Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[5/6/10]

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LightHelco
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Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[5/6/10]

Mensaje por LightHelco » 02 May 2011, 19:45

Basandome en la novelizacion del FFIV de Malfuin ( Queremos que la sigas), he intentado hacer yo una del Dragon Quest IX: Centinelas del Firmamento (Si, me conozco todo el titulo, soy como Yipeyu). El por que he elegido este juego? Bueno, aparte de por que me gusto y deja lugar a crear tus propios personajes en vez de tener que ceñirte a los que hay, estoy jugando con otros dos amigos al juego apartir del modo multijugador, por lo que los protas seran 3: Storm ( el heroe principal), Arganano o Arge (D72 lo conoce ya) y Light. Tambien se tomara encuenta a nuestra Navi particular: Estela.

Estara todo narrado en primera persona, pero el narrador podra variar en ocasiones entre los tres ( y quiza Estela tambien), aunque principalmente sera Storm el que lo narre todo. Tambien habra ciertas diferencias respecto al juego original, ya que aparte de que no voy a reproducir los dialogos al dedillo, en las escenas del juego aun siendo 4 personas, solo sale el protagonista, por lo que tendre que adaptarlo para que los tres esten en escena.

Bueno, si aburriros mas os dejo con el prologo:

El día en que me dijeron que seria el nuevo Guardián de Salto del Angel, no me esperaba que me ocurriesen tales cosas. Me había dirigido hacia allí junto a mi Maestro Engel, el cual había sido Guardián de aquel pueblo.

Inspeccionamos un poco para ver si todo andaba bien, cuando nos fijamos en unos caminantes que se acercaban al pueblo. Eran dos. Una joven con un vestido azul y un pelo morado el cual ocultaba bajo un pañuelo naranja, el otro era un hombre de avanzada edad con ropajes marrones, el cual deduje que era el abuelo de la joven. Parecían bastante agotados, el abuelo incluso no podía continuar. Me sobresalte cuando el Maestro apunto hacia unas criaturas que se acercaban al lugar.

- ¡Monstruos!- grito el Maestro- Rápido, Storm! ¡Debemos ayudarles!

Sin pensárnoslo dos veces, nos lanzamos contra los monstruos. Eran solo tres y no parecían muy fuertes que digamos: el del centro, el que parecía el líder, era una especie de pepinillo armado con una lanza, los otros dos tenían forma de gotas azules, no me costo mucho identificarlos como limos, enfrentarse a ellos era el entrenamiento diario de todo futuro Angel Guardián.

-¡Maestro, déjemelos a mí, creo que soy capaz de derrotarlos!- suplique mientras me preparaba para detener la lanza del pepinillo
- De acuerdo, pero si veo que estas en problemas actuare.
- Gracias, Maestro-

Dicho esto, me lance contra el primero de los limos, al cual corte en dos de un solo golpe de mi espada. El segundo sufrió una muerte parecida, ya me estaba preparando para golpear al pepinillo, cuando vi que se lanzaba a por los dos viajeros. Volé hacia allí tan rápido como pude, pero el Maestro Engle se adelanto y rebano al pepinillo en dos antes de que pudiese darme cuenta.

- Pero Maestro, pensaba que…
- Nada de peros, Storm, sé muy bien que podías con él, pero como antiguo Angel de la Guarda de este pueblo, no he podido evitar que ocurriese tal cosa.

Seguimos hablando un rato, en el cual el Maestro me felicito por el combate, cuando escuchamos a la joven agradecer al Angel de la Guarda el que su abuelo y ella se hubiesen salvado, al instante una esfera de energía apareció de la nada, cogí la esfera y se la enseñe al Maestro.

- Eso es la Benevolesencia, es la cristalización de la gratitud de los mortales hacia aquellos que los protegen – empezó a explicarme el Maestro- uno de nuestros deberes es conseguir esta benevolesencia y ofrecérsela al sagrado árbol de Yggdrasil, el Gran Arbol del Mundo, el cual se encuentra en el Observatorio…umh, quizá debamos dirigirnos allí para que puedas ofrecérsela al Arbol.
- ¡Oh! ¡Eso seria fantástico, maestro!
- ¡Entonces partamos!

Los dos extendimos nuestras alas y volamos rumbo hacia el Observatorio. Hogar de los Celestiales. Volamos por el cielo, atravesando las nubes y cruzándonos de vez en cuando con alguna ave despistada, con unos últimos aleteos, llegamos por fin a nuestro destino, el cual se alzaba enfrente de nuestros ojos de una forma majestuosa y elegante. Era una construcción enorme, toda ella edificada a partir de piedras. La base del Observatorio era bastante ancha y se levantaba en forma de pirámide durante tres pisos, después la construcción se convertía en una torre de la cual sobresalían balcones y jardines. En la cima de la torre se podía ver el Arbol de Yggdrasil con su deslumbrante poder y su aura divina, el Arbol del Mundo, nuestro objetivo. Aterrizamos en un pequeño jardín en la planta baja.

