—Si me encontrase con algún Leomon, probablemente acabaría hecho tortilla de digihuevo —resoplé a la pregunta del SnowAgumon.
Los chicos se presentaron entre ellos, bueno, viendo que todos conocían al nuevo, más bien eran nuestros niños los que tenían que presentarse. El Lalamon también lo hizo y yo simplemente le sonreí de forma picara.
—Encantado de tener un granjero en el grupo, en alguna ocasión necesitaremos tus plantas para comer, ñam —me reí por lo bajo —. Yo soy Impmon, el más poderoso del grupo... o al menos el que va a serlo dentro de poco.
Con las presentaciones terminadas, el grupo empezó a hablar de si volver con los otros dos que faltaban o no.
—No me entusiasma lo de ver a Tortugo y la niña gritona esa, pero yo había sido el que dijo que nos reunieramos ya, así que habrá que aguantarse y volver. ¿Nos metemos en las zonas Ad Hoc, Rick?
Digimon: Ad hoc
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LightHelco
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Re: Digimon: Ad hoc
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Re: Digimon: Ad hoc
-Oh -reacciono sorprendido al comentario del Impmon. Ha pasado tan poco tiempo y el grupo está exclusivamente compuesto de Principiantes, estaba pensando que lo teníamos crudo para ir a por el Amo o sus secuaces- ¿Has evolucionnado? ¿Hasta que nivel? Estaba preocupado que si salía algún cuerpo Perfecto iba a ser el único listo y no tenner más opción que hacer de escudo hasta que huyera Niinna, ¡pero con ayuda quizá podríamos inncluso derrotar a uno!
Ora Ora Ora Ora Ora
-
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Re: Digimon: Ad hoc
—Pues... aun no lo he hecho. Pero me encargué mayoritariamente de ese Ogremon yo solo siendo un Principiante, así que imagínate si Digievolucionase, ¡ja, ja, ja, ja!
Iba a arrancarle las puntas a ese erizo.
Iba a arrancarle las puntas a ese erizo.
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Re: Digimon: Ad hoc
@Kamemon[III], @DemiDevimon[III]:
Norber extiende la mano hacia el Dispositivo Sagrado, pero la detiene en el aire unos segundos antes de tocarlo. Se lleva la mano al pecho y aspira profundamente.
-Esto no cambia nada -dice-. Sólo es un rodeo. Pero ya está bien de estar asustado, qué narices. Para algo estamos justos en esto. ¡Trae para acá!
Recoge el Dispositivo con un fluido movimiento de la mano y lo levanta en alto. El aparato brilla por un instante, y al momento siguiente todos veis que se ha vuelto de color morado. El Dispositivo Sagrado de Erika pita en ese momento, como reconociendo su existencia.
-¡Pues ya estamos todos! -Erika mira el mapa con cierta satisfacción-. Los demás vienen río abajo, así que vamos hacia el este y ya nos cruzaremos con ellos. Venga, chicos.
Echa a andar con paso decidido. Norber sonríe, se cuelga el Dispositivo morado del cuello y la sigue. La tensión parece haberse relajado bastante.
@Herissmon[III], @Lalamon[III], Impmon[III], @Gelato[III]:
-Por supuesto que no serás una carga -dice Valiant, encantado con la respuesta de Lalamon-. Necesitas más autoconfianza. Si alguien me ha elegido a mí como Niño, es que también te ha elegido a ti como Digimon, ¿verdad? Debes tener un gran potencial.
Echáis a caminar río abajo, formando un grupo compacto. Rick niega con la cabeza a Impmon.
-No creo que sea necesario -dice-. Aquí hay bastante espacio, bastará con que os quedéis cerca de nosotros y no os acerquéis demasiado a los demás humanos. Seguramente, cuando nos acerquemos a Erika y Norber nuestros dispositivos vuelvan a hacer lo mismo de antes... Y es mejor que estéis aquí fuera, en condiciones de enteraros de todo lo que se diga.
Al cabo de un rato de caminata, veis a los dos Niños Elegidos restantes. Niina y Lana se adelantan un poco para hablar primero con ellos.
@Kamemon[III], @DemiDevimon[III], @Herissmon[III], @Lalamon[III], Impmon[III], @Gelato[III]:
Os encontráis en el parque redondo, cerca de donde Herissmon venció a Gesomon. El puente sigue precintado, así que sus alrededores están bastante tranquilos. Niina y Lana se adelantan y se reunen primero con Erika y Norber.
-Hola, Norber -saluda Lana tímidamente-. Me alegro de que te unas a nosotros.
Las dos chicas van directas a Erika.
-No te pierdas la calma -aconseja Niina.
-No salgas corriendo -añade Lana.
-Pero el sexto Niño Elegido...
-...Es...
-¡...Valiant Foulkes! -gritan las dos en voz baja, emocionadas.
Erika frunce el ceño.
-¿Quién?
