Re: Digimon: Ad hoc
Publicado: 27 Ago 2019, 15:36
@Herissmon[III]:
-¿Dices que hay otro Digimon en mi zona ad hoc? -Niina hace aspavientos con una mano, como si espantara a una mosca que revolotea a su alrededor-. Esto es cada vez más raro.
Sales al exterior y te encuentras cerca de una especie de cementerio. Hay muchos edificios antiguos en esta zona, y te das cuenta de que no debes estar demasiado lejos del punto en el que tú mismo apareciste... Porque la montaña también está muy cerca y los edificios se parecen bastante.
-Ven, vayamos hacia el río -Niina no quita ojo al Dispositivo Sagrado-. ¡Eh, se está alejando río abajo! Ya podría quedarse quieto este nuevo niño elegido...
Continuais hasta el río, atajando entre los edificios para acortar distancias, pero el punto blanco nunca parece estar más cerca. Niina echa a correr, pero termina cansándose enseguida.
-Tienen que estar corriendo -masculla-. Sé que puedes rodar y moverte mucho más rápido que yo, Herissmon. ¿Te importa adelantarte? Te alcancaré... en cuanto pueda -jadea.
@DemiDevimon[III]:
-Mi casa es bastante grande y cómoda, la verdad -admite Norber-. En cuanto a las gafas, no son lo único. Me llevé un montón de cosas suyas, lo tengo todo en la maleta. Pero la verdad es que no creo que debamos ir allí. Sería... desagradable.
Al ver a Kamemon, decides ocultarte en su zona ad hoc. Pero cuando tratas de entrar en ella, se vuelve de un desagradable color gris y chocas contra él como si fuera un muro de piedra. Eso te deja atontado.
-¡DemiDev! -Norber se acerca para intentar ayudarte, pero su zona ad hoc te empuja y te derriba, haciéndote caer al suelo-. ¡Lo siento! ¿¡Estás bien!?
@Kamemon[III], @DemiDevimon[III]:
Kamemon, te alarma ver que DemiDevimon carga contra un chico humano al verte, un chico cuya zona ad hoc se vuelve de un denso color grisaceo, ocultándole casi por completo. Rápidamente, Erika y tú os acercáis a la pareja.
-¡Eh! ¿¡Pero qué te crees que haces atacando a tu compañero!? -exclama Erika. No cabe duda de que DemiDevimon es el Digimon al que buscábais, porque tiene el Dispositivo-. ¡Ya nos imaginábamos que no era de fiar, pero esto...! -da un pisotón en el suelo-. ¡Kamemon, párale los pies!
-¡No! -interviene Norber-. ¡No me estaba atacando! ¡No lo entendéis!
-¿¡Qué hay que entender!? -exclama la chica-. ¡Claramente ha placado contra ti! ¡Iba a derribarte!
Norber mira a DemiDevimon y a los recién llegados, sin poder actuar.
@Impmon[III], @Gelato[III]:
-Lo que dices suena muy interesante -Rick observa su teléfono-. Claro, todo el tiempo estoy envuelto en una nube de datos que emite mi teléfono para hablar con otros dispositivos, ¡yo y todo el mundo! Imagino que para vosotros los Digimon, esas zonas cargadas de datos se magnifican y... -cierra la boca-. Bah, ya me entiendes. Vamos a probarlo.
Parece concentrarse en abrirte el paso a su zona ad hoc. En cuanto lo hace, parece como si una serie de capas brillantes que le rodean se abrieran dejandote paso. Avanzas un poco y enseguida acabas en... Otro lugar.
Al igual que con el camararo, Rick está en el centro de este espacio y parece ser enorme y translúcido. Su zona ad hoc no es el árido desierto que viste, sin embargo. Tienes la sensación de estar en una fábrica de juguetes. Por todas partes hay cintas transportadores, pistones, mecanismos de vapor y cosas por el estilo, pero todo es extremadamente colorido. Apenas ves un par de fotos de Rick de pequeño con dos adultos, porque es difícil distinguirlas entre la enorme cantidad de videos que flotan en el aire. Videotutoriales explicando toda clase de cosas: cómo crear electricidad con una reacción química, cómo soldar una placa base, como construir un reloj de péndulo, cómo restaurar una videoconsola a los valores de fábrica, cómo comprar tarjetas de memoria ilegales en otro país... Allí hay de todo.
