Vamos a jugar a... -Foro-

@Rudy[II ], Suzu[III]:

Al manifestar Rudy su enfado, su Dispositivo RH brillaba y DoKunemon parecía cada vez más activo e inquieto. Se unió a FanBeemon en la tarea de vigilar a Labramon, que se había acercado a Suzu.

-Proteger el bosque es mi función -dijo-. El motivo de mi existencia. Una vez mi ciclo vital termine, seré sustituido por el siguiente custodio. Del mismo modo, la tarea de esos Digimon era procurarme alimento, incluso a costa de su propia vida. Vosotros les derrotasteis e impedisteis que llevaran a cabo su cometido. Erais los auténticos culpables... Al devorar a los Tanemon sólo les permitía hacer su trabajo.

-No le escuches, Suzu -dijo Nezu-. Te agradezco que me hayas ayudado con Gizamon, pero no deberías ponerte de su parte. Ser amable con un enemigo vencido está bien pero... Rudy tiene razón. Irió a Narine. No le perdonaré tan fácilmente.

-Tú me entiendes, ¿verdad? -dijo Labramon, mirando a Suzu con sus ojos de cachorro-. Dijiste que podía seguiros. No me dejarás morir aquí de hambre, no podrás hacerlo, sabiendo que esto también es culpa vuestra. Seré útil como los Tanemon, protegeré vuestra zona igual que protejo esta. Tienes que llevarme contigo. ¡Tienes que hacerlo!

-Es verdad que le has dicho que podía... -FanBeemon parecía extremadamente incómoda-. ¿Qué hacemos...?

@Kiara[III], Nenti[ I ]:

No había nada en la hoguera de los Goblimon, parecía una simple fogata para calentarse y mantener la vigilancia en la zona. Si embargo, Kiara accedió a compartir parte de la comida que había conseguido. Falcomon eligió un bollo más bien pequeño y sin sabor, de los que se utilizaban más bien para tomar acompañado con otra cosa. Dorumon eligió una especie de dulce con forma de rollo y Guil un pan relleno de cholocate. Tomi miró la bolsa pero se metió las manos en los bolsillos y dijo que no con la cabeza.

-Se supone que los humanos no necesitamos comer -comentó-. No quiero que tus provisiones se reduzcan por mi culpa.

Mientras tanto, Guilmon lanzaba una mirada de reojo a Kiara y dio un trozo de su pan a Goblimon cuando creyó que ella no le veía.

Una vez que comieron un poco, su energía pareció recuperarse. Goblimon os hizo una señal y le seguisteis hacia el final de la calle llena de tiendas. Allí, al otro lado de unas puertas dobles, había una habitación inmensa, llena de mesas alargadas apiladas junto a la entrada, bloqueando parcialmente el paso. Al otro lado de las mesas estaba casi todo vacío, pero había montones de ollas, sartenes, cuchillos y cosas por el estilo tiradas por el lugar. En un rincón había unas cuantas botellas apiladas, y todo estaba lleno de cristales rotos. Desplomado sobre el rincón, un Digimon enorme bebía de una botella. Su cara estaba roja e hipaba, pero su cuerpo en general era verde. Tenía un gorro de cocinero.

Al analizarlo con el RH, obtuvisteis su identidad. Ogremon.

-¡Señor Chef, señor Chef! -dijo Goblimon, acercándose con cautela-. ¡Han venido unas personas!

-Nadie viene ya -gruñó Ogremon desde su rincón-. Todos los clientes se han ido. Ya nadie viene a nuestros restaurantes. No tengo nada que cocinar. No tengo nada que hacer. No sirvo para nada.

-Me cae bien -comentó Falcomon.

-¡Pero señor Chef! -exclamó Goblimon-. ¡Van a llevarnos a otro lugar! ¡Allí podremos cocinar y las cosas serán como antes! ¡Podrás hacer tus milagros culinarios y asombrar a los Digimon de...!

-¡DEJA DE RECORDARME EL PASADO, MALDITO! -bramó Ogremon. Los cristales rotos esparcidos por el suelo rebotaron y tintinearon-. ¡No dejas de repetirme esas cosas! ¿No ves que intento olvidar? -cogió la botella que sostenía y vació el líquido trasparente sobre su boca, salpicándolo todo y empapándose el pecho-. ¿Para qué crees que me paso el día bebiendo?

-¡Pero Chef! -Goblimon perdió la paciencia-. ¡No sea bobo! ¡Todas esas botellas están llenas de agua! ¡Yo mismo las relleno cada mañana!