Rick y Valiant alcanzan a los demás. Tanto Norber como Valiant se presentan a quienes todavía no le conocen, pero no hay tiempo para hablar demasiado, porque enseguida los Dispositivos Sagrados empiezan a brillar.
-¡Shhh! ¡Está pasando! ¡Prestad atención! -aconseja Rick.
Seis haces de luz se cruzan en el aire y provocan una especie de Big Bang luminoso. Una imagen holográfica, parecida a una zona ad hoc, se extiende a vuestro alrededor. De repente no estáis en la ciudad, sino en lo que parece ser una explanada junto a la costa. Las estrellas son más brillantes que nunca, y veis su luz reflejada en unas columnas griegas con formas extrañas. Las mismas formas que las piezas del Tetris.
En el centro hay una figura alta, que parece de un hombre adulto. Lleva una capucha de color marrón, pero se la quita para dejar a la vista un rostro joven y serio que mira a su alrededor.
-Por fin os habéis reunido, Niños Bienhadados -su voz es demasiado alta y monocorde, como si proviniese de todos sitios a la vez-. Mi nombre es Luglio. He intentado comunicarme con vosotros antes, pero al parecer era imposible lograrlo si no estábais todos juntos. Soy una criatura-interfaz creada a imagen y semejanza de los humanos por el sistema HOMEROS, el anfitrión que mantiene el Mundo Digital -extiende los brazos-. Es posible que hayáis oído hablar de WiZ 9000, Yggdrasil... O quizá de su sistema de reemplazo provisional, HOMEOSTASIS. Tales entidades no existen en el Mundo Digital del que provenís... Aunque es natural que permanezcan en las leyendas de los Digimon, pues vuestro Mundo Digital nació como una copia de otro mundo, aquel regentado por Yggdrasil.
Guarda silencio por unos momentos.
-Pero HOMEROS se propuso no cometer los errores de Yggdrasil. Decidió no intervenir en el desarrollo del mundo que duplicó hace mil años (o casi veinte años, según el tiempo que ha transcurrido en la Tierra). Durante siglos su Mundo Digital floreció casi sin contratiempos... Hasta que los Doce Olímpicos comenzaron a interferir en su desarrollo. Sus intenciones no eran malas, pero HOMEROS no quería que unos seres análogos a los Caballeros Reales influyeran en el resto de los Digimon bajo su dominio, así que tuvo que exiliarlos. Salieron del Mundo Digital, y durante cientos de años nada se supo de ellos.
Luglio camina entre vosotros hasta sentarse en una columna griega derribada, con forma de L.
-Por desgracia, había uno más que ostentaba el mismo poder que los Doce Olímpicos. Se trataba de Plutomon, quien había creado su propio infierno para purificar a los Digimon Malvados. Plutomon proporcionaba castigos terribles a quienes consideraba corruptos y los torturaba durante años para purificarlos. Sin embargo, el mal no parecía disminuir en el Mundo Digital. Plutomon se sentía nervioso: era evidente que su plan estaba fallando. Se dijo a sí mismo que no era lo bastante poderoso, que a pesar de su odio hacia los Doce Olímpicos, quizá les necesitaba para librar el Mundo Digital de la oscuridad.
Luglio sonríe tristemente.
-Hace doscientos cuarenta años... Es decir, seis años del Mundo Real, Plutomon logró encontrar a algunos de los Doce Olímpicos. ¡Estaban aquí, en vuestro mundo! Habían logrado sobrevivir de algún modo. A pesar de ser el Guardián de las Puertas, Plutomon tuvo que gastar casi todo su poder para crear una puerta al Mundo Real que pudiera controlar a su antojo. Es por eso que llegó a este mundo con la forma de Cerberumon. Apareció en esta misma ciudad, se ocultó en un lugar siniestro y comenzó a acumular poder.
Erika se lleva una mano al punto en el que el brazo le fue arrancado. Su rostro muestra una expresión aterrorizada.
-En cuanto recuperó su forma de Plutomon, comenzó a observar el Mundo Digital desde el Mundo Real. Se había dado cuenta de una cosa: los datos de los Digimon malvados a los que había estado matando se entremezclaban con los de otros Digimon que morían de forma natural para dar lugar a Digihuevos totalmente nuevos. A Plutomon le obsesionaba la idea de que los datos corruptos se estaban reutilizando, de que esa era la razón por la que no lograba purificar el Mundo Digital. Sin embargo, los datos de los Digimon que morían en este mundo no lograban regresar al Mundo Digital. Por eso, utilizó a sus lacayos para arrastrar al Mundo Real a aquellos Digimon a los que consideraba malvados. De este modo, cuando murieran, sus datos no seguirían contaminando el Mundo Digital y, con el tiempo, acabaría creando un Mundo Digital totalmente puro, sin mácula alguna.
Luglio levanta dos dedos.