Parece muy complicado abrirse paso en el complicado laberinto de engranajes rosas, azules y naranjas que ocupan casi la totalidad del espacio, así que te quedas cerca de la salida, eschando esta música. Decides comer los sandwiches que te ha comprado Rick. No están mal, pero son mucho peores que el kebab.
Por su parte, Lana observa asombrada la desaparición de Impmon.
-¡Caray! ¿Tú también puedes hacerlo, Gelato?
Lana cierra los ojos y se abre de brazos. Al instante, ves cómo se desdibuja la esfera digital que la rodea y ves una especie de tunel brillante que conduce a su interior. Siguiéndolo, llegas a un lugar que no es exactamente parte del mundo humano.
Ves a Lana en el centro de aquel espacio, como una gigantesca estatua holográfica. Inmediatamente, escuchas esta música. Te encuentras en la base de una inmensa montaña de cajas de cartón. Todas son enormes, y cuando abres un par te das cuenta de que no parece haber nada en ellas.
Ves un montón de fotos de Lana, siempre en la cafetería, y a menudo con su madre o junto a clientes. Cuando miras con atención, te das cuenta de que las cajas de cartón no están dispuestas al azar: sobre la ladera de la montaña de cajas, algunas parecen formar casas y otra clase de edificios. Hay un puente de cajas que vadea un valle de cajas, e incluso algunas, por cómo están apiladas, dan la sensación de imitar árboles.
Lo más curioso es que, como Rick y Lana están cerca, sus zonas ad hoc se superponen. Hay un camino de cajas serpenteante que acaba convirtiéndose en una cinta transportadora (hay más cajas sobre ella, por supuesto) y que conecta ambos espacios. Vosotros seríais capaces de pasar de una zona ad hoc a la otra si lo pretendierais.
-Parece que Niina está siguiendo al chico o chica nuevo -Rick parece estar mirando su Dispositivo Sagrado-. Ambos van muy rápido, se han alejado tanto de la parada de metro que ya no les alcanzaríamos a tiempo. De hecho... Tardaríamos menos saliendo a la calle donde estamos y esperando a que lleguen al parque que hay encima.
@Lalamon[III]:
-¿De verdad crees que puede ser algo peligroso? -el chico mira el Dispositivo Sagrado, preocupado-. En ese caso será mejor que nos movamos, porque van directos a nosotros.
Comenzáis a caminar río abajo. A la izquierda tenéis edificios antiguos, algunos de piedra, todos bastante imponentes. A la derecha, al otro lado del río, los edificios son muy modernos, altos y con paredes de cristal, y hay montones de tiendas. Las calles a ambos lados del río están muy transitadas, y a menudo veis humanos que comen sentados en terrazas de bares y restaurantes. Todo tiene muy buena pinta.
Como hay tanta gente, procuras mantenerte en el aire por encima del chico para que no te vean. Mientras tanto, él te da unas cauntas explicaciones.
-Verás, en este mundo mucha gente escribe historias -te dice-. No es un mundo tan interesante como el vuestro, no hay poderes ni digievoluciones ni magia, así que la gente se inventa leyendas donde sí existen. Algunos humanos nos dedicamos a representar esas historias. Nos leemos la historia hasta sabérnosla de memoria y luego fingimos que somos los personajes delante de otra gente, para que ellos no tengan que leer -mira hacia arriba y frunce el ceño-. Bueno, dicho así suena muy tonto. Si tengo oportunidad te pondré una película y lo entenderás.
Echa un vistazo al Dispositivo Sagrado y pone mala cara.
-El punto azul ha cambiado de dirección y viene directo a nosotros. Sea lo que sea, nos está persiguiendo. Voy a correr. Puedes volar, así que supongo que no te quedarás atrás.
Echa a correr, pero al cabo de un rato se detiene. Jadea un poco, pero no parece que el esfuerzo le haya hecho mucha mella. Te señala tres edificios llamativos al otro lado del río.
-Esas son las oficinas de Metroscope. Es la empresa de mis padres. Pero es mejor que no vayamos. Se supone que estoy en un internado, y quizá ya les hayan llamado para avisar de que me he escapado. Lo malo es que, río abajo, hay otros dos puntos en el mapa -te enseña disimuladamente el Dispositivo Sagrado-. Están en este parque redondo de allí. El punto rojo y el verde. Estabamos yendo directamente hacia ellos. Tendremos que buscar otro camino. ¿Prefieres que huyamos por el casco antiguo -señala a la izquierda- o por el barrio comercial? -señala a la derecha.
