@Impmon[III]:
Todo sigue en silencio.
¿O no?
¿Te has imaginado la voz de Rick gritando a lo lejos?
No hay ningún cambio en tu pequeño refugio.
@DemiDevimon[III]:
-Sinergía -había asentido Norber hacía un rato, mirando a DemiDevimon-. Esa es la clave de la victoria en cualquier partida. Es justo lo que dijo el cupido ese: el resultado de la unión de nuestras fuerzas no tiene por qué ser una suma, sino una multiplicación. Eso sí, no significa que tengamos que ser todos superamiguis. Con que nos toleremos unos a otros y no nos pongamos palos en las ruedas debería sobrar. Digo yo.
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De vuelta al presente, los pequeños murciélagos volaron por el pasillo emitiendo sus característicos pitidos e hicieron que los chicos retrocedieran sobresaltados. La mayoría de ellos salieron huyendo y chillando cuando los primeros les alcanzaron y comenzaron a mordisquearles. Uno de ellos gritaba algo sobre la radiación mientras escapaba.
Yuramon aprovechó la ocasión para escapar y deslizarse en dirección opuesta a la que habían huído los matones. Al ver a DemiDevimon, trató de mantenerse escondido tras su espalda, aunque eso implicaba mantenerse a la misma altura que él en el aire.
Pero el chico del cuchillo no escapó. Blandió el cuchillo en el aire, alcanzando a alguno de los murciélagos, que se deshicieron en cadenas de código binario. También aplastó con la empuñadura a aquellos que se le habían aferrado. Tenía un montón de pequeños mordiscos sangrantes en la cara y en los brazos, pero no parecía dispuesto a retroceder.
-¿Pero de qué va ese flipado? -preguntó Norber, perplejo-. DemiDev, ¿no puedes hipn...? ¡OUCH!
Con un movimiento seco, el matón había lanzado el cuchillo en la dirección en la que había oído la voz de Norber. Ahora el chico lo tenía enterrado en el brazo, por encima del codo.
-¡NORBER! ¡JODER! -Rick se inclinó sobre él, hizo aspavientos con las manos sin saber cómo reaccionar y volvió a levantarse-. ¡HIJO DE PUTA!
-Sabía que eras tú -dijo el matón-. Siento haberle dado a tu amigo. Esperaba darte a t...
No acabó la frase, porque Rick acababa de saltarle al pecho y le había derribado de espaldas. Sacándose una llave inglesa del bolsillo, le golpeó en un lado de la cabeza haciéndole sangrar. Agarró la llave con las dos manos y estuvo a punto de volver a golpearle, pero en el último segundo gritó y en su lugar la estrelló contra el suelo.
El chico derribado rió, aunque su voz sonó como un borboteo.
-No tienes huevos, Rick.
-¡Eres un capullo y estás como una cabra! -gritó Rick-. ¡PODÍAS HABERNOS MATADO! ¿¡QUÉ COÑO TE PASA EN LA CABEZA!?
-"¡Buaaaah! ¡Podrías habernos matado!" -se burló el chico, y volvió a reír-. Qué pena das, Rick. Ojalá tu amigo se desangre y se muera.
Rick se sacó un destornillador del bolsillo y le colocó la punta al chico a un centímetro de la pupila del ojo izquierdo.
-Debería clavártelo hasta la nuca, cabrón -susurró.
-Pero no lo harás. Porque no tienes huevos.
-¡Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!
-I need healing! -dijo Norber desde la esquina, poniendo a propósito una voz ronca y profunda.
@Herissmon[III], Gelato[III]:
-¿No lo sabes? -preguntó Nina, con sorpresa-. Un gato es esto -dice, tendiéndote el teléfono móvil.
- Spoiler: Mostrar
Ambos empezáis a gritar para intentar alcanzar una respuesta de Gomamon. Mientras tanto, Lana se levanta y, muy dispuesta a ayudar, empieza a mirar tras los setos y dentro de las papeleras.
Niina observa la búsqueda con escepticismo.