-Esto supone dos problemas: el primero, naturalmente, es que el Mundo Real se va llenando de Digimon malvados que parasitan la información de los sistemas humanso para sobrevivir. La segunda es que... Plutomon se equivoca. El Mundo Digital está perdiendo información a un ritmo alarmante, pero el porcentaje de bien y mal sigue equilibrado, pues todos los Digimon poseen potencial para grandes hazañas o crímenes terribles. HOMEROS trató de comunicarse con Plutomon y hacerle saber esto, pero Plutomon está obsesionado, se niega a escuchar a HOMEROS y está más allá del alcance de su poder.
El hombre os sonríe.
-Así que HOMEROS recurrió a algo a lo que jamás creyó que recurriría. Emulando a Yggdrasil, eligió a algunos niños del Mundo Real y les envió Digimon y Dispositivos Sagrados. De este modo, os propone compartir vuestro poder para salvar ambos mundos, tal como ya sucedió en la época de WiZ 9000. Plutomon se esconde en el Mundo Real, en unas catacumbas cerca de un cementerio al este de la ciudad. Derrotarlo es la única manera de evitar que sigan apareciendo Digimon malvados en vuestro mundo. Pero no es tan sencillo: Plutomon consiguió que algunos de los Doce Olímpicos protegieran la necrópolis. Hay seis de ellos ocultos en diferentes lugares de esta ciudad: si los hayáis, quizá podréis convencerles de que retiren los Seis Sellos que bloquean la entrada a las catacumbas.
El ser llamado Luglio se pone en pie de nuevo.
-Naturalmente, con vuestro poder actual ni siquiera podríais hacerle cosquillas. Por eso debo daros algunas explicaciones acerca de cómo funciona la digievolución de estos Dispositivos Sagrados.
Observad que, en una esquina de la pantalla, hay unas barras de carga.
[III]
Estas barras de carga representan la energía actual de vuestro compañero. Si la energía está al máximo, podrán digievolucionar. De lo contrario, será imposible.
[III]
Esto representa que vuestro compañero está sobrecargado. Tiene barras marcadas en rojo, el color que representa el estado Campeón de la digievolución.
[III]
Esto representa que vuestro Digimon ya está en estado Campeón y tiene la energía a tope. Si una de las barras fuera azul, significaría que está sobrecargado y podría alcanzar el nivel Perfecto con energía extra. Recordad: el negro representa el estado original con el que conocisteis a vuestros compañeros. El rojo es el nivel Campeón. El azul es el estado Perfecto, y el verdeazulado representa el estadio Supremo de la Digievolución. Prestar atención a estas señales os dará una idea aproximada de cómo de fuerte es vuestro compañero.
Luglio levanta un dedo de advertencia y mira a los Digimon.
-Pero no os confiéis. Ni siquiera estar sobrecargado os garantiza la capacidad de Digievolucionar. Necesitáis una fuerte voluntad para conseguirlo, y hay... otras restricciones -Luglio os mira con severidad-. Sé que he hablado ya mucho tiempo, pero escuchad esto con atención, pues es importante. Hay dos formas de conseguir digievolucionar en el Mundo Real. La primera es estar en el interior de una zona ad hoc que haya sido controlada por un Digimon más poderoso que vosotros. En esa circunstancia, lograréis adquirir los datos de la zona y avanzar a la siguiente etapa. La otra opción es que convenzais a un Digimon de que viva en la zona ad hoc de vuestro compañero humano. Eso transmitirá la información de dicho nivel al Dispositivo Digital y os permitirá avanzar a su etapa: pero tened cuidado, sólo podréis evolucionar al mismo tipo de datos que el Digimon que esté en la zona ad hoc. Si es del tipo Datos, evolucionaréis a una forma de Datos. Si es del Tipo Vacuna o Virus, evolucionaréis a una forma de ese mismo tipo. Si no disponéis de ninguna digievolución compatible con el tipo de datos, no podréis digievolucionar. Pero existe una ventaja, y es que a veces podréis utilizar poderes únicos de los Digimon que vivan en las zonas de vuestros compañeros; aprenderéis sus ataques. Las evoluciones y técnicas que obtengáis de este modo seguireis pudiendo usarlas incluso si los Digimon abandonan las zonas ad hoc de vuestros compañeros. Podéis invitar a tantos Digimon como queráis.
El enviado de HOMEROS suspira.
-Sé que será complicado. Ya os he dicho que Plutomon sólo envía a este mundo a aquellos que considera malvados. Sin embargo, el juicio de Plutomon no siempre es del todo preciso, ni sus valores tienen por qué ser los vuestros. Sé que algunos Digimon han logrado reformarse y ser mejores versiones de sí mismos incluso viviendo en esta ciudad humana, o quizá precisamente gracias a que han imitado el civismo de algunos humanos. También es posible que hayáis notado, queridos Digimon, que en realidad sois incompatibles con la información de este Mundo Real. No sé si esto ocurrió también a los Digimon del Mundo de Yggdrasil... Pero en vuestro caso, por ejemplo, no seréis capaz de leer nada escrito por los seres humanos. Sin embargo, esto puede ser una ventaja, un modo de encontrar a los Seis Olímpicos de la ciudad: si encontráis algún texto que podáis leer, es muy probable que estemos ante una de sus obras.
