Avanzar cada vez me costaba más, al final las heridas producidas por Kokatorimon me estaban afectando más de lo que esperaba. Esquive a unos humanos que venían de frente, por alguna razón ninguno tenía una barrera, ni buena ni mala, simplemente no existía... pero tampoco podían verme. Que importaba, estaba cerca de encontrar mi propio humano y si me paraba a mirar a los otros, a saber si llegaría hasta él.
Me adentré en el edificio y deambulé por este a ciegas, apoyándome ya en la pared para no caerme. Pensaba que no llegaría a ningún lado cuando al fin el Dispositivo me llevó hasta una mesa con una figura humanoide en ella.
—Ya me ha costado... jopetas...
El chico me vio y se giró alarmado, aunque poco pudimos hablar cuando el mundo desapareció en oscuridad.
Me desperté al rato sintiendo un calorcito bastante agradable, pero también un dolor de cabeza insoportable, como de haber escuchado a ShogunGekomon durante horas. El chico me habló entonces y por fin me pude centrar en ver que estaba sobre la mesa donde había estado trabajando, cubierto por su chaqueta, esto debía ser lo que me daba calor y con la cara sudada.
—¡No soy un niño! —le respondí molesto intentando levantarme —. Bueno, técnicamente soy nivel Niño, ¡pero es diferente! Tampoco llevo un disfraz, esta es mi piel —aclaré tirándome de un moflete para que lo viese. Cogí el dispositivo y se lo enseñé, acercándoselo bastante a la cara —. Soy el gran Impmon, un Digimon y este Dispositivo Sagrado me dice que eres mi humano, así que me tienes que obedecer, alimentarme con tu esmartono y dejarme estar en tu zona Ad hoc... o algo así había dicho Kokatorimon. Da igual, que tienes que coger el Dispositivo y darme datos.
Digimon: Ad hoc
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LightHelco
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Re: Digimon: Ad hoc
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Re: Digimon: Ad hoc
Estuve escuchando todo la explicacion de Lana .Me llamo la atención cuando hablo de la leyenda de este lugar, era probable que fuera obra de un digimon y lo que senti cuando encontre a la madre no me dio buena espina.
-Bueno, decir 'es imposible que sea obra de un digimon enemigo' siempre me parecera una temeridad. Cualquier posibilidad de que haya algo que puede estar relacionado con digimon debe ser tomada en cuenta- dije pensativo- aun asi si la leyenda esta relacionado con digimon y todavia no has sido atacada, como mucho el digimon involucrado es un debilucho.
Intente suavizar mi preocupacion pero dejando claro mi postura.
-Y sobre el puerto ¿podemos visitarlo? Quizás te parezca una temeridad pero si los rumores ha sido te tal magnitud es probable que haya atraido a algun digimon mas(escuchado de su niño elegido o de un tercero).-inmediatamente continue para relajarla-obviamente no iremos a pararles los pies, será para tantear el terreno y si hay algun aliado.Todo si te parece bien, claro.
Cuando acabe de hablar espere un tiempo para dejar qie la chica se exprese.
-Y bueno, creo que esto es mejor qie te quedes esto- le pase el dispositivo- ¿Y bien?
-Bueno, decir 'es imposible que sea obra de un digimon enemigo' siempre me parecera una temeridad. Cualquier posibilidad de que haya algo que puede estar relacionado con digimon debe ser tomada en cuenta- dije pensativo- aun asi si la leyenda esta relacionado con digimon y todavia no has sido atacada, como mucho el digimon involucrado es un debilucho.
Intente suavizar mi preocupacion pero dejando claro mi postura.
-Y sobre el puerto ¿podemos visitarlo? Quizás te parezca una temeridad pero si los rumores ha sido te tal magnitud es probable que haya atraido a algun digimon mas(escuchado de su niño elegido o de un tercero).-inmediatamente continue para relajarla-obviamente no iremos a pararles los pies, será para tantear el terreno y si hay algun aliado.Todo si te parece bien, claro.
Cuando acabe de hablar espere un tiempo para dejar qie la chica se exprese.
-Y bueno, creo que esto es mejor qie te quedes esto- le pase el dispositivo- ¿Y bien?
Re: Digimon: Ad hoc
@DemiDevimon[III]:
-¿Papeo y turismo? Pues claro que hay trato -asiente Norber felizmente-. Ven aquí, que nos hacemos una selfie.
Saca su teléfono móvil y os apunta con la cámara frontal, de forma que aparecéis en la pantalla... O al menos, él aparece. En el lugar en el que deberías estar tú, solo ves su brazo, rodeando el aire.
-Tío, no sales en la foto -exclama, asombrado-. ¿Eres un vampiro? -te mira un momento-. ¿Pero qué digo? Claro que sí. Aunque me pregunto si será por eso... -vuelve a mirar la pantalla-. Jo, así parezco idiota. No voy a poder probar tu existencia a nadie... -suspira-. Pero no importa. Has dicho que quieres que te enseñe este sitio, ¿no? Vamos. Me vendrá bien... tomar el aire.
Bloquea la pantalla del ordenador y se levanta. Echa un vistazo debajo de la mesa y le ves sacar un par de cosas de una maleta... Entre ellas, unas gafas de sol que te coloca sin pensárselo dos veces.
-Parece que te molesta la luz, ¿no? A mi me quedan grandes, de todos modos -sonríe-. Se las mangué a mi padre antes de irme de casa. ¡Vamos!
Salís al exterior. Hay cierto alboroto en la calle. Algunas personas están siguiendo calle arriba, siguiendo la línea del río. Escucháis una conversación.
-¿Qué está pasando ahí?
-Parece que alguien se ha caído al río o algo así. El puente se ha roto de repente.
Norber cruza la calle y se asoma por la barandilla, mirando río arriba, como están haciendo muchos otros. Pero estáis demasiado lejos, desde ahí a duras penas se ve el puente.
-Vamos a echar un vistazo, ¿vale? -te propone.
@Kamemon[III]:
-¿Una pista? -Erika saca un bol de la nevera y te lo da. Es una ensalada con bastante lechuga y pepino. Te alcanza un tenedor y empiezas a comer mientras ella habla-. Nunca había visto nada parecido. No lo sé...
Se aleja unos pasos de ti y se sienta en tu cama.
