Vamos a jugar a... -Foro-

No me lo pensé demasiado. Lancé el Círculo Maldito con todas mis fuerzas contra la cabeza grande, pensando en provocar una Explosión Ígnea. Si la cosa iba bien, el arma rebotaría, y yo se la mandaría de vuelta con una Patada Condenada para causar todo el daño posible. También podía ser que el arma se quedara clavada en la cabeza, en cuyo caso no tendría más remedio que tratar de agarrar la empuñadura y activar el giro.

Al ver que Yann y Nizts atacan a un grupo, me dirijo contra el grupo contrario para retenerlos.

-Acabad con ese grupo, yo os doy tiempo- Digo mientras me dirijo directamente contra la primera cabeza pequeña del grupo.

Ataco con mi Explosión Terrestre con cada una de las armas. -¡¡Venid Cabezones!!-

¿Lobos? ¿Por que tenian que adoptar la forma de lobos?

Eche unos pasos hacia atras asustado, esos animales me daban demasiado miedo y siempre habian sido los malos de mis pesadillas. No podia concentrarme y menos pensar del miedo, queria huir de alli, alejarme de esos seres, volver a casa donde sabia que no me alcanzarian.

¿Pero iba a dejar a mis compañeros atras? ¿Tan cobarde era como para abandonarlos en la mision?

"¡NO!"

No era ningun cobarde, ningun inutil y no iba a dejarles solos ahi por ser un chiquillo asustado. Iba a luchar y si tenia que hacer frente a mi mayor miedo lo haria.

Coloque una flecha apuntando a uno de los ensangrentados mamiferos, iba a repetir la azaña de aquel dia, iba a usar mi miedo a mi favor. Una lagrima cayo en el momento en que soltaba el proyectil uniendose.

El agua haria el resto del trabajo, limpiaria la sangre haciendo desaparecer todo rastro de esa bestia y el terror que pudiese causarme.

-¡Iris! -volteé la cabeza con tal de vigilar a nuestra maltrecha compañera y a los monstruos-. Mierda...

No quedándome mas remedio, me situé en frente de los enemigos restantes.

-Escuchad: voy a penetrar en sus defensas y herirlos lo máximo posible. Xevii, voy a necesitar que me cubras las espaldas y que los remates en cuanto puedas.

Decidí poner en práctica una técnica para este tipo de situaciones. Me impulsé de un salto hacia los enemigos y, con las garras desplegadas hacia delante, roté mi cuerpo como si de una peonza se tratase.

¡¡Mierda, Iris!!

Me fijé en ella e intenté acercarme pero vi que Volrik necesitaba mi ayuda... No dudé e intenté vengarla, asique hice caso de lo que me dijo Volrik y me puse a disponer de una técnica que habia pensado para enemigos débiles y eliminarlos de un golpe. Empecé a girar la naginata como si fuera una especie de molinillo rapido y cuando Volrik saltó, al segundo salté yo, cubriendole las espaldas...

Mmmmm... Quizas deberia ponerle nombre al ataque. Ataque doble, ataque gemelo, viento... Twin, wind... ¡Twind Slash!
Apenas habia tenido tiempo a nombrarla y ya tenian un montón de monstruos encima.

-Agh! Que pasa ahora!? ¿¡Una jodida epidemia de macrocefália!? ¿Enrique VIII se ha emparentado con gigantas?

Alistair ya estaba un poco cansado de todas las cabezas. Cabezas por aquí cabezas por allá... Si encuentro los cuerpos les voy a colgar a todos de los huevos y hacerlos rodar. Elementó el revólver y vació toda la munición del tambor en la misma cabeza a la que atacaba Yann.

-¡Iris! , la estrategia no funcionara hasta que no mermemos un poco las defensas.

Viendo como mis compañeros se disponían a protegerla , yo en cambio pensé que sería mejor esperar a que un enemigo se acercara a Iris para no dejarla desprotegida y así protegerla, pensé en algo que quería hacer hace unos segundos, cargo mis flechas para que estén listas para disparar, cuando un enemigo se acercara lo suficiente le golpearía en el pecho y rápidamente al contacto dispararía la flecha, produciendo un golpe mas preciso que los que hago usualmente.

Hay que tener mal gusto, encima han de ser lobos. Con lo que molan.

-Hola perritos! ¿Os atrevéis a enfrentaros a mi frío acero? Veamos quién resiste mejor!

Desenvaino rápidamente la nodachi y hacia al lobo al cual Sky no apunta le propino un corte en la cara para que como mínimo se tenga que ir a cambiar de cara. Si me rodeaban muchos pajarracos haría un corte girando sobre mí mismo y luego retrocedería.

Lo siento lobitos, pero no somos ni muchachas ataviadas de rojo, ni cerdos, así que teneis poco que hacer aquí
Como parecía ser que todos se habían decidido encargar de los lobos, saqué mis dardos y los impregne de fuego. Después los lancé contra los pájaros.

Bueno parece que pueden dar buena cuenta de los lobos - Pensó, al ver actuar a sus compañeros.

El arma giraba rápidamente y de una mano a otra. Estaba ansioso por acabar con todos ellos y se lanzo a por el grupo de pájaros sin dudar.

- Vamos!, no os impacientéis, tengo de lo mismo para todos - Dijo al grupo de pájaros. (Atacar con el arma)