Re: Digimon: Ad hoc
Publicado: 24 Ago 2019, 11:27
@DemiDevimon[III]:
Tocas la pantalla, pero no sucede nada. Norber también pone la mano sobre ella.
-¿Qué...? ¿Qué...? -levanta la pantalla con las manos y la zarandea como si fuese una caja de cereales. Nada. Te concentras, tratando de ver si oyes lo que sea que Motimon estaba oyendo antes de desaparecer. No tiene sentido: tu oído es mejor que el de la mayoría de Digimon, y desde luego mucho mejor que el de un bebé.
Norber se levanta de la silla.
-No parece que haya forma de sacarle. Voy al baño, a lavarme la cara -murmura-. Ya he cubierto el cupo de cosas raras por hoy.
@Lalamon[III]:
-¿Que lo has cogido sin querer? -el chico levanta las cejas-. ¿Y también te lo has colgado al cuello sin querer? Si es que a eso se le puede llamar cuello... No eres de por aquí, ¿verdad?
El chaval se mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y extiende los brazos. La forma en que estira su chaqueta a su espalda te recuerda un poco a las alas de un Devimon.
En fin, ¿dónde viste a la mujer por última vez? ¿Por dónde se fue? ¿Qué aspecto tenía? -frunce el ceño-. ¿Eres un Digimon?
@Impmon[II ], @Kamemon[III], @Herissmon[II ]:
-Herissmon lleva razón -dice Niina-. Deberíamos marcharnos. Los Digimon pueden encargarse de esto, y la policía no les verá.
-Pero... -Rick parece contrariado.
-No te preocupes -Niina se encoge de hombros-. Os esperaremos en la salida oeste de la galería, cerca de la boca de metro.
-Toma -Rick le da a Kamemon lo que le queda de cable-. Ya no me queda más, espero que tenga longitud suficiente. Debería resistir el peso de dos o tres personas sin problema. Me llevaré a Goblimon, por ahora -lo coge por las cuerdas y se lo echa a la espalda, de una manera que le deja totalmente inmovilizado-. Nos vemos enseguida, Impmon.
-¡Vamos! -Niina le empuja y desaparecen por un pasillo lateral.
A Impmon le cuesta un rato quemar los cables, y termina necesitando un par de explosiones de las Flechas Puntero para rematar la faena. Finalmente, tras bastante esfuerzo, los cables son cortados y caen sobre el techo del ascensor.
Parece haber ido todo bien. El ascensor ya había llegado al sótano, de manera que no sigue cayendo al soltarse de los cables. Justo cuando empecáis a relajaros, escucháis un sonido silbante y el contrapeso del ascensor se estampa contra la planta del sótano, provocando un ruido tremendo. Escucháis un chillido aterrorizado abajo.
Empleáis el cable de Rick para bajar hasta el techo del ascensor. El contrapeso ha hecho unos pequeños agujeros en el lateral, y a través de ellos veis que está vacío. Sabiendo eso, Herissmon puede permitirse abrir un gran agujero circular en el techo. Cuando finalmente lográis acceder al interior del ascensor, todavía tenéis que forzar la puerta para salir de él, aunque esa es la parte más sencilla.
Llegáis a un pasillo subterráneo lleno de puertas. Pero Kamemon sabe a cuál llamar y pronuncia el nombre de Erika. Se oyen un montón de cerrojos descorrerse y la puerta se abre de un bandazo.
-¡Lo siento! -Erika se abraza a Kamemon, al menos con el brazo que le queda-. ¡Pensé que había hecho que te mataran! ¡Pensé que era Ogremon quien estaba destruyendo el ascensor para venir a matarme! Yo, yo... -al ver que Kamemon no está solo, retrocede avergonzada y se limpia la cara rápidamente-. Ejem. No estáis disparándome vuestros ataques, así que supongo que tampoco queréis matarme. Podría acostumbrarme a eso -dice con ironía-. En fin, parece que habéis ayudado a Kamemon a llegar hasta aquí, así que... Gracias -dice, desviando la mirada. Sus ojos van a parar al ascensor, agujereado y destrozado-. Vaaaale. Espero que podáis ayudarme a subir. No soy exactamente un as de la escalada -advierte, palmeándose el lugar en el que debería estar su brazo izquierdo. ¿Al final qué ha pasado con Ogremon? ¿Está muerto?
