Así que tenemos que buscar una forma de hacer que el agua de la ciudad sepa bien, bueno, sigamos explorando desde la zona residencial...
Sí, está meando...
Ah, este sitio parece prometedor.
Supongo que tendré que echar algo aquí para que sepa bien... mmm, ¿no mencionó el del bazar que se le había acabado el jarabe de cereza y que seguramente habría más en la isla de la Ciudadela? Esas cosas no se dicen sin motivo.
Pero puf, tener que volver al puerto andando, pasar a los guardias, yo mejor dejo que me lleven...
Si no intentamos escapar del tirón el guardia se pone a buscar la "piedra rara" en la pared, qué atento.
¡¡El gremio de vendedores de billetes del ferry está podrido!!
Ay ay, se está mezclando el sabor de los chocokrispis del desayuno con las lentejas del mediodía...
Bueno, vayamos a la farmacia del pueblo.
Les he prometido que cada vez que me entren ganas de ser un agitador que le machacaría los costados a un farmacéutico.
El que más llama la atención tenía que ser, claro.
Aunque ahora que lo pienso, el de aquí no me vende billetes y el que usé la otra vez me lo dió el marinero aquel a cambio de moverle las cajas ¿cómo voy a volver a la isla principal?
Bueno, así normal que los vendedores de billetes sean unos amargados.
Eso te pasa por ponerte en medio.
Anda mira, no tengo que cargarme al meón para robarle la moto.
Bueno, a ver si esto resulta.
Hijo de puta.
Ah, por fin.
Pues vaya, un libraco tan gordo solo para decir "pregúntale a otro que nosotros no sabemos gran cosa".
Al menos ahora ya tenemos un nuevo destino.
Genial, una sección de plataformeo, lo peor que sabe hacer Twinsen, con que le roce el agua un pie se hunde como un yunque.
Encima, aunque no se vean mucho, me están disparado ráfagas de balas mientras lo hago.
Es un detalle que los soldados del desierto vayan camuflados.
Qué caballos más terroríficos hay en este desierto.
O la leyenda la inventaron el año pasado o algo me hace pensar que la familia de este se ha dedicado a sentarse en medio del desierto generación tras generación esperando a que viniera cualquiera que lea el libraco de marras.
Pues nada, aquí estamos, en el templo de Bu.
Ay mamasita que miedo.
No puedo creerme que me estén saliendo todos estos saltos a la primera, en serio.
Examinando todo lo que hay tirado por aquí nos podemos llenar los bolsillos a base de bien.
Ya veo, hay que traer algo para mantener pulsado el botón.
Este puzle consiste esencialmente en empujar esta estatua todo el camino de vuelta hasta el botón, al menos han tenido el detalle de hacerla lo suficientemente "sensible" para que la puedas arrastrar fácilmente aunque la empujes contra una esquina, sino no veas...
Es mucho más coñazo de lo que aparenta aquí, pero al menos una vez está colocada se queda ahí para siempre, aunque muramos.
No hay mucho que comentar por aquí, es una mazmorra típica con trampas y peligros típicos.
Odio esta parte, si te tocan las sierras mueres instantáneamente y esta se mueve muy rápido en un espacio muy pequeño, encima, Twinsen antes de empezar a correr hace una pequeña animación de "coger impulso" que dificulta calcular cuando tienes que lanzarte.
Creo que estos ojos gigantes no salen en ninguna otra parte del juego, su modus operandi es saltar como locos apretando los botones trampa que hay en el suelo que hacen que disparen las estatuas de los lados.
Las mazmorras así son las partes que menos me gustan del juego, es más divertido cuando hay NPCs y diálogos por medio, por fortuna no hay muchas.
Anda mira, parece que hemos llegado a nuestro destino.
Al cogerlo, los esqueletos me hacen reverencias y me adoran, mola.
Ah, estupendo saberlo, ahora salgamos de este templo del demonio.
Genial ¿y ahora cómo bajo?
Ah, ¿sin explicaciones ni nada? Pues bueno.
Espera espera, ¿¡entonces has mandado a su muerte a otras personas que no eran el heredero pero que simplemente eran buenas personas que querían librar al mundo del tirano!? ¡Monstruo!
Eh, funciona.
No me hubiera importado aprender a nadar antes que a hablar con los bichos y descifrar lenguajes, la verdad.
Te fastidias, ferry, ya no dependo de ti.
Bueno, creo que vimos una piedra rara de esas en el sótano.
Sí que le gustaba a la gente de la antigüedad escribir tochos para decir que busques en otro sitio, en fin, tesoro pirata, yarrrr y todo eso.