-Mira, te contaré lo que sé. Hace seis años, me encontré un huevo en la playa, ¿vale? Un digihuevo. Yo era muy pequeña y había visto los dibujos en la tele, así que sabía lo que tenía que hacer... lo froté. Salió un Digimon... Un bebé. No sé quién era, sólo recuerdo que era blandito. Tardó solo unas pocas horas en cambiar, y al cabo de un día cambió otra vez... Lo estuve cuidando en secreto durante un tiempo.
Se recuesta en la cama y mira fijamente el techo.
-Yo estaba encantada. Creo que mi madre pensó que era un amigo imaginario, no lo sé. El caso es que una noche, el Digimon al que había estado criando se puso como loco... Sus ojos se volvieron diferentes, totalmente animales, y saltó por la ventana. Yo fui detrás de él... bajé en ascensor, claro. Lo encontré en la calle, peleando con un perro gigantesco. Cerberusmon -suelta una risa amarga-. Es ridículo. No soy capaz de recordar quién era el Digimon al que cuidé, pero me acuerdo perfectamente de él... Estaban peleando, el Digimon al que había estado cuidando se transformó en otro que no había visto nunca. Habían aplastado varios coches y un edificio estaba en llamas. Escuchaba gritos y el sonido de ambulancias, y enseguida Cerberusmon me vio... e intentó matarme.
Se queda en silencio, durante tanto rato que llegas a pensar que ha terminado su relato. Pero después sigue hablando.
-Me arrancó el brazo de un mordisco. Para el tamaño que él tenía, yo era diminuta. Me podría haber comido entera si se hubiese acercado un poco más. El Digimon al que había estado cuidando me miró un momento e hizo algo... No sé qué exactamente, pero lanzó a Cerberusmon por encima de los edificios, con una fuerza tremenda. Su ataque lo iluminó todo. No sé si Cerberusmon murió, pero contraatacó mientras salía despedido. Me atacó a mí, pero el otro Digimon recibió el ataque en mi lugar.
Se incorpora y te mira a los ojos.
-Pasé muchísimo tiempo en el hospital. Cuando desperté, todavía sentía el brazo, pero ya no estaba allí. Perdí la cuenta del paso del tiempo, dejé de comer y de hablar. Es... Confuso para mí. Me cuesta pensar en esa época. Lo que sí sé es que cuando salí del hospital por fin, me regalaron un teléfono móvil. Yo era demasiado pequeña, pero... no sé, supongo que lo pedí. Y me lo compraron. Y empecé a ver unas esferas de luz alrededor de la gente. Yo también tengo una. Un día, sin pensar en ello, intenté utilizar el brazo que me falta para coger una cosa... y la esfera de luz se condensó y formó un brazo. Naturalmente, pasé muchas horas tratando de replicarlo, hasta lograr dominarlo, y fue una suerte... porque pronto aparecieron más Digimon que querían matarme. Ninguno tan fuerte como Cerberusmon, pero muchos eran muy peligrosos, y yo era la única que podía verlos. De hechos aprendí lo que son esas esferas de luz. Ellos las llaman zonas ad hoc. También descubrí que mi brazo era efectivo contra ellos, que los desintegraba. Pero al cabo de un tiempo me di cuenta de que eran siempre los mismos, que volvían una y otra vez. Les pregunté y me contaron (entre burlas) que sólo les había devuelto al Mundo Digital. Por raro que suene, parte de mí se sintió aliviada al oir eso... -era se inclina para mirarte a los ojos-. Y eso es todo lo que sé, ¿de acuerdo? Mi patética historia. No sé si tú le encuentras más sentido que yo, o si tiene algo que ver con esa misión tuya... Sea como sea, si mi brazo ad interim no funciona, no tengo ni idea de cómo puedes volver a tu mundo.
@Herissmon[III]:
Aceleras rodando a toda velocidad a lo largo del puente y sobrevuelas el agujero, que cada vez se hace más grande. Vuelves a tu postura original en el aire, justo a tiempo para ver que los dedos de la chica están a punto de soltarse. La agarras por la muñeca, y la inercia os arrastra a ambos a tierra firme. El hombre que había estado tratando de ayudarla se queda mirando boquiabierto. Desde su punto de vista debe parecer que una fuerza misteriosa la ha puesto a salvo.
Niina corre hasta el puente, pero no se atreve a cruzar. Lleva el Dispositivo Sagrado en la mano, y espera a que te acerques.
De repente, la esfera del hombre que escuchaba música se vuelve de un intenso color rojo. Ya has visto alguna así antes, pero ahora te hace ponerte en guardia... Porque sabes que aquel Gomamon está detrás del asunto. Del Gotsumon no ves ni rastro: quizá se haya ahogado en el río.
-Herissmon... ¿qué es ese brillo rojo? -pregunta la niña-. ¿Los Digimon están haciendo algo malo a ese hombre? -te enseña el Dispositivo Digital-. Mira, ha aparecido un pequeño mapa en la pantalla. Hay dos puntos marcados, pero los dos están muy lejos de aquí. Uno es verde y está lejos de aquí, bastante al oeste. El otro es rojo y está muy al sur, casi en la playa. ¿Sabes qué significan? -mira de reojo a la mujer a la que has salvado. La están ayudando a incorporarse-. Por cierto, la forma en que la has ayudado ha sido realmente guay. Pero me sigue preocupando que esos Digimon malos anden sueltos...
@Impmon[ I ]:
-Espera, espera, espera, ¿qué? ¿Esa es tu piel? ¿Y te alimentas de teléfonos? ¿Y qué tienen que ver las redes ad hoc en todo esto? Si solo sirven para jugar a videojuegos sin cables -sonríe, incómodo, pero poco a poco se va dando cuenta de que hablas en serio-. Manda narices... Estás hablando en serio, ¿eh? Este Dispositivo... ¿qué es eso de que tengo que darte datos? -lo coge para examinarlo más de cerca y algo extraño ocurre. Comienza a brillar, y su superficie gris se vuelve de color verde rápidamente-. ¡Hala! ¿¡Qué clase de tecnología es esta!? Prácticamente parece un reloj Casio, pero está haciendo cosas muy raras... ¡Y mira esto! Tiene un mapa de la ciudad, pero la resolución es terrible. Aun así, veo un punto azul en el parque del centro de la ciudad. ¿Qué hay allí? -mira la pantalla en silencio, porque algo ha captado su atención-. Y mira esto. Ha aparecido otro punto cerca de la costa, un punto rojo.
