Vamos a jugar a... -Foro-

@Zodiark[II ], Rayden[ I ], Light[ I ]:

-¿Tantas ganas tenéis de haceros gladiadiores? -preguntó Sato, distraidamente. En cierto modo, no parecía gustarle mucho el aspecto del coliseo, pero no lo manifestaba claramente.

Caminasteis hasta la entrada, donde descubristeis a un Greymon que parecía medio dormido. Era bastante imponente.

@Ami:

Bakumon comienza a trazar veloces espirales alrededor de SkullMeramon, y este trata de atacarle, pero no es lo bastante lento. Finalmente, Heliga se detiene, y SkullMeramon ataca con todas sus fuerzas. Pero era una trampa...

-¡SÍNDROME DE PESADILLA! -Bakumon absorbe a SkullMeramon y lo lanza. Cae sobre las llamas azules, pero no parece que le hagan nada. Sus propias llamas no pueden herirle.

Con los puños apretados, avanzas hacia SkullMeramon. Es mucho más alto que tú, pero estás dispuesta a hacerle frente. Él crea una gigantesca bola de fuego, como la que destruyó a BlackGatomon, y se prepara para lanzarla contra ti...




Lo que no ha visto SkullMeramon es que estás envuelta en una especie de fulgor rojo, desde que te decidiste a luchar contra el Digimon personalmente. Este extraño brillo carmesí se extiende por el templo, cambiando el color de las llamas y de la barrera que envuelve al templo. Las llamas azules sobre las que está SkullMeramon se vuelven naranjas, y se pegan a su piel como termitas a la madera. De repente, es consumido por un torbellino de fuego. Y su cálida esencia se convierte en una esfera de luz, que alcanza a Heliga.

-¡BAKUMON SUPER DIGIEVOLUCIONA EN...!

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-¡...PERSIAMON!

Las llamas se apagan y la barrera se desvanece. En su nueva forma, corre a abrazarte.

-¡Sí, bien hecho, Amiiii! -exclama zarandeandote-. ¡Me has hecho digievolucionyaaaaar! -vuelve a abrazarte-. ¡Ah! ¡Toma esto! -Te devuelve el Dispositivo Digital.

[ ]


-Este era el Emblema de la Frialdad -explica Persiamon, señalando el dibujo que aparece en la parte trasera-. Pero está roto. Simbolizaba mi dificultad para expresar mis sentimientos, ¡una dificultad que ya no existe, gracias a ti! ¡Nunca me diste la espalda pese a que yo no podía demostrarte mi amistad! ¡Y confiaste en mí hasta lograrme hacer Digievolucionar! ¡Gracias, Ami! ¡Gracias!

@Habi[ I ]:

La barrera desaparece y oyes la voz de una... ¿Chica gato? ¿En serio? procedente del templo.

@Boku[III], Loud:

Cherrymon cierra los ojos y se concentra. De repente, los árboles de alrededor empiezan a moverse, cerrando el paso y convirtiendo el claro del bosque en una habitación de madera impenetrable. La afilada hierba desaparece bajo la tierra, a excepción de unas cuantas líneas de hierba, que forman un complicado dibujo. Un dibujo que comienza a brillar con una luz verdosa, y se elevan en el aire. Para acabar introduciéndose en vuestros Dispositivos Digitales.

-Ya lo tenéis -dijo Cherrymon. Abrió los ojos y el bosque volvió a la normalidad-. Era el Permiso de esta zona. No está en ningún lugar físico, sólo existe en mi cabeza. Y ahora, vosotros también lo lleváis.

@Sergio[II ]:

-La mayoría son débiles -dijo Leppamon-. Pero creo que, a la hora de crear un ejército, toda ayuda es bien recibida, ¿no estás de acuerdo? De todos modos, puedo indicarte cómo llegar hasta Coelamon, que puede ser para vosotros un aliado formidable. Aunque su mente trabaja de manera extraña.

-Coelamon... -dice pensativo Ben-. No se portaba demasiado bien con los Betamon. Teníamos que salir a la superficie para esquivarle. No me gusta demasiado, pero si es necesario...

Guau, que pedazo de bicho. Voy a probar a hablarle.

Eh, hola, Greymon. Que, ¿disfrutando de la tranquilidad? Me sorprende que siendo esto un coliseo no esteis entrenando.

Me pegue a Eguzki al ver al Greymon. Digitamamon aunque poderoso no tenia un aspecto tan amenazador como este.

- Quizas no es buena idea lo del Coliseo, yo almenos no me veo preparada, que piensas tu, Eguzki? - tras recibir el ataque de Digitamamon me daba cuenta de que en ese lugar seguia siendo tan debil como en mi mundo y no queria preocupar a mi compañero mas de la cuenta.

Viendo al gran Digimon que había frente a nosotros, tenía bastante miedo, pero ya me había dado cuenta de que si quería sobrevivir en aquel mundo debía armarme de valor y dejar de acobardarme, así que lentamente me acerqué a Rayden y me puse a su lado, y me uní a su conversación.

- ¿N-no hay nadie más aquí, G-gr-greymon...?

-Está bien, intentaremos reclutar a coleamon, y si la cosa se pone fea, siempre podremos huir por patas, ¿no?-me dirijo a mi compañero-Ben, si se metía con los Betamons, ahora tú tienes la poderosa forma de un seadramon, ¿lo recuerdas?Además, juntos nos podemos enfrentar a cualquier cosa- digo mientras le acaricio la parte superior de su cabeza-.Leppamon, dinos como llegar hasta él.
Debemos completar el ejercito cuanto antes, Mon es un mal que se debe erradicar -sentencio finalmente-.