-¿Dices que hay otro Digimon en mi zona ad hoc? -Niina hace aspavientos con una mano, como si espantara a una mosca que revolotea a su alrededor-. Esto es cada vez más raro.
Sales al exterior y te encuentras cerca de una especie de cementerio. Hay muchos edificios antiguos en esta zona, y te das cuenta de que no debes estar demasiado lejos del punto en el que tú mismo apareciste... Porque la montaña también está muy cerca y los edificios se parecen bastante.
-Ven, vayamos hacia el río -Niina no quita ojo al Dispositivo Sagrado-. ¡Eh, se está alejando río abajo! Ya podría quedarse quieto este nuevo niño elegido...
Continuais hasta el río, atajando entre los edificios para acortar distancias, pero el punto blanco nunca parece estar más cerca. Niina echa a correr, pero termina cansándose enseguida.
-Tienen que estar corriendo -masculla-. Sé que puedes rodar y moverte mucho más rápido que yo, Herissmon. ¿Te importa adelantarte? Te alcancaré... en cuanto pueda -jadea.
@DemiDevimon[III]:
-Mi casa es bastante grande y cómoda, la verdad -admite Norber-. En cuanto a las gafas, no son lo único. Me llevé un montón de cosas suyas, lo tengo todo en la maleta. Pero la verdad es que no creo que debamos ir allí. Sería... desagradable.
Al ver a Kamemon, decides ocultarte en su zona ad hoc. Pero cuando tratas de entrar en ella, se vuelve de un desagradable color gris y chocas contra él como si fuera un muro de piedra. Eso te deja atontado.
-¡DemiDev! -Norber se acerca para intentar ayudarte, pero su zona ad hoc te empuja y te derriba, haciéndote caer al suelo-. ¡Lo siento! ¿¡Estás bien!?
@Kamemon[III], @DemiDevimon[III]:
Kamemon, te alarma ver que DemiDevimon carga contra un chico humano al verte, un chico cuya zona ad hoc se vuelve de un denso color grisaceo, ocultándole casi por completo. Rápidamente, Erika y tú os acercáis a la pareja.
-¡Eh! ¿¡Pero qué te crees que haces atacando a tu compañero!? -exclama Erika. No cabe duda de que DemiDevimon es el Digimon al que buscábais, porque tiene el Dispositivo-. ¡Ya nos imaginábamos que no era de fiar, pero esto...! -da un pisotón en el suelo-. ¡Kamemon, párale los pies!
-¡No! -interviene Norber-. ¡No me estaba atacando! ¡No lo entendéis!
-¿¡Qué hay que entender!? -exclama la chica-. ¡Claramente ha placado contra ti! ¡Iba a derribarte!
Norber mira a DemiDevimon y a los recién llegados, sin poder actuar.
@Impmon[III], @Gelato[III]:
-Lo que dices suena muy interesante -Rick observa su teléfono-. Claro, todo el tiempo estoy envuelto en una nube de datos que emite mi teléfono para hablar con otros dispositivos, ¡yo y todo el mundo! Imagino que para vosotros los Digimon, esas zonas cargadas de datos se magnifican y... -cierra la boca-. Bah, ya me entiendes. Vamos a probarlo.
Parece concentrarse en abrirte el paso a su zona ad hoc. En cuanto lo hace, parece como si una serie de capas brillantes que le rodean se abrieran dejandote paso. Avanzas un poco y enseguida acabas en... Otro lugar.
Al igual que con el camararo, Rick está en el centro de este espacio y parece ser enorme y translúcido. Su zona ad hoc no es el árido desierto que viste, sin embargo. Tienes la sensación de estar en una fábrica de juguetes. Por todas partes hay cintas transportadores, pistones, mecanismos de vapor y cosas por el estilo, pero todo es extremadamente colorido. Apenas ves un par de fotos de Rick de pequeño con dos adultos, porque es difícil distinguirlas entre la enorme cantidad de videos que flotan en el aire. Videotutoriales explicando toda clase de cosas: cómo crear electricidad con una reacción química, cómo soldar una placa base, como construir un reloj de péndulo, cómo restaurar una videoconsola a los valores de fábrica, cómo comprar tarjetas de memoria ilegales en otro país... Allí hay de todo.