Coloca el Dispositivo Sagrado boca abajo sobre la mesa y agarra un destornillador que tiene a mano. Recorre la superficie del dispositivo con él, pero no trata de abrirlo.
-No hay tornillos... -se corrige-. No es que estén ocultos, es que ni siquiera hay junturas de ningún tipo. Es como si lo hubiesen construido directamente así. Pero, ¿por qué alguien haría eso? Si se estropeara, no habría forma de arreglarlo... Es tecnología muy distinta a la que yo... -se queda mirando el armatoste que había estado tratando de construir y vuelve a mirarte-. ¿Qué has dicho que eras? ¿Un Digimon...? Oye, vosotros los Digimon, no viviréis en otra dimensión, ¿verdad?
@Gelato[III]:
-Podemos visitar el puente si quieres, Gelato -dice Lana, aunque parece un poco inquieta-. En cuanto al Dispositivo... Bueno, ¿por qué no? Gracias -lo toca con los dedos y retira la mano como si la hubieran mordido, porque de repente empieza a brillar. Su carcasa gris se vuelve de un color rojo intenso. La chica está muy sobresaltada, pero al ver el color rojo parece animarse. Agarra el dispositivo con ambas manos y mira la pantalla de cerca.
-¡Ey! ¿Has visto esto? ¡Es un mapa de la ciudad! Aunque no se ve muy bien... -entrecierra los ojos-. Hay dos puntos de colores en la ciudad, uno verde y otro azul. ¿Qué son? ¿No hay forma de ampliar esto? -comienza a pulsar botones del Dispositivo Sagrado a lo loco-. Esto no es, esto tampoco... Mira, tiene alarma. Vale. Creo que es esto... El punto azul está en el parque que hay en el centro de la ciudad. El verde... Parece que está donde las viejas fábricas. ¿Serán esos compañeros que has mencionado...? -de repente se estremece y niega con la cabeza-. Si se trata de eso, no quiero verlos -decide-. Ya tenemos una misión, investigar el puerto. Vamos a hacer eso, ¿vale...?
-¿Papeo y turismo? Pues claro que hay trato -asiente Norber felizmente-. Ven aquí, que nos hacemos una selfie.
Saca su teléfono móvil y os apunta con la cámara frontal, de forma que aparecéis en la pantalla... O al menos, él aparece. En el lugar en el que deberías estar tú, solo ves su brazo, rodeando el aire.
-Tío, no sales en la foto -exclama, asombrado-. ¿Eres un vampiro? -te mira un momento-. ¿Pero qué digo? Claro que sí. Aunque me pregunto si será por eso... -vuelve a mirar la pantalla-. Jo, así parezco idiota. No voy a poder probar tu existencia a nadie... -suspira-. Pero no importa. Has dicho que quieres que te enseñe este sitio, ¿no? Vamos. Me vendrá bien... tomar el aire.
Bloquea la pantalla del ordenador y se levanta. Echa un vistazo debajo de la mesa y le ves sacar un par de cosas de una maleta... Entre ellas, unas gafas de sol que te coloca sin pensárselo dos veces.
-Parece que te molesta la luz, ¿no? A mi me quedan grandes, de todos modos -sonríe-. Se las mangué a mi padre antes de irme de casa. ¡Vamos!
Salís al exterior. Hay cierto alboroto en la calle. Algunas personas están siguiendo calle arriba, siguiendo la línea del río. Escucháis una conversación.
-¿Qué está pasando ahí?
-Parece que alguien se ha caído al río o algo así. El puente se ha roto de repente.
Norber cruza la calle y se asoma por la barandilla, mirando río arriba, como están haciendo muchos otros. Pero estáis demasiado lejos, desde ahí a duras penas se ve el puente.
-Vamos a echar un vistazo, ¿vale? -te propone.
@Kamemon[III]:
-¿Una pista? -Erika saca un bol de la nevera y te lo da. Es una ensalada con bastante lechuga y pepino. Te alcanza un tenedor y empiezas a comer mientras ella habla-. Nunca había visto nada parecido. No lo sé...
Se aleja unos pasos de ti y se sienta en tu cama.
-Mira, te contaré lo que sé. Hace seis años, me encontré un huevo en la playa, ¿vale? Un digihuevo. Yo era muy pequeña y había visto los dibujos en la tele, así que sabía lo que tenía que hacer... lo froté. Salió un Digimon... Un bebé. No sé quién era, sólo recuerdo que era blandito. Tardó solo unas pocas horas en cambiar, y al cabo de un día cambió otra vez... Lo estuve cuidando en secreto durante un tiempo.
Se recuesta en la cama y mira fijamente el techo.
-Yo estaba encantada. Creo que mi madre pensó que era un amigo imaginario, no lo sé. El caso es que una noche, el Digimon al que había estado criando se puso como loco... Sus ojos se volvieron diferentes, totalmente animales, y saltó por la ventana. Yo fui detrás de él... bajé en ascensor, claro. Lo encontré en la calle, peleando con un perro gigantesco. Cerberusmon -suelta una risa amarga-. Es ridículo. No soy capaz de recordar quién era el Digimon al que cuidé, pero me acuerdo perfectamente de él... Estaban peleando, el Digimon al que había estado cuidando se transformó en otro que no había visto nunca. Habían aplastado varios coches y un edificio estaba en llamas. Escuchaba gritos y el sonido de ambulancias, y enseguida Cerberusmon me vio... e intentó matarme.
Se queda en silencio, durante tanto rato que llegas a pensar que ha terminado su relato. Pero después sigue hablando.
-Me arrancó el brazo de un mordisco. Para el tamaño que él tenía, yo era diminuta. Me podría haber comido entera si se hubiese acercado un poco más. El Digimon al que había estado cuidando me miró un momento e hizo algo... No sé qué exactamente, pero lanzó a Cerberusmon por encima de los edificios, con una fuerza tremenda. Su ataque lo iluminó todo. No sé si Cerberusmon murió, pero contraatacó mientras salía despedido. Me atacó a mí, pero el otro Digimon recibió el ataque en mi lugar.
Se incorpora y te mira a los ojos.
