Vamos a jugar a... -Foro-

Estan todos cayendo como moscas uffff.... Vale que ahora ha vuelto a una forma inferior pero estan todos muy heridos, DoKunemon es de los pocos que aun pueden luchar. Deberiamos apoyar a Suzu, si antes ha funcionado deberia funcionar mejor ahora.

- DoKunemon, tu Pesadilla electrovenenosa le entorpecera mucho, tienes que ayudar a Waspmon, ¡Cuento contigo!

Supongo que eso sera suficiente para ayudarles sin que DoKunemon reciba por el camino, ¡Animo chicos!

-¡Entendido!

El cambio de forma de Andromon le iba a dar pie a Waspmon a usar el otro ataque en él.

-¡Tomi, atacad a la sombra!

La idea de Nenti no era mala, tenía bastante sentido después de la reacción que tuvo el digimon cuando le atacamos en esa parte.

-¡Waspmon, atácale con Oso Destructor!

Trydan obedeció y mi idea funcionó, dejando al agumon inconsciente en el suelo. Y también protestó de que no le había estado prestando atención, cosa que me desconcertó y enfadó a la vez.

-¡Por supuesto que no! Había salido volando porque me empujaste y me había golpeado contra le suelo. Ni siquiera sabía que nos estaban atacando todavía. ¡Estaba confusa y desorientada! ¡Y preocupada por ti, pese a todo! ¿Qué querías que hiciera?-le grité, decepcionada y enfadada con él.

En seguida llegaron Mafy y Lira y les ayudé a llevar al agumon dentro del edificio, donde todo el mundo estaba luchando contra el robot digimon. Las luces se encendieron de repente y el plan del taller antigravedad parecía estar funcionando. Falcomon había recuperado su forma previa; pero los digimon de Nezu, Tomi y Suzu se transformaron y empezaron a luchar, consiguiendo debilitar al digimon lo suficiente como para que volviese a una etapa anterior. Aún debía de ser demasiado fuerte para la mayor parte de nuestros digimon, pero varios compañeros empezaron a atacar esa extraña sombra negra que todavía conservaba la forma del digimon robot más fuerte. Lo consideré una buena idea, teniendo en cuenta la reacción del otro digimon.

-¡Trydan, ataca a la sombra tu también!

@Senetyl[II ], Lira[II ], Kiara[II ], Nenti[ ], Rudy[II ], Suzu[II ]:

DoKunemon aprovechó para lanzar la pesadilla electrovenenosa a Guardromon, que comenzó a agitar sus brazos tratando de sacudirse la nociva nube.

-N-no me refería a... -dijo Elecmon, contrariado y sorprendido, mirando a Sen con las orejas gachas-. Ya había usado este ataque en las escaleras del edificio, cuando... ¡Bah, da igual! ¡Trueno eléctrico!

Los demás principiantes cercanos usaron ataques similares contra la sombra con forma de Andromon, y DORUGamon se unió a ellos.

-¡Bola de cañón!

Esta vez, la sombra no repelió los ataques, sino que pasaron a través de ella, como si fuera una puerta abierta en el suelo. Parecieron hacer estallar los cuadrados, y un vórtice de cuadrados diminutos se extendió a lo largo de la sombra, recordando a una pantalla rota. Finalmente se volvió de color totalmente negro y volvió a la normalidad, convirtiéndose en una simple mancha gris en el suelo con la forma que supuestamente debía tener.

-¿Eh? ¿Qué está...? ¡No! ¡No me hagáis daño! -suplicó Guardromon. Waspmon, que estaba a punto de utilizar un ataque definitivo contra el robot, se detuvo en el aire justo a tiempo-. ¿Dónde estoy? -exigió saber el robot-. ¿Qué es este sitio? ¿Por qué me atacáis? ¿Y por qué vuelvo a ser Guardromon? -preguntó, mirándose los brazos.

-¿Por qué te atacamos? ¡Eres tú el que nos ha atacado primero!

El plan había funcionado… parecía. Me alegraba pensar que descubrí el punto débil del enemigo desde el principio, pero lo que me tenía más contenta en ese momento era lo fuerte que se había vuelto FanBe… ¡Waspmon! Me imagine que de alguna manera ese digimon estaba poseído y que al destrozar la sombra le liberamos, por eso ataco a Wasp… FanBeemon. ¡Ya me imaginaba yo que era sospechosa! Sin entrar en el taller seguí hablando con Guardromon.

