-Niña , ¿está bien? ¿Necesitas algo?- Me preocupe por el estalo de la muchacha - Yo cuando llegue a esta sauna que llamais vuestro mundo tampoco es que me encontrara bien.Al menos tú sigues en tu mundo.
Espere a que le volviera un poco el color. Al ver que la chica se recupero me presente.
- Muchacha, yo soy SnowAgumon , no un simple Agumon, soy el justiciero de los mas debiles , soy conocido por el digimundo como el mas fuerte. El gran Snowagumon- Dije fardando mientrás daba una risotada- Y por lo que me marca este cacharro tú has sido elegida como mi compañero.
Le enseñe el dispositivo a la chica.
- Lo que significa que eres una elegida , y una superniña elegida porque me tienes a mi como digimon , señorita.... ¿como te llamas? ¿Cafemon?
Quizás con este teatro la podría animar un poco mas...
Digimon: Ad hoc
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LightHelco
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Re: Digimon: Ad hoc
¿Qué estaba pasando? Solo le había lanzado un ataque normalito, no debería crear estos efectos tan luminosos. La fuerte luz rojiza me obliga a taparme los ojos con la mano, aunque eso es un gran error, cuando la esfera se abre y empieza arrastrarme a su interior. Rápidamente empiezo a correr en la dirección contraria, me agarro al suelo, la mesa, la silla, lo que sea para no acabar dentro, pero por mucho que lo intentó, el campo del humano me acaba arrastrando al interior.
—¡Yo solo quería comeeeeeeeeer!
El viento para y acabé dándome un trompazo, la verdad es que en ese momento llegué a sentir que se me rompía algún molar, pero por suerte mi dentadura sobrevivió a la caída. Miré alrededor ¿seguía en la ciudad? No, aquello era diferente, el suelo era polvoriento y... y... ¿ese era el humano? ¡medía más que un VenomMyotismon! No... no era él, parecía hecho como de datos.
—¿Dónde rayos me he meti-?
Mi voz se corta al ver las estatuas de diversos Digimon, estatuas demasiado bien hechas y que parecían estar huyendo de algo... o alguien.
Una luz rectangular procedente de la figura del humano invocó a un Digimon pájaro que conocía muy bien y que además tenía muy malas pulgas. Kokatorimon saltó y se plantó frente a mí listo para arrancarme los ojos a picotazos por haber entrado en lo que parecía ser su territorio. ¡Pero es que yo no quería esto! Me hablo de cosas sobre esmafonos o yo que se, cosas que no me importaban, ¡porque yo no quería estar ahí!
—Vale, vale, tío, mira perdona. No sabía siquiera que hubiese otros Digimon en este sitio, si eres el primero que veo desde que he llegado, ja ja —me río nervioso, sabiendo que aquel montón de plumas iba a poder destrozarme en unos instantes al ser más poderoso que yo —. Tú me dices donde esta la salida y yo me voy por ella y aquí no ha pasado nada.
Pero no, aquel cabeza de serrín pensó que necesitaba un esbirro, ya se iba creyendo Rey Demonio o algo el muy plasta, y me sugirió la grandísima y nada injusta oferta de unirme a él o ser una estatua ¡AAAAAAGH! ¡Todo había culpa de esa bola de pelo por hacer que el humano apareciese! A ver, que la idea de ser fuerte podía estar bien, pero de fijo que ese plumífero no me dejaba más que las sobras con tal de que nunca pudiese Digievolucionar y superarle en fuerza, que si me volvía un Devimon como mi hermano mayor fijo que le daba un uso nuevo a sus plumas, por ejemplo de plumero para quitar todo el polvo de esta zona.
—Una gran oferta, pero piensalo... ¿no es mejor que nos dividiésemos? Pillamos cada uno un humano, después vamos a por otros humanos y según nos vamos haciendo más fuertes, tenemos ya a todos los humanos conquistados y con ello nadie se atrevería a acercarse a nuestros territorios —
intenté que aspirase a algo que a saber si podía ser posible, simplemente para que me dejarse ir —. O también te puedo buscar humanos más deliciosos, este parece un tirillas, hay una bola de pelo que no para de robarle la comida, fijo que hay humanos mucho más fuertes y que usan el estratofonico o como lo hayas llamado. La cosa es que estar los dos en el mismo sitio es tontería y al repartir la energía, empezarías a tener hambre, lo mejor es que yo vaya a por otros, nos expandamos juntos o te busque mejores victimas ¿qué tal lo ves?