-Pasé muchísimo tiempo en el hospital. Cuando desperté, todavía sentía el brazo, pero ya no estaba allí. Perdí la cuenta del paso del tiempo, dejé de comer y de hablar. Es... Confuso para mí. Me cuesta pensar en esa época. Lo que sí sé es que cuando salí del hospital por fin, me regalaron un teléfono móvil. Yo era demasiado pequeña, pero... no sé, supongo que lo pedí. Y me lo compraron. Y empecé a ver unas esferas de luz alrededor de la gente. Yo también tengo una. Un día, sin pensar en ello, intenté utilizar el brazo que me falta para coger una cosa... y la esfera de luz se condensó y formó un brazo. Naturalmente, pasé muchas horas tratando de replicarlo, hasta lograr dominarlo, y fue una suerte... porque pronto aparecieron más Digimon que querían matarme. Ninguno tan fuerte como Cerberusmon, pero muchos eran muy peligrosos, y yo era la única que podía verlos. De hechos aprendí lo que son esas esferas de luz. Ellos las llaman zonas ad hoc. También descubrí que mi brazo era efectivo contra ellos, que los desintegraba. Pero al cabo de un tiempo me di cuenta de que eran siempre los mismos, que volvían una y otra vez. Les pregunté y me contaron (entre burlas) que sólo les había devuelto al Mundo Digital. Por raro que suene, parte de mí se sintió aliviada al oir eso... -era se inclina para mirarte a los ojos-. Y eso es todo lo que sé, ¿de acuerdo? Mi patética historia. No sé si tú le encuentras más sentido que yo, o si tiene algo que ver con esa misión tuya... Sea como sea, si mi brazo ad interim no funciona, no tengo ni idea de cómo puedes volver a tu mundo.
@Herissmon[III]:
Aceleras rodando a toda velocidad a lo largo del puente y sobrevuelas el agujero, que cada vez se hace más grande. Vuelves a tu postura original en el aire, justo a tiempo para ver que los dedos de la chica están a punto de soltarse. La agarras por la muñeca, y la inercia os arrastra a ambos a tierra firme. El hombre que había estado tratando de ayudarla se queda mirando boquiabierto. Desde su punto de vista debe parecer que una fuerza misteriosa la ha puesto a salvo.
Niina corre hasta el puente, pero no se atreve a cruzar. Lleva el Dispositivo Sagrado en la mano, y espera a que te acerques.
De repente, la esfera del hombre que escuchaba música se vuelve de un intenso color rojo. Ya has visto alguna así antes, pero ahora te hace ponerte en guardia... Porque sabes que aquel Gomamon está detrás del asunto. Del Gotsumon no ves ni rastro: quizá se haya ahogado en el río.
-Herissmon... ¿qué es ese brillo rojo? -pregunta la niña-. ¿Los Digimon están haciendo algo malo a ese hombre? -te enseña el Dispositivo Digital-. Mira, ha aparecido un pequeño mapa en la pantalla. Hay dos puntos marcados, pero los dos están muy lejos de aquí. Uno es verde y está lejos de aquí, bastante al oeste. El otro es rojo y está muy al sur, casi en la playa. ¿Sabes qué significan? -mira de reojo a la mujer a la que has salvado. La están ayudando a incorporarse-. Por cierto, la forma en que la has ayudado ha sido realmente guay. Pero me sigue preocupando que esos Digimon malos anden sueltos...
@Impmon[ I ]:
-Espera, espera, espera, ¿qué? ¿Esa es tu piel? ¿Y te alimentas de teléfonos? ¿Y qué tienen que ver las redes ad hoc en todo esto? Si solo sirven para jugar a videojuegos sin cables -sonríe, incómodo, pero poco a poco se va dando cuenta de que hablas en serio-. Manda narices... Estás hablando en serio, ¿eh? Este Dispositivo... ¿qué es eso de que tengo que darte datos? -lo coge para examinarlo más de cerca y algo extraño ocurre. Comienza a brillar, y su superficie gris se vuelve de color verde rápidamente-. ¡Hala! ¿¡Qué clase de tecnología es esta!? Prácticamente parece un reloj Casio, pero está haciendo cosas muy raras... ¡Y mira esto! Tiene un mapa de la ciudad, pero la resolución es terrible. Aun así, veo un punto azul en el parque del centro de la ciudad. ¿Qué hay allí? -mira la pantalla en silencio, porque algo ha captado su atención-. Y mira esto. Ha aparecido otro punto cerca de la costa, un punto rojo.
Coloca el Dispositivo Sagrado boca abajo sobre la mesa y agarra un destornillador que tiene a mano. Recorre la superficie del dispositivo con él, pero no trata de abrirlo.
-No hay tornillos... -se corrige-. No es que estén ocultos, es que ni siquiera hay junturas de ningún tipo. Es como si lo hubiesen construido directamente así. Pero, ¿por qué alguien haría eso? Si se estropeara, no habría forma de arreglarlo... Es tecnología muy distinta a la que yo... -se queda mirando el armatoste que había estado tratando de construir y vuelve a mirarte-. ¿Qué has dicho que eras? ¿Un Digimon...? Oye, vosotros los Digimon, no viviréis en otra dimensión, ¿verdad?
@Gelato[III]:
-Podemos visitar el puente si quieres, Gelato -dice Lana, aunque parece un poco inquieta-. En cuanto al Dispositivo... Bueno, ¿por qué no? Gracias -lo toca con los dedos y retira la mano como si la hubieran mordido, porque de repente empieza a brillar. Su carcasa gris se vuelve de un color rojo intenso. La chica está muy sobresaltada, pero al ver el color rojo parece animarse. Agarra el dispositivo con ambas manos y mira la pantalla de cerca.
-¡Ey! ¿Has visto esto? ¡Es un mapa de la ciudad! Aunque no se ve muy bien... -entrecierra los ojos-. Hay dos puntos de colores en la ciudad, uno verde y otro azul. ¿Qué son? ¿No hay forma de ampliar esto? -comienza a pulsar botones del Dispositivo Sagrado a lo loco-. Esto no es, esto tampoco... Mira, tiene alarma. Vale. Creo que es esto... El punto azul está en el parque que hay en el centro de la ciudad. El verde... Parece que está donde las viejas fábricas. ¿Serán esos compañeros que has mencionado...? -de repente se estremece y niega con la cabeza-. Si se trata de eso, no quiero verlos -decide-. Ya tenemos una misión, investigar el puerto. Vamos a hacer eso, ¿vale...?