-Decías que querías matar a un amigo nuestro, teníamos que detenerte fuese como fuese… ¿De dónde vienes? ¿Qué te ha ocurrido? … ¿Te suena de algo ERIDANI?

¿Qué era eso que había escrito en la sombra? Quizás Guardromon o el señor Kenji lo sabían.

-Voy a buscar a Kenji, sacad a la profe de la sala de máquinas, imagino que querrá oír cualquier explicación que puedan darnos. Puedes quedarte sentado y descansar si quieres, Horus.

Subí hacia el planetario mientras pensaba que los otros críos no eran tan inútiles como imaginaba, sino al contrario. Todos habían resultado saber luchar sin cometer necedades... menos el imbécil de Nezu, claro. Al llegar arriba encaré a Kenji, muy serio.
-Baje, Doctor. Si mis sospechas son ciertas, creo que nos debe algunas explicaciones.

- Uff, al menos ahora podremos desayunar o algo, ¿Que hora es? Menosmal que no te ha herido, DoKunemon.

A ver si alguien nos explica que acaba de pasar, porque aun estoy cansado de haberme despertado de golpe.

Trydan me replicó algo sobre su ataque y yo me quedé un poco desconcertada. Parecía que me había equivocado al enfadarme con él, porque se refería al ataque que había realizado en la torre, no a que no le prestase atención durante el combate. Yo suspiré, demasiado cansada como para discutir; y me acerqué a la zona del digimon robot cuando noté que las cosas parecían haberse calmado. En su lugar, había otro digimon flotando; que parecía más un robot y no tenía ese aspecto tan extraño.

Entonces Suzu comenzaró a interrogarle mientras que Nenti fue a buscar al señor Kenji. Rudy dijo algo sobre desayunar, pero por primera vez en mi vida estaba tan cansada que ni siquiera me interesaba comer.

-Voy a dormir-anuncié en voz alta. Si alguien me escuchaba, pues bien. Si no... me daba igual. Llamé a Trydan para que me acompañase y me dirigí al planetario. Allí estaban Nenti y el señor Kenji, pero no me interesaba nada de lo que pudieran estar diciendo. Simplemente me eché sobre uno de los sillones y deseé que nadie me molestase si no era importante, esperando a caer dormida.

@Senetyl[II ], Lira[II ], Kiara[II ], Nenti[ ], Rudy[II ], Suzu[II ]:

-Yo... Yo no quería matar a nadie... -dijo Guardromon-. Lo último que recuerdo es que estaba en la Estación Silviaria, en el Área S2... Y era Andromon... Y... ¿He hecho daño a alguien? No era mi intención. Nunca he oído hablar de nada llamado ERIDANI...

-¿Eridani? -preguntó Kenji, que acababa de llegar traído por Nenti-. ¿Qué pasa con Eridani?

-Es lo que ponía en la sombra del Digimon que nos ha atacado... -explicó Tomi, cuyo Digimon había vuelto a la normalidad-. ¿Sabe lo que es?

-Sí... -Kenji se cruzó de brazos-. Eridani es... Bueno, son unos terroristas. O quizá debería decir hacktivistas, no lo sé. El caso es que están en contra de que estudie la tecnología de la digitalización, consideran que es una ciencia demasiado peligrosa y que puede ser utilizada como arma... Ya os podéis imaginar su opinión, dicen cosas como las que tú -señaló a Tomi- comenzaste a soltar durante mi presentación.

-Entonces, ¿Eridani está detrás del ataque? -preguntó la profesora Ziel, que se había acercado-. ¿Ha enviado a ese robot a matarnos?

-A matarme a mí -el científico se restregó los ojos-. Creo que me hago una idea de lo ocurrido. Primero, sabotean mi intervención y hacen que mi propio programa me digitalice. Luego, envían un devorador de datos a eliminar la información referente a mí. Ahora mismo, si borran mis datos desapareceré para siempre, porque no estoy existiendo en el mundo real... Y claro, soy el único capaz de sacar adelante la tecnología de la investigación. Sólo que...

