Re: Digimon: Data Disruption [Rol]
Publicado: 20 Ene 2015, 20:17
La reacción de Válor a mi pregunta me asustó realmente. El Gazimon se arrastró hasta el otro lado del sofá y allí estuvo mordiéndose los labios y agarrándose el cuello para no decir ninguna… ¿mentira quizás?
—Válor… ¿te encuentras bien? —quise saber bastante preocupada por el repentino ataque del Digimon, pero cuando fui a alargar la mano para tocarle pude ver el miedo en sus ojos ¿le asustaba? —. Mira, ha sido una pregunta estúpida. Estoy cansada tras tantos trotes y ya no sé lo que digo, no tienes porque responder si no te apetece.
Me volví a echar esperando que mi compañero hiciera lo mismo, pero este se quedó ahí tirado durante varios minutos con los ojos cerrados y respirando para calmarse. Todos acabaron durmiéndose durante ese tiempo en el que estuve mirando a Válor aun preocupada, incluso empecé a escuchar los ronquiditos de Dorimon a mi lado.
Finalmente Válor abrió los ojos y empezó a hablar, al principio parecía costarle y en más de una ocasión se tiró de las orejas para no susurrar. Pero el Gazimon consiguió ser sincero por una vez soltando todo lo que pensaba, algunas cosas no fueron buenas, pero yo misma se lo había pedido y no iba a enfadarme por ello. No podía hacer otra cosa que sonreír ante los últimos comentarios de Válor, si no fuese porque estaba al otro lado del sofá lo hubiese abrazado.
—¿A que uno se queda genial cuando ha soltado todo lo que piensa? —reí cruzándome de brazos —. Yo también me alegro de tenerte como compañero, admito que me desilusionó un poco el tener a un conejito cuando sabía que existían Digimon más duros e intimidantes, pero viendo el cómo te esforzabas para protegerme me bastó para apreciarte —en esta ocasión me moví a su lado con cuidado para no despertar a los bebes y así tener cerca al Gazimon —. Siento haber sido una loca suicida.
Dando por finalizada la conversación, me preparé para dormirme, pero Válor parecía tener otras intenciones. Agarrándome de la mano y tirándome del sofá, el Gazimon empezó a insistir para que nos fuésemos. Espera, ¿quería que nos fuésemos ahora? Entendía que para él el separarse nuevamente de sus compañeros era duro, pero siempre podía aguantarme el darle un puñetazo al tío del Floramon por él. Válor veía que era necesario dejar a Tris y Labramon atrás debido a la debilidad que estaban mostrando tener los dos chicos y sus compañeros, es por ello que tras colocarme bien la gorra empecé a ayudar a mi compañero a reunir cuanta comida pudiésemos para el viaje que nos esperaba.
Antes de irme, aun así, quité el pin que llevaba en mi gorra y acercándome a la videojugadora, dejé a su lado la chapa mirándola algo culpable.
—Se que te gustaba nuestro equipo, pero en ocasiones los personajes abandonan el grupo por historias personales —dije en bajito no queriendo despertarla —. Espero que cuando vuelva ya este al nivel cincuenta por lo menos.
Dicho esto, seguí a Válor hasta el exterior y dejé que me guiara por el bosque. Anduvimos por la orilla del río durante toda la noche sin llegar siquiera a pararnos un rato para dormir, teníamos que conseguir sacarles al otro grupo la mayor distancia posible en el caso de que decidieran ir tras nosotros. En algunos puntos sentí que me iba a dormir de píe, pero por mi compañero mantuve el ritmo sin detenerme. Ya bastante entrada la mañana nos detuvimos para comer algo, momento en que aproveché para dormir cinco minutos hasta que Válor empezó a explicarme un poco la geografía del Mundo Digital y ciertos pueblos que podíamos encontrar por la zona.
—Lo más seguro sería ir a Internalia, pero me apuesto la cena a que el grupo también ira allí —le aseguré a Válor llevándome una mano al bolsillo y con la otra comiendo la última galleta que habíamos sacado —. Y no veo la razón de hacer que nos sigan tras andar toda la noche, nos reuniremos con ellos cuando estemos preparados. Mientras tanto… —miré hacia todos los lados por si había alguna montaña o camino más para donde dirigirnos.
