Re: Vamos a ver qué somos en la oscuridad: This War of Mine [14/7/17]
Publicado: 28 Jul 2017, 10:45
por Impredecible
Sois demasiado buena gente todos, no habéis salido a papá Impre. Con una semana de retraso, pero 'amos a ello.
Capítulo 5: Días 13 - 15
Rebuscar en sitios antiguos y conseguir los suministros que queden por ahí. [4 votos]
Capítulo 5: Días 13 - 15
Rebuscar en sitios antiguos y conseguir los suministros que queden por ahí. [4 votos]
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- Día 13 - Arica
No tenía nada en contra de Bruno, ni mucho menos... pero hasta yo tenía que admitir que este botín nocturno era un poco deprimente.
Especialmente ahora que nuestras reservas de comida decente han pasado a ser exactamente cero... aún tenemos algunas verduras, ¡pero no puedes sacar adelante a tres personas con zanahorias crudas!
Franko llegó con comida, pero nuestras reservas de cosas con las que negociar tampoco están en su mejor momento...
Antes podíamos intercambiar las medicinas que teníamos de sobra, pero ahora el pobre Anton las necesita... El hombre hace lo que puede por disimularlo, pero está claro que no está precisamente bien...
Tenía clara mi labor para por la noche: ¡mi primera labor, conseguir comida! ¡La segunda, conseguir materiales! Necesitábamos herramientas decentes (una sierra, ganzúas...) si queríamos poder seguir consiguiendo recursos.
¡Y nada de ir a sitios desconocidos! La mayoría de sitios estaban bloqueados por la guerra (que empezaba a acercarse demasiado a nuestra casa)... ¡pero el hotel volvía a estar libre! ¡Arica contra la industria hotelera, ronda dos!
Estar de nuevo aquí era ligeramente estresante... no por nada personal, pero la última vez me habían intentado pegar un tiro.
¡Pero si tenía que volver a rebuscar en basura ajena para que pudieramos seguir vivos otra semana, lo haría!
En principio el frigorífico estaba descartado esta vez... Había tenido suerte una vez, ¿pero cuales eran las posibilidades de volver a colarme delante de sus narices sin que me oyesen?
¡Y necesitábamos definitivamente una sierra! Esas estúpidas puertas con barrotes ya me ofendían personalmente. Eran o ellas o yo.
...¿me atrevía...?
¡Creo que le caigo bien a alguien! O me he topado con el grupo de refugiados más sordo del mundo.
Aunque el frigorífo no estaba muy lleno... ¿Qué clase de ruin a la vez que encantadora ladrona se llevaría lo que tenían aquí antes?
Y ya que estoy aquí y que a nadie le sorprende oir la puerta del frigorífico abrirse y cerrarse, vamos a abrir cajones y...
¡...y hola pequeña nueva cosa con la que negociar, soy Arica y soy tu nueva madre!
¡Oops! ¡Al Aricahogar!
Espera. ¿Me estaban ignorando mientras agarraba comida pero se han levantado todos en cuanto han sentido el diamante moverse? ¿De qué está hecha esta cosa exactamente? ¿Estará rica?
Día 14 - Anton
¡Bueno bueno! Claramente había tenido más suerte de la que me merecía: había ido a topar con un grupo eficiente.
En comparación, yo me sentía bastante inútil, tenía que admitirlo. Desde que había llegado no había hecho mucho más que agotar las reservas de medicina.
Para compensar un poco, decidí jugar a los talleres. Mis nuevos compañeros de supervivencia me habían comentado que llevaban demasiado tiempo queriendo una sierra, así que decidí hacer una para agradecer la bienvenida...
Y, de postre, un par de ganzúas. Nunca se tenían suficientes cosas en los bolsillos.
Y mientras yo hacía estas cosas, Bruno continuaba refunfuñando sobre la ausencia de comida. Puedo comprenderle, pero quejarse no va a solucionarnos gran cosa...
También tuve mis discrepancias con él sobre mi derecho a dormir en la cama del sótano, pero no tardó en acabar cediendo. Creo que uno de mis ataques de tos eternos fue el argumento definitivo.
