Ayudado de su espada, D’Artaflan comienza a subir la resbaladiza superficie. En ocasiones sus pies cedían ante la formación rocosa, pero poco a poco empezaba a alcanzar la cima, pero claro está, un nuevo problema aparecía.
Debido a que había dejado de llover, las águilas de Hades podían salir al fin de sus refugios y al ver como aquel Mosquezorro se acercaba a sus nidos, se lanzan en picado contra él para defenderlos. En aquella posición, D’Artaflan tendría imposible el defenderse de todas esas aves, pero… ¿no estaba solo, verdad?
Una de las águilas vio como su ala quedaba congelada y caía al suelo al no poder mantenerse en el aire, a otra se la pudo escuchar gritar de dolor al ser electrocutada y una tercera quedó algo atontada al recibir un martillazo en la cara. Así era, si el Mosquezorro miraba abajo vería a los monstruos de Ray cubriéndole la subida.
Con la ayuda de los otros tres, D’Artaflan consigue alcanzar al fin el último nido donde encuentra debajo de unos huevos sus ropas, las cuales se encuentran algo sucias, pero eso era lo de menos, ya que… ¿Cómo iba a bajar ahora de ahí arriba? Digno y compañía estaban empezando a quedarse sin fuerzas y no podrían cubrirle una bajada como esa.
—¿Qué ir después del novecientos? —le pregunta uno de los monstruos al otro, pero este no le contesta, ya que estaba más preocupado viendo en como intentas escapar.
Con Weed en brazos corres hacia Atarium sin siquiera volverte para ver que los dos bandidos han empezado a seguirte. Ya casi estas en el lugar, puedes ver la gran montaña donde luchaste contra el Caballero, los prados de los Gallitoros, la cordillera hogar de los Mazadores…todo Atarium empieza a aparecer en tu campo de visión cuando…tropiezas y caes.
Desde el suelo puedes ver como los dos jabalís están casi encima de ti, por lo que intentas levantarte para seguir huyendo, pero notas un fuerte dolor y bastante escozor en el tobillo izquierdo, parece que al tropezarte te lo has torcido.
Dracky conjura el Minirrayo desde debajo del Burbujilimo lanzándolo por los aires hasta que choca contra el muro con fuerza haciendo caer unas cuantas piedrecitas encima de vosotros. Esperáis por si intenta levantarse, pero el monstruo parece haber quedado sin sentido, por lo que Juan no necesita llamar a Molto y Gurr y podéis seguir andando por el túnel.
Al rato os encontráis con un agujero en medio del camino, no parece muy profundo, ni tampoco suficientemente grande como para ser una trampa.
Aun rodando, la bola de fuego te alcanza por poco quemando tu chaqueta. Cloy se olvida en ese momento del enemigo para apagar rápidamente las llamas, parece bastante nervioso y desesperado.
El Limo al ver una salida se desliza a gran velocidad hasta ella, pero se topa con Curana, a la que golpea al intentar frenar. Ninguno de los dos recibe grandes daños, pero ese le permite a Lin asestar el golpe que da por finalizada la pelea.
Cloy ha aprendido
Aliento Igneo: Rafaga de fuego no muy poderosa que causa daños a todos los enemigos y también aprende
Estocada Sombría:
Ataque físico fortalecido con el poder de la oscuridad.
Curana ha aprendido
Maxicuración: Hechizo curativo que sana a un aliado completamente.
Lin ha aprendido
Aliento Frio: Rafaga de hielo no muy poderosa que causa daños a todos los enemigos. Lin es ahora un monstruo
SINTETIZABLE.
Cloy termina de apagar el fuego finalmente y suspira aliviado. Los otros dos monstruos vuelven a la PDA dejándoos a los dos solos en la noche.
—Igual debedíamos volved a donde los topos, los monstuos son mas peligosos —sugiere la Babosidad.
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- Debido a que no tengo el juego a mano y no conozco todas las habilidades, "Estocada Sombria" va a ser el nombre provisional hasta que vuelva a tener el juego.