Gwen - - [ ]
-
Kieroto [IIIIIIIII
IIIIII]
-Algio [IIIII
IIIII]
-Escanlofrío [I
IIIIIIIII]
-A-aquí tienes -Escanlofrío te tendió la medalla Yo-kai. Ahora tenías tres. Una vez con la medalla en tu poder, la sensación de amenaza pasó y tus otros amigos se relajaron.
-Pues ya es nuestras -Kieroto te ofreció el reloj-. Y ahora vamo', que no' están esperando.
Pasaste bajo el puente y te dirigiste hacia el paso a nivel. Viste a un chico que caminaba por delante de ti; parecía que acababa de salir del descampado, aunque a aquella distancia no lo reconociste. Parecía que iba en la misma dirección que tú, pero mantuviste la distancia. Pronto cruzaste la carretera y te embarcaste por la empinada cuesta que llevaba al Templo Fronda... donde encontraste a varios niños reunidos. El monje del templo se dirigió a todos vosotros.
◷Xavier - E [IIIII]
-
Alcaldero [IIII
IIIIII]
-
Negatisquito [IIIIIIIII
I]
-Komemo [IIIIIIIIII]
Negatisquito pudo evitar que Komemo causara más daño a Alcaldero y entre los dos lograron destruirle del todo. El sombrero ardió espontáneamente y se convirtió en un fuego fatuo... que transcurridos unos momentos, se convirtió de nuevo en sombrero y te ofreció sus servicios.
-Vamos a ser amigos y olvidemos lo ocurrido -propuso con voz rasposa, haciendo aparecer su medalla Yo-kai.
-¿Olvidarlo? -gruñó Alcaldero, indignado.
-Bueno, bueno, es lo que más nos conviene -observó Negatisquito-. Y ahora, mejor démonos prisa.
No tenías razones para no aceptar la medalla, y en realidad casi parecía peligroso no hacerlo, así que te la quedaste. Salisteis del descampado y cruzasteis el paso a nivel. Poco después, estabais camino al templo, trepando por la sinuosa vereda de la colina. El lugar estaba iluminado y visteis que ya había varios niños allí. Tomaban el té. El monje del templo Fronda se dirigió a los niños reunidos en la habitación.
Gwen - - [ ]
-
Kieroto [IIIIIIIII
IIIIII]
-Algio [IIIII
IIIII]
-Escanlofrío [I
IIIIIIIII]
◷Xavier - - [ ]
-
Alcaldero [IIII
IIIIII]
-
Negatisquito [IIIIIIIII
I]
-Komemo [IIIIIIIIII]
◷Hailey - - [ ]
-
Katano [IIIIIIII
II]
-Cartepollo [IIIIIIIIIIIIIII]
-
◷Jacob - - [ ]
-Ejemtos [IIIIIIIIIIIIIII]
-Abuzampa [IIIIIIIIIIIIIII]
-
◷Samwell - - [ ]
-
Yopaso [IIIIIII
III]
-Cantonio [IIIIIIIIII]
-
◷Liam - - [ ]
-
Nomevén [IIIIIIIIII]
-Cimbrón [IIIIIIIIII]
-
-Bueno, ya estamos todos aquí -dijo el señor Tao, poniéndose en pie y encaminándose al altar.
-¿Todos? -preguntó Katano-. Cuento cinco niños.
-Pero hay uno más. ¿No es cierto, Nomevén? -el monje hizo una especie de gesto con los dedos en dirección a un rincón del templo. De repente, Liam, Nomevén y Cimbrón fueron visibles para el resto. O quizá siempre lo habían sido, pero por algún inexplicable motivo nadie les había prestado atención.
-¡Eh, pero no nos delates! -dijo Nomevén, ofendido.
-Bien, veo que mi técnica de purificación sigue en plena forma -murmuró el señor Tao-. En fin, ahora que estáis todos... Os he reunido porque necesito vuestra ayuda. Creo que podríais prestármela, pero recordad que no estáis obligados a colaborar conmigo. Si no deseáis ayudarme, podéis marcharos y conservar vuestros Yo-kai Watch... por las molestias. Pero primero dejad que me explique.
»Supongo que a estas alturas todos sabréis bastante bien qué es un Yo-kai: entes invisibles, similares a los fantasmas (o directamente fantasmas, según el caso), que a menudo son responsables de pequeñas molestias y accidentes cotidianos; si bien otros muchos también se dedican a crear golpes de suerte y o sentimientos positivos. Los Yo-kai influyen en los humanos de cientos de formas diferentes...
»Y sin embargo, están desapareciendo. No sé por qué, pero casi todos se están marchando de Villa Fronda. Como monje me preocupa, ya que nuestro papel en la sociedad es mediar entre los Yo-kai y los seres humanos. Mi responsabilidad es resolver esto, pero no tengo edad parar explorar el pueblo de cabo a rabo y mis Yo-kai más poderosos también se han desvanecido. No tengo sucesor ya que Hailey (aquí presente) es demasiado joven y sus padres se oponen a que se vuelva sacerdotisa. Los seis que me quedaban os los he dado a vosotros... Junto con un Yo-kai Watch para cada uno. Un reloj que os permite ver a los Yo-kai. No es el AUTÉNTICO, pues el verdadero Yo-kai Watch permite invocar a seis Yo-kai simultáneamente, mientras que estas copias sólo permiten que invoquéis a tres cada uno. Además, de momento sólo podéis ver a los Yo-kai de rango E, aquellos de la clase más débil.