Se quedó en silencio.

-¿Qué ocurre? -preguntó Nezu.

-La conexión a internet tenía que estar cerrada durante la presentación -explicó Kenji-. El sistema más seguro es un sistema cerrado, tengo mucho cuidado con estas cosas. Yo... estoy seguro de que... -se tambaleó-. Lo siento, creo que llevo demasiadas horas sin dormir. Es un poco pronto para desayunar, Rudy. Es sólo medianoche. Será mejor que vayamos a descansar todos y pensemos en esto mañana.

-Pero, ¿qué pasa con el prisionero? -preguntó Mafy.

-¿Prisionero? -preguntó Kenji, confundido.

-¡El profesor Agumon! ¡Lo trajimos porque ha estudiado los códigos del Mundo Digital! ¡Utilizó sus conocimientos para fusionar varios Digimon y los convirtió en algo que el RH no podía leer! Y también trajimos un código del Área W1.

-Qué interesante... -Kenji se quedó mirando a Agumon Hakase, que dormía flotando en el aire sin gravedad-. Hablaré con él mañana. Si realmente ha estudiado los Códigos, podría ayudarme a avanzar mucho en mi trabajo. ¿Es hostil?

-Muy hostil -comentó Ilargi.

-¿Y qué pasa con Guardromon? ¿Es seguro tenerle aquí? ¿No volverá a volverse loco y atacarnos a todos? No te ofendas -dijo Waspmon-. Lo pregunto porque creo que sólo yo puedo hacerle frente si ocurre eso.

-No me ofendo -murmuró Guardromon.

-Está bien -Kenji se cruzó de brazos-. El taller AntiGravedad no puede abrirse desde dentro, así que lo utilizaremos como prisión por el momento Guardromon y el profesor Agumon se quedarán aquí encerrados. Mañana ya decidiremos qué hacer. Probablemente no mereces esto, Guardromon -añadió-. No es culpa tuya que alguien editara tus datos. Pero es una cuestión de seguridad.

-Si os he atacado, tiene sentido que me pongáis en la cárcel -aseguró Guardromon-. Puedo comprender esa lógica.

-¡Pues todos a dormir! Aunque veo que algunos se han ido ya...

En menos de media hora todo el mundo estaba durmiendo, salvo Ogremon y Goblimon, que se habían quedado en la cafetería trabajando para tenerlo todo a punto al día siguiente.

@Senetyl[III], Lira[ ], Kiara[III], Nenti[ I ], Rudy[III], Suzu[III]:

A la mañana siguiente, os despertasteis bastante tarde. Kenji ya estaba levantado, trabajando en el ordenador. Mafy, Sen y Lira entregaron los códigos que habían conseguido el día anterior. Con ellos, el científico reparó unos chips que sus Digimon tenían que comer para poder aprender ataques de los enemigos. También recibieron bits, dinero digital, que se almacenaban en su RH.

El edificio entero había sido reparado. Kenji había reiniciado los datos básicos de la zona, de manera que el vestíbulo volvía a estar intacto y las señales de la batalla de la noche anterior habían desaparecido. Además, como tenía electricidad, el lugar ahora resultaba mucho más agradable. En el planetario, habíais podido dormiros mirando las estrellas de vuestro mundo de origen.

En la puerta de la cafetería, Ogremon había colocado un cartel.

MENÚ DE LOS AVENTUREROS DEL MUNDO DIGITAL.
Seta --------- 10B
Fideos --------- 20B
Bollo --------- 25B
Hamburseta --------- 25B
¡La primera unidad es gratis cada día, pero el resto tenéis que pagarlas!
¡Traedme nuevos ingredientes para que pueda cocinar platos más nutritivos y deliciosos!
-Ogremon.

Os reunisteis en el planetario para decidir las acciones del día.

-La situación es la siguiente -dijo Kenji-. Habéis hecho un gran trabajo trayéndome datos, pero vamos a necesitar muchos más si quiero tener la oportunidad de abrir la salida al Mundo Humano. En la siguiente expedición, vais a tener que llegar más lejos. Quizá ni siquiera podáis volver para el anochecer, podríais tener que pasar un día entero fuera de aquí. Además, alguien debe acompañar a Guardromon a la zona de la que viene.