Le sonreí todo lo amistósamente que pude a Kokatorimon mientras me llevaba las manos a la espalda, si no funcionaba me tocaría usar una Canción oscura para paralizarlo y un Pilar de Llamas para mantenerme fuera de su vista y con ello su capacidad de petrificarme.
—¡Yo solo quería comeeeeeeeeer!
El viento para y acabé dándome un trompazo, la verdad es que en ese momento llegué a sentir que se me rompía algún molar, pero por suerte mi dentadura sobrevivió a la caída. Miré alrededor ¿seguía en la ciudad? No, aquello era diferente, el suelo era polvoriento y... y... ¿ese era el humano? ¡medía más que un VenomMyotismon! No... no era él, parecía hecho como de datos.
—¿Dónde rayos me he meti-?
Mi voz se corta al ver las estatuas de diversos Digimon, estatuas demasiado bien hechas y que parecían estar huyendo de algo... o alguien.
Una luz rectangular procedente de la figura del humano invocó a un Digimon pájaro que conocía muy bien y que además tenía muy malas pulgas. Kokatorimon saltó y se plantó frente a mí listo para arrancarme los ojos a picotazos por haber entrado en lo que parecía ser su territorio. ¡Pero es que yo no quería esto! Me hablo de cosas sobre esmafonos o yo que se, cosas que no me importaban, ¡porque yo no quería estar ahí!
—Vale, vale, tío, mira perdona. No sabía siquiera que hubiese otros Digimon en este sitio, si eres el primero que veo desde que he llegado, ja ja —me río nervioso, sabiendo que aquel montón de plumas iba a poder destrozarme en unos instantes al ser más poderoso que yo —. Tú me dices donde esta la salida y yo me voy por ella y aquí no ha pasado nada.
Pero no, aquel cabeza de serrín pensó que necesitaba un esbirro, ya se iba creyendo Rey Demonio o algo el muy plasta, y me sugirió la grandísima y nada injusta oferta de unirme a él o ser una estatua ¡AAAAAAGH! ¡Todo había culpa de esa bola de pelo por hacer que el humano apareciese! A ver, que la idea de ser fuerte podía estar bien, pero de fijo que ese plumífero no me dejaba más que las sobras con tal de que nunca pudiese Digievolucionar y superarle en fuerza, que si me volvía un Devimon como mi hermano mayor fijo que le daba un uso nuevo a sus plumas, por ejemplo de plumero para quitar todo el polvo de esta zona.
—Una gran oferta, pero piensalo... ¿no es mejor que nos dividiésemos? Pillamos cada uno un humano, después vamos a por otros humanos y según nos vamos haciendo más fuertes, tenemos ya a todos los humanos conquistados y con ello nadie se atrevería a acercarse a nuestros territorios —
intenté que aspirase a algo que a saber si podía ser posible, simplemente para que me dejarse ir —. O también te puedo buscar humanos más deliciosos, este parece un tirillas, hay una bola de pelo que no para de robarle la comida, fijo que hay humanos mucho más fuertes y que usan el estratofonico o como lo hayas llamado. La cosa es que estar los dos en el mismo sitio es tontería y al repartir la energía, empezarías a tener hambre, lo mejor es que yo vaya a por otros, nos expandamos juntos o te busque mejores victimas ¿qué tal lo ves?
Le sonreí todo lo amistósamente que pude a Kokatorimon mientras me llevaba las manos a la espalda, si no funcionaba me tocaría usar una Canción oscura para paralizarlo y un Pilar de Llamas para mantenerme fuera de su vista y con ello su capacidad de petrificarme.
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Re: Digimon: Ad hoc
DemiDevimon soltó un pequeño eructo quedándose a gusto. No había mucho más por ver en ese sitio, así que ahora podría dedicarse a lo que lo había llevado allí. La señal del Dispositivo Digital apuntaba a ese chaval, así que el digimon se quedó observándolo detenidamente, y al ver lo que hacía se le dibujo una sonrisa.
—¡Jie, je, je! Que buena idea usar a un Whamon para eso… —DemiDevimon se decidió a acercarse al chico y ver a qué llevaba todo eso, pero no iba a hacerlo tranquilamente. Revoloteo por encima de la habitación y de golpe se dejó caer con las alas extendidas para aterrizar encima del monitor de ese niño humano—¡¡BUUUU!!