- Bien, antes de hacer la ofrenda debes informar a Vetustel para que sepa que has regresado.
- ¿Dónde se encuentra Vetustel, Maestro? – mire hacia arriba para contemplar la altura del Observatorio- seria una lata mirarlo de arriba abajo.
- Ja ja ja!- rió el maestro de buena gana- supongo que se encontrara en el Gran Salón con alguno de los Celestiales.

Y así era, Vetustel, un Celestial bastante mayor y con una espesa barba blanca, llevaba el traje tradicional de los Celestiales, pero aun así, podía notarse a kilómetros de distancia que aquel viejo Celestial era el líder. Vetustel se encontraba sentado en un trono colocado en la pared del fondo, le protegían dos Celestiales bastante…. grandotes, yo no soy de los mas bajitos de mi generación, pero estos Celestiales parecían ser capaces de sacarle zumo a un limo. Pase al lado de los dos centinelas y me dirigí hacia Vetustel. Me incline en una reverencia y le informe de lo ocurrido en Salto del Angel. El viejo Celestial escucho todo lo que le decía y tras reflexionar un poco empezó a hablar:

- Bien, veo que tu aprendizaje junto a Engel ha dado por fin sus frutos, creo que ya es hora de que dejes de ser un aprendiz y te conviertas en todo un Guardián.
- ¿En serio? ¿Y cual será mi destino? ¿Que es lo que tendré que hacer?
- Con calma joven Guardián. Serás el nuevo Angel de la Guarda de Salto del Angel como estaba previsto y creo que Engel te habrá enseñado el trabajo que te espera.
- ¿Entonces? ¿Debo partir ya?- pregunte impaciente.
- No, primero debes ofrecer la Benevolesencia al Arbol de Yggdrasil, supongo que mientras venias hacia aquí habrás visto el Arbol, no creo que sea necesario darte detalles sobre su ubicación.

Subí rápidamente por todo el Observatorio hasta llegar a la cima, donde se encontraba el Arbol del Mundo, Yggdrasil. Yggdrasil era un árbol de una belleza absoluta, de un tronco grueso acabado en una perfecta copa llena de hojas que relucían con un brillo hermoso. El árbol se encontraba en el centro de la cima, rodeado de algunos pilares unidos entre ellos. Me acerque lentamente al árbol y me incline entre sus raíces. Saque la Benevolesencia y se la ofrecí al Arbol. Me levante para ver la Benevolesencia unirse a Yggdrasil, el cual brilló con tal fuerza que tuve que cerrar un poco los ojos. Cuando todo acabo, escuche unos pasos detrás de mi, al girarme descubrí que no era otro que el Maestro Engel.

- Observa a Yggdrasil Storm ¿acaso no es lo más bello que jamas hayas visto?- me pregunto acercándose al lugar donde me encontraba.
- Si que lo es, Maestro – le respondí aun admirando la belleza del árbol – ¿ cree usted que en el Protectorado habrá algún árbol que iguale su belleza?

El Maestro penso durante unos segundos la respuesta para acabar negándola.

- Yggdrasil es único, por eso le entregamos la benevolesencia a él, ese es nuestro deber más sagrado y apartir de hoy el tuyo.
- Maestro, estoy preparado para cualquier cosa, estoy seguro de que algún día llegare a ser como usted.
- ¿Eso espero jovencito o debería decir: Storm, Celestial y Angel de la Guarda de Salto del Angel? – rió durante unos segundos en los que yo me enfurruñe ¿ acaso no creía que fuese capaz de conseguirlo? Tras acabar de reír, me miro seriamente – Storm, confío en que desempeñaras tu deber con diligencia. Y hablando de tu deber…deberías presentarte ante Vetustel e informarle del éxito de tu misión.

Asentí a modo de respuesta y le di las gracias al Maestro. Baje de la misma forma que subí, corriendo y llevándome a algún que otro Celestial por delante, pero no me importaba, estaba emocionadísimo con eso de ser un Angel de la Guarda, deseaba partir al Protectorado cuanto antes, así que rece al Todopoderoso para que Vetustel no me entretuviese con ninguno de su discursitos. Desgraciadamente así fue. Al llegar al Gran Salón Vetustel me pregunto sobre el aspecto de Yggdrasil. Le explique como me había cautivado su aspecto y como había brillado al recibir la benevolesencia. Vetustel sonrió al escuchar esto ultimo.

