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- No se aceptan nuevos jugadores.
Vivíais en Vennotia, una pequeña región al norte de Kalos famosa por haber sido el centro de muchas guerras en el pasado, la mayoría debido a otros países que os consideraban lo suficientemente poco importantes como para usaros como campo de batalla. Esos tiempos, sin embargo, han quedado atrás y ahora se conoce a vuestro lugar de origen como una nación poderosa cuya economía se basa en la formación frecuente de nuevas empresas de diferentes categorías y su gran influencia política. El nivel de vida en las zonas no-rurales es alto. Vuestras familias, la gran mayoría directores de grandes empresas o dueños de tierras y cadenas, os han proporcionado una infancia llena de comodidades que ha sido, en su mayor parte, feliz.
Apenas eráis conscientes de la situación en la que se encontraba el mundo.
Ocurrió un día lluvioso como cualquier otro. Estabais realizando vuestras actividades típicas, cada uno a lo vuestro con aquel pokémon del que os hicisteis amigos tanto tiempo atrás o tal vez os había regalado alguien, cuando escuchasteis los gritos. Tratasteis de usar vuestro teléfono móvil, pero no parecía funcionar. Aquellos que estabais en vuestra casa tampoco conseguisteis hacer funcionar vuestro ordenador o teléfono fijo, e incluso el Porygon de uno de vosotros, que estaba conectado al ordenador, empezó a sufrir una grave descompostura. Todo aquello además de lo que os parecía que eran disparos y fuego cruzado entre pokémon os hizo salir corriendo. Aquellos que ibais en compañía de alguien, fuera un familiar, amigo o cualquier otra cosa, os visteis separados por diferentes circunstancias durante la huida.
Entonces os encontrasteis. Vosotros ocho, juntos todos por primera vez. Puede que fuerais totalmente desconocidos. Puede que alguno de vosotros ya conociera a otro de vista, fuerais amigos o incluso primos o hermanos. Pero eso no importaba en aquel momento. Erais ocho personas en peligro, acompañados de vuestro único pokémon, huyendo con la esperanza de conservar vuestra vida.
-¡Eh! ¡Ahí hay más DS! -escuchasteis-. ¡Matadlos!
Distraeros fue el peor de vuestros errores. Varias ametralladoras dispararon al mismo tiempo contra vosotros y vuestro único movimiento reflejo fue cerrar los ojos y esperar lo inevitable.
-¡Defensa Férrea! -De pronto, un enorme pokémon con forma serpentina os rodeó con su largo cuerpo, formando un escudo prácticamente impenetrable. Todas las balas rebotaron-. ¡Y ahora espántalos con Roca Afilada!
El recuerdo es borroso en vuestra mente debido a la adrenalina y el miedo a la muerte, pero lo que sí recordáis perfectamente es cuando el pokémon se separó de vosotros y visteis a una mujer de corto cabello oscuro y piel negra cual ébano. Os miró de arriba abajo, asegurándose de que todos podíais seguir corriendo, y os ordenó que la siguierais tras meter en la pokéball a su Mega Steelix. Era vuestra única opción, así que eso hicisteis. Por el camino visteis tanto pokémon como gente conocida por aquellas calles por las que habíais pasado tantas veces que incluso os habían parecido aburridas. La mayoría ya no eran más que cuerpos inertes, bañados en sangre, carbonizados, descuartizados, atravesados o con numerosas heridas de bala. También edificios, casas, tiendas y colegios ardiendo: un fuego que ni aquella tormenta apagaría en muchas horas.
No estabais seguros de cuánto tiempo pasó exactamente. La mujer de piel oscura os guió hasta el exterior de la ciudad y os hizo atravesar el bosque, sin dejaros descansar ni un instante. Casi todos vosotros no estabais acostumbrados a aquella clase de ejercicio... pero correr era mucho más fácil que pensar en lo que acababa de pasar. En cómo acababais de perder, por alguna razón externa, todo lo que habíais conocido hasta el momento. En si vuestros familiares y amigos seguirían con vida.