-¿INTENTAS DEJARME EN RIDÍCULO? -Ogremon se levantó tambaleándose y recogió su maza de hueso-. ¡ESTÁ BIEN! ¡TÚ LO HAS QUERIDO! ¡TE HARÉ APRENDER RESPETO A PALOS! -recuperó el equilibrio y cruzó la cocina de un enorme salto, sosteniendo la maza con ambas manos, dispuesto a descargarla sobre el desprevenido Goblimon.

@Senetyl[III], Lira[ I ]:

Senetyl notó que el cabello se le erizaba un poco mientras subía en el ascensor. Trydan parecía tenso cuando le tocaba, pero se contenía para no soltar chispas, sólo elevaba el nivel de estática. No protestó en cualquier caso.

Una vez arriba, Thunderballmon se dirigió a Lira.

-No creo que baste con unos minutos -comentó, pensativo-. Los aparatos necesitan electricidad continua, yo lo sé muy bien. Sin embargo, no creas que no estaría dispuesto a ir allí una temporada, tengo interés en eso que contáis... Es la primera vez que veo humanos. Estoy dispuesto a ir. Y también a daros el código y los resultados de nuestras investigaciones. Pero entended que estoy en medio de un proyecto, un proyecto que casi he terminado y no puedo dejar a medias. Y estoy bloqueado... totalmente bloqueado por culpa de los ToyAgumon. Varios de ellos se han escondido y necesito su colaboración para acabar el proyecto que me encargaron.

-¿Y quiere que le ayudemos con eso? -preguntó Mafy.

-Veo que me has entendido. Sí... Ayudadme con los ToyAgumon y tendréis lo que pedís. Están escondidos entre las plantas 15 y 17, no sé en cual exactamente. Traedlos aquí, incluso si se resisten a venir... Y tened cuidado. Esas plantas son inestables, a veces hay derrumbamientos y podríais caer al vacío. Pero esas son mis condiciones, ¿qué me decís?

El Empresario, que según nuestros RH se trataba de un "Thunderballmon", estuvo de acuerdo con acompañarnos porque decía sentir curiosidad por nuestra historia, mientras yo volvía a dejar a Trydan en el suelo. No estaba segura de si se había ofendido o no por mi repentino abrazo, peor parecía tenso y tampoco quería incomodarlo. A mi me sorprendió un poco que el Empresario aceptase tan rápido acompañarnos. Si de verdad estaba tan ocupado como decían los hagurumon no creí que pudiera abandonar este sitio fácilmente. Y no tenía ni idea de cuanto tiempo necesitaríamos que nos administrase electricidad, pero parecía una temporada. También ofreció darnos el código y los resultados... pero necesitaba nuestra ayuda. Y eso me pareció algo más razonable que la repentina y exagerada amabilidad previa.

La idea de caer al vacío me puso los pelos de punta, pero acepté ayudar al digimon. Me parecía justo, después de todo. Lo de volver a meterme en ese ascensor no me hacía ninguna gracia, pero no podía hacer nada al respecto. Ir por las escaleras era simplemente impensable, y tenía la sensación de que no estarían intactas o enteras.

-Podríamos dividirnos por plantas para buscar a los digimon. Si cada uno va a una, tardaremos menos. ¿Qué os parece? A mi me daría igual a cual ir, pero preferiría pasar poco tiempo dentro de esa... cosa-murmuré, mirando de reojo las puertas del ascensor en el que habíamos viajado ya demasiadas veces.

- Si claro, y cuando tengas hambre nos comeras.

Esa reaccion el RH... no creo que sea algo bueno, tengo que calmarme.

- Ya se el camino de vuelta, os llevare al lugar seguro, Tanemons, vosotros ya vereis que haceis con el asesino. DoKunemon no te preocupes, Fanbeemon puede perfectamente contra el, vamos a comer.

—De acuerdo, te ayudaremos a encontrar a esos ToyAgumon, señor Empresario —acepté decidida mientras terminábamos de subir en el ascensor.

Por lo que contaba el Empresario debíamos encontrar a un grupo de Digimon juguetes por tres de los pisos de aquella torre. Sen se adelantó dando la idea de repartirnos por los distintos pisos y que ella se quedase con el más cercano al ascensor, parecía sufrir claustrofobia o algo así.

—No hay problema por mi parte de que vayas al piso que te obligue a estar menos tiempo en el ascensor, Ilargi y yo nos encargaremos del 15 sin problemas y después podremos reunirnos en el 16 por si nos escapan y van justo a ese piso.