Luglio se pone las manos a la espalda.
-Por último (y confío en no estar dejándome nada de lo que HOMEROS deseaba transmitiros) debemos hablar de lo que ocurrirá si derrotáis a Plutomon. HOMEROS puede restituiros al Mundo Digital, pero no importa a dónde volváis, sino cuándo volvais. Recordad que un segundo en este mundo es un minuto entero en el Mundo Digital. Lleváis aquí unas cinco horas, así que en el Mundo Digital ya han pasado dieciochomil minutos desde que os fuisteis; es decir, doce días y medio. No sé cuánto tiempo os llevará, pero es posible que regreséis años más tarde.
El hombre vuelve a ponerse la capucha, como preocupándose para partir.
-En otra época podríamos haber confiado en Clockmon para que os devolviera al momento exacto del que os sacamos -dice con tristeza-. Sin embargo, quedó atrapado en 1999. Sin embargo, existe una criatura capaz de devolveros... No solo al lugar del que procedéis, sino al momento del que procedéis. Esa criatura existe en el submundo que Minervamon ha creado para sí misma. No es exactamente un Digimon, pero también controla el poder del tiempo. Buscadla y lograd que os ayude si deseáis regresar a vuestra época cuando todo acabe.
Luglio se disculpa y concluye por fin su perorata.
-No puedo permanecer aquí mucho tiempo más. Os estoy hablando desde el Mundo Digital, y comunicarme con vosotros requiere una gran energía. El desfase temporal tampoco hace las cosas más fáciles. Sé que HOMEROS ha puesto un gran peso sobre vuestros hombros, un peso que quizá no deseábais. Pero la oportunidad de salvar vuestros respectivos mundos no es un regalo que deba desdeñarse a la primera. Contestaré a todo lo que pueda, siempre que HOMEROS me haya proporcionado a mí esa información, así que... ¿alguna pregunta?
Norber extiende la mano hacia el Dispositivo Sagrado, pero la detiene en el aire unos segundos antes de tocarlo. Se lleva la mano al pecho y aspira profundamente.
-Esto no cambia nada -dice-. Sólo es un rodeo. Pero ya está bien de estar asustado, qué narices. Para algo estamos justos en esto. ¡Trae para acá!
Recoge el Dispositivo con un fluido movimiento de la mano y lo levanta en alto. El aparato brilla por un instante, y al momento siguiente todos veis que se ha vuelto de color morado. El Dispositivo Sagrado de Erika pita en ese momento, como reconociendo su existencia.
-¡Pues ya estamos todos! -Erika mira el mapa con cierta satisfacción-. Los demás vienen río abajo, así que vamos hacia el este y ya nos cruzaremos con ellos. Venga, chicos.
Echa a andar con paso decidido. Norber sonríe, se cuelga el Dispositivo morado del cuello y la sigue. La tensión parece haberse relajado bastante.
@Herissmon[III], @Lalamon[III], Impmon[III], @Gelato[III]:
-Por supuesto que no serás una carga -dice Valiant, encantado con la respuesta de Lalamon-. Necesitas más autoconfianza. Si alguien me ha elegido a mí como Niño, es que también te ha elegido a ti como Digimon, ¿verdad? Debes tener un gran potencial.
Echáis a caminar río abajo, formando un grupo compacto. Rick niega con la cabeza a Impmon.
-No creo que sea necesario -dice-. Aquí hay bastante espacio, bastará con que os quedéis cerca de nosotros y no os acerquéis demasiado a los demás humanos. Seguramente, cuando nos acerquemos a Erika y Norber nuestros dispositivos vuelvan a hacer lo mismo de antes... Y es mejor que estéis aquí fuera, en condiciones de enteraros de todo lo que se diga.
Al cabo de un rato de caminata, veis a los dos Niños Elegidos restantes. Niina y Lana se adelantan un poco para hablar primero con ellos.
@Kamemon[III], @DemiDevimon[III], @Herissmon[III], @Lalamon[III], Impmon[III], @Gelato[III]:
Os encontráis en el parque redondo, cerca de donde Herissmon venció a Gesomon. El puente sigue precintado, así que sus alrededores están bastante tranquilos. Niina y Lana se adelantan y se reunen primero con Erika y Norber.
-Hola, Norber -saluda Lana tímidamente-. Me alegro de que te unas a nosotros.
Las dos chicas van directas a Erika.
-No te pierdas la calma -aconseja Niina.
-No salgas corriendo -añade Lana.
-Pero el sexto Niño Elegido...
-...Es...
-¡...Valiant Foulkes! -gritan las dos en voz baja, emocionadas.
Erika frunce el ceño.
-¿Quién?
Rick y Valiant alcanzan a los demás. Tanto Norber como Valiant se presentan a quienes todavía no le conocen, pero no hay tiempo para hablar demasiado, porque enseguida los Dispositivos Sagrados empiezan a brillar.
