???
—En ese caso te podemos llevar a Bosquejada —propone Sentret.
Zigzagoon se estremece y se hace una bola. Después de rodar de aquí para allá durante un rato decide acercarse a donde estáis.
—¿Piensas estar usando Rizo Defensa todo el camino hasta que lleguemos?
—E-Esa era mi idea principal.
Sentret suspira y le da una patada a la bola, haciéndola rodar cuesta abajo hasta que ya casi no se ve.
—¡Ve yendo tú, nosotros estaremos allí en un momento! —le grita a Zigzagoon mientras se aleja. Entonces dirige su mirada a ti—. Bosquejada no es una ciudad muy grande, así que puede ser difícil de encontrar entre tantos árboles, de ahí viene el nombre. Curioso, ¿verdad? Si tienes algún problema siempre puedes ir al Gremio de exploradores a pedir ayuda. Rayas y yo estábamos pensando en unirnos, íbamos a traer con nosotros la cosa brillante que cayó ayer aquí para que nuestra entrada fuera más espectacular pero parece que se nos ha adelantado alguien.
En ese momento, Sentret coge una piedra del suelo y la lanza al aire, se enrolla él también y tras dar un par de vueltas por el lugar se incorpora.
—Bueno, ¿nos vamos?
---
???
???
—No estoy seguro de si debería fiarme de ti, actuando con tanta naturalidad como si esta fuera tu casa, ¿acaso no sabes quién somos, retaco?
—¡Eso, eso! ¿Acaso no sabes quién somos? —repite el otro.
—Somos Machop y Machop, los hermanos Machop. ¿Por qué habría alguien aquí si no fuera por la cosa? ¡Y más un Shellder, estamos a un buen trecho de la playa más cercana!
—Que sepas que mi hermano y yo no vamos a dejar que os llevéis la cosa, vamos a venderla primero.
El Shellder no tarda en volver con el grupo con la intención de hablar, pero los Machop están en posición de combate. No entenderán nada que no sea violencia.
---
???
—¿La base? Claro que puedo llevarte, no está muy lejos de aquí —dice emocionado, probablemente por haber encontrado a alguien dispuesto a seguirle el rollo—. Eso sí, no sé si serás capaz de seguirme, soy uno de los más rápidos del grupo, ¡intenta seguirme el ritmo!
Joltik no miente, en cuanto te das cuenta está haciendo uso de su Disparo demora para impulsarse y avanzar a toda velocidad balanceándose como si fueran lianas.
Avanzáis un buen trecho hasta llegar a un gran árbol con un agujero algo mayor que tu tamaño. Desde una de las ramas se escucha una voz.
—¡Oye, Joltik! —grita Weedle.
—¡Buenas, sargento! ¡Cabo Joltik reportando! He traído a un nuevo miembro.
Weedle se esconde entre las hojas solo para volver a salir por el agujero del tronco.
—¿Y este quién es? Para ser un sitio secreto no paras de traer a gente cuando te parece. —Weedle suspira y se queda callado un momento, intentando recordar algo—. Ah, hablando de gente, antes han venido tu madre y un Riolu preguntando por ti. ¿Qué has hecho esta vez? No estaba muy contenta cuando la he visto.
—¿La capitana general me está buscando? —pregunta la araña temblando.
Joltik no pierde el tiempo y sale corriendo a una velocidad endiablada, huyendo del lugar al grito de “sálvese quien pueda”. Weedle no parece muy sorprendido, es más, parece que esté acostumbrado.
---
???
—¿Quién si no iba a ser? ¡Claro que es una Galvantula!
Tu llamada de atención consigue hacer que Bouffalant deje de centrarse en Riolu y se fije en ti. Riolu lo interpreta como una oportunidad para contraatacar, se levanta lo más rápido que puede y contesta con Ataque Rápido. El ataque no le provoca mucho daño al objetivo, pero acaba con su paciencia. Bouffalant ataca con Desquite y acaba lanzando volando a Riolu, que se pierde entre los árboles.
Después de haberse librado de la molestia, vuelve a mirarte. No parece muy contento.
—Conque tú eres el causante de todo esto. Si no tienes nada que discutir conmigo, te aconsejo que te alejes de mí. Ese estúpido me ha puesto de mal humor y como sigas por aquí más tiempo te aseguro que me voy a desahogar contigo.
Dicho esto, comienza a golpear un par de árboles para tranquilizarse. Con cada sacudida, caen unas cuantas bayas al suelo.
---
???
Mientras intentas levantarte, Venonat te observa sin estar seguro de qué hacer. Tu confusión y tu actitud hacen que se sienta intranquilo.
—¿Te encuentras bien? ¿Acaso te has hecho daño en algún sitio? Deberíamos ir a ver a un médico, vamos a Bosquejada. ¿Puedes andar?
Venonat espera tu respuesta con nerviosismo.