La mujer se presentó como Fantine, originaria de Kalos, una vez atravesasteis el bosque y llegasteis a Pueblo Eprile. Os preguntó si entendíais lo que acababa de ocurrir, si conocíais el estado en que se encontraba el mundo. Todos respondisteis que no y ella se llevó la mano al mentón.
-La situación en Vennotia es mucho peor de lo que pensaba... -susurró casi para sí misma, y por primera vez notasteis que hablaba con un acento muy cerrado-. Mierda, deberíamos haber actuado antes... Ahora sólo podemos tratar de evitar que todo esto se extienda.
Fantine os explicó que ya hacía muchos años que el mundo se había ido “a tomar por culo”. La balanza de poderes no podía permanecer equilibrada durante mucho tiempo con la existencia de algo tan poderoso y abusable como los pokémon y sus habilidades inherentes. Los líderes de gimnasio y los campeones de cada región fueron incapaces de controlar la situación cuando diferentes grupos de gente con malas intenciones, o “equipos”, fueron apareciendo por todos los continentes de nuestro planeta. En cuanto se deshicieron de prácticamente cualquier resistencia legal aquello se convirtió en una guerra de bandas y uno de los sucesos más horribles de toda la historia. El grupo que se alzó con la victoria se conocía ahora como “Global Virtue Association”, la Asociación Global de la Virtud o GVA. Fantine se fue entonces por las ramas un buen rato sobre cómo habían prohibido a todos los profesores de historia del mundo contar la verdad sobre aquello y vosotros os quedasteis pasmados: era verdad, lo que os habían enseñado en clase era muy distinto a lo que os acababa de revelar Fantine. Para vosotros, la GVA era un gobierno benevolente que había sido escogido de manera unánime por todo el planeta para guiarnos a todos. La entrenadora morena os explicó que eran unos desalmados que usaban pokémon para mantener su control total sobre todo el planeta, los maltrataban y se deshacían de ellos de la manera más cruel posible cuando ya no los consideraban útiles. Que habían obligado a los salvajes a volverse incluso más violentos para protegerse de la captura en masa. Tampoco estaban para nada por encima del asesinato, pues ella sabía de informes de fusilamientos, bombas y ciudades que se habían opuesto a ellos gaseadas por completo. Había muchas más razones para oponerse a ellos, os aseguró, pero podría estar así todo el día, así que decidió contaros la principal para vosotros.
-Agentes de GVA -dijo Fantine, escupiendo en el suelo justo antes de entrar en lo que parecía ser el centro cívico de Pueblo Eprile y pedir toallas y mantas para todos-. Eso es lo que eran los que han lanzado el ataque tecnológico y os han disparado. Os confundieron con Desterrados, o “DS”, como se hacen llamar ellos. Son un grupo de anarquistas que se oponen a la GVA... y a cualquier otro tipo de gobierno y opulencia en general. Por eso ellos también os perseguían. Sucios y mojados no parecéis lo bastante ricos como para ser GVA... pero los DS tampoco os identificaban como parte de ellos por vuestra ropa de marca
Tras secaros, daros una muda de ropa, alimentaros a vosotros y a vuestros pokémon y dejaros tiempo para tranquilizaros un poco, Fantine se sentó frente a vosotros con cara seria y una serie de documentos. Os explicó que ella y todos los que se encontraban en el edificio formaban parte de una tercera organización. “PSP”, o Partido por la Salvación de los Pokémon. Popularmente, eran una coalición política entre varios partidos naturistas que promovían el cuidado y respeto hacia los pokémon y trataban de mandar el mensaje de que no son simples herramientas o armas de fuego. Aquello era lo bastante insignificante como para no llamar demasiado la atención de GVA, que continuaba superándolos por mucho en todas las votaciones (que siempre estaban amañadas, os aseguró Fantine. Aquello era una dictadura global, no una democracia). Secretamente, eran una organización formada por entrenadores, informadores, informáticos, etc. expertos que esperaba algún día ser capaz de derrocar a GVA sin recurrir a los métodos de los DS. Y posiblemente, erradicándolos a ellos también. Una especie de parte neutral en aquel conflicto, por si eso os ayudaba a entenderlo mejor, pero tampoco es que fueran demasiado neutrales.
