Re: Digimon Chapter 00
Publicado: 27 Mar 2017, 22:35
@Nenti[III]:
Realizaste a Horus y echaste a correr escaleras arriba.
Mientras subías, gozabas de una espléndida perspectiva: viste como el auténtico Crowmon embestía contra Crowmech y lo estampaba contra el suelo lleno de robots destrozados. El arrastró de espaldas a lo largo de toda la fábrica, derribando Tyrannomech como si fuesen fichas de dominó, arrancando cintas transportadoras, arrancando del techo lámparas de luz blanca y finalmente alzándolo para mandarlo contra la pared del fondo de la fábrica, donde se estrelló agrietando el grueso muro.
-¡PÁJARO SOLAR!
Un sol en miniatura apareció y se estampó contra Crowmech. Al explotar, lo hizo atravesar la pared, dejando un agujero gigantesco por el que pudiste ver la luz del auténtico sol. El Digimech había quedado totalmente irreconocible: no era más que un amasijo de piezas ennegrecidas.
Horus se convirtió en un flujo de datos que surcó el aire hasta la pantalla del RH.
-Bueno, dudo que vuelva a darnos problemas -dijo alegremente Horus-. La verdad es que los diseños de estos Digimech son buenos, pero los materiales que usan AEgir son muy endebles. Si estuvieran hechos de digicromozoid no tendríamos ninguna oportunidad.
Abriste la puerta de uno de los cubículos. Había montones de ordenadores encendidos, la mayoría mostraban programas de contabilidad, indicadores del estatus de las máquinas de las fábricas (por alguna misteriosa razón, esas estaban llenas de mensajes de error en rojo) y cosas así. Tenías puertos USB para dar y regalar.
-Bien Nenti, introduce tu pendrive en algún ordenador -dijo la voz de Kenji-. Veras que tiene un LED en el extremo. Cuando los tres pendrives estén insertados, la luz se encenderá y significará que tus compañeros están en el Mundo Digital de AEGir. Por nada del mundo debes extraer el pendrive antes de que la luz se apague, o les dejarás sin vía de salida. Cuando la luz se apague, significará que todos están de regreso en alguno de los autobuses y que tienen el Código: entonces tendréis que dirigiros a las cercanías de la sala de comunicaciones (es decir, donde aparecisteis) y podré traeros de vuelta.
De repente, el suelo bajo tus pies comenzó a vibrar de mala manera. Notaste que perdías el equilibrio y que toda la sala se inclinaba ligeramente.
@Suzu[III]:
Entraste en el estrecho espacio entre el edificio más cercano y el muro y giraste al oeste. No tardaste en ver la puerta del edificio sur, a medio camino entre el pasillo formado por los dos edificios casi contiguos. Corriste hacia ella, pero cuando estabas a punto de alcanzarla, desde la otra entrada del pasillo apareció un brazo ametralladora. Abrió fuego.
-¡Suzu, cuidado!
Notaste un tirón fortísimo en el brazo cuando del RH salió despedido un haz de luz. El retroceso, intencionado por Zach, te hizo elevarte en el aire dando vueltas y casi notaste que se te desencajaba el hombro. Por debajo de ti pasó una ráfaga de balas muy reales que sin ninguna duda te habría matado.
-¡Suzu! ¡Suzu!
Te habías desplomado en el suelo, de espaldas. Al levantar la cabeza y mirar hacia el otro extremo del pasillo, viste unas ruedas de tanque y una ametralladora apuntándote, además de un largo cañón que servía como nariz de una cabeza ladeada.
Era Tankmech. Su tamaño le impedía introducirse en el espacio entre los dos edificios, pero su brazo cabía perfectamente, y había elegido el lugar idóneo para emboscarte. El pasillo era tan estrecho que ni siquiera necesitaba apuntar: era prácticamente imposible que fallara el tiro, a menos que volaras. Estabas a medio camino entre la puerta del edificio sur y la entrada del pasillo: demasiado lejos de cualquiera de ambas, no podías alcanzarlas antes de que te alcanzaran a ti. Ni siquiera tenías claro que fueras capaz de realizar a CannonBeemon, dado que tampoco cabía en el estrecho espacio en el que te encontrabas. Los edificios eran altos, calculabas dos o tres plantas a cada uno.