Tuve suerte de que hiciese buen día, ya que al otro lado del río pude ver dos posibles destinos, un castillo y un edificio de aspecto elegante. Válor no había mencionado ninguno de los dos, así que no podía saber si era por falta de conocimientos o por ser peligrosos. Podía creerme que el castillo no fuese una buena opción debido a que estos solían ser los lugares donde vivían los malos de las historias, pero el otro edificio parecía de lo más normal.
—Válor, ¿sabes que son esos lugares de allí? —le pregunté al Gazimon finalmente señalándolos —. Podríamos ir a uno de esos sitios, huelen a aventura, sobretodo el castillo. Aunque creo que me atrae más el otro, ¿qué tal lo ves tú?
Tras que mi compañero me respondiese y a no ser que prefiriera ir al castillo, me levantaría y recogería las cosas para empezar la caminata hacia el edificio elegante. Siguiendo la costumbre que tenía, me metí la mano al bolsillo llevándome una sorpresa al hacerlo, ya que junto a mi cartera había aparecido un nuevo objeto que no tardé ni un segundo en sacar para ver lo que era.
—Esto… me suena mucho —hablé más para mí misma que para el resto, aunque mantuve el colgante que había sacado en alto para que Válor también pudiese verlo —. Lo tenían los protagonistas de la serie, si, me acuerdo muy bien de estas cosas, los usaban para llevar…
Me quedé unos segundos en silencio mirándolo y recordando los episodios de aquellos dibujos que tanto me habían entretenido. Mientras lo hacía no paraba de sonar una palabra en mi cabeza en todo momento, una que había sido importante en esa serie. Y es que aquel colgante se había usado para representar los diferentes aspectos de los protagonistas y algo que había dicho, que había afectado de gran manera a Válor estaba entre esas características.
—Sinceridad… ¿crees que esto podría ser debido a que ahora eres sincero conmigo? —moviendo la cabeza a los lados, me dejé de centrar en el colgante y simplemente me lo puse encima —. Ya descubriremos más tarde que significa, ahora vamos a la aventura. Ya que vamos a estar solos tendremos que convertirnos en la pareja más dura de todo el Mundo Digital y cuando lo hagamos volveremos con el resto para protegerlos juntos ¿te parece?
Le enseñé el puño a Válor y esperé a que el Digimon lo golpeara con la parte plana de su garra antes de empezar a andar hacia el edificio elegante, o en el caso de que el Gazimon insistiera, el castillo.
—Válor… ¿te encuentras bien? —quise saber bastante preocupada por el repentino ataque del Digimon, pero cuando fui a alargar la mano para tocarle pude ver el miedo en sus ojos ¿le asustaba? —. Mira, ha sido una pregunta estúpida. Estoy cansada tras tantos trotes y ya no sé lo que digo, no tienes porque responder si no te apetece.
Me volví a echar esperando que mi compañero hiciera lo mismo, pero este se quedó ahí tirado durante varios minutos con los ojos cerrados y respirando para calmarse. Todos acabaron durmiéndose durante ese tiempo en el que estuve mirando a Válor aun preocupada, incluso empecé a escuchar los ronquiditos de Dorimon a mi lado.
Finalmente Válor abrió los ojos y empezó a hablar, al principio parecía costarle y en más de una ocasión se tiró de las orejas para no susurrar. Pero el Gazimon consiguió ser sincero por una vez soltando todo lo que pensaba, algunas cosas no fueron buenas, pero yo misma se lo había pedido y no iba a enfadarme por ello. No podía hacer otra cosa que sonreír ante los últimos comentarios de Válor, si no fuese porque estaba al otro lado del sofá lo hubiese abrazado.
—¿A que uno se queda genial cuando ha soltado todo lo que piensa? —reí cruzándome de brazos —. Yo también me alegro de tenerte como compañero, admito que me desilusionó un poco el tener a un conejito cuando sabía que existían Digimon más duros e intimidantes, pero viendo el cómo te esforzabas para protegerme me bastó para apreciarte —en esta ocasión me moví a su lado con cuidado para no despertar a los bebes y así tener cerca al Gazimon —. Siento haber sido una loca suicida.