“¿Qué ha pasado en Ciudad Märtz?”, preguntó uno de vosotros. Fantine respondió con sequedad.
-GVA y DS decidieron usarlo como zona de batalla. Tierra de nadie, si lo preferís.
Elaboró que Vennotia hasta el momento había estado bastante alejada de todo el conflicto, siempre manteniéndose tan leal a GVA que los DS no se habían atrevido a tratar de reclutar a los locales y atacar. Por ello PSP nunca había hecho demasiados esfuerzos por protegerla y aquel centro en el que os encontrabais era la única base de la organización en toda la región. Para cuando las altas esferas informaron de que la situación estaba empezando a empeorar aquí también y mandaron el aviso del ataque a Ciudad Märtz, ya era tarde.
-No llegamos a tiempo. Lo siento -dijo, mordiéndose el labio-. Lo peor es que mis superiores lo sabían... Nuestra misión no era evitar el conflicto. Nos encargaron traer a todos los supervivientes que encontráramos y, en caso de ser posible, unirlos a nuestra causa.
Fantine os explicó que, como os podíais imaginar, andaban muy escasos de personal. No necesitaban expertos: de hecho, los novatos que se pudieran ocupar de asuntos básicos en la base y sus alrededores haría que gente experimentada, como ella misma, pudieran moverse con más libertad y evitar más incidentes como el de Märtz. Ahora, no obstante, la prioridad era detener el avance de GVA y DS. Se mantendrían en la ciudad unas semanas, destrozándola, pero nada les impedía atravesar el bosque y llegar a Eprile a la larga. Y entonces su único centro de operaciones en toda Vennotia estaría en compromiso. Fantine os aseguró que no teníais que decantaros por ningún bando para ayudar: unirse a PSP no era un compromiso eterno. Podíais iros en cuanto lo desearíais. Pero cuanta más gente tuvieran, más sencillo sería vaciar Märtz y buscar a vuestros familiares y conocidos. Tendríais alojamiento, comida y el resto de vuestras necesidades cubiertas. Y era, después de todo, por una buena causa. No visteis ninguna opción mejor ni ningún otro lugar al que ir.
Los ocho aceptasteis, para bien o para mal, unos más convencidos que otros y cada uno con sus propias razones para ello. Pero aceptasteis.
Fantine os entregó al instante unos formularios que debíais rellenar, tratando de disimular su sonrisa de satisfacción.
Código: Seleccionar todo
Nombre completo:
Edad: (Entre catorce y veinte)
Breve descripción: (¿Cómo sois? ¿Cómo vestís? Si queréis rolearlo como si fuera un formulario/currículum de verdad, vended a vuestros personajes destacando sus mejores atributos y habilidades)
Breve biografía: (Vuestra vida hasta este momento)
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Jugadores:
Heinrich Detlev [Malfuin]
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Edad: 15 años.
Breve descripción: Soy un chico normal, de pelo pálido peinado con raya y hacia atrás (a la antigua usanza, como debe ser). Visto formal, con prendas oscuras a las que doy un toque de color verde con algún pañuelo o brazalete. Soy un buen estudiante y mis hobbies son la jardinería y el teatro. Los pokémon que mejor se me dan son los de tipo planta.
Breve biografía: Siempre he vivido en Vennotia. Mi padre es funcionario, hace de concejal de urbanismo para el ayuntamiento. Por tanto sí, trabaja para la GVA. Voy a obviar todas las mentiras que habéis contado sobre ella (entiendo que la propaganda contra una organización rival a veces puede ser algo extrema, pero mi padre me ha hablado mucho sobre la fundación de la GVA y el trabajo que lleva a cabo con ellos y no se parecen en nada a los monstruos que describís; si han hecho algo desproporcionado sin duda es porque esos DS de los que habláis no le han dejado otra opción). De todos modos apoyo la causa de PSP, entiendo que cualquier sistema de gobierno va a abusar siempre de los pokémon. En fin, de mí hay poco que contar; siempre he vivido con mis padres y he procurado sacar buenas notas. Aunque tengo algunos buenos amigos, no me entiendo con nadie mejor que con mi Petilil, al que tengo desde niño y me ayuda con el cuidado del jardín. Ahora el jardín no existe, esos malnacidos de DS hicieron que se prendiera fuego mientras regábamos y tuvimos que escapar a la calle; por suerte mis padres no estaban en casa. Espero que estén bien...