- Spoiler: Mostrar
Re: Digimon: Ad hoc
Cuando Lana tomo el dispositivo,de él aparecio un mapa , mientrás lo miraba se puso mas animada...hasta que volvio a sacar el tema de los compañeros.
-Obviamente cambiar de objetivos cada dos por tres no es buena idea- Dije intentando calmarla- aparte, no sabemos si esos punto son compañeros o los digimon mas peligrosos.
Acabada la discusion continue hablando del plan que teniamos en mente desde el principio.
-Bien, ¿entonces al puente,no? Cuando estes lista nos vamos.
-Obviamente cambiar de objetivos cada dos por tres no es buena idea- Dije intentando calmarla- aparte, no sabemos si esos punto son compañeros o los digimon mas peligrosos.
Acabada la discusion continue hablando del plan que teniamos en mente desde el principio.
-Bien, ¿entonces al puente,no? Cuando estes lista nos vamos.
Re: Digimon: Ad hoc
DemiDevimon agitó las alas alegremente cuando Norber aceptó su propuesta.
—¡Fantástico! Bien, quiero hacerte varias preguntas para empez-… ¡Eh, eh, espera un momento! —pero a pesar de protestar, Norber se sacó una fotografía con el digimon. “¡Rayos!”, pensó. DemiDevimon no se creía que primero harían su parte del acuerdo. Mientras tramaba algo para evitar que el humano le dejase colgado ahora que tenía lo que quería, Norber le puso unas gafas— ¡Ay, ay! … Ooooh…
El digimon pestañeó sorprendido.
—Así que yo no debería coger comida pero tú si puedes coger unas gafas, je, je —rio— Bueno, ¡qué más da!
Acompañó a Norber a fuera y rápidamente apareció algo por hacer. DemiDevimon asintió, emocionado por ir a ver a más gente cayéndose al río.
—Por cierto, Norber, se me ha olvidado decirte que he visto a más digimon aparte de mí por aquí.
—¡Fantástico! Bien, quiero hacerte varias preguntas para empez-… ¡Eh, eh, espera un momento! —pero a pesar de protestar, Norber se sacó una fotografía con el digimon. “¡Rayos!”, pensó. DemiDevimon no se creía que primero harían su parte del acuerdo. Mientras tramaba algo para evitar que el humano le dejase colgado ahora que tenía lo que quería, Norber le puso unas gafas— ¡Ay, ay! … Ooooh…
El digimon pestañeó sorprendido.
—Así que yo no debería coger comida pero tú si puedes coger unas gafas, je, je —rio— Bueno, ¡qué más da!
Acompañó a Norber a fuera y rápidamente apareció algo por hacer. DemiDevimon asintió, emocionado por ir a ver a más gente cayéndose al río.
—Por cierto, Norber, se me ha olvidado decirte que he visto a más digimon aparte de mí por aquí.
Re: Digimon: Ad hoc
-No se lo que signnifican los puntos del mapa, pero he visto ese brillo rojo anntes. Lo tennía gente... que no parecía estar mal. Pero puedo intentar sacar a Gomamon de la burbuja.
La esfera de la chica reventó con el ataque de Gotsumon, cuando le cayó el teléfono, osea que... Preparo mi Pellejo Relámpago, pero en vez de dispararlo todo, me arranco una púa, busco un tiro limpio para acertar los cables de los auriculares sin darle a él, apunto y la lanzo contra la esfera del chico.
La esfera de la chica reventó con el ataque de Gotsumon, cuando le cayó el teléfono, osea que... Preparo mi Pellejo Relámpago, pero en vez de dispararlo todo, me arranco una púa, busco un tiro limpio para acertar los cables de los auriculares sin darle a él, apunto y la lanzo contra la esfera del chico.
Ora Ora Ora Ora Ora
Re: Digimon: Ad hoc
Reaccioné con educación a su historia, interrumpiendo la ensalada en las partes más sensibles.
- Hizo todo lo que pudo por protegerte -sólo pude decir eso-. Cayó en combate, pero lo hizo con honor. Quiero pensar que está en un lugar superior, vigilándote como un ángel.
Señalé de nuevo el dispositivo.
- Dicen que antaño los niños que cuidaban de Digimon tenían uno de estos y hacían más fuertes a ambos, pero hoy por hoy no conocemos los detalles. Por tu historia, asumo que tú no tenías uno.
Atendí al resto de la historia.
- Creo que la historia tiene el mismo sentido para ambos, por desgracia. Pero creo que sí que podemos sacar alguna conclusión extra... Entonces, ¿hay Digimon que van a por ti? ¿Y siempre son los mismos? -sonreí ligeramente-. Entonces sólo hay que esperar a que venga uno y darle un buen rapapolvo para que desembuchen.
Me descolgué el dispositivo del cuello.
- No hay duda de que este juguete -dije con una inflexión irónica mientras se lo entrega- está destinado a ser tuyo. No sé si te ayudará a controlar mejor el brazo ad interim, no sé si te hará más fuerte, no sé si nos guiará o protegerá de los ataques. Puede pasar cualquier cosa, pero es mi única pista...
>...y creo que a ti también te va a ayudar.
- Hizo todo lo que pudo por protegerte -sólo pude decir eso-. Cayó en combate, pero lo hizo con honor. Quiero pensar que está en un lugar superior, vigilándote como un ángel.
Señalé de nuevo el dispositivo.
- Dicen que antaño los niños que cuidaban de Digimon tenían uno de estos y hacían más fuertes a ambos, pero hoy por hoy no conocemos los detalles. Por tu historia, asumo que tú no tenías uno.
Atendí al resto de la historia.
- Creo que la historia tiene el mismo sentido para ambos, por desgracia. Pero creo que sí que podemos sacar alguna conclusión extra... Entonces, ¿hay Digimon que van a por ti? ¿Y siempre son los mismos? -sonreí ligeramente-. Entonces sólo hay que esperar a que venga uno y darle un buen rapapolvo para que desembuchen.
Me descolgué el dispositivo del cuello.
- No hay duda de que este juguete -dije con una inflexión irónica mientras se lo entrega- está destinado a ser tuyo. No sé si te ayudará a controlar mejor el brazo ad interim, no sé si te hará más fuerte, no sé si nos guiará o protegerá de los ataques. Puede pasar cualquier cosa, pero es mi única pista...
>...y creo que a ti también te va a ayudar.