Y realmente necesitaba descansar. Esa noche quería estrenarme como explorador y no era cosa de morirme yo solo en mitad del camino.
Me habían dicho que en la escuela cercana al refugio (lo que, según Arica, llamábamos "la despensa") habían varias puertas con barrotes de las que nuestra nueva sierra podría encargarse... Sería cosa de demostrarlo.
Y aún sabiendo que aquel sitio había sido revisado cientos de veces y era seguro... no podía evitar estar incómodo ahí dentro. Todo estaba mal ahí.
No tardé en encontrar la puerta de la que me habían informado, y mi sierra cumplió fielmente su labor...
...para romperse nada más terminar. Nota mental: hacer la próxima de algo que no sea cartón piedra.
¡Al menos podía entrar! Probablemente llevar al refugio el botín que llevaban tanto tiempo esperando sería una gran forma de integrarme.
O... lo sería, si el botín no hubiese consistido en un par de cigarros y dos escopetas rotas. No era lo más prometedor del mundo... aunque igual las escopetas acababan siendo útiles y todo.
Todo esto me sobrepasaba. Si la guerra no acababa pronto acabaría dando saltos delante del primer francotirador que viese.
El botín secreto había resultado ser bastante decepcionante, pero siguiendo las indicaciones que me habían dado encontré un frigorífico...
...en el que aún quedaba un trozo de comida. No nos iba a dar de comer a todos, pero era mejor que nada.
Y como extra encontré algo que me interesaba algo más: medicinas para lo mio. ¡Hacia un día más de supervivencia!
Día 15 - Bruno
Bueno... el vejestorio no lo hacía mal del todo. Lento, pero seguro.
Pero ya no sabía en qué idioma decir que necesitábamos comida. Arica y yo estábamos sobreviviendo a base de latas, y eso no era sobrevivir.
Y la trampa seguía sin dar resultado. No era la mejor señal del mundo.
Y como si no tuviesemos bastante con nuestros propios problemas, encima no dejaban de llegar gorrones a nuestra puerta...
Aparentemente ahora nos habíamos convertido en una especie de hermanitas de la caridad que iban por el mundo ayudando a los demás. Y por recompensas de mierda.
Tenía toda la intención de mandarles a freir morcillas, pero Arica se empeñó en ir a ayudar. Total, no es como si necesitásemos tener gente vigilando el refugio. Minucias.
Me habían obligado a hacer las cosas a mi estilo: si necesitábamos comida, iria a por comida. El almacén tenía que estar a reventar y no pensaba dejar pasar la oportunidad.
[[DISCLAIMER: Podréis ver ciertas discrepancias a lo largo de esta sección respecto a la hora y los objetos equipados: la luz se fue mientras sacaba pantallazos y tuve que repetir el día]]
Bueno, todo iba a ir bien. Solo tenía que encontrar la cocina, agarrar todo lo que no estuviese anclado al suelo, y correr.
Aunque había olvidado el hobby de la gente de este sitio de quedarse quietos junto a las puertas durante mucho rato para que yo gaste tiempo.
No tenía ni idea de donde estaba lo que andaba buscando, así que avanzaba despacio, escondiéndome en todos los rincones...
Bingo.
Tenía que ser rapido. Entrar y salir. Todo iba a ir bien. Era sencillo.
Las deidades de la comida habían venido a saludarme activamente. Esto solucionaría nuestros problemas por ahora. Hora de correr.
Oh mierda.
¡AGH!
...
¡Lectores con una semana de retraso! Con un Bruno desangrándose y Anton descubriendo que no se pueden hacer sierras con plastilina, ¿cual debería ser la prioridad los próximos tres días?
[A] Conseguir vendas para que Bruno conserve los intestinos en su sitio.
Dejar que Bruno descanse por su cuenta y centrarnos en conseguir comida y recursos.
[C] Sacrificar a Bruno para ver si así resucita Roman.
¡Tenéis... un periodo indeterminado de tiempo que posiblemente sea una semana pero igual no!