(Petilil, ♀), (Ozaru, ♀)
-En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Botánica.
Tina Magnavox [Santi]
- Spoiler: Mostrar
Nombre completo: Tina Magnavox
Edad: 16
Breve descripción: Mujer. La del gabán beige y el pañuelo rojo, con pelo largo y castaño. Arisca, si, y malcriada, seguro. Popular entre las de mi edad, si es que todavía están vivas. Y también se me da bien escaparme del personal que ponía mi padre para vigilarme...
Breve biografía: Hija de un rico de esos que seguramente detesteís, con la vida fácil hasta ahora. Todo esto es una idiotez, ¿no? Necesitais a gente que colabore con vosotros, y yo quiero hacer eso. Pero bueno, sigo con la biografía aunque ya os la podeís imaginar: como hija única del director de un grupo bancario fui a un buen colegio privado y después a otro instituto del mismo estilo, con gente de mi misma clase social. Y luego pasó todo eso, así que ahora quiero ver si mis criados están bien y si mi familia ha sobrevivido al ataque, sobre todo mi madre... Necesito ayuda para eso y Nī̂ mị̀ dị̂ , mi Zorua, no creo que baste para eso. ¿Prestais armas de fuego en las misiones de reconocimiento que haceís?
Pokémon:
-En mano: (Nī̂ mị̀ dị̂, ♀), (Zubat, ♂)
-En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Escabullirse.
Hydro Drakeson [Crow]
- Spoiler: Mostrar
Nombre completo: Hydro Drakeson
Edad: 16
Breve descripción: No es difícil identificarme, mi pelo color caoba peinado en punta hacia atrás es muy normal, sí, y no es que mis ojos azules brillen como zafiros en la distancia, sobretodo si llevo las gafas de conducir, pero siempre llevo esta chaqueta única de cuero rojo y amarillo de Heatmor. Me gusta conducir mi moto, no se me da mal y domino bastante bien la mecánica de vehículos, así como el diseño de maquinaria y convencer a la gente para comprarla. Tengo que heredar el negocio al fin y al cabo, ¿no? Además, estoy acostumbrado a tratar con Pokémon de tierra, eléctricos y de fuego, los usábamos mucho para probar la resistencia de las motos.
Breve biografía: Vine a Vennotia hace un año, cuando mis padres decidieron que sería bueno empezar a expandir el negocio fuera de Orre. Hasta entonces había vivido en la zona desértica de la región, conduciendo y construyendo motos en el taller de la mansión en mi tiempo libre. A los 10 años fuimos de visita a casa de unos parientes en Kanto, y paseando por las llanuras conocí a un valiente Cubone con mirada desafiante. Sabiendo que era una oportunidad única, ya que en Orre no hay Pokémon salvajes, mi padre me dio una sola pokeball para capturarlo. Si quería un Pokémon tenía que ganármelo. Por supuesto me acompañó cuando vinimos a Vennotia y estaba conmigo cuando sucedió el ataque. Estábamos en frente de la casa/taller cuando los de DS lo hicieron saltar por los aires, pero por suerte mis padres estaban de viaje a la sede principal en Orre. Con suerte ni el mayordomo o la criada estarían dentro de la casa en ese momento. No voy a dejar que la GVA ni los DS sigan utilizando a los Pokémon de esa forma, en Orre ya tuvimos horribles experiencias con gente que abusaba de ellos.
Pokémon:
-En mano: (Cubone, ♂), (Helioptile, ♂)
-En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Mecánica.
Hans Bate [Boku]
- Spoiler: Mostrar
Nombre completo: Hans Bate.
Edad: 16
Breve descripción: Pues tengo el pelo rubio y corto, no soy muy alto... como 1,70. Y también, tengo los ojos azules. Suelo llevar camiseta y pantalones largos. Se me dan bien los ordenadores, mi Porygon me ayuda a trabajar con ellos, en cambio no soy muy bueno con el ejercicio físico.