-¡Shhh! ¡Está pasando! ¡Prestad atención! -aconseja Rick.
Seis haces de luz se cruzan en el aire y provocan una especie de Big Bang luminoso. Una imagen holográfica, parecida a una zona ad hoc, se extiende a vuestro alrededor. De repente no estáis en la ciudad, sino en lo que parece ser una explanada junto a la costa. Las estrellas son más brillantes que nunca, y veis su luz reflejada en unas columnas griegas con formas extrañas. Las mismas formas que las piezas del Tetris.
En el centro hay una figura alta, que parece de un hombre adulto. Lleva una capucha de color marrón, pero se la quita para dejar a la vista un rostro joven y serio que mira a su alrededor.
-Por fin os habéis reunido, Niños Bienhadados -su voz es demasiado alta y monocorde, como si proviniese de todos sitios a la vez-. Mi nombre es Luglio. He intentado comunicarme con vosotros antes, pero al parecer era imposible lograrlo si no estábais todos juntos. Soy una criatura-interfaz creada a imagen y semejanza de los humanos por el sistema HOMEROS, el anfitrión que mantiene el Mundo Digital -extiende los brazos-. Es posible que hayáis oído hablar de WiZ 9000, Yggdrasil... O quizá de su sistema de reemplazo provisional, HOMEOSTASIS. Tales entidades no existen en el Mundo Digital del que provenís... Aunque es natural que permanezcan en las leyendas de los Digimon, pues vuestro Mundo Digital nació como una copia de otro mundo, aquel regentado por Yggdrasil.
Guarda silencio por unos momentos.
-Pero HOMEROS se propuso no cometer los errores de Yggdrasil. Decidió no intervenir en el desarrollo del mundo que duplicó hace mil años (o casi veinte años, según el tiempo que ha transcurrido en la Tierra). Durante siglos su Mundo Digital floreció casi sin contratiempos... Hasta que los Doce Olímpicos comenzaron a interferir en su desarrollo. Sus intenciones no eran malas, pero HOMEROS no quería que unos seres análogos a los Caballeros Reales influyeran en el resto de los Digimon bajo su dominio, así que tuvo que exiliarlos. Salieron del Mundo Digital, y durante cientos de años nada se supo de ellos.
Luglio camina entre vosotros hasta sentarse en una columna griega derribada, con forma de L.
-Por desgracia, había uno más que ostentaba el mismo poder que los Doce Olímpicos. Se trataba de Plutomon, quien había creado su propio infierno para purificar a los Digimon Malvados. Plutomon proporcionaba castigos terribles a quienes consideraba corruptos y los torturaba durante años para purificarlos. Sin embargo, el mal no parecía disminuir en el Mundo Digital. Plutomon se sentía nervioso: era evidente que su plan estaba fallando. Se dijo a sí mismo que no era lo bastante poderoso, que a pesar de su odio hacia los Doce Olímpicos, quizá les necesitaba para librar el Mundo Digital de la oscuridad.
Luglio sonríe tristemente.
-Hace doscientos cuarenta años... Es decir, seis años del Mundo Real, Plutomon logró encontrar a algunos de los Doce Olímpicos. ¡Estaban aquí, en vuestro mundo! Habían logrado sobrevivir de algún modo. A pesar de ser el Guardián de las Puertas, Plutomon tuvo que gastar casi todo su poder para crear una puerta al Mundo Real que pudiera controlar a su antojo. Es por eso que llegó a este mundo con la forma de Cerberumon. Apareció en esta misma ciudad, se ocultó en un lugar siniestro y comenzó a acumular poder.
Erika se lleva una mano al punto en el que el brazo le fue arrancado. Su rostro muestra una expresión aterrorizada.
-En cuanto recuperó su forma de Plutomon, comenzó a observar el Mundo Digital desde el Mundo Real. Se había dado cuenta de una cosa: los datos de los Digimon malvados a los que había estado matando se entremezclaban con los de otros Digimon que morían de forma natural para dar lugar a Digihuevos totalmente nuevos. A Plutomon le obsesionaba la idea de que los datos corruptos se estaban reutilizando, de que esa era la razón por la que no lograba purificar el Mundo Digital. Sin embargo, los datos de los Digimon que morían en este mundo no lograban regresar al Mundo Digital. Por eso, utilizó a sus lacayos para arrastrar al Mundo Real a aquellos Digimon a los que consideraba malvados. De este modo, cuando murieran, sus datos no seguirían contaminando el Mundo Digital y, con el tiempo, acabaría creando un Mundo Digital totalmente puro, sin mácula alguna.
Luglio levanta dos dedos.