- Jojojo, parece que el momento se avecina – comenzó el viejo Vetustel – Como sabrás, nuestra labor como Celestiales es recoger la benevolesencia y ofrecérsela al gran Yggdrasil, para que así pueda dar sus frutos – si ya conocía todo esto ¿ para que me lo volvía a contar?- Para eso, los Celestiales protegemos a los humanos del Protectorado y recogemos la benevolesencia que emanan cuando nos dan las gracias por salvarlos – cogió algo de aire y siguió – Bueno, Guardián de Salto del Angel, supongo que sabrás cual es tu próxima misión ¿verdad? – asentí – Bien, regresaras al Protectorado, pero esta vez no te acompañara tu Maestro, cuando desees partir habla con la Celestial que vigila el portal.

Me incline en una reverencia y me fui a buscar el portal. El portal se encontraba en el piso inferior al Gran Salón, una Celestial de apariencia joven lo vigilaba, tenia el pelo azul recogido en una coleta. El portal en si solo era una fuente en forma de estrella de seis puntas construido en el centro de un pequeño jardín de flores de todos los colores. La Celestial me pregunto si quería volver al Protectorado, yo afirme y ella me dejo entrar.

De un salto entre en el portal, a los pocos segundos me encontraba devuelta en Salto del Angel, revolotee un poco y conseguí aterrizar perfectamente. Al aterrizar me fije en la conversación que mantenían dos humanos. Eran bastante jóvenes, seguramente de la misma edad que yo. Los dos eran rubios, uno mas claro y con una especie de cresta rara y el otro con el pelo parecido a una puñaseta. También vestían bastante diferente, la ropa del de la cresta era de un color morado con las mangas y medias de color azul, el otro llevaba ropajes verdes, pero se notaba que no eran tan buenas como las del otro. Escuche lo que decían los dos jóvenes, descubrí que el de morado se llamaba Sanfran y el otro Cisco, también me sorprendí cuando Sanfran dijo que en la estatua antes ponía el nombre del Maestro. Era algo raro, ya que los Celestiales nos las apañamos para que los humanos no sepan que suele haber cambios de Guardianes.

Sanfran siguió diciendo que el nombre de la estatua había cambiado y parecía que estaba consiguiendo convencer a Cisco, ya que este estaba empezando a creer que el cambio de nombre era debido al Angel de la Guarda, y muy desencaminado no iba, pero Sanfran lo regaño diciendo que no existía ningún Angel, que solo eran tonterías que se inventaba una tal Sada, el si que decía tonterías. Me acerque a donde el y le pegue una colleja para que aprendiese a respetarnos a los Celestiales, por suerte parecía que la colleja había funcionado, ya que me maldijo por ello.

Tras acabar con ellos ayude un poco en el pueblo a la par que me enteraba de la vida de sus habitantes. Entre mis tareas estuvo la de recuperar el anillo de una anciana mujer, en la que me ayudo un cánido bastante simpático. También tuve que limpiar el establo del granjero mientras estaba dormido, no me imaginaba que tendría que mancharme tanto las manos por los humanos, pero la recompensa lo merecía, me hice con algunos cristales de benevolesencia.

Al anochecer, el Maestro Engel hizo acto de presencia. El Maestro me explico que aparte de ayudar a los vivos, tenia que ayudar a los que habían muerto a subir al cielo, por suerte, solo hubo un caso así y fue un fantasma que acepto bastante rápido su muerte, como os imaginareis mi recompensa fue mas benevolesencia.

Tras ayudar al fantasma, el Maestro y yo observamos como un precioso tren de color dorado atravesaba el cielo. El Maestro me explico que ese era el Expreso Celestial y que últimamente se le veía bastante ¿seria por que Yggdrasil iba a dar sus frutos? Bueno, eso era lo de menos, yo ya había acabado por hoy mi trabajo, o al menos el de abajo, aun debía ofrecer la benevolesencia. El Maestro me invito a volver al Observatorio juntos para entregar la benevolesencia a Yggdrasil. Acepte.

Nos dirigimos, por segunda vez aquel día, al Observatorio. Esta vez, fuimos directos a la cima para ofrecer la benevolesencia a Yggdrasil. Allí también nos encontramos a Vetustel, el cual llevaba esperándonos un rato. Sin hacerles esperar mas, me acerque al gran árbol y le ofrecí la benevolesencia. En el momento en que soltaba la benevolesencia, el árbol de Yggdrasil se ilumino con un aura azulada y en sus ramas florecieron unos frutos de color dorado: los Yggos, los frutos del sagrado Yggdrasil.