Breve biografía: Soy de Teselia y me crié ahí la mayor parte de mi vida, pero hace cuatro años mi padre estableció una sucursal de su multinacional de productos electrónicos en Vennotia y decidí completar aquí mis estudios. Mi padre me envió a Porygon para que me hiciera compañía, mientras mi familia se quedaría en Teselia. Contraté unos criados y me establecí, y desde entonces he estado estudiando mientras trabajo en proyectos propios. Parece que con lo que ha pasado he perdido todos mis datos y mi Pokémon se ha dañado, tengo que arreglarlos cuanto antes.
Pokémon:
En mano: (Porygon), (Surskit, ♀)
En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Informática.
Desmond Goncourt [Drail]
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Nombre completo: Desmond Goncourt
Edad: 14
Breve descripción: Soy un chico joven aún y tengo toda la vida por delante, ¡pero precisamente por eso quiero ayudar y castigar a los malhechores que han provocado todo esto! No me preocupa mucho mi forma de vestir, me suelo poner lo que encuentro por casa, ¡casi siempre ropa que me han comprado o regalado! Mi color favorito es el azul y mi pasatiempo favorito es jugar. También sé dibujar, como no tengo una foto he hecho un boceto de mí en el pie de la hoja, por si hace falta.
Breve biografía: De mayor quiero ser doctor, me encantan los superhéroes, me paso casi todo el día dibujándolos, pero como por mala suerte no existen tiene que haber alguien en su lugar que se dedique a ayudar a los demás. Los estudios no me van ni mal ni bien, y eso no parece gustarle a mi padre, pero él ya tiene a mi hermana y mi hermano, así que tampoco me presta mucha atención, ¡mejor para mí! Aun así sé que debería esforzarme más, las clases son muy aburridas… Pero nunca cambiaría la vida que tenía antes por este mundo en el que parece que vivimos. Mis hermanos son un rollo, nunca están en casa, siempre suelo pasar el tiempo con Alhelí y con Lamarck, el Spheal de mi hermana, pero quiero que estén a salvo, y mi madre y mi padre también. Estoy aquí gracias a Alhelí, que cuando supo del incidente vino a por mí, el único que estaba en casa en el momento aparte de Lamarck, que conseguí llevar conmigo. Creo que de no ser por mí nadie más se acordaría que tenemos ese Pokémon en casa. ¡Usar Pokémon para hacer daño a los demás es una bestialidad y una injusticia! Nunca he entrenado a uno, pero sé que Lamarck también quiere que los demás estén a salvo, ¡así que los dos vamos a esforzarnos para ayudar!
Pokémon:
En mano: (Lamarck, ♂), (Valerie, ♀)
En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Arte.
Elena Lowell [Fornax]
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Nombre completo: Elena Lowell
Edad: 20 años
Breve descripción: Suelo vestir con camisetas lisas, pantalones vaqueros y zapatillas de marca. Aparte de los rasgos que se ven en la foto, tengo un tatuaje que me recorre el brazo derecho con ornamentos florales en los que abunda el color verde y rojo. Tengo nociones de autodefensa y además tengo el carnet de conducir tanto de coche como de moto, por lo que sé manejarlos.
Breve biografía: Mi padre es el fundador y presidente de uno de los mayores centros de investigación biológica de los Pokemon. Desde pequeña, siempre he soñado en seguir sus pasos y por eso estoy ahora mismo en segundo año de la carrera de Biología. Tengo un Espurr llamado Kira que me regalaron cuando cumplí los 18 y que afortunadamente me llevé conmigo el día en que todo esto sucedió. Estoy dispuesta a ayudar al PSP con la evacuación de la ciudad y con todo lo necesario para salvar vidas inocentes, aunque estoy tajantemente en contra del reclutamiento de la mayoría de personas de mi grupo. Muchos no son más que niños que ya han tenido más que suficiente con lo que ha pasado y deberían ser devueltos con sus familias una vez hayan sido localizadas, y no soldados a los que involucrar en esta guerra.
Pokémon:
En mano: (Kira, ♀), (Oberon, ♂)
En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Primeros Auxilios.