-¿Dahlia? -musito, pensando en algo que no tiene nada que ver con este digimundo-. No, es imposible que sea ella. No existe. Es sólo uno de esos productos de mi imaginación -resoplo-. Creo que leo demasiado.

Malfuin escribió:@Boku[III], Loud:

Cherrymon cierra los ojos y se concentra. De repente, los árboles de alrededor empiezan a moverse, cerrando el paso y convirtiendo el claro del bosque en una habitación de madera impenetrable. La afilada hierba desaparece bajo la tierra, a excepción de unas cuantas líneas de hierba, que forman un complicado dibujo. Un dibujo que comienza a brillar con una luz verdosa, y se elevan en el aire. Para acabar introduciéndose en vuestros Dispositivos Digitales.

-Ya lo tenéis -dijo Cherrymon. Abrió los ojos y el bosque volvió a la normalidad-. Era el Permiso de esta zona. No está en ningún lugar físico, sólo existe en mi cabeza. Y ahora, vosotros también lo lleváis.

- Muchas gracias, Cherrymon. Con esto, por fin podremos cambiar de área. Bueno Loud, vayámonos.

La incredulidad marca mi rostro durante un largo rato. ¿Qué acaba de ocurrir? ¿Realmente hemos...? Sólo los zarandeos de Persiamon consiguen sacarme de mi ensimismamiento.

-¿Heli... ga? ¿Cómo...? -El que mi digimon haya cambiado de forma me confunde todavía más, pero trato de prestar atención a sus palabras-. ¿Frialdad? ¿Roto? ¡N-no, no me des las gracias! Soy yo la que debería dártelas por protegerme, por estar... conmigo... siempre...

De pronto, me abrazo también a Persiamon y rompo a llorar.

-¡Tenía tanto miedo! No sabía qué hacer, si moría, si tú morías. Pensaba que... que... -Al cabo de poco, me enjuago las lágrimas-. Heliga... silenciosamente o expresándomelo de forma abierta, siempre sabré que nuestra relación es especial. ¡Yo nunca te abandonaré, pase lo que pase, seas como seas! P-pero... -sollozo- tú tampoco me dejes jamás... por favor... Porque aún ahora... tengo tanto miedo...

Llevaba toda mi estancia en el Mundo Digital con la mosca en la oreja, diciéndome que Heliga y todo lo demás eran sólo datos. Y, sin embargo, este Digimon es el primero a quien puedo llamar "amigo" sin dudar un instante... ¿De verdad quiero irme? ¿Volver a estar sola...? Miro el Dispositivo Digital con el emblema roto de la Frialdad y me lo llevo al pecho. Puede que, incluso al irme, no esté sola... El espectro de una sonrisa cruza mi rostro.

-Estás tan... guapa...

@Zodiark[II ], Rayden[ I ], Light[ I ]:

-Bueno, a fin de cuentas nuestro trabajo es reclutar Digimon, ¿no? -dijo Eguzki en voz baja-. Aunque no me gusta nada el aspecto de este. Parece muy brutal y primitivo.

-Sí, está esto demasiado tranquilo -dijo Greymon, abriendo un ojo, pero sin moverse-. En realidad, estamos preparando un Torneo. Los Agumon de dentro están preparándolo todo. Pero nos falta algo vital, una pieza para poder convocar a los participantes...

@Ami[ ]:

-¡Tranquila, tranquila! -exclama Heliga-. ¡Por favor, no llores! Por supuesto que no te dejaré nunca, ¡te lo prometo! Y ahora... ¿No deberíamos ir a buscar a ese chico tan borde? -pregunta, acercándose a la escalera del templo.

@Habi[ I ]:

-¿...No deberíamos ir a buscar a ese chico tan borde? -pregunta una voz procedente de la escalera.

-¡Eh, tú! -exclama Ninja-. ¿A quién te crees que estás llamando borde? ¡Como salga...! -en efecto, camina hacia la escalera.

Centarumon se rasca la cabeza.

@Boku[III], Loud:

-¡Esperad! -exclama Candlemon-. ¿Podría ir con vosotros? ¡No quiero quedarme aquí! Y hasta que no vuelva a ser Meramon... Bueno, no me atrevo a cruzar este bosque yo sólo.

@Sergio[II ]:

-Bien, tenéis que seguir esa otra tubería hasta el final, con cuidado de no entrar en desviaciones secundarias -explicó Leppamon-. La corriente es un poco fuerte, así que tendréis que nadar... Pero Seadramon debería ser capaz de atravesarlo. ¡Yo me vuelvo al faro! ¡Estaré esperando para devolveros ese favor!

-Je, je... -No puedo evitar reírme un poco de la facilidad con la que Persiamon llama borde a Habi. No mentía cuando dijo que ya no tenía dificultad para expresar sus sentimientos libremente-. ¡Claro! Siento la escenita... Y gracias por todo.

Sonrío y comienzo a caminar hacia donde dejamos al chico y su digimon, aunque creo escuchar una exclamación un tanto malhumorada desde abajo... Espero que no haya ningún problema.

-¿Todo bien ahí abajo? ¡Espero que no os hayan llegado las llamas! -pregunto desde arriba-. Mmm... Heliga, tal vez lo que voy a decir suene muy estúpido, pero... ¿Todo este tiempo eras, eh... una chica?

Empiezo a bajar los escalones según hablo.