-Esto supone dos problemas: el primero, naturalmente, es que el Mundo Real se va llenando de Digimon malvados que parasitan la información de los sistemas humanso para sobrevivir. La segunda es que... Plutomon se equivoca. El Mundo Digital está perdiendo información a un ritmo alarmante, pero el porcentaje de bien y mal sigue equilibrado, pues todos los Digimon poseen potencial para grandes hazañas o crímenes terribles. HOMEROS trató de comunicarse con Plutomon y hacerle saber esto, pero Plutomon está obsesionado, se niega a escuchar a HOMEROS y está más allá del alcance de su poder.
El hombre os sonríe.
-Así que HOMEROS recurrió a algo a lo que jamás creyó que recurriría. Emulando a Yggdrasil, eligió a algunos niños del Mundo Real y les envió Digimon y Dispositivos Sagrados. De este modo, os propone compartir vuestro poder para salvar ambos mundos, tal como ya sucedió en la época de WiZ 9000. Plutomon se esconde en el Mundo Real, en unas catacumbas cerca de un cementerio al este de la ciudad. Derrotarlo es la única manera de evitar que sigan apareciendo Digimon malvados en vuestro mundo. Pero no es tan sencillo: Plutomon consiguió que algunos de los Doce Olímpicos protegieran la necrópolis. Hay seis de ellos ocultos en diferentes lugares de esta ciudad: si los hayáis, quizá podréis convencerles de que retiren los Seis Sellos que bloquean la entrada a las catacumbas.
El ser llamado Luglio se pone en pie de nuevo.
-Naturalmente, con vuestro poder actual ni siquiera podríais hacerle cosquillas. Por eso debo daros algunas explicaciones acerca de cómo funciona la digievolución de estos Dispositivos Sagrados.
Observad que, en una esquina de la pantalla, hay unas barras de carga.
[III]
Estas barras de carga representan la energía actual de vuestro compañero. Si la energía está al máximo, podrán digievolucionar. De lo contrario, será imposible.
[III]
Esto representa que vuestro compañero está sobrecargado. Tiene barras marcadas en rojo, el color que representa el estado Campeón de la digievolución.
[III]
Esto representa que vuestro Digimon ya está en estado Campeón y tiene la energía a tope. Si una de las barras fuera azul, significaría que está sobrecargado y podría alcanzar el nivel Perfecto con energía extra. Recordad: el negro representa el estado original con el que conocisteis a vuestros compañeros. El rojo es el nivel Campeón. El azul es el estado Perfecto, y el verdeazulado representa el estadio Supremo de la Digievolución. Prestar atención a estas señales os dará una idea aproximada de cómo de fuerte es vuestro compañero.
Luglio levanta un dedo de advertencia y mira a los Digimon.
-Pero no os confiéis. Ni siquiera estar sobrecargado os garantiza la capacidad de Digievolucionar. Necesitáis una fuerte voluntad para conseguirlo, y hay... otras restricciones -Luglio os mira con severidad-. Sé que he hablado ya mucho tiempo, pero escuchad esto con atención, pues es importante. Hay dos formas de conseguir digievolucionar en el Mundo Real. La primera es estar en el interior de una zona ad hoc que haya sido controlada por un Digimon más poderoso que vosotros. En esa circunstancia, lograréis adquirir los datos de la zona y avanzar a la siguiente etapa. La otra opción es que convenzais a un Digimon de que viva en la zona ad hoc de vuestro compañero humano. Eso transmitirá la información de dicho nivel al Dispositivo Digital y os permitirá avanzar a su etapa: pero tened cuidado, sólo podréis evolucionar al mismo tipo de datos que el Digimon que esté en la zona ad hoc. Si es del tipo Datos, evolucionaréis a una forma de Datos. Si es del Tipo Vacuna o Virus, evolucionaréis a una forma de ese mismo tipo. Si no disponéis de ninguna digievolución compatible con el tipo de datos, no podréis digievolucionar. Pero existe una ventaja, y es que a veces podréis utilizar poderes únicos de los Digimon que vivan en las zonas de vuestros compañeros; aprenderéis sus ataques. Las evoluciones y técnicas que obtengáis de este modo seguireis pudiendo usarlas incluso si los Digimon abandonan las zonas ad hoc de vuestros compañeros. Podéis invitar a tantos Digimon como queráis.
El enviado de HOMEROS suspira.
-Sé que será complicado. Ya os he dicho que Plutomon sólo envía a este mundo a aquellos que considera malvados. Sin embargo, el juicio de Plutomon no siempre es del todo preciso, ni sus valores tienen por qué ser los vuestros. Sé que algunos Digimon han logrado reformarse y ser mejores versiones de sí mismos incluso viviendo en esta ciudad humana, o quizá precisamente gracias a que han imitado el civismo de algunos humanos. También es posible que hayáis notado, queridos Digimon, que en realidad sois incompatibles con la información de este Mundo Real. No sé si esto ocurrió también a los Digimon del Mundo de Yggdrasil... Pero en vuestro caso, por ejemplo, no seréis capaz de leer nada escrito por los seres humanos. Sin embargo, esto puede ser una ventaja, un modo de encontrar a los Seis Olímpicos de la ciudad: si encontráis algún texto que podáis leer, es muy probable que estemos ante una de sus obras.