Alhelí Jaune [Light]
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Nombre completo: Alhelí Jaune
Edad: 17
Breve descripción: Tengo el pelo negro como un Murkrow, suelo dejármelo algo largo, por lo que cuando trabajo me toca sujetármelo en una pequeña coleta y unos ojos muy llamativos, de color morado. Suelo vestir con el uniforme de trabajo, aunque el señorito suele pedirme que cuando salgamos vaya con ropa más normal. Se podría decir que sé hacer de todo, pero no soy un experto en nada, debido a mi puesto he tenido que cocinar, limpiar y cuidar entre otras tareas, se podría decir que mi mayor cualidad es lo fiel que soy al señorito.
Breve biografía: Mi familia siempre ha estado al servicio de los Goncourt, ya sea como parte de su guardia, servicio domestico o incluso secretarios de sus negocios. Nuestro objetivo siempre ha sido proteger y mantener a los Goncourt es por ello que a los dos años de que el señorito naciera, cuando yo ya tenía 5, se me pidió que estuviera a su lado e hiciera todo lo necesario para complacerlo. Desde ese momento he sido siempre su sombra, la persona que ha estado a su lado cuando peor lo ha pasado y sus mayores momentos de felicidad también. Quizás por eso mi familia me dio a Norn la Mareep casi al año de que empezara, ya que me veían capacitado para ello. Donde más he tenido que demostrarlo ha sido durante el ataque, no dudé ni dos segundos en sacar al señorito de la casa para llevarlo a un lugar seguro y Norn hizo lo mismo cargando con el pequeño Lamarck sobre su lomo.
Pokémon:
En mano: (Norn, ♀), (Tiamat, ♀)
En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Defensa Personal.
Alessandro Montilyet [Aritriel]
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Nombre completo: Alessandro Montilyet
Edad: 18
Breve descripción: Bueno, a ver. Tengo una estatura media, tal vez tirando un poco hacia lo bajo. Tengo el pelo negro y corto, salvo por un mechón adornado con anillos metálicos dorados, como suele ser tradición en mi familia. En cuanto a la ropa, pues... suelo llevar cosas cómodas siempre que puedo, como sudaderas o chaquetas. En clase siempre se me dio bien la historia y los idiomas; y suelo hacerme amigo de los pokémon con facilidad. ¡Ah! Y llamadme "Álex", no "Alessandro", por favor.
Breve biografía: Mis padres son los jefes de una empresa distribuidora de comida exótica, la mayor parte proveniente de Johto y Hoenn, que suelen vender a tiendas especializadas. Por eso solían viajar con frecuencia y a veces me llevaban con ellos. En uno de esos viajes fue cuando conocía Sheridan, mi trapinch. Mientras mis padres negociaban nuevos acuerdos comerciales en Malvalona, yo fui a visitar el desierto cercano. Allí encontré al pokémon, que parecía hambriento y herido. Conseguí calmarlo y darle algo de comer (no sin recibir unos cuantos mordiscos), y lo llevé al centro pokémon de la ciudad cercana. Con un poco de paciencia, conseguí que me cogiera confianza conmigo y quiso venir a casa en lugar de volver al desierto.
Hasta ahora estaba estudiando Economía y Relaciones Internacionales para poder heredar la empresa de mi padre, y también iba a una academia de Estudios Culturales. Y no tengo mucho más que decir al respecto. Lo de salvar al mundo y todo eso está muy bien pero, sinceramente, no sé qué se supone que esperáis de unos chavales como nosotros.
Pokémon:
En mano: (Sheridan, ♂), (Hana, ♀)
En caja:
Inventario: 1 Poción.
Habilidades: Cocina.
NPCs
- Spoiler: Mostrar
Janie: La portera y secretaria en jefe de la sucursal Venottiana de la PSP, originaria de Kanto, es una jovencita correcta y formal, muy diligente en su trabajo. Es, sin embargo, impresionable y tímida cuando sale de su zona de confort. A pesar de todo, siempre mantendrá su personalidad gentil y vivaracha, poniendo por delante la comodidad y bienestar de la otra persona a la suya propia.
