Vamos a jugar a... -Foro-

Alred corre en la misma direccion del puño, para reducir su potencia al impactar. luego salta contra el y aprovecha la fuerza del puño para saltar con mucha potencia.

-¡No te alegres pedrusco, que no me darás siendo tan brusco!

...Oh si, quizas deberia haber pensado donde podria aterrizar...veamos que tengo cerca para agarrarme.

La cadena era bastante grande y daba poco hueco, pero tambien era bastante lenta. Su área de mayor efecto era... ¿el centro? Si, sin duda... eso quiere decir, que si ataco por uno de los costados, quizá pueda dañarle. Siempre puedo usar mi Guadaña para esquivar cualquier ataque imprevisto, aunque lo que mas me temía era que la cabeza del medio intentase atacarme mientras estaba ocupado lidiando con la cabeza... derecha misma.

Sin dudarlo, bebo un poco de agua, aún teniendo en cuenta que puede tener algo raro dentro... pero estoy demasiado sediento como para rechazarla. Acto seguido, agito mis alas y alzo el vuelo. "Ya va siendo hora de que estrene mis balas mágicas." pienso en voz alta mientras transformo mi pulsera en los dos revólvers. Pero entonces caigo en la cuenta de que mi enemigo está hecho de agua, así que poco podré hacerle con unas balas píricas. "Debes aprender a usar tus dotes." es lo que me ha dicho... así que debo pensar algo para sacarle rendimiento a mis armas. Por lo pronto, me mantendré alejado y observaré sus movimientos con tal de poder elaborar una buena estrategia luego.

@Al

El puño gigante abre la mano para agarrarte mientras saltas hacia él, para así quedar atrapado en su mano. Como no te salven tus compañeros, lo llevas muy "noire".

@Dy

Tu estrategia surge efecto y efectivamente, puedes esquivar los movimientos de la cadena del Cerbero. De esa manera, logras llegar hasta la cabeza derecha y escalando con impulso por su pierna logras dañarla, luego logras escapar del animal.

-Bien, parece que te subestimé.

Entonces, mete las dos cabezas que quedan en la lava, así quedándose sin cadena. Ahora lo que hará será luchar cuerpo contra cuerpo, seguramente.

@Zodiark

Tu rival sonríe.

-Gracias por la confianza, pequeño. En fin, hora de empezar a luchar. Por lo que veo quieres que empiece yo, ¿no? ¡Allá voy!

Dicho eso, empieza a lanzarte agujas de agua que logras esquivar con cierta facilidad en el aire. Sin embargo, la chica acuática ahora empieza a lanzarte más agujas, y una te da en la punta de un ala. La punta, a su vez, queda congelada.
Parece que quedarte a la pasiva solo esquivando no resultará efecto. ¿Habrá algún modo de ampliar los poderes de las balas, igual que se puede reducir este?

"Agh, hija de..." murmullo mientras caigo en la arena. Una vez me reincorporo, me apunto al ala congelada con el revólver de la mano del lado contrario, y me disparo una bala pírica que me roza el ala con tal de que se me descongele, con cuidado de no darme de lleno en el ala para no lastimármela. "Está claro que no me puedo quedar quieto." Rápidamente, disparo una ráfaga de balas normales a los pies de mi enemiga para levantar la arena y mermarle la visión, y para finalizar acabo lanzando, al mismo tiempo, dos balas píricas para levantar un poco de arena más. Una vez la arena está volando alrededor de mi enemiga, me acerco corriendo a ella por detrás y le propino una patada.

-Terminemos.

Una vez más, me lanzo con la estrategia inicial, con la diferencia de que, esta vez, si intentaba morderme por encima, retractaría con la guadaña. Seguramente una cabeza es más rápida que una cadena a la hora de actuar...

@Zodiark

La estrategia es exitosa, pero no el golpe, pues le atraviesa.

-Eh, ¿no recuerdas de donde salgo, guapo?

Cambia de forma un brazo suyo a un martillo y te envía de nuevo a la pared de la cúpula.

-¡Venga, venga! ¡A ver si puedes seguirme el ritmo!

@Dy

Cuando te acercas y consigues esquivar sus golpes, le pegas un tajo en el estómago al animal, sin embargo, se recupera inmediatamente y de un zarpazo te manda a tu posición inicial.

-Chico, ¿qué te dije al principio? -te dice entre gruñidos-. Como sigas así, me lo dejarás fácil, que lo sepas.

Parece que no le vas a poder hacer daño de esa manera.

-En ese caso...

De un salto-pértiga, me coloco entre la cabeza central y la izquierda... solo para ampliar mi guadaña a su máximo alcance y empezar a girarla de forma muy rápida, con la intención de, si no cortarle, al menos hacerle daño en el cuello.