-
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Re: Digimon: Ad hoc
—Prefería el color gris... si fuera uno negro habría estado mejor y... ¡¿pero qué haces?!
Salté alarmado al ver al chico intentando abrir el Dispositivo, por suerte este estaba completamente cerrado, así que no iba a poder desmontarlo.
—Es un objeto sagrado, no necesita batería... espero —me quedé un rato pensativo sobre el tema de cargarlo —. Da igual, yo tampoco entiendo bien lo que me dijo el pájaro gordo ese, un poco difícil cuando te lo dicen mientras te dan una somanta de palos. Pero lo importante es que reacciona a ti, así que si juegas a cosas en tu teléfono, ¡yo me vuelvo fuerte! O algo así era...
Me fijé mejor en el mapa que había aparecido en el dispositivo y las luces de colores, ¿habría otros como yo?
—Y exacto, soy un Digimon, uno que se va a hacer muy poderoso. Lo de la dimensión es raro, vengo del Mundo Digital y por alguna razón he acabado en este, pero supongo que sí podría decirse que es otra dimensión, te quedarías de piedra si lo vieses —me reí orgulloso de mi propio mundo, mucho más bonito que esta ciudad aburrida —. Y ahora, ¿qué tal si investigamos esos puntos que marca del dispositivo? Podríamos descubrir algo sobre estos aparatos y el porque estoy aquí.
Salté alarmado al ver al chico intentando abrir el Dispositivo, por suerte este estaba completamente cerrado, así que no iba a poder desmontarlo.
—Es un objeto sagrado, no necesita batería... espero —me quedé un rato pensativo sobre el tema de cargarlo —. Da igual, yo tampoco entiendo bien lo que me dijo el pájaro gordo ese, un poco difícil cuando te lo dicen mientras te dan una somanta de palos. Pero lo importante es que reacciona a ti, así que si juegas a cosas en tu teléfono, ¡yo me vuelvo fuerte! O algo así era...
Me fijé mejor en el mapa que había aparecido en el dispositivo y las luces de colores, ¿habría otros como yo?
—Y exacto, soy un Digimon, uno que se va a hacer muy poderoso. Lo de la dimensión es raro, vengo del Mundo Digital y por alguna razón he acabado en este, pero supongo que sí podría decirse que es otra dimensión, te quedarías de piedra si lo vieses —me reí orgulloso de mi propio mundo, mucho más bonito que esta ciudad aburrida —. Y ahora, ¿qué tal si investigamos esos puntos que marca del dispositivo? Podríamos descubrir algo sobre estos aparatos y el porque estoy aquí.
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Re: Digimon: Ad hoc
@Gelato[III]:
-¡Estoy lista! -salís de la cafetería por una puerta lateral bastante disimulada y volvéis a estar en la calle. Camináis hacia el sur y llegáis a un cabo bastante lleno de turistas con cámaras de fotos. Os fijáis en que está atardeciendo: desde ahí puede verse la puesta de sol enmarcada contra la línea costera.
Dais la vuelta a la manzana y veis un puerto un poco más al norte. No es un puerto muy grande, pero hay bastantes barcos de mediano o pequeño tamaño. Hay gente sobre ellos, limpiándolos o charlando. También veis un par de guardias de seguridad rondando por allí, mirando suspicazmente a todo el mundo.
Pero no ven a los tres Divermon (como mínimo, resulta difícil contarlos porque se sumergen constantemente) que nadan entre los barcos del puerto. Es la primera vez que ves Digimon de esta clase, pero los reconoces por descripciones.
-¿Esos también son Digimon? -Lana se inclina sobre la barandilla que da al mar, sin querer acercarse demasiado al puerto-. ¡Seguro que están detrás de lo de los barcos! Pero... ¿Qué podemos hacer? Hay mucha gente ahí. No podéis poneros a pelear en medio de todo el mundo...
Suena un pitido en el Dispositivo Sagrado.
-Ha aparecido un punto naranja -comenta Lana, pero parece más preocupada por los Divermon.
@DemiDevimon[III]:
Norber te mira con cara rara.
-Tío, las gafas son de mi padre. No es lo mismo -echa a caminar calle arriba, siguiendo la línea del río-. Por cierto, ¿has dicho que querías preguntarme algo? No te cortes. ¿Y cómo que has visto más Digimon? ¿Te refieres a los del DBR o...?
Llegáis a una distancia desde la que el puente se ve con claridad.
-¿O te refieres a tipos como ese? -señala a una especie de erizo que no te suena de nada, pero es claramente un Digimon. Parece que acaba de salvar a una chica humana. También hay una niña de aspecto serio que habla con él.
De repente, el erizo lanza una púa a un humano envuelto en una especie de esfera electromagnética roja. La púa rebota contra la esfera, pero de repente se abre un agujero negro (con una forma muy curiosa, como si a una pared le faltasen varios ladrillos) y de ella sale un tentáculo blanco que agarra al erizo y lo arrastra al interior de la esfera. Es todo muy raro, porque dentro de la esfera no se ve nada, sólo está el humano.
Todavía más raro te resulta que la niña de aspecto serio salte al interior de la burbuja.
@Herissmon[III]:
Lanzas la púa, pero esta rebota contra el campo electromagnético rojo. Estás pensando en otro plan de acción cuando algo te llama la atención: un DemiDevimon volando al otro lado del puente, cada vez más cerca de vosotros. Por lo que sabes de los DemiDevimon, no suelen ser buenos tipos. Pero lo más raro es que lleva un Dispositivo Sagrado con él, similar al que tú le has dado a Niina.
Por culpa de esta distracción, no te apartas a tiempo cuando un tentáculo blanco surge subrepticiamente de un boquete en la esfera roja y te envuelve. Antes de que te des cuenta, te ha arrastrado al interior.
Es como si la esfera fuese gigante por dentro. Ya no ves bien el exterior, es como si estuviese lejísimos. En su lugar, ves un extraño espacio digital en el que suena una música altísima, a un volumen que hace retumbar todas las espinas de tu cuerpo. En el centro de esta especie de mundo diminuto está el tipo que escucha música, aunque ahora es gigantesco y parece hecho de datos. Por todas partes flotan fotos que él se hace a sí mismo, posando junto a vehículos relucientes de aspecto caro.
No hay suelo en este lugar, solo un potentísimo remolino que gira en torno al chico y en el que ves varios instrumentos musicales flotando. También ves al dueño del tentáculo blanco: es Gesomon, quien tiene una de sus extremidades llena de espinas clavadas y parece furioso al respecto.