»Lo que os pido es que averigüeis lo que está ocurriendo en Villa Fronda. ¿Qué puede motivar que casi todos los Yo-kai decidan mudarse de repente? Debéis encontrar a los que quedan y descubrir qué es lo que está pasando. Pero dicho esto... es muy poco probable que los Yo-kai de rango E que podéis ver ahora mismo tengan alguna información útil. ¿O vosotros sabéis algo?
Se dirigía a los nuevos Yo-kai reclutados por los niños reunidos, pero todos negaron, ya fuera verbalmente o con la cabeza.
-Lo suponía. En ese caso... vuestra primera tarea será mejorar vuestro Yo-kai Watch... para poder ver al menos a los Yo-kai de rango D. ¿Y cómo se hace eso? Es muy sencillo. El que quiera actualizar su Yo-kai Watch al rango D deberá darme... Cien euros. ¿Suena caro? No os preocupéis... podéis ganar algo de dinero derrotando a más Yo-kai, aunque es muy raro que un Yo-kai lleve mucho dinero encima. La mejor forma de conseguir dinero para quienes tienen un Yo-kai Watch es... la espiritación. Si sois ingeniosos, vuestro nuevo poder de influir en las mentes os permitirá conseguir cualquier cantidad que se os antoje de los adultos. Por supuesto, algunas de las cosas que podéis hacer con vuestros Yo-kai son ilegales, pero... -se encogió de hombros- ellos las harían por su cuenta de todos modos, y hay mucho en juego, así que no os preocupéis por eso.
-¿Cien euros? -musitó Cartepollo-. Eso es mucho mangar, jefa.
-Así que conseguir dinero, ¿eh? -Cantonio pareció animarse-. Consíguenos corbatas, Samwell, seremos hombres de negocios.
-No sé si mi espiritación servirá para conseguir mucho dinero... -murmuró Escanlofrío- pero haré lo que pueda.
-Con eso se podría comprar mucha comida -a Abuzampa se le hizo la boca agua.
-¿Y si nos olvidamos de esto y nos vamos a conseguir cosas más interesantes? -propuso Komemo.
-¡Espero serte de ayuda, Liam! -Cimbrón se ondulaba frenético-. ¡Una vez hice que un tipo consiguiera sesenta pavos!
-Bueno, bueno -el señor Tao movió las manos en horizontal, como tratando de calmar la algarabía que los nuevos Yo-kai han provocado-. Hay algunas cosas más que debo añadir. La primera es... que podéis intercambiaros las medallas entre vosotros. Sé que son un símbolo de amistad, pero es una práctica muy habitual. Si un Yo-kai os ofrece su medalla y no os interesa, os recomiendo que la aceptéis de todos modos. Podéis cambiársela a otro de entre vosotros, regalarla a alguien a quien le haga falta o incluso vendérsela. Recordad que los Yo-kai trabajan mejor si pertenecen ambos a una misma familia: varios Yo-kai de la familia Valiente serán más fuertes que uno que trabaje sólo. Del mismo modo, dos Robustos serán más resistentes, dos Misteriosos harán más daño con sus técnicas elementales, dos Guapos serán más veloces, dos Amables verán mejoradas sus dotes curativas, dos Oscuros verán mejorada su capacidad de absorción, dos Siniestros espiritarán mejor y dos Escurridizos... bueno, serán mejores esquivando ataques. Si son tres, todavía mejor; e incluso si hay dos Valientes y un Robusto haciendo equipo, por ejemplo, el Robusto también verá mejorado su ataque... Por eso puede que os interese conseguir Yo-kai de la misma familia.
»Lo que me lleva a la segunda cuestión... probablemente no sabéis mucho de vuestros compañeros Yo-kai; por ejemplo, podéis desconocer totalmente a qué familia pertenecen. Bueno... si bien mis propios Yo-kai han desaparecido, todavía conservo el conocimiento que adquirí, ya fuera por observación directa o simplemente por correspondencia con otros monjes. En la
biblioteca que oculto en la parte detrás del templo encontraréis información de todos los Yo-kai conocidos hasta la fecha... aunque dada la situación actual, es poco probable que veáis a algunos de ellos.
»Y respecto a la tercera lección... os diré que algunos Yo-kai se pueden fusionar. Cuando dos Yo-kai son compatibles para fusión, sus medallas reaccionan, así que os daréis cuenta... Pero soy yo el que debe realizar el proceso de la fusión, un ritual delicado que es, de hecho, mi trabajo. No es probable que necesitéis fusionar nada durante un buen tiempo... pero en fin, es mejor dejarlo claro desde el principio. Y ahora... puede que tengáis preguntas, y si no es así quizá queráis ir a la cama. La hora es intempestiva, pero había de hacerse así. Mañana fingiréis que no salisteis esta noche y que esos Yo-kai Watch que os he dado son simples juguetes. Y comenzaréis vuestra búsqueda.