4 de junio de 2009
Una vez más, recibí una llamada a última hora que no pude comentar, quedé con Bebe este domingo.
Bueno, hoy al terminar las clases fui con Chihiro a la librería de los ancianos, nunca habíamos coincidido pero por lo visto pasa bastante por aquí.
Leo algo, aunque con el tema de que hoy de aquí allá no puedo permitirme tenerlos en formato físico y los leo en internet, hasta que la industria se adopte...
Hum, esos precisamente no me interesan tanto...
Hoy no me acordé de seguir recabando información para lo de Yukari, bueno, no estaba teniendo muy buenos resultados...
Oh, y por la noche hice una visita fugaz a la habitación de terciopelo para hacer un nuevo Persona.
Zouchouten
Arcano: El Carro
Resiste: Impacto, Fuego
Débil a: Viento
Virudhaka, protector del Sur, es uno de los cuatro reyes celestiales de la mitología budista.
Y me siento más encantador aún si cabe.
5 de junio de 2009
Yukari quería hoy poner nuestras cartas sobre la mesa así que quedamos en el recibidor de la residencia cuando saliéramos de clase.
Mm, eso que me dijo no concordaba con lo que nos contó Junpei de la chica, ¿le pasó a otra más?
En fin, para hacer tiempo fui a darle a la máquina de coser, Bebe se maravillaba ante mis progresos.
De hecho, lo extraño es que no tuviera uno ya y fuese a todas partes con uno puesto.
No soy ningún experto, pero seguro que solo las telas valen su peso en oro, y ya no hablemos para los bordados, el obi y demás...
No llegará para el festival de verano, pero para fin de año puede...
Así pues, aprovechando que Akihiko y Mitsuru estaban ocupados, Yukari nos reunió.
Bueno, escuchando que decían cosas tan distintas de la víctima solo me queda pensar que hablaban de chicas diferentes...
Si lo era, Junpei pasó palabra.
La verdad es que estaba respondiendo al tuntún con lo que me parecía más sencillo...
Junpei parecía conocer el sitio, yo como no soy de aquí no tenía ni idea.
Era un sitio peligroso, pero total, ¿más peligroso que el sitio al que solemos ir por la noche habitualmente?
Yo diría que estaba más motivada por hacer algo que no sea recibir órdenes que por las chicas.
6 de junio de 2009
Hoy fui a ver a Maiko, que hacía tiempo también que no me pasaba por allí, ya había celebrado su cumpleaños tal y como me contó.
Uuh, la idea de que ALGUNA VEZ se olvidaron del cumpleaños de su hija pequeña me chocó bastante.
Aah, bendita inocencia, ojalá todo fuera tan fácil como eso...
Esa noche teníamos que ir al lugar ese de mala fama, así que volví.
Y Junpei seguía mosqueado con la idea.
Wuu, espíritu nacional.
Sí, el lugar tenía tan mala pinta como decía Junpei.
Yo también me pondría así de chulito escondiéndome detrás de la espalda de alguien...
Sí, está visto que esta chica no tiene sentido del peligro...
Ogh, ese tipo de tías son lo peor, al menos los tíos nos conformamos con mandar al hospital al que sea.
Y por supuesto como no le iba a pegar a una chica recibió el pobre Junpei.
Por suerte, nuestro salvador hizo su aparición justo cuando parecía que iba a tomarla conmigo.
Era el chico que habíamos visto en la habitación de Akihiko en el hospital.
Se lo quitó de enmedio sin sacarse las manos de los bolsillos, con mucho estilo.
El grupo se disipó como una bandada de pájaros asustados.
Yukari no estaba dispuesta a marcharse sin información, y el tal Shinji nos podía ayudar mejor que nadie.
Sorprendentemente, parecía saber muy bien para qué estábamos ahí.
Así que las tres se metían con Fuuka precisamente, qué casualidad...
Asumimos que a Fuuka no se la veía ultimamente por sus problemas de salud pero...
...en realidad estaba formalmente desaparecida.
A pesar de su aspecto, era buena gente de verdad.
Y entonces volvimos.
Por supuesto no pudimos mantener nuestra pequeña excursión en secreto, pero fueron comprensivos con nosotros.
¿Sabíais que podéis sufrir lesiones graves y hasta morir solo por estornudar?
7 de junio de 2009
Hoy quedé con Bebe y fuimos a la tienda de discos del centro comercial, para variar, compró música regional.
Ciertamente el canto de los grillos es muy relajante, excepto cuando te toca uno justo debajo de tu ventana.
Le gusta el aspecto de Japón, le gustan los sonidos de Japón... espero que no le dé por intentar acariciarme para experimentar el "tacto" de Japón...
Mañana tocaba otro día duro según el niño allanador de habitaciones, así que opté por irme a dormir pronto.
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No hay mucho que decir esta vez, y esta vez no voy a hypear la nueva luna llena, a ver qué pasa...