—¡Jie, je, je! Que buena idea usar a un Whamon para eso… —DemiDevimon se decidió a acercarse al chico y ver a qué llevaba todo eso, pero no iba a hacerlo tranquilamente. Revoloteo por encima de la habitación y de golpe se dejó caer con las alas extendidas para aterrizar encima del monitor de ese niño humano—¡¡BUUUU!!
Re: Digimon: Ad hoc
- N-no voy a hacerte nada -dejé escapar con un hilillo de voz, reincorporándome y adoptando una torpe postura defensiva.
Eché un vistazo a la situación. La chica ahora parecía asustada, pero el dispositivo era claro en su reacción.
-Parece que tú sabes más sobre los Digimon que yo sobre los humanos. Y esta cosa no deja de guiarme a ti. ¿Quieres que vuelva al Mundo Digital? Yo también. Pero quizá estamparme contra el suelo no sea lo mejor. Descubramos qué es lo que ocurre... ¿juntos?
Eché un vistazo a la situación. La chica ahora parecía asustada, pero el dispositivo era claro en su reacción.
-Parece que tú sabes más sobre los Digimon que yo sobre los humanos. Y esta cosa no deja de guiarme a ti. ¿Quieres que vuelva al Mundo Digital? Yo también. Pero quizá estamparme contra el suelo no sea lo mejor. Descubramos qué es lo que ocurre... ¿juntos?
Re: Digimon: Ad hoc
@Herissmon[III]:
-Así que... ¿¡TÚ ERES UNO DE LOS QUE ESTÁ PROVOCANDO ESOS HORRIBLES ACCIDENTES!? -exclama indignada.
-¡Niina! -la mujer a cargo interviene, indignada-. ¿Qué te sucede? ¿Con quién estás hablando?
-¡Es ese monstruo! -exclama la niña-. Él...
-¡Ahí no hay ningún monstruo! -se oyen risas de los niños que miran por la ventana-. Bueno, ya está bien. Has pasado demasiado rato ahí sentada... Quizá lo mejor será que llame a tus padres para que vengan a recogerte.
Niina te mira. Luego mira a la mujer. Luego vuelve a mirarte. Parece que está comprendiendo la situación.
-No hace falta, profesora -niega con la cabeza-. Sí, supongo que estoy demasiado cansada. Me iré a casa... Sólo tengo que guardar todos estos libros y...
-Yo lo guardaré todo -dice la mujer-. Mejor marchate ya. Y por lo que más quieras, deja de estrujar ese periódico.
Niina asiente, apaga el ordenador y sale al pasillo. Al llegar allí, se da la vuelta y con los brazos en jarras repite, en voz mucho más baja pero igualmente enfadada:
-¡Así que tú eres uno de los que está provocando esos horribles accidentes!
@SnowAgumon[III]:
-¿Cafemon? ¡No -la indignación parece hacer que la niña se recupere un poco-. ¡Soy Lana! Y tú eres SnowAgumon. ¿Y dices que soy una superniña elegida...? No puede ser -niega con la cabeza-. Aunque ese aparato se parece al que salía en la serie... -se queda mirándolo, pensativa-. ¿Los Digimon existen de verdad?
Por primera vez, sonríe.
-Esto es demasiado bonito para ser verdad. Pero creo que te equivocas. Yo no soy tu niña elegida. A mí nadie me elegiría... Si ni siquiera soy capaz de salir de esta cafetería...
-¡Lana! -una voz impaciente os interrumpe y aparece una mujer.
Su presencia en la cocina casi hace que te desmayes. Está envuelta en una esfera de energía electromagnética tan poderosa que ilumina la cocina entera con un resplandor verdeazulado. Notas oleadas de energía surgiendo de ella, y de algún modo sabes que si trataras de tocar la esfera posiblemente te desintegrarías. La esfera es tan brillante que prácticamente no puedes ver a la mujer en su interior. Pero está claro que Lana no ve nada raro, porque lo único que hace es empujar tu cabeza tras la encimera para sacarte de la vista.
-¿Qué estás haciendo aquí? ¡Tienes que servir otras dos mesas!
-Sí, mamá, perdona -dice Lana-. Es que un cliente me pidió que le cambiara el pastelito por uno sin cacao.
-Hum -la mujer no parece muy contenta, pero acepta la explicación y se marcha. Lana suspira, aliviada.
-Lo siento, ya ves que estoy muy ocupada -Lana te sonríe-. Si quieres, podemos hablar a la hora de cerrar, cuando esté limpiando el local. Nadie nos molestará entonces. Aunque quizá sería mejor que te fueras en busca de otro niño más adecuado que yo -se encoge de hombros, pone unos cafés en su bandeja y vuelve a dirigirse a la cafetería.
