Vamos a jugar a... -Foro-

- ¡Eh, eres de la academia Prometeo, ¿verdad?! - exclamé mientras intentaba esquivar el rayo - ¡¿Qué leches hacéis aquí?!

Acto seguido, saqué mi katana y preparé un hechizo Hielo para lanzárselo.

Bueno, ya me han fastidiado la ducha así que me tendré que quemar, sin embargo...

metí un puño a mi propio pilar de piedre y me lancé rápidamente a agarrar del pie a mi rival, y acto seguido darle con un buen rompe-ecos, y ya de paso usarlo de escudo contra el tío mudo. Sin embargo y viendo lo astuto que es me preparo para lanzar las rocas al otro grandullón en caso de que se me escape, seguramente intente darme por la espalda.

@Dyray [PM: 5/6]
@Final [PM: 6/7]
La espada alada posicionó su filo en el cuello del chico, quien no tuvo mas remedio que quedarse quieto y gruñir.
Licht y Fénix se aproximaron por distintos flancos hacia la chica del látigo. Fénix uso Aqua. Mientras la esfera seguía su trayectoria, atacó con sus dos pistolas. No obstante, la compañera del macero tuvo en cuenta su tiroteo anterior y esquivó casi todas las balas dando ágiles volteretas, rozándole tan solo unas pocas.
Licht se interpuso en su camino al instante y se lanzó a por ella. Pero esta reaccionó al instante y agarró a Licht con su látigo en el aire, lanzándolo hacia Fénix y derribándolos. La chica se relamió los labios y os apuntó con su delgado brazo para lanzaros Piro… aunque lo que no se esperó fue el Aqua que usó Fénix antes, que había seguido su recorrido todo este tiempo y sorprendido a su enemiga por la espalda, estallando y mandándola hacia los arbustos.
Los dos os reincorporasteis, pero…
-¡No tan deprisa, chavales!
Para vuestra sorpresa, el chico del mazo alzó su arma, dispuesto a dejarla caer sobre una pobre Elainne tendida en el suelo. Por lo visto, la espada alada no podía alejarse mucho de su invocador y dejó libre al chico cuando Licht fue lanzado por los aires.
-Si se os ocurre hacer cualquier tontería, vuestra compañera va a perder más que un par de tallas.

@Crow [PM: 2/5]
@Loud [PM: 5/8]
Alistair enarboló su lanza y lanzó Aero a la punta del arma… no obstante, el viento generado no hizo más que descontrolarla, posiblemente porque el dotar un elemento a tu arma no era tu especialidad. El lobo Warg saltó por encima de Alistar, sin apenas llevarse un rasguño, y lo placó por la espalda.
El otro lobo se acercó a Eiko mostrando sus afilados dientes, abrió sus fauces y se lanzó a por la joven… pero en último momento, Eiko puso por delante su vara dotada con el elemento fuego. El lobo mordió por completo el incandescente cetro, y retrocedió gimiendo de dolor. Momento que aprovechó Nathan para caer sobre la bestia y hundir sus garras, acabando con el. Acto seguido, cortó la red que tenía apresada a Eiko con facilidad.
-Parece… que tendré que mancharme un poco-. El joven de las rastas mostró una mueca de desaprobación y saltó de la columna hacia el gran lobo rojo, montando en su lomo y corriendo alrededor vuestra mientras el chico os disparaba con su ballesta.

@Uzu [PM: 1/4]
@Zodiark [PM: 6/6]
El rayo se dirigía a tal velocidad que a los recién llegados les resulto imposible apartarse a tiempo. Rorick solo se quemó un poco la espalda al intentar agacharse, pero Sabrina se llevó un buen calambrazo y cayó al suelo de la fuerza del impacto.
-¡¡Sabrina!! –exclamó Rorick.
Por otra parte, Max se abalanzó hacia el joven mago. El Electro tan solo le pasó rozando por el hombro, lo que no evitó que su puño cargado con el Rompe-Ecos se hundiese en el pecho de su enemigo… pero Max no tuvo tiempo para otra maniobra ya que al segundo de haberle golpeado fue embestido por el gigantón. Ambos acabasteis a un par de metros de distancia del otro chico.
-Bien, continuemos donde lo dejamos antes –el grandullón parecía haber recuperado su voz-. Y esta vez, sin interrupciones.
El otro atacante intentó pronunciar alguna palabra sin éxito, llevándose las manos a la garganta. Sabrina y Rorick todavía seguían en la puerta del gimnasio, y su adversario, sin posibilidad de lanzar hechizos, en la otra punta.

