Vamos a jugar a... -Foro-

- Si no es necesario pelear, evitémoslo. Pasemos de él y exploremos el resto de lugares.

No quería meterme en problemas tan pronto, además ni siquiera sabía lo que Koku podía hacer

Voy asimilando lentamente lo que nos explican Bakumon y Aura. No podía evitar pensar que todo aquello se trataba de un sueño. Aunque, ¿de verdad soñaría con vivir una aventura que nunca he creído que podría haber ocurrido?

-Tal vez lo mejor sería buscar a los demás antes de ir a por ese general... Ya sabes, los que estaban en aquella lista de nicks. Incluso nuestros, uhm, Digimon dicen que posiblemente no sean lo suficientemente fuertes -comento en dirección el otro humano-. ¿Dijiste que tu nombre era Habimaru? Un placer. Deberíamos colaborar, ¿sí? Según este mapa hay varias casas a nuestro alrededor y... ¿areas distintas? ¿Podríamos cambiar de zona, Baku...?

Me fijo en el anillo que tiene en una pata. Me recuerda a cierto artículo que leí en una ocasión...

-Vaya, es precioso, Bakumon... Heliga Ringen... ¿Te gustaría que te llamara Heliga? Significa "sagrado" en el lugar de donde vengo -le sonrío. Tal vez no sea una idea tan descabellada tener un digimon-. Lo dicho, ¿podemos cambiar de zona sin restricciones? Si no, también podríamos preguntar a las casitas. Pero ir a luchar sin conocer absolutamente nada sobre nuestro enemigo sería una locura.

Tantos años de videojuegos dan sus frutos. Aunque no estoy segura de que sea para sentirse orgullosa.

Zona de Intercambio, eh... Sonaba peligroso. La verdad es que no me apetecía ir, pero menos aún quedarme solo ahí.

- Bueno... por probar no perdemos nada...

Que no perdíamos nada, já. No tenía más remedio que hacerme un poco el valiente, no quería dar la impresión de ser un cobarde, aunque realmente fuera así...

@Ami[ I ], Habi[ I ]:

-No es tan fácil cambiar de zona -dice Heliga, que parece algo más contento tras recibir su nombre-. Para ello, hay que pasar por la Zona de Intercambio... El problema es que no se puede salir de un Área sin un permiso especial... Me temo que no sé en qué consiste exactamente ese permiso.

@Loud[ I ], Boku[ I ]:

En efecto, tratáis de avanzar, pero Dokunemon trata de atacar con su venenosa cola. Renamon salta rebotando con los pies sobre un árbol y da una fuerte patada al bicho, enviándolo a lo alto de un arbusto. Hace un gesto afirmativo a Loud. Tras un rato más de marcha, llegáis al camino.

@Zodiark[ I ], Rayden[ I ], Light[ I ]:

-La zona de intercambio es el lugar desde el que se puede "saltar" de una zona a otra -dice Eguzki-. El problema es que para atravesarla hace falta un "permiso". El permiso puede recibirlo automáticamente cualquier Digimon que tenga asuntos en otra zona. Pero nosotros no lo tenemos, y tampoco creo que os sirva de mucho. Creo que podéis conseguir el permiso añadiendo algo a vuestros Dispositivos Digitales, pero no sé mucho más. Y no sé a quién preguntar... Esta zona está bastante desierta.

-Cierto -confirma Tsuki-. Estuve volando por acá y por allá... Pero no vi a nadie... -dice tristemente.

-Yo sé dónde hay otro Digimon -dice de repente Sato-. Un Digimon muy sabio y poderoso.

Coronamon y Tsukaimon se miran.

-Oye -dice Tsuki al oído de Zodiark-. No sé yo si nos podemos fiar de lo que dice este...

- Gracias a los dos por librarnos de ese digimon. Ya casi estamos llegando a la siguiente zona.

Me acerqué a Koku, su esqueleto parecía muy pesado como para desplazarse pero, sin embargo, allí estaba.

- Oye Koku, ¿crees que podrias contarme cosas sobre ti? Para ser buenos compañeros hay que tener vínculos de confianza, ¿no crees?- le dije con una sonrisa

- Renamon, eres genial! Eres muy poderoso, no quiero imaginarme como podras llegar a ser con el tiempo. Solo nos queda avanzar hasta la puerta.

Estaba realmente impresionado, incluso se me caia la baba, no podia dejar de admirar a mi compañero digimon, solo podia pensar en que lo queria saber todo sobre el.

- Nacistes de un digihuevo, verdad? Entonces hasta ahora, que has estado haciendo? Quiero saberlo todo sobre ti...

- Ya, Tsuki, pero... - le dije al oído. - Es lo único a lo que nos podemos agarrar ahora ¿o tienes otra idea mejor?

Estaba claro que Sato tenía sus facultades mentales un poquito alteradas, pero si queríamos encontrar a alguien, lo mejor era hacerle caso, aunque tenía la impresión de que nos acabaríamos llevando un chasco.

- B-bueno... ¿y dónde está ese Digimon...?

- Se que te cuesta, pero ponemos nuestra confianza en el? Tiene algun problemilla, pero necesitamos pasar a otra area - le dije a Eguzki al oido - ademas, si veo que es peligroso te prometo que hago todo lo que tu me digas, vale?

Dudaba de que Eguzki confiase mucho en Sato, pero si es verdad que conocia otro digimon en la zona teniamos que arriesgranos.

De todos modos, no tenemos mucho mas que hacer. Yo voto por darle una oportunidad a lo que dice Sato.

Si todos los videojuegos que había jugado hasta ese día no me mentían, la misión aquí era totalmente clara.

-Vamos a por el tirano ése de pacotilla. Me juego veinte duros a que tiene una tarjeta permiso. O alguna cosa de esas. ¿Te apuntas, Aura?