@Uzu [PM: 0/4]
@Zodiark [PM: 5/6]
Sabrina y Rorick les explicaron la situación a los maestros de como fueron a socorrer a los alumnos en cuanto se enteraron del ataque de aquellos individuos.
-¿Y no se os ocurrió que podríais haber llamado a algún profesor o agente en vez de ir solos? –replicó Lerika.
Rorick mostró una mueca, reconociendo que ahí tenía razón.
-Lo que esta hecho, hecho está –dijo Richard-. Al menos han evitado que esos dos elementos causaran mas daño. Si me los llego a encontrar… bueno, los que me conocen os lo pueden decir.
Max escribió:
"En fin, si me disculpan voy a comer algo y luego a ducharme otra vez. A ver si es la última del día..."
-¿Adonde te crees que vas? –Lerika agarró a Max del hombro al primer paso-. Ya estás tardando en ayudar a llevar al resto de los alumnos a la enfermería, y lo mismo va para el resto.
Lerika y Richard, el cual cargaba con tres alumnos como podía, salieron del gimnasio mientras hablaban de algo.
-¿Estas seguro? –pregunto Lerika
-Claro, no sería una mala idea que… -la voz de Richard se hizo mas débil mientras se alejaba.
Los tres ayudasteis a los agentes a llevar a los heridos a la enfermería. Al terminar, os desplomasteis en uno de los pasillos y os sentasteis en el suelo para recuperar fuerzas.
-Oye, Sabrina –musitó Rorick-. Siento haberte metido en este lío. Aun sigo sin tragar a tu profesora, pero tenia razón en lo de avisar a alguien. Supongo que me dejé llevar… -Rorick se quedó mirando el fondo del pasillo, sumergido en sus pensamientos-. ¡Ah! Y a ti no te habremos causado algún problema al llegar al gimnasio ¿no? –le dijo a Max.
@Crow [PM: 2/5]
@Loud [PM: 5/8]
-Esta bien, chicos, nosotros nos encargaremos de esto –Apolo llamó a dos agentes con un gesto de su mano-. Deberías descansar un rato en la enfermería mientras os tratan esas heridas.
Antes de volver al edificio, Nathan se dirigió al profesor Apolo y le comentó algo en voz baja.
-¡Claro, eso está hecho! –Apolo le guiñó el ojo.
En la enfermería os llevasteis una sorpresa cuando visteis que no erais los únicos heridos. La sala estaba repleta de alumnos siendo atendidos por el personal sanitario, por lo que os colocasteis en el primer sitio libre que encontrasteis. Mas tarde, uno de los agentes se os acercó con un paquete.
-¡Aquí estabais! Vuestro profesor me ha pedido que os trajera esto –el agente os dio el paquete y abandonó la enfermería.
Dentro de la bolsa os encontrasteis nada menos que tres sándwiches de dos pisos con una moderada variedad de ingredientes.
-¡Justo a tiempo! –Nathan se frotó las manos y agarró una de los sándwiches- ¡Venga, chicos! ¡al ataque!
@Dyray [PM: 4/6]
@Final [PM: 6/7]
-Entiendo… -Eron escuchó la versión de los hechos de Licht con bastante interés-. Al menos les habéis dado un buen escarmiento. Además, no me esperaba que aprendiese tan rápido a usar la Espada Alada, jovenzuelo.
Fénix escribió:
-¡¿Quién diablos son esos tipos y por qué nos han atacado en pleno descanso para comer?! -exploté.
-¡Cálmate! ¡No hace falta que te pongas así! –Crish agarró de los hombros a Fénix -. Esos dos eran alumnos de la academia militar Prometeo.
-¿Prometeo? –preguntó Elainne.
-Una organización que trata asuntos de índole mas bélica que de lo que se encarga Aigis –respondió Eron-. No obstante, ya hemos sufrido varios ataques de vandalismo por parte de sus prepotentes alumnos. Pero dejemos el tema a un lado, los chicos de la enfermería ya han llegado para trataros esas heridas.
-Os llevaríamos a la enfermería directamente, pero ahora mismo es imposible meter ahí a algún alumno mas después del pequeño altercado que se ha dado ligar en el gimnasio –Crish resopló-. En fin, lo mejor sería que os fueseis a vuestras habitaciones cuando os hayan tratado.
Eron y Crish os dejaron a solas con el personal sanitario. Antes de que se fueran, Eron parecía algo pensativo acerca de la conversación que tenia con Crish, pero no llegasteis a oírlos.
Cuando los sanadores terminaron con su trabajo, fuisteis derechos a los dormitorios después de un día tan ajetreado. Por el camino, notasteis que Elainne estaba un poco decaída.
-Chicos, yo… -gimoteó Elainne-. Lo siento. He intentado ayudaros como he podido, pero no ha servido de mucho ¡Y encima me toman de rehén! – Elainne estaba al borde de echarse a llorar de la rabia acumulada.