Shin:
Nami: Nadie tiene muy claro qué hace Nami en la PSP, pero lo que sea que haya lo debe hacer bien, porque nadie le ha echado todavía. Suele rondar por los pasillos murmurando por lo bajo con una expresión sombría, algo que ha provocado más de un susto cuando llega la medianoche. Dice no sentirse ni hombre ni mujer y prefiere que utilicen los pronombres "elle", pero también entiende que para algunos puede ser una molestia y permite el uso del femenino. Es difícil mantener una conversación con Nami: prácticamente siempre acabará degenerando a lo mucho que se odia a sí misma y que no entiende cómo alguien puede estar tan cerca sin sentir asco.
Illiana: Una científica brillante con la cabeza un poco hueca. Illiana es muy inteligente, pero también despistada y patosa. Podría crear la invención más revolucionaria de la centuria y cargársela al caerse por las escaleras mientras corría emocionada. A pesar de sus defectos, Illiana es una chica encantadora a la que le encanta conversar de cualquier cosa con cualquiera. ¡Aunque no entienda nada, te hará preguntas hasta poder emocionarse con el tema tanto como tú! Nadie en toda la sucursal puede decir que este cacho de pan no le cae bien.
Gill:
Trill: Trill se encarga del servicio de habitaciones de la zona residencial del edificio, así como de la limpieza en general (aunque como la trates de simple limpiadora lo más probable es que te meta el mocho por la boca). Anteriormente poseedora de una hogareña posada, esta alegre mujercita oculta una fuerza de voluntad inimaginable, ¡y también un derechazo digno de un boxeador profesional!
Javert: El hermano gemelo de Janie comparte muchas características con ella. Aunque es más tranquilo y lleva mejor sus relaciones sociales, sus dificultades siguen estando por encima de la media y se pone nervioso fácilmente. Es, no obstante, tan buen empleado como ella, y por eso es considerado uno de los mejores trabajadores de campo de la sucursal.
Cosette: Cosette es un poco desastre. Era la más joven del grupo de trabajadores de campo, al menos hasta que llegó Desmond, y eso siempre ha sido reflejado en su ritmo y calidad de trabajo. Se esfuerza todo lo que puede, pero la mayoría de las veces no es suficiente. No ayuda el hecho de que es despistada e hiperactiva. A pesar de todo, sus intenciones son buenas y realmente quiere hacer todo lo que esté en su mano para ayudar a la gente y salvar el mundo. Cosette siempre se emociona en demasía al conocer a alguien nuevo. ¡Cuidado con sus abrazos de oso!
Jean: Un primo de Janie y Javert, proveniente de Hoenn, que fue prácticamente enchufado en la PSP gracias a las recomendaciones de sus primos. Muchos tienen dificultades para distinguir si es un hombre o una mujer, y eso a Jean le encanta. Aunque en el exterior parece el típico surfista de Isla Azuliza, con su actitud sosegada y despreocupada, su afán de diversión y su costumbre de llamar "colega" a todos, corre el rumor de que algo muy gordo le hizo tener que huir de su región... y que él fue el culpable.
Marius: Marius es el director ejecutivo de la PSP en Venottia, y por lo tanto jefe vuestro y del resto de trabajadores. No sale demasiado de su despacho, por lo que sólo personas que tratan regularmente con él (como Janie) le conocen en profundidad. A simples vistas, parece el típico hombre serio trajeado que sólo piensa en su negocio. Sin embargo, ya que este negocio en particular tiene un objetivo tan altruista, debe haber más profundidad en su carácter. Algo positivo.. ¿verdad?
Éponine: A Éponine no le caes bien, y puedes estar seguro de que te lo hará saber en la primera conversación que tengas con ella. Es, además de antipática, una vaga de cuidado que siempre intenta que otros hagan su trabajo. Nadie tiene muy claro por qué sigue aquí y ninguno tiene una sola palabra bonita que decir sobre ella, pero los tiempos en los que estamos no nos permiten rechazar la ayuda de nadie. Tal vez por debajo de su frío exterior se esconda un alma cálida y cariñosa. Si es así, va a haber que excavar mucho para encontrarla.