@Impmon[II ]:
-Vaya, vaya, tenemos aquí a un tipo ambicioso... -Kokatorimon ríe, burlón-. Pero, ¿realmente crees que eso me interesa? Esas tonterías de dominar a los humanos están pasadas de moda. Este tipo -señala con el ala al camarero- es algo así como mi compañero. Ya sabes, como los niños humanos que ayudaron a los Digimon de hace mil años. Con ese poder, ellos derrotaron a los tipos como tú, los que querían dominar a la humanidad -aletea satisfecho-. Pero la diferencia es que yo no necesito interactuar con él. No tengo que soportar sus tonterías ni sus inseguridades, no tengo que esperar a que ocasionales ramalazos de valor y buenas intenciones le permitan transmitirme sus emociones... No, me dará su energía permanentemente le guste o no, gracias a su smartphone.
Kokatorimon agarra distraídamente la estatua de un Geremon y la reduce a polvo. Te mira malévolamente.
-En cuanto a ti... Si te dejo suelto, nada impedirá que te hagas más fuerte que yo en la zona ad hoc de otro humano y luego vuelvas a vengarte. ¿Es esa tu intención real? Seguro que no, pero no puedo correr el riesgo... -aletea con fuerza, tratando de volar sin éxito-. ¡Es una pena! ¡Me habías caído bien!
Levanta una garra hacia ti, pero ya estás sobre aviso y te defiendes con tu canción. Por desgracia, sólo le paraliza un momento, pero es suficiente para que salgas de su alcance. Llegas a ver sus ojos brillar, pero de inmediato un muro de llamas se interpone entre vosotros, salvándote el pellejo.
-¿¡Crees que puedes escapar!? ¡Plumas cortadoras!
Unas plumas atraviesan el muro de llamas y, ardientes, te hacen un profundo corte en el costado y te derriban. Logras mantener el fuego entre tú y él, lo que sigue impidiendo que te conviertas en piedra, pero no parece que eso vaya a frenarle.
-¡Te has pasado de la raya, recién llegado! ¡Pero piensa que decorarás este jardín durante muchos años!
@DemiDevimon[III]:
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡UN DEMIDEVIMON! ¡AQUÍ, FUERA DE LA PANTALLA! ¿PERO QUÉ HOSTIAS ES ESTO? ¿¡ESTA PANTALLA ES 3D!?
A pesar de sus alaridos, nadie del local le presta atención: parecen estar acostumbrados.
El chico se quita los cascos que estaba usando para hablar con los otros jugadores y cierra el juego. Se frota los ojos y te mira con lo que sólo puedes definir como escepticismo.
-No eres un DemiDevimon de verdad, ¿no? ¿Y qué es ese cacharro que llevas al cuello? ¿Un Tamagochi?
Extiende sus manos y te levanta como si fueras una pelota. Mira a su alrededor.
-¿Es que sólo te veo yo? ¿Por qué pasa eso, tío? ¿De dónde has salido? ¿Eres merchandising? ¿Es porque llegué a la semifinal del #TorneoXAntibody? Pero no pareces un peluche y además hablas... Oh, mierda. ¿Me he vuelto loco? ¿Tan pronto?
Parece seriamente preocupado por esa última posibilidad.
@Kamemon[III]:
La niña te mira en silencio, obviamente confundida. Se incorpora poco a poco.
-Eres diferente a los otros, ¿no? A ti no te han enviado a matarme... -sacude la cabeza-. No, claro. Si fueras a matarme ya lo habrías hecho... porque no me estoy defendiendo -esto último lo dice con amargura-. ¿No sabes cómo volver a tu mundo? Eso tiene gracia -dice esto, pero no parece remotamente divertida-. Normalmente te diría que has venido al lugar indicado: a los Digimon que vienen a asesinarme los devuelvo a su mundo con mi brazo ad interim. Si fueses como los otros, ya estarías de vuelta...
Se tapa la cara con la mano que le queda. La situación parece sobrepasarla.
-Mira, no quiero hacer nada contigo. ¡Los tuyos han tratado de matarme durante años! No puedes llegar aquí y... -sacude la cabeza-. ¿Qué quieres que haga yo? No sé por qué ese cacharro te ha traído hasta aquí. ¡Ni siquiera sé lo que es!