Parece muy complicado abrirse paso en el complicado laberinto de engranajes rosas, azules y naranjas que ocupan casi la totalidad del espacio, así que te quedas cerca de la salida, eschando esta música. Decides comer los sandwiches que te ha comprado Rick. No están mal, pero son mucho peores que el kebab.
Por su parte, Lana observa asombrada la desaparición de Impmon.
-¡Caray! ¿Tú también puedes hacerlo, Gelato?
Lana cierra los ojos y se abre de brazos. Al instante, ves cómo se desdibuja la esfera digital que la rodea y ves una especie de tunel brillante que conduce a su interior. Siguiéndolo, llegas a un lugar que no es exactamente parte del mundo humano.
Ves a Lana en el centro de aquel espacio, como una gigantesca estatua holográfica. Inmediatamente, escuchas esta música. Te encuentras en la base de una inmensa montaña de cajas de cartón. Todas son enormes, y cuando abres un par te das cuenta de que no parece haber nada en ellas.
Ves un montón de fotos de Lana, siempre en la cafetería, y a menudo con su madre o junto a clientes. Cuando miras con atención, te das cuenta de que las cajas de cartón no están dispuestas al azar: sobre la ladera de la montaña de cajas, algunas parecen formar casas y otra clase de edificios. Hay un puente de cajas que vadea un valle de cajas, e incluso algunas, por cómo están apiladas, dan la sensación de imitar árboles.
Lo más curioso es que, como Rick y Lana están cerca, sus zonas ad hoc se superponen. Hay un camino de cajas serpenteante que acaba convirtiéndose en una cinta transportadora (hay más cajas sobre ella, por supuesto) y que conecta ambos espacios. Vosotros seríais capaces de pasar de una zona ad hoc a la otra si lo pretendierais.
-Parece que Niina está siguiendo al chico o chica nuevo -Rick parece estar mirando su Dispositivo Sagrado-. Ambos van muy rápido, se han alejado tanto de la parada de metro que ya no les alcanzaríamos a tiempo. De hecho... Tardaríamos menos saliendo a la calle donde estamos y esperando a que lleguen al parque que hay encima.
@Lalamon[III]:
-¿De verdad crees que puede ser algo peligroso? -el chico mira el Dispositivo Sagrado, preocupado-. En ese caso será mejor que nos movamos, porque van directos a nosotros.
Comenzáis a caminar río abajo. A la izquierda tenéis edificios antiguos, algunos de piedra, todos bastante imponentes. A la derecha, al otro lado del río, los edificios son muy modernos, altos y con paredes de cristal, y hay montones de tiendas. Las calles a ambos lados del río están muy transitadas, y a menudo veis humanos que comen sentados en terrazas de bares y restaurantes. Todo tiene muy buena pinta.
Como hay tanta gente, procuras mantenerte en el aire por encima del chico para que no te vean. Mientras tanto, él te da unas cauntas explicaciones.
-Verás, en este mundo mucha gente escribe historias -te dice-. No es un mundo tan interesante como el vuestro, no hay poderes ni digievoluciones ni magia, así que la gente se inventa leyendas donde sí existen. Algunos humanos nos dedicamos a representar esas historias. Nos leemos la historia hasta sabérnosla de memoria y luego fingimos que somos los personajes delante de otra gente, para que ellos no tengan que leer -mira hacia arriba y frunce el ceño-. Bueno, dicho así suena muy tonto. Si tengo oportunidad te pondré una película y lo entenderás.
Echa un vistazo al Dispositivo Sagrado y pone mala cara.
-El punto azul ha cambiado de dirección y viene directo a nosotros. Sea lo que sea, nos está persiguiendo. Voy a correr. Puedes volar, así que supongo que no te quedarás atrás.
Echa a correr, pero al cabo de un rato se detiene. Jadea un poco, pero no parece que el esfuerzo le haya hecho mucha mella. Te señala tres edificios llamativos al otro lado del río.
-Esas son las oficinas de Metroscope. Es la empresa de mis padres. Pero es mejor que no vayamos. Se supone que estoy en un internado, y quizá ya les hayan llamado para avisar de que me he escapado. Lo malo es que, río abajo, hay otros dos puntos en el mapa -te enseña disimuladamente el Dispositivo Sagrado-. Están en este parque redondo de allí. El punto rojo y el verde. Estabamos yendo directamente hacia ellos. Tendremos que buscar otro camino. ¿Prefieres que huyamos por el casco antiguo -señala a la izquierda- o por el barrio comercial? -señala a la derecha.