A menos que se te ocurriera algo muy bueno, no tenías modo de evitar morir ametrallada.
@Lira[ I ], Rudy[III]:
-Cuenta conmigo -dijo Rudy con firmeza, apretando el RH tan fuerte que la mano le temblaba.
-¡Y conmigomigomigomigomigomigomigomigozzzz! -la voz de Toku se convirtió en un zumbido.
Corristeis a la entrada del edificio noroeste y abristeis la enorme puerta metálica. Os encontrasteis con unas enormes instalaciones de montaje. Había piezas por todas partes y también veíais pantallas enormes colgadas muy alto en las paredes y pizarras llenas de planos dibujados con tiza que ilustraban las piezas necesarias para montar los Digimech y estaban llenas de cálculos. Parecía que aquel lugar era donde se creaban los prototipos. A la derecha teníais una larga y alta pared llena de puertas más pequeñas de cristal que parecían dar a una gran sala llena de ordenadores, separados por cubículos.
En el techo de la mitad sur había un gran agujero por el que entraba la luz del día. Una enorme plataforma lo tapaba: presumiblemente la que había empleado Machinedramech para subir al tejado. En el centro de la habitación había un prototipo a medio montar: MetalSeadramech. Aunque más de la mitad de su cuerpo estaba en fase de montaje, la cabeza estaba terminada y la parte de su cuerpo a medio ensamblar le confería una movilidad 180 grados.
Por desgracia, vosotros estabais dentro de su ángulo de tiro. Sus ojos, como cámaras sin vida, os detectaron, y su enorme morro soltó un chorro de aire caliente tan potente que todas las piezas metálicas que había entre él y vosotros se pusieron al rojo vivo.
-¡LIRA!
Tu mano se volvió casi contra tu voluntad y tu RH disparó una ráfaga de flechas luminosas que surcó el aire abrasador y entró por el morro de MetalSeadramech. las flechas salieron por la parte a medio montar de su largo cuerpo y su cabeza estalló.
Os habíais salvado por los pelos: ahora teníais la piel cubierta de quemaduras y la ropa tan caliente que teníais que despegárosla del cuerpo para evitar que os hiciera daño. El aire estaba a tan alta temperatura que os dolía respirarlo. Agradecisteis la sombra que os cubrió de repente... O lo habríais hecho de no ser porque al mirar hacia arriba descubristeis que había dos Tankdramech en el aire, cayendo hacia vosotros, a punto de aplastaros.
@Senetyl[II ]:
Te dirigiste al edificio del este, y al llegar a la entrada viste a Crowmon estampar a su versión Digimech contra la pared que tenías enfrente, después de que lo arrastrara por el suelo reventando toda la fábrica. Horus abrió un agujero en la pared a la vez que destruía por completo a su enemigo, y luego volvió al RH de Nenti, que entró en una de las salas de observación que había cerca del techo. Había subido por una escalera metálica que daba bastantes vueltas.
-Parece que no necesitaba nuestra... -comenzó a decir Trydan, pero se calló de repente. Observasteis como un Guardromech de color gris oscuro salía de entre la chatarra, agarraba con ambas manos la viga que sostenía la habitación en la que estaba Nenti y comenzaba a zarandearla con todas las fuerzas de sus brazos hidráulicos. Veías una polvareda alrededor de sus pies: probablemente se había taladrado a sí mismo al suelo para asegurar el agarre. Comenzaron a saltar los tornillos que mantenían unida la estructura y la viga metálica bailó de un lado a otro como un árbol endeble en una tormenta.
Al mismo tiempo, notaste que de detrás de ti venía una especie de ola de calor. Te diste la vuelta y viste a Lira y a Rudy tambalearse y echar humo; no estaba muy claro lo que les había ocurrido, pero no podía ser nada bueno. Pero eso era lo de menos: más importante resultaba el hecho de que dos Tankdramech se habían lanzado desde lo alto del tejado y estaban a punto de aplastarles.
Parecía que si ayudabas a Lira y a Rudy, la viga que sostenía a Nenti y a una habitación llena de ordenadores se rompería. Pero si ayudabas a Nenti, tus otros dos compañeros serían aplastados sin remedio. Además... No estaba claro si Azulongmon podría intervenir sin provocar más daños de los que evitaría. Su poder destructivo era realmente notable.
