Vamos a jugar a... -Foro-

- Lo siento, no puedo esperar, Flonne, necesito tu confianza ahora mas que nunca, atento al dispositivo y protege a tomi con tus Izunas

Corri hacia adelante a la espera de que Flonne ententiese a lo que me referia.

- ¡PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAD!, dejad de luchar ya, ningun humano merece morir, ningun digimon merece morir, ¡No teneis razones para luchar ninguno de los dos! Tomi te ayudare pero para con esto ya por favor!!

-¿Lo habéis visto…? Parece que lo han conseguido… - dije a los demás.

Ahora si o Mon o Tomi salía derrotado el otro también lo haría, si uno de los dos caía el otro no se haría con el control. Me preguntaba si Flint y los otros tres estarían bien, pero el caso es que ahora dependía de nosotros.
¿Qué era lo más prudente? Parecía que no se habían dado cuenta de lo que les habían hecho, pero me imaginaba que si lo supieran no ocurriría nada bueno. El nuevo ‘niño’ elegido que iba con nosotros intento razonar con esos dos. Era una idea peligrosa, teniendo en cuenta que ya habíamos visto de lo que eran capaces de hacer, pero puede que consiguiera algo así…

- Ya hemos intentado hablar con esos dos y no nos ha servido de nada. Miremos que pasa, pero, Lopmon, si atacan a ese chico intenta protegerlo.

Tenía un mal recuerdo de eso. Drazham una vez intento hablar con el enemigo y… Y esta vez eran Mon y Tomi, puede que le hagan algo peor de lo que le hicieron a él.

La situación parecía algo descabellada. Entre nosotros tres, que ya nos conocíamos y sabíamos sobre como actuaríamos cada uno, no había problema. Pero el nuevo se lanzo al ataque, poniéndose de parte de Tomi. O eso parecía...

Subí a lomos de Magno, entre sus cañones.

-Magno, comienza a preparar tus circuitos para una posible ráfaga rápida. Quién sabe que es lo que puede pasar ahora con ese acto suicida...

- Uh.. Mira, he visto a Mon acabar con alguien importante para mi y a ti no, voy a morir igual, pero si antes puedo acabar con Mon pues me da igual ser tu aliado!

Mire a Flonne y toque mi dispositivo, no podia decirle que aprovechara en cuanto tuviera la mejor oportunidad para destruir el dispositivo. No se ha dado cuenta de la verdadera naturaleza de ese escudo, aun hay posibilidades.

- Espero que no te moleste que tenga que ser mi compañero el que lo haga todo, un digimon, por mi solo no puedo acabar con ese desgraciado...!

-¡Cuidado!

Mon ataco de repente el chico al ver que no podía dañar a su enemigo. Lopmon intento hacer algo, pero al final fue Tomi quien acabo salvándole… con solo un gesto con la mano.

-¿C-Cómo ha hecho eso?

Fui corriendo hacia Lopmon, parecía que había salido malparado de eso. Mientras, el chico se alió con Tomi, claro, estaba intentando ponerle de nuestra parte para ayudarnos a acabar con Mon. Aunque… me parecía muy cruel engañarle con eso, nos estaba ayudando sin saberlo a acabar con él mismo… En el fondo él quería lo mejor para los humanos, pero, del mismo modo, Mon quería lo mejor para los digimon. Pero, si nuestros compañeros digimon estaban de nuestro lado en esa lucha ahora no podía pensar en eso, ellos están luchando contra lo mismo que nosotros.
Subí encima de Lopmon.

-Vamos a atacar a Mon con los demás – dije moviendo la cabeza hacia Tomi y el chico - pero, mantén una distancia prudente. Si le atacamos todos juntos conseguiremos hacerle algo.

-Derek, Dyray, tenemos que frenar a Mon como sea para que Marc no tenga problemas. Los seis juntos podremos pararle ¿Estais conmigo?

-Está bien, pero tengo mis dudas...

Fijé mi mirada en Magno.

-Cuando tengas un tiro certero, dispara.

@Drazham[III], Dyray[II ], Drail[II ], Loud[ I ]:

-¿Venganza? Una razón tan válida como cualquier otra, supongo -Tomi echó un vistazo a los otros Niños Elegidos-. Y la mayoría han huido. Al menos así no tendrán una muerte violenta. ¡Vamos pues!

Tomi saltó hacia Mon, y fiel a su papel, Flonne dirigió un ataque de pétalos hacia el punto en el que dicho enemigo había saltado para distanciarse. Los paró haciendo girar su espada, pero de repente el arma paró. Otra muy parecida había chocado con la suya.

-Es un combate honorable si usamos espadas idénticas -opinó Ashura-. Aunque no creo que puedas manejar mejor que yo mi propia arma.

-¡Megillama! -Mon hizo desaparecer la espada de Alphamon Ouryuuken y se dejó caer para esquivar el ataque de Megidramon.

-¡Cañones infinitos! -el ataque dio de lleno a Mon, y la armadura de Magnamon X saltó en mil pedazos. Sin perder tiempo, comenzó a equiparse la de Susanoomon. Tomi volaba directamente hacia él, esperando asestarle un golpe definitivo antes de que le cubriera por completo.

-¡Ahora! -gritó Flonne, y los Izuna estallaron sobre él.

Un humo lo llenó todo, y cuando empezó a disiparse, se descubrió que Tomi seguía intacto. Una especie de aura brillante, como una membrana, le recubría.

-Tengo mi propio escudo -explicó-. Ya me parecía raro... Pero ahora comprendo vuestro plan. Vosotros... ¡Pretendíais destruirnos simultáneamente a mí y a Mon! Creísteis que ambos moriríamos en la explosión y podríais controlar el sistema... Miró a su alrededor, repentinamente paranoico-. ¿Con quién habéis estado hablando, ¡eh!? ¿Dónde están vuestros compañeros? ¿Os están dando instrucciones? ¿¡Planean atacarnos cuando muráis vosotros!?

Dio un enorme salto y comenzó a vigilar los edificios cercanos, como esperando verles escondidos. Parecía que seguía sin notar la presencia del Dispositivo Digital en su cinturón.

Mon, totalmente indiferente a la conmoción de Tomi, había aprovechado la breve pausa para recuperarse un poco, y ahora cargaba electricidad en el aro de su espalda, apuntando a su archienemigo e ignorándoos por completo.

-Magno, Cañones Infinitos. Objetivo: Tomi. Entretengamosle, a ver si Mon es capaz de acertar.