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Quisiera aprovechar para pediros que me mandáseis alguna imagen (me dá igual como la hagáis) o descripción de vuestro personaje.

-Eh... vale, no volvere a imitar a Eiko...- me acerco a ellos y les hablo en voz bajita- Le tiro la lanza entre las piernas y vosotros le machacais cuando se tropieze ¿ok? No me dejeis colgado, al retiraros, recogedme la lanza si podeis.

Tras esto, alce la lanza sobre la cabeza, preparado para tirarla en cuanto estuviera a punto de pasarme por delante el wargo.

- ¡Vamos, Rorick, estoy bien! ¡Ocupémonos del chico mago! ¡Sígueme! ¡Tú! - le grité al chico que había atacado al mago - ¡Ocúpate del grandullón, por favor!

Corrí hacia el chico que estaba en la otra punta del gimnasio y, cuando estaba a unos 5 metros de él le lancé un hechizo Hielo para entonces lanzarme junto a Rorick sobre él con mi katana.

Bueno, como ya me veía venir el golpe no ha sido para tanto.

"En fin, ¿Sabes jugar al balón prisionero?"

Concentro la energía bajo mis pies y la desplazo un metro hacia delante, levantando un pilar de piedras. Para golpearlo brutalmente y darle un buen número de distracciones para darle otro buen puñetazo, esta vez directo a la mandíbula.

-...está bien.

Me pongo de rodillas y le lanzo mi espada a sus pies. Pero... no con la intención de rendirme por supuesto. En cuanto mi espada tocase su pie... lanzaría un Electro a la punta de esta, para luego cargar y derribar a mi oponente.

Me faltó la respiración. Pensaba que aquel macero estaba bajo control, pero ahora se encontraba sometiendo a Elainne fácilmente. El combate se pausó por unos momentos, hasta que Licht decidió rendirse, tirando su espada a los pies del enemigo...
"Menos mal" -pensé- "¿Pero qué querrán de nosotros? ¿Por qué nos hacen esto? ¿Serán algo así como rivales de Aegis?"
Formé las palabras "Lo siento" con mi boca, sin producir ningún sonido, para que Elainne me viese. Estaba a punto de guardar a las Lion Sisters, cuando me di cuenta de que la espada de Licht comenzaba a canalizar un rayo... ¡les estaba atacando!
"¡Mierda!"
Aprovechando la distracción de la espada eléctrica, apunté a las manos del chico del martillo y disparé para hacérselo soltar.
La arriesgada estrategia que Licht había comenzado me parecía demasiado precipitada. ¿Y si Elainne acababa mal parada? ¿No habría sido mejor rendirnos y resolverlo de otro modo? No... ya no había vuelta atrás.

@Crow [PM: 2/5]
@Loud [PM: 5/8]
Alistair tomó un poco de impulse y se preparó para lanzar su arma… pero no tuvo mucho éxito, ya que su rival adivinó sus intenciones cuando preparó su lanza y le disparó una ráfaga de flechas energéticas de un tono azulado. Los proyectiles impactaron en Alistair, propinándole varios calambrazos que le hicieron errar el tiro. La montura de su agresor tan solo tuvo que dar un brinco para evitar la lanza… pero lo que no se esperó fue la acometida de Nathan, derribándolo y tirando al su jinete. Un aura carmesí rodeó a Nathan mientras este recitaba en voz baja unas palabras. El aura giró violentamente a su alrededor y el chico lanzó un brutal golpe tras otro en la malherida bestia a gran velocidad, como si algo lo poseyese. El lobo se derrumbó en el suelo después de ser acribillado, sin tener oportunidad de reaccionar.
El chico de las rastas se incorporó, pero antes de reaccionar, se llevó la mano derecha a su oreja.
-… Entendido –el joven os lanzó una esfera que expulsó un humo denso –Lo siento, chicos, pero no tengo tiempo para seguir jugando.
El humo se extendió a gran velocidad, imposibilitándoos ver. Cuando se disipó, no había rastro del misterioso chico.
Desde la entrada al edificio llegaron un par de agentes junto a los profesores Simon y Apolo.
-¡¿D-de donde han salido estas bestias?! –Simon se exaltó al ver los cuerpos inertes de los dos lobos-. ¡Señores! ¿No les habrán mordido? ¡Esos monstruos traen consigo millones de enfermedades!
-¡Simon, deja de asustar a los pobres chavales! –reprochó Apolo-. Imagino que el que haya traído a estos chuchos se ha ido con viento fresco ¿Podéis darnos algunos detalles de lo que ha pasado aquí, chicos?