-Debe haber un modo más eficiente de hacer esto -suspira-. A ver, a Gomamon le gusta el agua, así que mirar en el río tenía bastante sentido. Pero sabe cómo entrar en zonas ad hoc, y solía tener duelos con otros Digimon... Es de suponer que le gusta la gente que sigue una rutina. Gente que sale a hacer ejercicio o a pasear a sus mascotas. Deberíamos comprobar las zonas ad hoc de esa clase de pers... -Niina se interrumpe-. ¿Qué narices es eso?
Abandonáis la búsqueda, alarmados por el tono de Niina, y miráis hacia arriba.
El sol ya se ha puesto, y salvo por un brillo mortecino en el horizonte, ya es prácticamente de noche. Eso os permite distinguir con facilidad la espiral que brilla en el cielo. Os recuerda mucho a una zona ad hoc, pero es un disco plano de gran tamaño que gira rápidamente, como un torbellino. Es de color azul ejéctrico, y de su centro brotan rayos que recorren las nubes adyacentes, como si se tratara del corazón de una tormenta.
Sea lo que sea, está a gran altura, aunque os da la sensación de que está haciéndose más grande... Ya sea porque desciende o porque efectivamente aumenta de tamaño.
-Tengo miedo -dice Lana-. ¿Qué es eso, Gelato? ¿También tiene que ver con los Digimon?
-Nadie más parece verlo -señala Niina, examinando a la gente del parque con ojo analítico-. Así que es lo más probable.
@Stingmon[II ]:
-En ese caso -dijo Valiant, después de que Kamemon entrase en la zona ad hoc-, ¿os importa si damos un rodeo? Estamos demasiado cerca de la empresa de mis padres y no quiero que me vean. Cuando seguí el autobús pasé por delante, pero en ese momento no me di cuenta -ríe nerviosamente-. Espero que nadie me haya reconocido.
-Ah, así que no solo eres un actor famoso, sino que además eres el heredero de una empresa -se burló Erika-. ¿Es posible dar más asco?
-Si quieres, puedo sacarme un moco y enseñártelo -replicó Valiant.
-Eso responde a mi pregunta -admitió Erika.
-Pero en serio, demos un rode... -Valiant enmudeció-. Mirad.
Señaló al cielo. Prácticamente ya era de noche, y sobre vuestras cabezas había aparecido una gigantesca espiral de color azul que relucía en la creciente oscuridad. Era como una gigantesca zona ad hoc, pero plana, que giraba tan vertiginosa como un huracán mientras vomitaba relámpagos que se extendían en todas direcciones.
-No me gusta la pinta que tiene eso -dijo Erika, retrocediendo hasta quedar pegada a la pared más cercana-. No me gusta nada.
-No es una tormenta -asintió Valiant, entrecerrando los ojos-. Es algo... Algo del Mundo Digital. ¿No es así, Lalamon?
Parece que Valiant y Erika son los únicos humanos que han visto la espiral. Hasta donde puedes discernir, el resto de humanos siguen dedicándose a sus asuntos con tranquilidad.
@Kamemon[III]:
Cuando entras en la zona ad hoc, encuentras a Kotemon hablando con un Digimon que no estaba allí antes... O al menos, no con la misma forma.
-Antes, a mí tampoco me gustaba esta zona ad hoc -admitía Tentomon-. Pero al perder la forma de SandYanmamon, he empezado a encontrarle el gusto. Estoy seguro de que tú también te acostumbrarás.
-Al menos no me aburriré, contigo aquí -asiente Kotemon-. Quizá podrías lanzarme algunos minitruenos y veo si puedo pararlos con la espada. Sería un buen entrenamiento.
-Suena a idea terrible -repuso Tentomon-. Pero si insistes...
-¡Maestro! -Kotemon pareció contento al verte-. Espero no ofender a tu amiga humana, pero esta es la zona ad hoc más deprimente que he visto nunca. Aunque a él parece gustarle... -mira a Tentomon, un poco envidioso-. ¿Vienes a practicar? Estoy seguro de que podemos...
-No me gusta la pinta que tiene eso -la voz de Erika resuena por toda la zona ad hoc. Parece muy alarmada-. No me gusta nada.
-Hum, parece que hay problemas -dice Kotemon, nervioso-. No seré yo quien te entretenga, en ese caso. ¡Buena suerte ahí fuera, Maestro!