Dando por finalizada la conversación, me preparé para dormirme, pero Válor parecía tener otras intenciones. Agarrándome de la mano y tirándome del sofá, el Gazimon empezó a insistir para que nos fuésemos. Espera, ¿quería que nos fuésemos ahora? Entendía que para él el separarse nuevamente de sus compañeros era duro, pero siempre podía aguantarme el darle un puñetazo al tío del Floramon por él. Válor veía que era necesario dejar a Tris y Labramon atrás debido a la debilidad que estaban mostrando tener los dos chicos y sus compañeros, es por ello que tras colocarme bien la gorra empecé a ayudar a mi compañero a reunir cuanta comida pudiésemos para el viaje que nos esperaba.
Antes de irme, aun así, quité el pin que llevaba en mi gorra y acercándome a la videojugadora, dejé a su lado la chapa mirándola algo culpable.
—Se que te gustaba nuestro equipo, pero en ocasiones los personajes abandonan el grupo por historias personales —dije en bajito no queriendo despertarla —. Espero que cuando vuelva ya este al nivel cincuenta por lo menos.
Dicho esto, seguí a Válor hasta el exterior y dejé que me guiara por el bosque. Anduvimos por la orilla del río durante toda la noche sin llegar siquiera a pararnos un rato para dormir, teníamos que conseguir sacarles al otro grupo la mayor distancia posible en el caso de que decidieran ir tras nosotros. En algunos puntos sentí que me iba a dormir de píe, pero por mi compañero mantuve el ritmo sin detenerme. Ya bastante entrada la mañana nos detuvimos para comer algo, momento en que aproveché para dormir cinco minutos hasta que Válor empezó a explicarme un poco la geografía del Mundo Digital y ciertos pueblos que podíamos encontrar por la zona.
—Lo más seguro sería ir a Internalia, pero me apuesto la cena a que el grupo también ira allí —le aseguré a Válor llevándome una mano al bolsillo y con la otra comiendo la última galleta que habíamos sacado —. Y no veo la razón de hacer que nos sigan tras andar toda la noche, nos reuniremos con ellos cuando estemos preparados. Mientras tanto… —miré hacia todos los lados por si había alguna montaña o camino más para donde dirigirnos.
Tuve suerte de que hiciese buen día, ya que al otro lado del río pude ver dos posibles destinos, un castillo y un edificio de aspecto elegante. Válor no había mencionado ninguno de los dos, así que no podía saber si era por falta de conocimientos o por ser peligrosos. Podía creerme que el castillo no fuese una buena opción debido a que estos solían ser los lugares donde vivían los malos de las historias, pero el otro edificio parecía de lo más normal.
—Válor, ¿sabes que son esos lugares de allí? —le pregunté al Gazimon finalmente señalándolos —. Podríamos ir a uno de esos sitios, huelen a aventura, sobretodo el castillo. Aunque creo que me atrae más el otro, ¿qué tal lo ves tú?
Tras que mi compañero me respondiese y a no ser que prefiriera ir al castillo, me levantaría y recogería las cosas para empezar la caminata hacia el edificio elegante. Siguiendo la costumbre que tenía, me metí la mano al bolsillo llevándome una sorpresa al hacerlo, ya que junto a mi cartera había aparecido un nuevo objeto que no tardé ni un segundo en sacar para ver lo que era.
—Esto… me suena mucho —hablé más para mí misma que para el resto, aunque mantuve el colgante que había sacado en alto para que Válor también pudiese verlo —. Lo tenían los protagonistas de la serie, si, me acuerdo muy bien de estas cosas, los usaban para llevar…
Me quedé unos segundos en silencio mirándolo y recordando los episodios de aquellos dibujos que tanto me habían entretenido. Mientras lo hacía no paraba de sonar una palabra en mi cabeza en todo momento, una que había sido importante en esa serie. Y es que aquel colgante se había usado para representar los diferentes aspectos de los protagonistas y algo que había dicho, que había afectado de gran manera a Válor estaba entre esas características.
—Sinceridad… ¿crees que esto podría ser debido a que ahora eres sincero conmigo? —moviendo la cabeza a los lados, me dejé de centrar en el colgante y simplemente me lo puse encima —. Ya descubriremos más tarde que significa, ahora vamos a la aventura. Ya que vamos a estar solos tendremos que convertirnos en la pareja más dura de todo el Mundo Digital y cuando lo hagamos volveremos con el resto para protegerlos juntos ¿te parece?
Le enseñé el puño a Válor y esperé a que el Digimon lo golpeara con la parte plana de su garra antes de empezar a andar hacia el edificio elegante, o en el caso de que el Gazimon insistiera, el castillo.