Se da la vuelta y apoya la cabeza contra la pared.
-Me quitasteis el brazo. ¡TENÍA SÓLO SEIS AÑOS Y ME QUITASTEIS EL BRAZO! ¡TODO LO MALO QUE HAY EN MI VIDA ES CULPA VUESTRA!
-Así que... ¿¡TÚ ERES UNO DE LOS QUE ESTÁ PROVOCANDO ESOS HORRIBLES ACCIDENTES!? -exclama indignada.
-¡Niina! -la mujer a cargo interviene, indignada-. ¿Qué te sucede? ¿Con quién estás hablando?
-¡Es ese monstruo! -exclama la niña-. Él...
-¡Ahí no hay ningún monstruo! -se oyen risas de los niños que miran por la ventana-. Bueno, ya está bien. Has pasado demasiado rato ahí sentada... Quizá lo mejor será que llame a tus padres para que vengan a recogerte.
Niina te mira. Luego mira a la mujer. Luego vuelve a mirarte. Parece que está comprendiendo la situación.
-No hace falta, profesora -niega con la cabeza-. Sí, supongo que estoy demasiado cansada. Me iré a casa... Sólo tengo que guardar todos estos libros y...
-Yo lo guardaré todo -dice la mujer-. Mejor marchate ya. Y por lo que más quieras, deja de estrujar ese periódico.
Niina asiente, apaga el ordenador y sale al pasillo. Al llegar allí, se da la vuelta y con los brazos en jarras repite, en voz mucho más baja pero igualmente enfadada:
-¡Así que tú eres uno de los que está provocando esos horribles accidentes!
@SnowAgumon[III]:
-¿Cafemon? ¡No -la indignación parece hacer que la niña se recupere un poco-. ¡Soy Lana! Y tú eres SnowAgumon. ¿Y dices que soy una superniña elegida...? No puede ser -niega con la cabeza-. Aunque ese aparato se parece al que salía en la serie... -se queda mirándolo, pensativa-. ¿Los Digimon existen de verdad?
Por primera vez, sonríe.
-Esto es demasiado bonito para ser verdad. Pero creo que te equivocas. Yo no soy tu niña elegida. A mí nadie me elegiría... Si ni siquiera soy capaz de salir de esta cafetería...
-¡Lana! -una voz impaciente os interrumpe y aparece una mujer.
Su presencia en la cocina casi hace que te desmayes. Está envuelta en una esfera de energía electromagnética tan poderosa que ilumina la cocina entera con un resplandor verdeazulado. Notas oleadas de energía surgiendo de ella, y de algún modo sabes que si trataras de tocar la esfera posiblemente te desintegrarías. La esfera es tan brillante que prácticamente no puedes ver a la mujer en su interior. Pero está claro que Lana no ve nada raro, porque lo único que hace es empujar tu cabeza tras la encimera para sacarte de la vista.
-¿Qué estás haciendo aquí? ¡Tienes que servir otras dos mesas!
-Sí, mamá, perdona -dice Lana-. Es que un cliente me pidió que le cambiara el pastelito por uno sin cacao.
-Hum -la mujer no parece muy contenta, pero acepta la explicación y se marcha. Lana suspira, aliviada.
-Lo siento, ya ves que estoy muy ocupada -Lana te sonríe-. Si quieres, podemos hablar a la hora de cerrar, cuando esté limpiando el local. Nadie nos molestará entonces. Aunque quizá sería mejor que te fueras en busca de otro niño más adecuado que yo -se encoge de hombros, pone unos cafés en su bandeja y vuelve a dirigirse a la cafetería.
@Impmon[II ]:
-Vaya, vaya, tenemos aquí a un tipo ambicioso... -Kokatorimon ríe, burlón-. Pero, ¿realmente crees que eso me interesa? Esas tonterías de dominar a los humanos están pasadas de moda. Este tipo -señala con el ala al camarero- es algo así como mi compañero. Ya sabes, como los niños humanos que ayudaron a los Digimon de hace mil años. Con ese poder, ellos derrotaron a los tipos como tú, los que querían dominar a la humanidad -aletea satisfecho-. Pero la diferencia es que yo no necesito interactuar con él. No tengo que soportar sus tonterías ni sus inseguridades, no tengo que esperar a que ocasionales ramalazos de valor y buenas intenciones le permitan transmitirme sus emociones... No, me dará su energía permanentemente le guste o no, gracias a su smartphone.
Kokatorimon agarra distraídamente la estatua de un Geremon y la reduce a polvo. Te mira malévolamente.