¿Ahora tenía que elegir entre un extremo o el otro? No quería anteponer ese digimon a mis amigos, pero por mucho que me lo negara no era capaz de dejarlo atrás. Sabía que había estado a punto de hacernos mucho daño… pero si dependía de mí no quería llevar ese peso en la conciencia, yo no era una… mala persona… Pero buscase donde buscase parecía que nadie iba a hablar por mí. En ese momento en que estaba a punto de contradecir a mis amigos por ese chucho maldije mi testarudez.

-He estado pensando que en el fondo los Tanemon también nos atacaron cuando llegamos al bosque, Nezu, y nos los estamos llevando en el planetario alegremente con los demás solo por el bien que nos pueden aportar cuando hicieron lo mismo al fin y al cabo…

Rudy ya nos había dejado atrás ya. Con él ni siquiera iba a poder razonar, pero al menos lo iba a intentar con Nezu.

-Sé que le hizo daño a Narine, y no te pido que le perdones… Pero si le dejamos aquí tirado no seremos mejor que él. Incluso podríamos sacarle provecho si nos lo llevamos con los demás… También nos queda la opción de capturarlo, quiero decir, tenerlo vigilado…

@Senetyl[III]:

Bajasteis en el ascensor y saliste con Elecmon en el piso 17. Estaba dividido en varias habitaciones más pequeñas, pero todas parecían estar vacías, ni siquiera había muebles. Una de las paredes exteriores estaba totalmente desaparecida, y desde allí podíais ver el exterior y el piso de debajo, que estaba todavía en peor estado.

-Esta debe ser la famosa escalera -comentó Trydan, que se había alejado un poco-. A mi me parece en buen estado.

Llevaba razón. Tenía una barandilla de madera rota en muchos puntos, pero los escalones parecían en perfecto estado salvo por unas cuantas grietas.

-Aquí no parece que haya nadie -dijo Trydan-. ¿Bajamos por las escaleras? Nos ahorraríamos volver a entrar en ese armatoste.

@Lira[ I ]:

Bajasteis en el ascensor, y Senetyl salió de él en la planta 17. Un piso después, en la planta 16, Mafy también salió del ascensor. Tú seguiste bajando hasta el 15.

Se abrió la puerta y sentiste una corriente de aire. Sentiste un vértigo repentino al ver que más allá del ascensor no había suelo, sólo un hueco y una caída de muchos metros. El suelo de aquella parte de la planta 15 se había derrumbado, aunque seguía teniendo techo... Eso ya lo habías visto cuando Mafy se bajó en la 16.

-Aquí no podemos bajar -comentó Ilargi-. Tendremos que... ¿Has visto eso?

Señaló al otro lado de la planta, donde aunque estaba oscuro se veían algunas habitaciones. En aquella parte sí había suelo, pero era imposible saltar hasta allí cruzando el hueco. Sin embargo, viste una especie de pequeños dinosaurios hechos de piezas de colores. Uno de ellos miró hacia ti y se percató de tu presencia. Todos desaparecieron rápidamente.

No te había dado tiempo a apuntarles con el RH, pero probablemente aquellos eran los ToyAgumon. Sin embargo no era posible llegar hasta ellos desde el ascensor.

@Rudy[II ]:

Te separaste del grupo y los Tanemon estuvieron encantados de seguirte. Tras un rato de caminata a través de los árboles, saliste de la zona y volviste a tener el Parque Científico a la vista. Aunque era de noche, la silueta oscura del edificio resaltaba contra el cielo nocturno.

-¿Dónde están los árboles? ¡Yo no veo ningún bosque! ¿Vamos a vivir aquí? -los Tanemon comenzaron a parlotear.

-¿Qué vamos a hacer si Labramon viene? -preguntó DoKunemon, haciendo ochos sobre el suelo-. Volverá a convertirse en Dobermon si está bien alimentado y descansa, ¿sabes? Por cierto, tenemos comida, si no recuerdo mal nos dijéramos que al conseguirla habláramos con Mina. ¿Vamos con ella?

@Suzu[III]:

-¿¡Capturarme!? -Labramon pareció indignado-. ¡Ah, así que ese era tu plan! ¡No, no voy a caer en eso! -el perro dio un salto bastante impresionante teniendo en cuenta su estado y echó a correr hacia el bosque, sin que pudierais seguirlo.

-Bueno, supongo que eso acaba con nuestro dilema -comentó Nezu-. Deberíamos reunirnos con Rudy.

-Creo que en el fondo me alegro de no llevarle con nosotros -dijo FanBeemon-. Aunque quizá esté mal decirlo... Pero si es tan desconfiado seguro que no era de confianza.