@Gelato[III]:
-Supongo que deberíamos entrar... -Lana parece indecisa-. Si la policía me detiene y llama a casa me voy a meter en un lío muy gordo. Mi madre no me dejaría volver a salir nunca más... Pero bueno, supongo que debemos procurar que no nos pillen.
Se encamina a un estrecho callejón lateral que hay cerca de allí. Pero antes de que podáis entrar, veis a dos niños salir de él. Se te quedan mirando.
-¿Ese es otro Digimon? -pregunta la niña.
-¡Calla! ¡Puede que sea un disfraz! -avisa el niño.
-¿Cómo va a ser eso un disfraz? -la niña desconocida parece divertirse. Examina lo que lleva en la mano: un Dispositivo Sagrado azul-. ¡Mira! ¡Ellos son el punto rojo!
-Y vosotros -responde Lana- sois los puntos azul y verde.
Lana mira de reojo al niño, caminando a su alrededor para ver bien a Goblimon, que cuelga de su espalda.
-Entonces... ¿También sois... Niños Elegidos? ¿Y este es tu compañero?
-¿Qué? ¡No! -el chico pone cara de asco-. Sólo es una especie de troll que estaba intentando matar al punto naranja. Es decir, no era un punto, era una niña, pero... -sacude la cabeza-. Este bicho antes era mucho más grande. Pero lo derrotamos.
-Vuestros Digimon lo derrotaron -corrige la niña, y tiende la mano a Lana-. Yo me llamo Niina.
-Eh... ¿Qué hay? -Lana tiende una mano floja a Niina y la retira rápidamente-. Yo soy Lana, y este es Gelato.
-¡Y yo me llamo Rick! -el chico se sienta en un banco cercano-. Hemos salido de la galería para evitar que la policía nos atrape. Nuestros compañeros vendrán pronto. Están ayudando a la niña naranja, que se quedó atrapada en un sótano -explica-. ¿Y vosotros? ¿Qué estáis haciendo? ¿Seguíais los puntos del mapa?
Tocas la pantalla, pero no sucede nada. Norber también pone la mano sobre ella.
-¿Qué...? ¿Qué...? -levanta la pantalla con las manos y la zarandea como si fuese una caja de cereales. Nada. Te concentras, tratando de ver si oyes lo que sea que Motimon estaba oyendo antes de desaparecer. No tiene sentido: tu oído es mejor que el de la mayoría de Digimon, y desde luego mucho mejor que el de un bebé.
Norber se levanta de la silla.
-No parece que haya forma de sacarle. Voy al baño, a lavarme la cara -murmura-. Ya he cubierto el cupo de cosas raras por hoy.
@Lalamon[III]:
-¿Que lo has cogido sin querer? -el chico levanta las cejas-. ¿Y también te lo has colgado al cuello sin querer? Si es que a eso se le puede llamar cuello... No eres de por aquí, ¿verdad?
El chaval se mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y extiende los brazos. La forma en que estira su chaqueta a su espalda te recuerda un poco a las alas de un Devimon.
En fin, ¿dónde viste a la mujer por última vez? ¿Por dónde se fue? ¿Qué aspecto tenía? -frunce el ceño-. ¿Eres un Digimon?
@Impmon[II ], @Kamemon[III], @Herissmon[II ]:
-Herissmon lleva razón -dice Niina-. Deberíamos marcharnos. Los Digimon pueden encargarse de esto, y la policía no les verá.
-Pero... -Rick parece contrariado.
-No te preocupes -Niina se encoge de hombros-. Os esperaremos en la salida oeste de la galería, cerca de la boca de metro.
-Toma -Rick le da a Kamemon lo que le queda de cable-. Ya no me queda más, espero que tenga longitud suficiente. Debería resistir el peso de dos o tres personas sin problema. Me llevaré a Goblimon, por ahora -lo coge por las cuerdas y se lo echa a la espalda, de una manera que le deja totalmente inmovilizado-. Nos vemos enseguida, Impmon.
-¡Vamos! -Niina le empuja y desaparecen por un pasillo lateral.
