@Felanan [PM:8/8] [PF:3/3]
@Loki [PM:6/7] [PF:2/2]
@Zodiark [PM:8/10] [PF:4/4]
Anti-Rasler se miró la mano confuso al ver que su sable ya no estaba en ella.
Loki había realizado la magia Enlace para arrebatárselo de las manos.
Zodiark había realizado la magia Morfo+ para convertirla en lodo.
...
La lástima fue que los dos hechizos acertaron en su objetivo y, tras aquella extraña combinación, Loki se encontraba con la carra llena de barro.
Anti-Rasler chasqueó los dedos los clones que corrían a su alrededor se quedaron quietos de repente. Uno de ellos le cedió dócilmente su propia espada al Anti-Rasler central que, tras cogerla, hizo un gesto con la mano para indicarle a sus dos esbirros que atacasen.
El clon sin espada se dirigió directo hacia Felanan, que logró bloquear de manera bastante efectiva los zarpazos y patadas que el sincorazón le propinaba.
El clon con espada se lanzó a por Zodiark arma en ristre, en posición de realizar una potente estocada... aunque se acercaba realizando movimientos oscilantes, como si fuese una marioneta a la que les estuviesen guiando el camino.
El Anti-Rasler verdadero, por su parte, le hizo un gesto de desafío a Loki y, con expresión enloquecida, recorrió el filo de su espada con su lengua y la volvió a alzar como lo había hecho antes, cuando estaba protegido por sus dos copias. Loki había creído notar que su contrincante tenía miedo, aunque quizás ahora se pensaría reconsiderarlo.
@Boku [PM:5/5] [PF:5/5]
Al fin llegasteis a la Zona Residencial. Tras bajar una larga escalinata custodiada por altas paredes, os encontrabais en una pequeña plaza rodeada de casas. En una de ellas, que destacaba por su bien cuidada puerta de roble, vivía el abuelo Bugenhagen con su ayudante Evethel.
- Spoiler: Mostrar
Nanaki entró sin dudarlo en aquel lugar y, si lo seguías, te encontrarías con el familiar Observatorio. Por fuera parecía una vivienda común y corriente, pero dentro tenía instalado equipamiento que ni tú, que habías vivido en aquel mundo tanto tiempo, sabías cómo funcionaba.
-¿Algo nuevo, Nanaki?
La carraspeante voz del anciano se oyó desde detrás de una inmensa pila de libros en la que parecía estar sumergido aun habiendo escuchado abrirse la puerta de su casa. Nanaki te miró y respondió al hombre.
-Boku ha vuelto -anunció.
-¡Ya, ya, aparte de eso! -replicó Bugenhagen con tono gruñón, haciendo un gesto con la mano para restarle importancia.
-¿"Aparte de eso"? -dijo Nanaki, confuso a la par que molesto.
-Ya sabíamos que venía. Lo vimos aparecer desde aquí.
La puerta se había vuelto a abrir detrás de vosotros y la atravesó una figura casi completamente tapada por una gabardina marrón de pana con una gran capucha. Su voz dulce no daba demasiadas pistas sobre su edad, aunque sabíais bien de quién se trataba.
-¿Algo nuevo, Evethel? -dijo Bugenhagen casi automáticamente, como había hecho cuando apareció Nanaki.
-Es posible -dijo la mujer con tono misterioso a la par que juguetón-. ¿Pero antes no deberías saludar a tu nieto? ¿Preguntarle qué ha estado haciendo todos estos días? Menudo abuelo estás hecho.
Bugenhagen pareció gruñir como un gato molesto, pero al final accedió a levantar la vista de su lectura. Te miró a la cara y parpadeó varias veces, esperando a que respondieses las preguntas que había hecho Evethel y que, obviamente, él no iba a repetir. Menuda pérdida de tiempo le resultaría, por favor.
@Edurna [PM:9/9] [PF:3/3]
@Sara [PM:4/5] [PF:0/3]
Las dos os pusisteis en guardia cuando visteis que el pequeño se caía del campanario. El hechizo Trampa de Sara hizo surgir unas cuantas hiedras del suelo que rompieron el pavimiento de la acera para hacerse paso hasta la superficie. Parecían lo suficientemente mullidas como para amortiguar la caída del chico.
¡Paf!
Pero de poco sirvió la improvisada colchoneta, ya que el ligero pollo humanoide cayó justo encima de Edurna, tirándola al suelo en el proceso. Ninguno de los dos había sufrido ningún daño que no fuese a su orgullo.
-¡Maldición! ¡Tenéis que iros, el cielo se cae! -os dice, exaltado, casi sin darse cuenta de que acaba de sobrevivir a una caída de varios metros de altura.
Los ciudadanos que habían estado corriendo despavoridos por doquier, sin embargo, parecieron relajarse de repente. El revuelo en el campanario les hizo mirar hacia arriba... y algunos decidieron examinar detenidamente el cielo en el proceso.
-¡Eh! -se oyó entre la multitud-. ¡Que el cielo no se cae!
-¡¿Qué clase de broma es esta?!
-¡¿Quién ha sido el maleante?!
Una masa enfurecida de animales humanoides se acercaba a vosotros tres a paso ligero. El pequeño pollo no sabía dónde meterse.
-¡P-pero si...! ¡Yo lo...! -balbuceaba.
@Aurek [PM:8/8] [PF:2/4]
Los callejones que llevaban a la plazoleta del tranvía estaban vacíos, como cabía esperar con todo aquel silencio. ¿Había pasado algo y la gente se había refugiado en sus casas? ¿O quizás habían desaparecido todos? Aurek y Vivi sólo podían teorizar al respecto.
Al llegar a la Plazoleta del Tranvía, la sensación de desasosiego por aquel silencio sepulcral se les caló más hondo todavía... aunque seguían sin discernir por qué. Vivi se llevaba el dedo a la barbilla, pensativo, mientras miraba a su alrededor pensando en qué podría ser lo que le resultaba tan extraño.
No os costó llegar al bosque que custodiaba la mansión abandonada. Un conveniente agujero en el gran muro que separaba el edificio del resto de la ciudad os permitió adentraros entre los árboles sin problemas. El sonido del viento pasaba entre las hojas y el ambiente os instaba a poneros en guardia por si cualquier enemigo aparecía... pero nada. No apareció nadie. Incluso cuando estabais delante de la reja que daba paso al jardín de la mansión, seguisteis sin encontraros con nadie. Todo seguía igual de silencioso.
Silencio, silencio y más silencio. ¿Qué diablos era lo que faltaba en todo aquello?