-No vamos a repetir los grupos que os asignamos inicialmente -dijo la profesora Ziel-. Tomi seguirá yendo al norte, Mafy al oeste y Nezu al sur, pero los demás podéis elegir viajar en una dirección diferente si os apetece... y si os apuntáis a tiempo. Los grupos van a seguir siendo de tres personas.

-¿Eeeeh? ¿Vuelves a separarnos, profe? -preguntó Nezu.

-Eso es -respondió Ziel-. Tú irás con ese robot. Con un poco de suerte, te ayudará a encontrar el código del Área S2.

-Hablando de Áreas -intervino Kenji-. Aquí tenemos un mapa de lo que habéis explorado hasta ahora.



-El camino del sur es líneal -observó Kenji-. Pero tanto el del norte como el del oeste presentan bifurcaciones. Tendréis que decidir por cuál preferís avanzar una vez que estéis allí.

-Visto así parece que hayamos explorado muy poco -observó Guil.

-Me pregunto si llegaremos a ver mucho más -replicó Horus.

-¿Eeeeeeh? ¡Yo quiero verlo todo! ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Hemos dormido demasiado! -exclamó DoKunemon.

-Conseguid comida en la cafetería -recomendó Ziel-. Aunque no se la deis ahora. Mientras dormíais, alimentábamos a vuestros Digimon una vez al día. Al parecer eso es suficiente. Por lo demás, diría que eso es todo, si no tenéis dudas. Nezu, Guardromon te está esperando en la entrada sur. Podéis partir cuando queráis.

Bostecé y abrí los ojos. Parecía que ya se había hecho de día y me encontraba mucho mejor que el día anterior. Más descansada, desde luego. Las butacas no eran lo más cómodo del mundo, pero tampoco estaban mal del todo, de manera que volví a cerrar los ojos y a intentar dormir un poco más. No sabía que tendría que hacer ese día, pero no me apetecía nada. Sólo quería quedarme en el planetario y seguir durmiendo un rato más. O el resto del día. Creo que me lo había ganado.

Sin embargo, ya había gente que se había levantado, y el movimiento me impedía dormirme de nuevo. Suspiré, resignada, y me puse en pie también para notar que era de los últimos de toda la clase en despertar. Me acerqué al señor Kenji para entregarle el código y él me dio un chip para Trydan. Lo examiné con curiosidad. ¿De verdad podría comerlo sin hacerse daño? Sabía que eran datos y demás, pero no sabía qué pensar exactamente. Como no sabía muy bien qué hacer con él, se lo di al elecmon para que lo comiera si quisiera. Si no le hacía daño, podría ser muy útil. Después me acerqué a la profesora para preguntarle por lo que había ocurrido el día anterior, después de que fuera a dormir. La historia de los terroristas me asustó bastante; y más cuando eso significaba que nos podrían atacar de nuevo en cualquier momento. Al menos supe que había pasado con el agumon...

Al salir de allí me di cuenta, algo sorprendida, de que el edificio estaba intacto de nuevo; como si el digimon robot nunca hubiera atacado. Exploré un poco el lugar y me dirigí a la primera planta, donde un cartel me llamó la atención. La profesora me había hablado de ese tal "ogremon" que el grupo de Tomi, Nenti y Kiara habían traído y que ahora hacía de cocinero. Me acerqué hasta allí y el aspecto del digimon me petrificó. Tenía un aspecto aterrador y a duras penas pude balbucear algo sobre la comida gratis y si Trydan quería algo. Cuando nos lo dio prácticamente eché a correr en dirección contraria, volviendo al planetario; donde se estaba celebrando una reunión y yo no me había enterado.

Nos teníamos que separar de nuevo. Y, esa vez, ir más lejos que ayer. Reprimí un quejido. Ayer había sido el día más largo de mi vida y no tenía ninguna gana de volver a salir por ese extraño mundo. Pero no tenía opción por poco que quisiera irme, así que decidí que todo sería mejor si no me arriesgaba a volver a la torre maldita y su ascensor del terror. Nezu parecía ser demasiado... eh... Pensé que ir con Tomi podría ser más seguro.

-Querría ir al norte, entonces-dije, cuando la profesora había terminado de hablar.