Luglio se pone las manos a la espalda.
-Por último (y confío en no estar dejándome nada de lo que HOMEROS deseaba transmitiros) debemos hablar de lo que ocurrirá si derrotáis a Plutomon. HOMEROS puede restituiros al Mundo Digital, pero no importa a dónde volváis, sino cuándo volvais. Recordad que un segundo en este mundo es un minuto entero en el Mundo Digital. Lleváis aquí unas cinco horas, así que en el Mundo Digital ya han pasado dieciochomil minutos desde que os fuisteis; es decir, doce días y medio. No sé cuánto tiempo os llevará, pero es posible que regreséis años más tarde.
El hombre vuelve a ponerse la capucha, como preocupándose para partir.
-En otra época podríamos haber confiado en Clockmon para que os devolviera al momento exacto del que os sacamos -dice con tristeza-. Sin embargo, quedó atrapado en 1999. Sin embargo, existe una criatura capaz de devolveros... No solo al lugar del que procedéis, sino al momento del que procedéis. Esa criatura existe en el submundo que Minervamon ha creado para sí misma. No es exactamente un Digimon, pero también controla el poder del tiempo. Buscadla y lograd que os ayude si deseáis regresar a vuestra época cuando todo acabe.
Luglio se disculpa y concluye por fin su perorata.
-No puedo permanecer aquí mucho tiempo más. Os estoy hablando desde el Mundo Digital, y comunicarme con vosotros requiere una gran energía. El desfase temporal tampoco hace las cosas más fáciles. Sé que HOMEROS ha puesto un gran peso sobre vuestros hombros, un peso que quizá no deseábais. Pero la oportunidad de salvar vuestros respectivos mundos no es un regalo que deba desdeñarse a la primera. Contestaré a todo lo que pueda, siempre que HOMEROS me haya proporcionado a mí esa información, así que... ¿alguna pregunta?
- Spoiler: Mostrar
Re: Digimon: Ad hoc
-Vaya hombre... el plan de Plutomon sonnaba muy bien hasta que ya no. Seguro que en otra vida sería un tipo innteresannte. En fin, parece que nuestra misión esta clara. Derrotar a esos tipos hasta connvenncerles que lo que están hacienndo esta mal y devolver a todo el munndo a casa para que vuelvan a sus vidas.
Lugliomon termina su discurso y pregunta si tenemos dudas, que yo en realidad no. La única duda que había tenido era si yo estaba cualificado para ser el compañero digimon de Niina, y ahora mismo creo que me he demostrado que sí. Ahora solo queda tirar p'alante, pasito a pasito, haciendonos fuertes hasta estar preparados.
-Pues yo no tenngo pregunntas, no. De hecho ya se lo que tennemos que hacer. Ahora o mañanna por la mañanna tenemos que buscar a Gomamon, Niinna. Si no está aquí, estará donnde le dije que fuera.
Lugliomon termina su discurso y pregunta si tenemos dudas, que yo en realidad no. La única duda que había tenido era si yo estaba cualificado para ser el compañero digimon de Niina, y ahora mismo creo que me he demostrado que sí. Ahora solo queda tirar p'alante, pasito a pasito, haciendonos fuertes hasta estar preparados.
-Pues yo no tenngo pregunntas, no. De hecho ya se lo que tennemos que hacer. Ahora o mañanna por la mañanna tenemos que buscar a Gomamon, Niinna. Si no está aquí, estará donnde le dije que fuera.
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bobokukemon
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Re: Digimon: Ad hoc
—Esto es... demasiado para digerir del tirón... Erm, yo tengo una pregunta, señor, —dije mirando a mi compañero— nosotros no sabemos de esas redes. ¿Cómo funcionan exactamente? Dice que podemos dejar que otros Digimon vivan en la zona de nuestro humano, ¿hay algún límite? ¿Qué pasaría si los Digimon que viven ahí cambian de opinión y dejan de estar de nuestro lado? ¿Podrían ponerlos en peligro?
Re: Digimon: Ad hoc
Clavé una rodilla en el suelo en señal de respeto mientras asumía toda la información.
- Así que mi teología estaba un poco desactualizada -reí nerviosamente para mis adentros-. Tendré que actualizar mi refranero.Sea como sea, tengo dos cuestiones sobre las que inquirir: ¿y los otros seis Olímpicos? ¿Han desaparecido? ¿Desertado? ¿En algún sitio en el que podamos solicitar su ayuda para convencer a sus compañeros de su error?
Frené el fuego rápido de preguntas.
- Pero más importante: ¿por qué demonios quiere ese Guardián de las Puertas ver muerta a Erika?
Lancé una mirada a la chica. Era obviamente ese Cerberusmon.
- Así que mi teología estaba un poco desactualizada -reí nerviosamente para mis adentros-. Tendré que actualizar mi refranero.Sea como sea, tengo dos cuestiones sobre las que inquirir: ¿y los otros seis Olímpicos? ¿Han desaparecido? ¿Desertado? ¿En algún sitio en el que podamos solicitar su ayuda para convencer a sus compañeros de su error?