Fantine: Fantine es el miembro más reciente de la PSP aquí en Venottia, pero gracias a su brillante expediente y el gran éxito que suele tener en sus misiones ha terminado ganándose toda una reputación en muy poco tiempo. Es fiera y decidida, pero también simpática y bondadosa, si tal vez algo sarcástica. Tiene un ligero complejo de mártir por mucho que diga que no quiere ser una heroína, sino dejar el camino hecho para que otro lo sea.
Reglas (borrador)
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- En combate se añade la decena (centena y decena en caso de movimientos con tres dígitos de potencia) del movimiento usado al ataque/ataque especial, más un bonus si es del mismo tipo que el pokémon, y se resta a la defensa/defensa especial del objetivo para decidir el daño. El daño se multiplica *1.5 antes de la resta de la defensa/defensa especial en caso de ser superefectivo. El daño es la mitad si es poco efectivo.
Los pokemon suben de nivel al derrotar a otros pokemon. Las batallas importantes, jefes, otros entrenadores, etc. por lo general darán más experiencia que pokemon salvajes. En los niveles pares se pueden repartir 5 puntos de estadística, mientras que en los impares solamente 3 (con un máximo de 2 puntos añadidos a la misma estadística en ambos casos).
Los entrenadores "suben de nivel" al completar misiones. Cinco misiones resultan en un entrenador subiendo de rango, obteniendo un pequeño premio de parte de la PSP y desbloqueando nuevos objetos que comprar en las tiendas. El rol termina a las 50 misiones (25 por persona dividos en grupos de cuatro, sin contar posibles misiones fallidas)
Todos los personajes empiezan con una habilidad innata e irán consiguiendo más dependiendo de sus acciones en misiones, a discreción del master.
Es más sencillo acertar un Placaje que una Ventisca, pero por lo general la precisión no existe. Se decidirá si una ofensiva da en el blanco de la misma manera en que se deciden otros "checks" de la partida: se tira un dado de 20 y el master decide el resultado dependiendo del número resultante. Un 20 es un crítico, mientras que un 1 es una catástrofe. Una buena narración, estrategia, posicionamiento, etc. puede aumentar las posibilidades de que los ataques funcionen.
Se puede cambiar de pokémon en cualquier momento de la batalla a no ser que se esté sufriendo un efecto secundario como el de Telaraña, Mal de Ojo, Torbellino, Acoso, etc. o alguna clase de regla impida el cambio. Sin embargo, cambiar de pokemon utiliza un turno entero.
Para capturar un pokémon sólo es necesario debilitarlo y lanzar tu pokéball. No habrá ninguna clase de azar en este aspecto excepto en ocasiones especiales.
Los Ataques Combinados son una mecánica devastadora utilizable tanto por los jugadores como por los NPCs. Dos jugadores (o el master si lo utiliza contra sus víctimas) deben tirar sendos dados de 20 y, si ambos sacan 15 o más, podrán combinar los ataques de los dos pokemon que hayan sacado al campo. Es arriesgado, pero puede salvaros en una situación desesperadas. Un ataque combinado exitoso no puede fallar.
El Sistema de Fatiga impide el uso continuado de un solo pokemon durante un periodo prolongado de tiempo. Si tratas de hacer pelear al mismo pokemon demasiados combates seguidos, empezará a fatigarse y a necesitar tiradas más altas para acertar con sus ataques o realizar tus estrategias. Si alcanza su límite, ya no podrá hacer absolutamente nada y contará como debilitado. La diferencia es que la fatiga, a diferencia de llegar a 0 HP, no se cura entre misión y misión. No es totalmente necesario tener un equipo completo de seis pokémon, pero para una partida de rol equilibrada con este sistema diría que cuatro o cinco sí.
Algunos pokémon evolucionan por intercambio, mientras que otros (como Eevee) requiere de condiciones un poco raras. Los primeros requerirán de un nuevo objeto llamado Cable Link, mientras que el segundo caso tendrá una lista de pokémon dedicado a ella y podréis ver los cambios que he realizado. Por ejemplo, Eevee ahora evoluciona a Umbreon por Piedra Lunar y a Espeon por Piedra Lunar.