Realizaste a Horus y echaste a correr escaleras arriba.
Mientras subías, gozabas de una espléndida perspectiva: viste como el auténtico Crowmon embestía contra Crowmech y lo estampaba contra el suelo lleno de robots destrozados. El arrastró de espaldas a lo largo de toda la fábrica, derribando Tyrannomech como si fuesen fichas de dominó, arrancando cintas transportadoras, arrancando del techo lámparas de luz blanca y finalmente alzándolo para mandarlo contra la pared del fondo de la fábrica, donde se estrelló agrietando el grueso muro.
-¡PÁJARO SOLAR!
Un sol en miniatura apareció y se estampó contra Crowmech. Al explotar, lo hizo atravesar la pared, dejando un agujero gigantesco por el que pudiste ver la luz del auténtico sol. El Digimech había quedado totalmente irreconocible: no era más que un amasijo de piezas ennegrecidas.
Horus se convirtió en un flujo de datos que surcó el aire hasta la pantalla del RH.
-Bueno, dudo que vuelva a darnos problemas -dijo alegremente Horus-. La verdad es que los diseños de estos Digimech son buenos, pero los materiales que usan AEgir son muy endebles. Si estuvieran hechos de digicromozoid no tendríamos ninguna oportunidad.
Abriste la puerta de uno de los cubículos. Había montones de ordenadores encendidos, la mayoría mostraban programas de contabilidad, indicadores del estatus de las máquinas de las fábricas (por alguna misteriosa razón, esas estaban llenas de mensajes de error en rojo) y cosas así. Tenías puertos USB para dar y regalar.
-Bien Nenti, introduce tu pendrive en algún ordenador -dijo la voz de Kenji-. Veras que tiene un LED en el extremo. Cuando los tres pendrives estén insertados, la luz se encenderá y significará que tus compañeros están en el Mundo Digital de AEGir. Por nada del mundo debes extraer el pendrive antes de que la luz se apague, o les dejarás sin vía de salida. Cuando la luz se apague, significará que todos están de regreso en alguno de los autobuses y que tienen el Código: entonces tendréis que dirigiros a las cercanías de la sala de comunicaciones (es decir, donde aparecisteis) y podré traeros de vuelta.
De repente, el suelo bajo tus pies comenzó a vibrar de mala manera. Notaste que perdías el equilibrio y que toda la sala se inclinaba ligeramente.
@Suzu[III]:
Entraste en el estrecho espacio entre el edificio más cercano y el muro y giraste al oeste. No tardaste en ver la puerta del edificio sur, a medio camino entre el pasillo formado por los dos edificios casi contiguos. Corriste hacia ella, pero cuando estabas a punto de alcanzarla, desde la otra entrada del pasillo apareció un brazo ametralladora. Abrió fuego.
-¡Suzu, cuidado!
Notaste un tirón fortísimo en el brazo cuando del RH salió despedido un haz de luz. El retroceso, intencionado por Zach, te hizo elevarte en el aire dando vueltas y casi notaste que se te desencajaba el hombro. Por debajo de ti pasó una ráfaga de balas muy reales que sin ninguna duda te habría matado.
-¡Suzu! ¡Suzu!
Te habías desplomado en el suelo, de espaldas. Al levantar la cabeza y mirar hacia el otro extremo del pasillo, viste unas ruedas de tanque y una ametralladora apuntándote, además de un largo cañón que servía como nariz de una cabeza ladeada.
Era Tankmech. Su tamaño le impedía introducirse en el espacio entre los dos edificios, pero su brazo cabía perfectamente, y había elegido el lugar idóneo para emboscarte. El pasillo era tan estrecho que ni siquiera necesitaba apuntar: era prácticamente imposible que fallara el tiro, a menos que volaras. Estabas a medio camino entre la puerta del edificio sur y la entrada del pasillo: demasiado lejos de cualquiera de ambas, no podías alcanzarlas antes de que te alcanzaran a ti. Ni siquiera tenías claro que fueras capaz de realizar a CannonBeemon, dado que tampoco cabía en el estrecho espacio en el que te encontrabas. Los edificios eran altos, calculabas dos o tres plantas a cada uno.