Frené el fuego rápido de preguntas.
- Pero más importante: ¿por qué demonios quiere ese Guardián de las Puertas ver muerta a Erika?
Lancé una mirada a la chica. Era obviamente ese Cerberusmon.
Re: Digimon: Ad hoc
La explicación sobre los problemas del mundo digital era mas seria de la que parecia, los caballeros y ese Plutomon estaban dando muchos dolores de cabeza.En mi cabeza tenia dos dudas que no paraba de desaparecer.
-¿Entonces las formas más altas solo se pueden acceder con zonas ad hoc? ¿No hay maneras diferentes como las de las leyendas? - Dije pensativo, el tema de llegar a supremo con toda la historia contada habá hecho que llegara a mi cabeza una idea de como llegar a esa forma. La cual deseaba que no fuera la que el encapuchado tenía pensada.
Después de decirlo esperé a que los otros hablarán.
-¿Entonces las formas más altas solo se pueden acceder con zonas ad hoc? ¿No hay maneras diferentes como las de las leyendas? - Dije pensativo, el tema de llegar a supremo con toda la historia contada habá hecho que llegara a mi cabeza una idea de como llegar a esa forma. La cual deseaba que no fuera la que el encapuchado tenía pensada.
Después de decirlo esperé a que los otros hablarán.
Re: Digimon: Ad hoc
Pues al final lo de Motimon no era un bulo, reconoció DemiDevimon. Cuanto más escuchaba hablar a Luglio más se convencía de que todo eso era una locura.
—¿Y cómo se entra en las zonas ad hoc? ¿E-es normal que los humanos también puedan entrar en ellas? —preguntó refiriéndose a la vez que Norber y él vieron a una de las chicas humanas entrar en una— ¿Por qué es un problema que los digimon parasiten la información de los humanos para sobrevivir aquí? —quiso saber, sacando la cabeza de detrás de Norber (se había ocultado detrás de él)— ¿Y qué p-pasa con los digimon que mueren en el Mundo Humano…? ¿Sus datos se mezclarán con los de los humanos que mueran…?
—¿Y cómo se entra en las zonas ad hoc? ¿E-es normal que los humanos también puedan entrar en ellas? —preguntó refiriéndose a la vez que Norber y él vieron a una de las chicas humanas entrar en una— ¿Por qué es un problema que los digimon parasiten la información de los humanos para sobrevivir aquí? —quiso saber, sacando la cabeza de detrás de Norber (se había ocultado detrás de él)— ¿Y qué p-pasa con los digimon que mueren en el Mundo Humano…? ¿Sus datos se mezclarán con los de los humanos que mueran…?
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LightHelco
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Re: Digimon: Ad hoc
Menudo montón de información, la cabeza me iba a estallar. Pero al final se que parecía que habíamos sido elegidos para una misión muy importante... ¡Y tan importante! Maldita sea, fijo que esa era la razón por la que algunos de mis mejores amigos habían desaparecido, yo pensando que se habrían ido a buscar otros lugares en donde hacerse más fuertes o simplemente habían sido unos patanes a los que habrían derrotado. ¡Pero no! Ese Plutomon los había estado arrastrando a este lugar... ¿habría también hecho lo mismo con mi hermano? No, el era muy guay para dejarse traer a este lugar.
—Así que... ¿básicamente tenemos que compartir zona Ad Hoc con desesperados que quieran una para digievolucionar? —pregunté queriendo saber si había entendido bien la explicación de la digievolución, ya que si quería hacerme más fuerte, tendría que hacer uso de ese método —. Aunque lo de dar palizas a bravucones tampoco suena tan mal, realmente tengo un pajarraco en mente al que me encantaría absorberle todos los datos... aunque igual me pongo gordo por ello, je, je.
Dejé que el resto hicieran las demás preguntas, a mi me importaban bastante poco los detalles, lo que me interesaba era saber como hacerme más fuerte y como encontrar los objetivos a zurrar, si Rick tenía alguna duda, fijo que la haría el mismo. Era un chico listo después de todo.
—Así que... ¿básicamente tenemos que compartir zona Ad Hoc con desesperados que quieran una para digievolucionar? —pregunté queriendo saber si había entendido bien la explicación de la digievolución, ya que si quería hacerme más fuerte, tendría que hacer uso de ese método —. Aunque lo de dar palizas a bravucones tampoco suena tan mal, realmente tengo un pajarraco en mente al que me encantaría absorberle todos los datos... aunque igual me pongo gordo por ello, je, je.
Dejé que el resto hicieran las demás preguntas, a mi me importaban bastante poco los detalles, lo que me interesaba era saber como hacerme más fuerte y como encontrar los objetivos a zurrar, si Rick tenía alguna duda, fijo que la haría el mismo. Era un chico listo después de todo.
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