@Uzu [PM: 0/4]
@Zodiark [PM: 5/6]
Sabrina y Rorick cargaron contra su enmudecido enemigo, que comenzó a buscar desesperadamente entre sus bolsillos. Aún estando a medio camino, el chico logró sacar una piedra de tonos anaranjados que lanzó al aire. La piedra comenzó a brillar y estalló, liberando una tormenta de llamas que se agitaban violentamente y se dirigía hacia vosotros.
-¡Maldición! ¡Tenia un As bajo la manga! –gritó Rorick.
Las llamas los engulleron en cuestión de segundos. El joven esbozó una maquiavélica sonrisa… pero se le borró enseguida cuando una figura comenzó a salir de las llamas. Sabrina lanzó un hechizo Hielo en el último momento que bloqueó parte del fuego y les proporcionó una vía de escape. Ambos le propinaron un rápido tajo a su contrincante y cayó inconsciente.
Mientras, Max se enzarzaba en una pelea con el otro agresor. El aprendiz de artes marciales invocó un último pilar de piedra en frente suya para después machacarlo con su puño. Un aluvión de piedras salieron disparadas hacia el grandullón, distracción mas que suficiente para que Max le encajase un gancho en el mentón… pero había algo raro. Aún con el puño en su barbilla, su contrincante parecía distraído, concentrado en otra cosa. Comenzaste a oír algunas voces de lo que parecía ser un transmisor que portaba aquella mole.
-¡Retirada! ¡Retirada! ¡Han empezado a movilizar a los agentes!
Sin apenas pestañear, el matón te mandó volando de un puñetazo en el estómago.
-Ten por seguro que nos volveremos a ver –el musculoso individuo te devolvió una mirada desafiante –Ya ajustaremos cuentas.
Acto seguido, corrió hacia su malherido compañero, agarrándolo como pudo y saltó por una de las ventanas que comunicaban con el exterior.
Las puertas del gimnasio se abrieron de golpe. Varios agentes de la organización entraron en la estancia y fueron a atender a los heridos de inmediato. Al cabo de un rato llegaron Lerika y Richard, que, al veros, se aproximaron a zancadas hacia vosotros.
-¡¿Qué ha pasado aquí?! ¡¿Por qué hay tantos alumnos heridos?! –exclamó Lerika.
-Emm… nosotros solo… -Rorick intentó darle una respuesta, pero la mirada enfurecida de Lerika le cortó.
-Calmate, mujer –dijo Richar-. Imagino que estos zagales intentaron hacerles frente a los responsables ¿no es así?

@Dyray [PM: 4/6]
@Final [PM: 6/7]
Licht arrojó su espada en señal de rendición… junto a un hechizo electro que, al hacer contacto con su arma, soltó varios chispazos. El macero retrocedió por el repentino fogonazo… momento que aprovechó Elainne para propinarle una coz en sus partes bajas. Dolorido, soltó su arma y se arrodilló. Pero cuando cargasteis contre el, una ráfaga de hechizos Piro os detuvo al instante. La compañera del malherido chico os apuntaba intentando mantener el equilibrio.
-¡No pierdas el tiempo con ellos! ¡Acaban de dar la orden retirada!
El chico asintió y se dirigió lentamente hacia una de las salidas del patio. Elainne agarró su arma con la intención de pararles los pies, pero retrocedió cuando notó que la chica del látigo les seguía apuntando. Ambos atravesaron la puerta y os dejaron solos allí… pero poco duró el silencio cuando oísteis voces por la puerta del otro extrema del patio.
-¡Mas rápido, viejo! ¡Se nos van a escapar!
-¡¿Y que crees que estoy haciendo?! ¡No seas tan impertinente!
Al patio llegaron un par de agentes de la organización seguidos de Eron y Crish.
-¡Eh! ¡Chicos! –Crish se os acercó jadeando-. ¿No habréis visto a unos tipos que…?
-Se han escapado-. Murmuró Elainne cabizbaja.
-¡Te dije que se nos iban a escapar! –replicó Crish.
-¡Deja de pegar esos berridos! Por mucho que lo repitas, no van a volver –Eron se frotó su barba pensativo y os dirigió la mirada-. Chicos, me imagino que no acabáis de llegar como nosotros por las pintas que tenéis ¿no es así? Me gustaría que nos contaseis que ha pasado aquí.

- Así es, solamente estábamos intentando detener a esos malhechores. Sentimos haber causado más problemas de la cuenta.