A menos que se te ocurriera algo muy bueno, no tenías modo de evitar morir ametrallada.
@Lira[ I ], Rudy[III]:
-Cuenta conmigo -dijo Rudy con firmeza, apretando el RH tan fuerte que la mano le temblaba.
-¡Y conmigomigomigomigomigomigomigomigozzzz! -la voz de Toku se convirtió en un zumbido.
Corristeis a la entrada del edificio noroeste y abristeis la enorme puerta metálica. Os encontrasteis con unas enormes instalaciones de montaje. Había piezas por todas partes y también veíais pantallas enormes colgadas muy alto en las paredes y pizarras llenas de planos dibujados con tiza que ilustraban las piezas necesarias para montar los Digimech y estaban llenas de cálculos. Parecía que aquel lugar era donde se creaban los prototipos. A la derecha teníais una larga y alta pared llena de puertas más pequeñas de cristal que parecían dar a una gran sala llena de ordenadores, separados por cubículos.
En el techo de la mitad sur había un gran agujero por el que entraba la luz del día. Una enorme plataforma lo tapaba: presumiblemente la que había empleado Machinedramech para subir al tejado. En el centro de la habitación había un prototipo a medio montar: MetalSeadramech. Aunque más de la mitad de su cuerpo estaba en fase de montaje, la cabeza estaba terminada y la parte de su cuerpo a medio ensamblar le confería una movilidad 180 grados.
Por desgracia, vosotros estabais dentro de su ángulo de tiro. Sus ojos, como cámaras sin vida, os detectaron, y su enorme morro soltó un chorro de aire caliente tan potente que todas las piezas metálicas que había entre él y vosotros se pusieron al rojo vivo.
-¡LIRA!
Tu mano se volvió casi contra tu voluntad y tu RH disparó una ráfaga de flechas luminosas que surcó el aire abrasador y entró por el morro de MetalSeadramech. las flechas salieron por la parte a medio montar de su largo cuerpo y su cabeza estalló.
Os habíais salvado por los pelos: ahora teníais la piel cubierta de quemaduras y la ropa tan caliente que teníais que despegárosla del cuerpo para evitar que os hiciera daño. El aire estaba a tan alta temperatura que os dolía respirarlo. Agradecisteis la sombra que os cubrió de repente... O lo habríais hecho de no ser porque al mirar hacia arriba descubristeis que había dos Tankdramech en el aire, cayendo hacia vosotros, a punto de aplastaros.
@Senetyl[II ]:
Te dirigiste al edificio del este, y al llegar a la entrada viste a Crowmon estampar a su versión Digimech contra la pared que tenías enfrente, después de que lo arrastrara por el suelo reventando toda la fábrica. Horus abrió un agujero en la pared a la vez que destruía por completo a su enemigo, y luego volvió al RH de Nenti, que entró en una de las salas de observación que había cerca del techo. Había subido por una escalera metálica que daba bastantes vueltas.
-Parece que no necesitaba nuestra... -comenzó a decir Trydan, pero se calló de repente. Observasteis como un Guardromech de color gris oscuro salía de entre la chatarra, agarraba con ambas manos la viga que sostenía la habitación en la que estaba Nenti y comenzaba a zarandearla con todas las fuerzas de sus brazos hidráulicos. Veías una polvareda alrededor de sus pies: probablemente se había taladrado a sí mismo al suelo para asegurar el agarre. Comenzaron a saltar los tornillos que mantenían unida la estructura y la viga metálica bailó de un lado a otro como un árbol endeble en una tormenta.
Al mismo tiempo, notaste que de detrás de ti venía una especie de ola de calor. Te diste la vuelta y viste a Lira y a Rudy tambalearse y echar humo; no estaba muy claro lo que les había ocurrido, pero no podía ser nada bueno. Pero eso era lo de menos: más importante resultaba el hecho de que dos Tankdramech se habían lanzado desde lo alto del tejado y estaban a punto de aplastarles.
Parecía que si ayudabas a Lira y a Rudy, la viga que sostenía a Nenti y a una habitación llena de ordenadores se rompería. Pero si ayudabas a Nenti, tus otros dos compañeros serían aplastados sin remedio. Además... No estaba claro si Azulongmon podría intervenir sin provocar más daños de los que evitaría. Su poder destructivo era realmente notable.