-En cuanto a ti... Si te dejo suelto, nada impedirá que te hagas más fuerte que yo en la zona ad hoc de otro humano y luego vuelvas a vengarte. ¿Es esa tu intención real? Seguro que no, pero no puedo correr el riesgo... -aletea con fuerza, tratando de volar sin éxito-. ¡Es una pena! ¡Me habías caído bien!
Levanta una garra hacia ti, pero ya estás sobre aviso y te defiendes con tu canción. Por desgracia, sólo le paraliza un momento, pero es suficiente para que salgas de su alcance. Llegas a ver sus ojos brillar, pero de inmediato un muro de llamas se interpone entre vosotros, salvándote el pellejo.
-¿¡Crees que puedes escapar!? ¡Plumas cortadoras!
Unas plumas atraviesan el muro de llamas y, ardientes, te hacen un profundo corte en el costado y te derriban. Logras mantener el fuego entre tú y él, lo que sigue impidiendo que te conviertas en piedra, pero no parece que eso vaya a frenarle.
-¡Te has pasado de la raya, recién llegado! ¡Pero piensa que decorarás este jardín durante muchos años!
@DemiDevimon[III]:
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡UN DEMIDEVIMON! ¡AQUÍ, FUERA DE LA PANTALLA! ¿PERO QUÉ HOSTIAS ES ESTO? ¿¡ESTA PANTALLA ES 3D!?
A pesar de sus alaridos, nadie del local le presta atención: parecen estar acostumbrados.
El chico se quita los cascos que estaba usando para hablar con los otros jugadores y cierra el juego. Se frota los ojos y te mira con lo que sólo puedes definir como escepticismo.
-No eres un DemiDevimon de verdad, ¿no? ¿Y qué es ese cacharro que llevas al cuello? ¿Un Tamagochi?
Extiende sus manos y te levanta como si fueras una pelota. Mira a su alrededor.
-¿Es que sólo te veo yo? ¿Por qué pasa eso, tío? ¿De dónde has salido? ¿Eres merchandising? ¿Es porque llegué a la semifinal del #TorneoXAntibody? Pero no pareces un peluche y además hablas... Oh, mierda. ¿Me he vuelto loco? ¿Tan pronto?
Parece seriamente preocupado por esa última posibilidad.
@Kamemon[III]:
La niña te mira en silencio, obviamente confundida. Se incorpora poco a poco.
-Eres diferente a los otros, ¿no? A ti no te han enviado a matarme... -sacude la cabeza-. No, claro. Si fueras a matarme ya lo habrías hecho... porque no me estoy defendiendo -esto último lo dice con amargura-. ¿No sabes cómo volver a tu mundo? Eso tiene gracia -dice esto, pero no parece remotamente divertida-. Normalmente te diría que has venido al lugar indicado: a los Digimon que vienen a asesinarme los devuelvo a su mundo con mi brazo ad interim. Si fueses como los otros, ya estarías de vuelta...
Se tapa la cara con la mano que le queda. La situación parece sobrepasarla.
-Mira, no quiero hacer nada contigo. ¡Los tuyos han tratado de matarme durante años! No puedes llegar aquí y... -sacude la cabeza-. ¿Qué quieres que haga yo? No sé por qué ese cacharro te ha traído hasta aquí. ¡Ni siquiera sé lo que es!
Se da la vuelta y apoya la cabeza contra la pared.
-Me quitasteis el brazo. ¡TENÍA SÓLO SEIS AÑOS Y ME QUITASTEIS EL BRAZO! ¡TODO LO MALO QUE HAY EN MI VIDA ES CULPA VUESTRA!
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Re: Digimon: Ad hoc
- No puedo responder por los demás - dejé la posición defensiva y me recoloqué un poco el casco, que se había desplazado tras el golpe-. Está claro que no te gusta la idea de tenerme cerca y yo no me siento cómodo por eso mismo.
Sostuve con fuerza el Dispositivo Sagrado
- Pero esta cosa me ha traído hacia ti y es en lo único que puedo confiar ahora mismo. Supongo que estamos conectados de alguna forma. No puedes hacerme daño, yo no quiero hacértelo. Hasta ahí, todo bien.
Di un par de pasos hacia la chica.
- Tienes una clara fobia. Justificada, diría yo. No voy a forzarte. Puedo ofrecerte protección a cambio de que me ayudes a seguir los designios del Dispositivo, pero lo entenderé si no te interesa y me marcharé a mi suerte.