Os disteis la vuelta para echar a caminar tras Rudy, pero antes de salir del claro oísteis un sonido extraño, como de interferencias. Al volveros a mirar, visteis que la estatua del perro había desaparecido.

-Vaya, ¿y esto? -Nezu dejó a Gizamon en el suelo y corrió de vuelta al pedestal. Tocó la pared que habíais atravesado antes, pero ahora era sólida. E incluso se subió al pedestal en busca de la estatua. Se había esfumado-. Qué cosa más rara. Pero no podemos hacer nada al respecto. Sigo pensando que es mejor que volvamos.

Me molestó mucho que se tomara la libertad de criticar a Falcomon, yo no había comentado lo estúpido que era su lagarto con sobrepeso, así que le advertí mientras la miraba con desprecio.
-No vuelvas a hablarle así a Falcomon.
Al final no quedó más remedio que dejar que Falcomon comiera un dulce robado, por mucho que a mi me fastidiara.
-En fin, quien roba al ladrón tiene mil años de perdón -murmuré-. Sigamos con esto.
Cada vez me daban más ganas de partirle la cara a aquella parásita del a sociedad, pero no podía poner en peligro nuestra misión. Cuando volviéramos al Centro Científico ya buscaría alguna forma de quitármela de encima.

Acabamos encontrando al chef que, como había sospechado, era una versión gigante de Goblimon. A Falcomon pareció agradarle su pesimismo.
-Podríais ser amigos. Siempre que no nos mate a todos, claro. Tiene un garrote muy grande.

Aunque... si que parecía bastante dispuesto a matarnos a todos. Goblimon dijo algunas cosas que quizá hubiera hecho mejor callarse.
-¡APARTA! -grité mientras estiraba a Goblimon del brazo para evitar que lo convirtieran en una mancha verde en el suelo- Falcomon, rájale los tendones de las piernas por detrás!

- No creo que Nezu le dejara venir tampoco, o eso espero... Vamos a llevar la comida, Tanemons, ¿Quereis conocer al resto de gente que os protegera? Aunque algunos aun tendran que volver supongo.

Espero que prefieran la compañia al bosque, comparado con su territorio no parece gustarles este, aunque al menos aqui podran recuperarse y volver a digievolucionar. Oh, hablando de eso...

- Oye DoKunemon, me dijiste que este era tu nombre, pero cuando digievolucionaste tu nombre era Stingmon, ¿Tengo que llamarte de distinta manera si digievolucionas? Me estoy liando..

Espero que el resto este bien, si hay mas digimons como dobermon habran mas heridos... ¿Estaran bien?

—Pues encontrarlos los hemos encontrado ¿Te parece que vayamos al piso de arriba con Mafy y miremos si hay unas escaleras que den hacia esa zona? —le pregunté a Ilargi dando unos pasos hacia atrás para volver al ascensor —. A no ser que puedas transfórmate en un dragón, pájaro, caballo o ser alado, entonces si que podríamos intentar pasar al otro lado.

Al salir del ascensor me quedé impresionada al ver o, mejor dicho, no ver una de las paredes. Me acerqué despacio y con cuidado y comprobé que se podía ver perfectamente el nivel inferior. Respiré hondo para calmarme por semejante vista y evitar imaginarme a mi cayendo al vacío y retrocedí para alejarme de allí. Tras eso decidí examinar todas las habitaciones con cuidado para ver si encontraba a los digimon esos. ¿Toyumon? No recordaba bien el nombre.

Las habitaciones estaban completamente vacías y tampoco escuché ningún paso mientras las investigábamos, así que estaba claro que en ese piso estábamos solos. Hice una pequeña mueca al pensar que entonces tendría que meterme en el ascensor de nuevo e ir a otro piso. No me hacía ninguna gracia. Entonces Trydan nos propuso bajar por las escaleras.

Fuimos hasta allí y las examiné con cuidado. No parecían estar en mal estado, y no tenía ninguna gana de volver al ascensor ese. Pero los hagurumon habían sonado muy serios cuando nos advirtieron de no usar las escaleras...

-Un segundo-le dije-. Las paredes de este piso se han caído. Antes de intentarlo quiero asegurarme...

Recogí un par de piedras del tamaño de un puño del derrumbamiento de la pared y volví a las escaleras. Después lancé uno contra ellas y otro a las paredes con todas mis fuerzas, a ver qué ocurría. Por supuesto, yo pesaba más que esos pedruscos y podría ser peligroso incluso si no ocurría nada; pero quería asegurarme.