y bleg, acabo de empezar la clase y ya me parece mas divertida que el resto de mi vida..

-No tengo mas meta salvo la de ayudar al prójimo. No busco beneficio económico, con una sonrisa me es mas que suficiente.

La clase de magia estaba resultando... interesante, como poco. Tras un pequeño discurso sobre las artes místicas, el profesor nos llamó al frente de la clase y nos preguntó algo...
-¿Que a qué...?
¿Qué clase de pregunta era aquella? Era el primer día y los profesores ya nos hacían plantearnos nuestra existencia. Ay, en dónde me había metido...
-Creo... creo que me gustaría convertirme en alguien en el que los demás puedan confiar. Intentaré esforzarme al máximo, por mí y por mis compañeros.
Las palabras sonaban un poco rimbombantes expresadas en voz alta. Miré a los demás alumnos un poco preocupado por lo que pudieran pensar... no quería comenzar el curso con mal pie.

@Crow
-Ya veo. Alguien que busca algo de libertad en sus acciones y se quiere zafar de las ataduras de la rutina -Isidoro te miró intrigado-. para alguien que quiere ser libre como el viento, le diria que el hechizo Aero será una de sus mejores bazas.
>Piensa en un chorro de aire que sube desde tus pies hasta tus manos y moldéalo como si de plastilina se tratase

@Uzu
-Tenemos aquí a un joven bastante tozudo y listo para la acción. He conocido a muchos jovenes como tú, y será mejor que se te quede grabada la palabra que les digo a todos: Sismo.
>Para conjurarlo, concéntrate en un punto imaginario en el suelo que tienes bajo tus pies y desplaza ese punto al lugar donde quieras lanzar el hechizo.

@Zodiark
-Caracter no te falta, jovencita. Recuerdo que en mis años mozos conocí a una chica que... -Isidoro se paro en seco-. ¡Vaya! no se que hago contandoos esto, jajaja. Vamos, que una chica con ese temperamento no tendrá dificultades para usar el hechizo Hielo.
>Es muy sencillo: imagina un que un escalofrío te recorre todo el cuerpo y deseas deshacerte de el lanzándolo lo mas lejos posible.

@Loud
-¡No sabes lo feliz que haces a este carcamal con esas palabras! -Isidoro soltó una carcajada-. Un espíritu activo y fogoso, sin duda. El clásico hechizo Piro te viene de perlas.
>Busca esa llama interior que se esconde dentro de ti y expúlsala con energía

@Dyray
-Así que un noble justiciero se nos ha unido ¿eh? -dijo Isidoro divertido-. Chico, el hechizo Electro está hecho para ti.
>Coge ese ímpetu justiciero que llevas dentro y concéntralo en las llemas de tus dedos.

@Final
-Es normal que estés un poco nervisoso en tu primer día de clase. Pero se nota que posees un corazón puro... tan puro como el agua -Isidoro rió-. Asi que ¿Por que no pruebas el hechizo Aqua?
>Es tan simple como pensar que el agua fluye por todo tu cuerpo y dirigirla hacia tu objetivo como si tu brazo fuese una tubería.

-¿Eh? Ah, vale...
Cerré los ojos y extendí mis brazos hacia delante. Tenía que imaginármelo, ¿eh?
"El agua... el agua pura. Fluye dentro de mí. Fluye..." -pensé con fuerza- "No tengo sangre. Tengo agua. Sólo agua..."
Abrí los ojos e hice un movimiento con mis brazos hacia arriba para no darle a nadie, como si estuviese lanzando algo. Agua a poder ser...

"Jum, mejor paso, no quiero destrozar el edificio..."

Busco un maniquí cercano; no quería dañar a mis compañeros. Me dispongo a unos pasos de él, y haciendo un gesto con las manos...



...dirijo la punta de mis dedos hacia el maniquí, con toda mi voluntad concentrada en mis dedos como si una fuerza fulgurante se tratase.

@Uzu
-Vaya, espera un momentito.
Isidoro comenzó a pulsar un par de teclas en su escritorio. Una parte del suelo de la zona de practicas se abrió, mostrando... tierra.
-Puedes practicar aquí el hechizo sin dañar el aula. hace un par de años no disponíamos de este sistema y... bueno, supongo que podrás imaginarte que el de la limpieza no estaba muy contento.

- Oh, parece un poco difícil... - me quejé cerrando los ojos -. Pero lo intentaré.

Seguí las instrucciones de Isidoro, e intenté imaginar como un escalofrío invadía mi cuerpo y yo trataba de quitármelo de encima y lanzarlo hacia adelante.