Dicho eso, me giré a la dirección opuesta a la chica y me alejé lo suficiente como para que sintiera su espacio respetado.
- Por cierto, sé que no soy el único Digimon que ha llegado a este mundo últimamente. Hace unos minutos me crucé con uno que no tenía cara de buenos amigos.
Sostuve con fuerza el Dispositivo Sagrado
- Pero esta cosa me ha traído hacia ti y es en lo único que puedo confiar ahora mismo. Supongo que estamos conectados de alguna forma. No puedes hacerme daño, yo no quiero hacértelo. Hasta ahí, todo bien.
Di un par de pasos hacia la chica.
- Tienes una clara fobia. Justificada, diría yo. No voy a forzarte. Puedo ofrecerte protección a cambio de que me ayudes a seguir los designios del Dispositivo, pero lo entenderé si no te interesa y me marcharé a mi suerte.
Dicho eso, me giré a la dirección opuesta a la chica y me alejé lo suficiente como para que sintiera su espacio respetado.
- Por cierto, sé que no soy el único Digimon que ha llegado a este mundo últimamente. Hace unos minutos me crucé con uno que no tenía cara de buenos amigos.
Re: Digimon: Ad hoc
—¡¡JIE, JE, JE, JE, JE, JAAAA!! —DemiDevimon empezó a desternillarse tras el susto que le había dado a ese niño— ¡Que cara se te ha puesto! ¡Casi te caes al suelo! ¡Jie, je, je, je! —Parecía que nadie más del local podía ver al digimon, cosa que hacía que la situación le pareciera aún más divertida— ¡Claro que soy DemiDevimon! ¿De qué te sorprendes si me reconoces?
Ya estaba preparándose para levantar el vuelo e irse a otra parte de la ciudad cuando el humano le recogió del monitor. Cuando este dejó de hablar, DemiDevimon reaccionó rápidamente agitando las alas para separarse de él.
—¡Eh! ¡Suelta! ¡Y no toques eso! —le advirtió, refiriéndose al Dispositivo Sagrado— Es mío, ¿queda claro? —al ver que la cara del niño cambiaba, el digimon se desconcertó un poco— Echa un vistazo a las estanterías de comida de allí atrás, que he visto que no eres tan bobo y podrás sacar tus conclusiones, ¡jie, je, je, je!
Ya estaba preparándose para levantar el vuelo e irse a otra parte de la ciudad cuando el humano le recogió del monitor. Cuando este dejó de hablar, DemiDevimon reaccionó rápidamente agitando las alas para separarse de él.
—¡Eh! ¡Suelta! ¡Y no toques eso! —le advirtió, refiriéndose al Dispositivo Sagrado— Es mío, ¿queda claro? —al ver que la cara del niño cambiaba, el digimon se desconcertó un poco— Echa un vistazo a las estanterías de comida de allí atrás, que he visto que no eres tan bobo y podrás sacar tus conclusiones, ¡jie, je, je, je!
Re: Digimon: Ad hoc
Obviamente no iba a ser tan facil, la muchacha (llamada Lana) , parecia que no se sentia como una niña elegida y menos una para ser la mia. Tambien estaba la madre , que no me daba buena espina. Al acabar de hablar, me ofrecio esperar y , iba a ser muy dificil de convencer a la niña.
-Creo que no entiendes como va el tema. Tanto esa serie que veías, como las leyendas que he escuchado son cosas que tenemos que tomar como referencia, pero quizás no sean hechos que se vuelvan a repetir.- Intente explicarme de la mejor forma posible- Puede que como dices que no seas la superniña elegida que busque y haya alguien mas preparado, pero si este aparato te señala, significia que si nos ponemos en lo mejor otros digimon van a buscarte para que seas su compañero,... y si nos ponemos en lo peor significa que otros digimon menos benevolos van a perseguirte y a esos no les vale el "busca otro niño más adecuado que yo".
Acabado mi monologo fui a un lugar seguro para esperar a Lana hasta que cerrara. No sin antes decirle:
-Creo que vas a ser a la mejor niña para un digimon como yo, y nunca me he equivocado en una predicción.-Dije dandome un golpe en el pecho-Hasta ahora,Lana.