Antes de que puedas asimilar bien la situación, oyes un chapoteo detrás de ti.
-¿¡Pero qué es esto!? -exclama Niina, totalmente desconcertada. La música está tan alta que apenas puedes oirla, a pesar de que está chillando. Para tu sorpresa, es buena nadadora. Logra abrirse paso a través del remolino hasta un piano que gira vertiginosamente y, de algún modo, se mantiene subida a él, sentada sobre las cuerdas y agarrada a la tapa abierta-. ¡Herissmon, ¿qué está pasando?!
@Kamemon[III]:
-¿Interrogar a los Digimon? -Erika frunce el ceño-. Bueno, a veces responden a mis preguntas, pero suelen pasar a mí. Sin embargo, si derrotamos a uno.. -te mira fijamente-. ¿Pero de verdad puedes hacerlo? -extiende la mano hacia el Dispositivo Sagrado-. No sé yo si debería...
Cuando sus dedos rozan el dispositivo, un fulgor baña el sótano; y cuando podeis volver a fijar la vista en él, veis que se ha vuelto de color naranja.
-Qué extraño -Erika lo examina, dándole vueltas en su mano-. Aunque no debería sorprenderme. Mira esto, hay un mapa en la pantalla. Es de esta ciudad. Veo un punto verde, uno azul y uno rojo. El punto azul está parpadeando. ¿Qué significa todo esto?
@Impmon[ I ]:
-¿Te volverás más fuerte si juego con mi teléfono? -el chico rió ante la idea-. Vas a ser bastante fuerte, entonces. ¿Y qué es eso de que un pájaro te ha pegado? ¿Por eso estabas tan débil? Hum...
Parecía muy interesado en que le hablaras del Mundo Digital. Señaló el cachivache que había estado construyendo.
-Me da un poco de rabia no haberlo confirmado con este aparato -comenta-. Pero la verdad es que estaba fabricando una radio para escuchar sonidos de otra dimensión. Transmisiones de radio, creo. Al principio lo escuché por casualidad con mi equipo de radioaficionado, pero el sonido estaba muy comprimido y sólo podía escuchar fragmentos muy cortos. Era... como si por cada segundo de audio que lograba grabar, alguien hubiese comprimido sesenta segundos de sonido. El problema es que... En fin, la compresión daña el sonido y no entiendo nada de nada. En una de las transmisiones me pareció que hablaban sobre caca, ¿te lo puedes creer?
Levanta el aparato que ha fabricado y gira una ruedecita que hay en la base.
-Traté de encontrar el origen de las transmisiones, pero no estaba en ninguna parte. Simplemente salían de la nada. Así que comencé a sospecharlo... ¿Y si estaba escuchando frecuencias que de algún modo llegaban desde otra dimensión... Una dimensión en la que cada minuto equivale a un segundo de aquí? Sé que suena a locura, pero... -sonríe-. Bueno, estás aquí. ¿Crees que era el mundo de los Digimon lo que escuchaba? ¿Tu mundo?
En ese momento volvió a sonar el Dispositivo Digital.
-Ha aparecido un punto naranja en el mapa, y este está mucho más cerca -comentó el chico-. Sólo tenemos que bajar por el canal -señala a la pared de la fábrica, y supones que se refiere a algo que hay fuera-, cruzarlo por el puente y caminar hasta... ¿La tienda de videojuegos? No estoy seguro, pero debe ser por esa zona. Aunque... Sigues sin tener muy buen aspecto -añade, preocupado-. ¿Seguro que estás en condiciones de hacer esto?
-¡Estoy lista! -salís de la cafetería por una puerta lateral bastante disimulada y volvéis a estar en la calle. Camináis hacia el sur y llegáis a un cabo bastante lleno de turistas con cámaras de fotos. Os fijáis en que está atardeciendo: desde ahí puede verse la puesta de sol enmarcada contra la línea costera.
Dais la vuelta a la manzana y veis un puerto un poco más al norte. No es un puerto muy grande, pero hay bastantes barcos de mediano o pequeño tamaño. Hay gente sobre ellos, limpiándolos o charlando. También veis un par de guardias de seguridad rondando por allí, mirando suspicazmente a todo el mundo.
Pero no ven a los tres Divermon (como mínimo, resulta difícil contarlos porque se sumergen constantemente) que nadan entre los barcos del puerto. Es la primera vez que ves Digimon de esta clase, pero los reconoces por descripciones.
-¿Esos también son Digimon? -Lana se inclina sobre la barandilla que da al mar, sin querer acercarse demasiado al puerto-. ¡Seguro que están detrás de lo de los barcos! Pero... ¿Qué podemos hacer? Hay mucha gente ahí. No podéis poneros a pelear en medio de todo el mundo...
Suena un pitido en el Dispositivo Sagrado.
-Ha aparecido un punto naranja -comenta Lana, pero parece más preocupada por los Divermon.
@DemiDevimon[III]:
Norber te mira con cara rara.
-Tío, las gafas son de mi padre. No es lo mismo -echa a caminar calle arriba, siguiendo la línea del río-. Por cierto, ¿has dicho que querías preguntarme algo? No te cortes. ¿Y cómo que has visto más Digimon? ¿Te refieres a los del DBR o...?
Llegáis a una distancia desde la que el puente se ve con claridad.
-¿O te refieres a tipos como ese? -señala a una especie de erizo que no te suena de nada, pero es claramente un Digimon. Parece que acaba de salvar a una chica humana. También hay una niña de aspecto serio que habla con él.
De repente, el erizo lanza una púa a un humano envuelto en una especie de esfera electromagnética roja. La púa rebota contra la esfera, pero de repente se abre un agujero negro (con una forma muy curiosa, como si a una pared le faltasen varios ladrillos) y de ella sale un tentáculo blanco que agarra al erizo y lo arrastra al interior de la esfera. Es todo muy raro, porque dentro de la esfera no se ve nada, sólo está el humano.
Todavía más raro te resulta que la niña de aspecto serio salte al interior de la burbuja.
@Herissmon[III]:
Lanzas la púa, pero esta rebota contra el campo electromagnético rojo. Estás pensando en otro plan de acción cuando algo te llama la atención: un DemiDevimon volando al otro lado del puente, cada vez más cerca de vosotros. Por lo que sabes de los DemiDevimon, no suelen ser buenos tipos. Pero lo más raro es que lleva un Dispositivo Sagrado con él, similar al que tú le has dado a Niina.