A Impmon le cuesta un rato quemar los cables, y termina necesitando un par de explosiones de las Flechas Puntero para rematar la faena. Finalmente, tras bastante esfuerzo, los cables son cortados y caen sobre el techo del ascensor.
Parece haber ido todo bien. El ascensor ya había llegado al sótano, de manera que no sigue cayendo al soltarse de los cables. Justo cuando empecáis a relajaros, escucháis un sonido silbante y el contrapeso del ascensor se estampa contra la planta del sótano, provocando un ruido tremendo. Escucháis un chillido aterrorizado abajo.
Empleáis el cable de Rick para bajar hasta el techo del ascensor. El contrapeso ha hecho unos pequeños agujeros en el lateral, y a través de ellos veis que está vacío. Sabiendo eso, Herissmon puede permitirse abrir un gran agujero circular en el techo. Cuando finalmente lográis acceder al interior del ascensor, todavía tenéis que forzar la puerta para salir de él, aunque esa es la parte más sencilla.
Llegáis a un pasillo subterráneo lleno de puertas. Pero Kamemon sabe a cuál llamar y pronuncia el nombre de Erika. Se oyen un montón de cerrojos descorrerse y la puerta se abre de un bandazo.
-¡Lo siento! -Erika se abraza a Kamemon, al menos con el brazo que le queda-. ¡Pensé que había hecho que te mataran! ¡Pensé que era Ogremon quien estaba destruyendo el ascensor para venir a matarme! Yo, yo... -al ver que Kamemon no está solo, retrocede avergonzada y se limpia la cara rápidamente-. Ejem. No estáis disparándome vuestros ataques, así que supongo que tampoco queréis matarme. Podría acostumbrarme a eso -dice con ironía-. En fin, parece que habéis ayudado a Kamemon a llegar hasta aquí, así que... Gracias -dice, desviando la mirada. Sus ojos van a parar al ascensor, agujereado y destrozado-. Vaaaale. Espero que podáis ayudarme a subir. No soy exactamente un as de la escalada -advierte, palmeándose el lugar en el que debería estar su brazo izquierdo. ¿Al final qué ha pasado con Ogremon? ¿Está muerto?
@Gelato[III]:
-Supongo que deberíamos entrar... -Lana parece indecisa-. Si la policía me detiene y llama a casa me voy a meter en un lío muy gordo. Mi madre no me dejaría volver a salir nunca más... Pero bueno, supongo que debemos procurar que no nos pillen.
Se encamina a un estrecho callejón lateral que hay cerca de allí. Pero antes de que podáis entrar, veis a dos niños salir de él. Se te quedan mirando.
-¿Ese es otro Digimon? -pregunta la niña.
-¡Calla! ¡Puede que sea un disfraz! -avisa el niño.
-¿Cómo va a ser eso un disfraz? -la niña desconocida parece divertirse. Examina lo que lleva en la mano: un Dispositivo Sagrado azul-. ¡Mira! ¡Ellos son el punto rojo!
-Y vosotros -responde Lana- sois los puntos azul y verde.
Lana mira de reojo al niño, caminando a su alrededor para ver bien a Goblimon, que cuelga de su espalda.
-Entonces... ¿También sois... Niños Elegidos? ¿Y este es tu compañero?
-¿Qué? ¡No! -el chico pone cara de asco-. Sólo es una especie de troll que estaba intentando matar al punto naranja. Es decir, no era un punto, era una niña, pero... -sacude la cabeza-. Este bicho antes era mucho más grande. Pero lo derrotamos.
-Vuestros Digimon lo derrotaron -corrige la niña, y tiende la mano a Lana-. Yo me llamo Niina.
-Eh... ¿Qué hay? -Lana tiende una mano floja a Niina y la retira rápidamente-. Yo soy Lana, y este es Gelato.
-¡Y yo me llamo Rick! -el chico se sienta en un banco cercano-. Hemos salido de la galería para evitar que la policía nos atrape. Nuestros compañeros vendrán pronto. Están ayudando a la niña naranja, que se quedó atrapada en un sótano -explica-. ¿Y vosotros? ¿Qué estáis haciendo? ¿Seguíais los puntos del mapa?