El Expreso Celestial también apareció al momento en el cielo, haciéndose oír con su fuerte y agradable sonido. Todos estabamos encantados con lo ocurrido, pero entonces… comenzó el desastre.

Un terrorífico rayo golpeo el Expreso desmontando todos los vagones y cayendo todos ellos a la Tierra. Rápidamente otros rayos empezaron a aparecer. El caos se hizo en el Observatorio en el momento en que el más grande de los rayos golpeaba la construcción. La fuerza del impacto fue impresionante, intente agarrarme, pero algo me levantaba del suelo.

- ¡Storm! – grito el Maestro cuando vio como me alzaba – ¡ Storm, no! ¡ Storm! – alargo su mano hacia mí, pero ya era demasiado tarde.

Comencé a caer hacia el Protectorado sin que pudiera hacer nada, vi como mis alas desaparecían dejando solo las plumas. No podía hacer nada, no podía… desee con todas mis fuerzas poder levantar el vuelo o al menos que al despertarme no fuese como aquella alma que ayude mi primer día como Angel de la Guarda.
Última edición por LightHelco el 06 May 2011, 21:06, editado 2 veces en total.

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[6/5/11]

Mensaje por LightHelco » 02 May 2011, 19:50

Indice de capitulos:

-Prologo ( no seas vago y mira arriba)
-Capitulo 1: Angel Fieramente Humano
Última edición por LightHelco el 06 May 2011, 14:36, editado 1 vez en total.

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Malfuin
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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra

Mensaje por Malfuin » 02 May 2011, 19:52

¿Qué comentar? Ya te dije los errores que me parecían peores, por lo demás no está mal. Se nota que no estás acostumbrada a escribir pero también creo que mejorarás si continuas con esto.

Un comentario que es sobre la historia en sí: no sé si fue impresión mía o salía en el juego, pero creo recordar que cuando Engel aparece en el pueblo al final del primer día, el prota reacciona en plan "Jo, no me dejas sólo, ¿no te fiabas de mí?". Podrías haber reflejado eso. Pero vamos, tal como está, ya va bien.

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra

Mensaje por arganano » 02 May 2011, 20:16

No me llames arge en la historia que no me gusta ese nombre joo¬¬

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra

Mensaje por Razenoku » 02 May 2011, 20:17

arganano escribió:No me llames arge en la historia que no me gusta ese nombre joo¬¬
A mi me gusta, es como Marge pero sin M :3 Pronunciese Arch o por el estilo

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra

Mensaje por Rayden » 03 May 2011, 00:18

Una novelizacion de DQ IX,mola. Siempre he pensado que los DQ son perfectos para novelizarlos.
Ideas para Argenano? Llamalo Nano.
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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra

Mensaje por LightHelco » 03 May 2011, 13:39

Rayden escribió:Una novelizacion de DQ IX,mola. Siempre he pensado que los DQ son perfectos para novelizarlos.
Ideas para Argenano? Llamalo Nano.
No, si se va a quedar en Arge como diminutivo, ya lo hemos estado comentando hoy

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[6/5/11]

Mensaje por LightHelco » 06 May 2011, 21:05

Ya esta puesto el primer capitulo para disfrute de todos, cuando acaben los examenes intentare hacer el segundo

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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[5/6/10]

Mensaje por Rayden » 06 May 2011, 22:58

Capitulo leido. Te has comido un 'maldad' en 'mas cabezota que una patuda otoñal e invernal juntas' y no he entendido lo de 'mas lodo que uno de esos sacos',no estoy seguro de si te refieres un Saco de la Risa o a un Fangal Oscuro.
Bastante bien,entretenido,a ver si el proximo esta tambien bien.
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Re: Dragon Quest IX: Del cielo a la tierra[5/6/10]

Mensaje por LightHelco » 07 May 2011, 09:39

Rayden escribió:Capitulo leido. Te has comido un 'maldad' en 'mas cabezota que una patuda otoñal e invernal juntas' y no he entendido lo de 'mas lodo que uno de esos sacos',no estoy seguro de si te refieres un Saco de la Risa o a un Fangal Oscuro.
Bastante bien,entretenido,a ver si el proximo esta tambien bien.
Me refiero a los Sacalodos que salen al lado de Salto del Angel, que son una especie de sacos a los que les sale lodo por la boca, tambien tienen una version de magma. Lo de las patudas no me parecio necesario poner maldad, creo que no hay muchos bichos que se llamen "patuda"

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