Por culpa de esta distracción, no te apartas a tiempo cuando un tentáculo blanco surge subrepticiamente de un boquete en la esfera roja y te envuelve. Antes de que te des cuenta, te ha arrastrado al interior.
Es como si la esfera fuese gigante por dentro. Ya no ves bien el exterior, es como si estuviese lejísimos. En su lugar, ves un extraño espacio digital en el que suena una música altísima, a un volumen que hace retumbar todas las espinas de tu cuerpo. En el centro de esta especie de mundo diminuto está el tipo que escucha música, aunque ahora es gigantesco y parece hecho de datos. Por todas partes flotan fotos que él se hace a sí mismo, posando junto a vehículos relucientes de aspecto caro.
No hay suelo en este lugar, solo un potentísimo remolino que gira en torno al chico y en el que ves varios instrumentos musicales flotando. También ves al dueño del tentáculo blanco: es Gesomon, quien tiene una de sus extremidades llena de espinas clavadas y parece furioso al respecto.
Antes de que puedas asimilar bien la situación, oyes un chapoteo detrás de ti.
-¿¡Pero qué es esto!? -exclama Niina, totalmente desconcertada. La música está tan alta que apenas puedes oirla, a pesar de que está chillando. Para tu sorpresa, es buena nadadora. Logra abrirse paso a través del remolino hasta un piano que gira vertiginosamente y, de algún modo, se mantiene subida a él, sentada sobre las cuerdas y agarrada a la tapa abierta-. ¡Herissmon, ¿qué está pasando?!
@Kamemon[III]:
-¿Interrogar a los Digimon? -Erika frunce el ceño-. Bueno, a veces responden a mis preguntas, pero suelen pasar a mí. Sin embargo, si derrotamos a uno.. -te mira fijamente-. ¿Pero de verdad puedes hacerlo? -extiende la mano hacia el Dispositivo Sagrado-. No sé yo si debería...
Cuando sus dedos rozan el dispositivo, un fulgor baña el sótano; y cuando podeis volver a fijar la vista en él, veis que se ha vuelto de color naranja.
-Qué extraño -Erika lo examina, dándole vueltas en su mano-. Aunque no debería sorprenderme. Mira esto, hay un mapa en la pantalla. Es de esta ciudad. Veo un punto verde, uno azul y uno rojo. El punto azul está parpadeando. ¿Qué significa todo esto?
@Impmon[ I ]:
-¿Te volverás más fuerte si juego con mi teléfono? -el chico rió ante la idea-. Vas a ser bastante fuerte, entonces. ¿Y qué es eso de que un pájaro te ha pegado? ¿Por eso estabas tan débil? Hum...
Parecía muy interesado en que le hablaras del Mundo Digital. Señaló el cachivache que había estado construyendo.
-Me da un poco de rabia no haberlo confirmado con este aparato -comenta-. Pero la verdad es que estaba fabricando una radio para escuchar sonidos de otra dimensión. Transmisiones de radio, creo. Al principio lo escuché por casualidad con mi equipo de radioaficionado, pero el sonido estaba muy comprimido y sólo podía escuchar fragmentos muy cortos. Era... como si por cada segundo de audio que lograba grabar, alguien hubiese comprimido sesenta segundos de sonido. El problema es que... En fin, la compresión daña el sonido y no entiendo nada de nada. En una de las transmisiones me pareció que hablaban sobre caca, ¿te lo puedes creer?
Levanta el aparato que ha fabricado y gira una ruedecita que hay en la base.
-Traté de encontrar el origen de las transmisiones, pero no estaba en ninguna parte. Simplemente salían de la nada. Así que comencé a sospecharlo... ¿Y si estaba escuchando frecuencias que de algún modo llegaban desde otra dimensión... Una dimensión en la que cada minuto equivale a un segundo de aquí? Sé que suena a locura, pero... -sonríe-. Bueno, estás aquí. ¿Crees que era el mundo de los Digimon lo que escuchaba? ¿Tu mundo?
En ese momento volvió a sonar el Dispositivo Digital.
-Ha aparecido un punto naranja en el mapa, y este está mucho más cerca -comentó el chico-. Sólo tenemos que bajar por el canal -señala a la pared de la fábrica, y supones que se refiere a algo que hay fuera-, cruzarlo por el puente y caminar hasta... ¿La tienda de videojuegos? No estoy seguro, pero debe ser por esa zona. Aunque... Sigues sin tener muy buen aspecto -añade, preocupado-. ¿Seguro que estás en condiciones de hacer esto?
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Re: Digimon: Ad hoc
-¡No lo se! ¡Agárrate a ese pianno! ¡Sea lo que sea esto, ha hecho mas fuerte a Gomamon, ha evolucionado!
La situación es grave, pero no desesperada.
-¡Eh, tu! ¡Gesomon! ¿¡Por que molestas a la gennte que quiere hacer su vida normal!? ¡Casi te cargas a unna pobre chica! ¡Mal bicho!
Ahí en el agua no voy a lograr gran cosa. Podría nadar, pero Gesomon definitivamente tiene la ventaja, al ser un calamar y eso. Peeeero hemos demostrado que puedo desplazarme de otra manera. Cargo mi Impacto Kenzan en la dirección de giro del remolino. Voy a usarme a mi mismo como hélice y seguir la corriente hacia dentro para llegar a Gesomon. Ja, ríete tu de los erizos de mar, seguro que no pueden hacer esto.
La situación es grave, pero no desesperada.
-¡Eh, tu! ¡Gesomon! ¿¡Por que molestas a la gennte que quiere hacer su vida normal!? ¡Casi te cargas a unna pobre chica! ¡Mal bicho!
Ahí en el agua no voy a lograr gran cosa. Podría nadar, pero Gesomon definitivamente tiene la ventaja, al ser un calamar y eso. Peeeero hemos demostrado que puedo desplazarme de otra manera. Cargo mi Impacto Kenzan en la dirección de giro del remolino. Voy a usarme a mi mismo como hélice y seguir la corriente hacia dentro para llegar a Gesomon. Ja, ríete tu de los erizos de mar, seguro que no pueden hacer esto.
Ora Ora Ora Ora Ora