-Creo que no entiendes como va el tema. Tanto esa serie que veías, como las leyendas que he escuchado son cosas que tenemos que tomar como referencia, pero quizás no sean hechos que se vuelvan a repetir.- Intente explicarme de la mejor forma posible- Puede que como dices que no seas la superniña elegida que busque y haya alguien mas preparado, pero si este aparato te señala, significia que si nos ponemos en lo mejor otros digimon van a buscarte para que seas su compañero,... y si nos ponemos en lo peor significa que otros digimon menos benevolos van a perseguirte y a esos no les vale el "busca otro niño más adecuado que yo".
Acabado mi monologo fui a un lugar seguro para esperar a Lana hasta que cerrara. No sin antes decirle:
-Creo que vas a ser a la mejor niña para un digimon como yo, y nunca me he equivocado en una predicción.-Dije dandome un golpe en el pecho-Hasta ahora,Lana.
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LightHelco
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Re: Digimon: Ad hoc
—¡Tan bien no te caería si me querías volver un pedrusco! —le grité al Kokatorimon levantándome tras el ataque.
Maldito pajarraco, el corte dolía como mil Devimon y mis ataques casi no le hacían ni cosquillas, la diferencia entre ambos era demasiado grande. Pero no podía pararme a lloriquear, tenía que encontrar la salida y huir de aquella burbuja de pesadillas. La cafetería estaba muy alejada y no estaba seguro de si podría llegar a ella simplemente corriendo, al menos Kokatorimon era un Digimon lento e insistía tanto en lo de volar siendo un gordinflón que se movía más lento aun, era mi única ventaja, pero tendría que usarla para huir.
¿Pero por donde? Es que no veía nada... ¿quizás aun podía encontrar el hueco por donde me había colado en la esfera? ¿O el rectángulo luminoso? Por allí es por donde había aparecido el plumífero asesino y ni de blás me iba a dejar acercarme viendo como de protector era con su zona. Tenía que haber otra salida... ¿Pero cuál? ¡AAAAAAAAAAAAAH! ¡Impmon, piensa!¡Que tienes una cabeza para algo!
—¡Es imposible pensar cuando un saco de plumas psicópata te persigue! —bramé casi llorando teniendo que volver a centrarme en mantener el pilar de fuego para no darle visión a Kokatorimon, incluso crear otro y usar mis Llamas Nocturnas mientras corría para ver si le molestaban lo suficiente para darme aun más ventaja.
Maldito pajarraco, el corte dolía como mil Devimon y mis ataques casi no le hacían ni cosquillas, la diferencia entre ambos era demasiado grande. Pero no podía pararme a lloriquear, tenía que encontrar la salida y huir de aquella burbuja de pesadillas. La cafetería estaba muy alejada y no estaba seguro de si podría llegar a ella simplemente corriendo, al menos Kokatorimon era un Digimon lento e insistía tanto en lo de volar siendo un gordinflón que se movía más lento aun, era mi única ventaja, pero tendría que usarla para huir.
¿Pero por donde? Es que no veía nada... ¿quizás aun podía encontrar el hueco por donde me había colado en la esfera? ¿O el rectángulo luminoso? Por allí es por donde había aparecido el plumífero asesino y ni de blás me iba a dejar acercarme viendo como de protector era con su zona. Tenía que haber otra salida... ¿Pero cuál? ¡AAAAAAAAAAAAAH! ¡Impmon, piensa!¡Que tienes una cabeza para algo!
—¡Es imposible pensar cuando un saco de plumas psicópata te persigue! —bramé casi llorando teniendo que volver a centrarme en mantener el pilar de fuego para no darle visión a Kokatorimon, incluso crear otro y usar mis Llamas Nocturnas mientras corría para ver si le molestaban lo suficiente para darme aun más ventaja.
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Re: Digimon: Ad hoc
-No, mujer, no -me encojo un poco ante la bronca. Esta chica me recuerda a Tanemon cuando se enfada-. Yo no he provocado nnada, si acabo de llegar a tu munndo. Pero soy una criatura digital como has dicho. Puede que los accidentes los este causanndo un paisano mío con gannas de fastidiar. Hay muchos así. Mira, toma esto.
Me descuelgo el dispositivo digital del cuello y se lo tiendo a Niina.
-Esto es un dispositivo digital. Te permitirá connectar con tu compañero digimon y darle fuerzas para detenner a los malos, parece que mi misión era traértelo. Puedo quedarme y ayudarte a buscar a tu compañero, seguro que es un tipo la mar de fuerte y nnoble, te ayudará a detenner esos accidentes. A mi tampoco me gustan, fastidiann el día de trabajo para todos. Además, así podrás salir a jugar y esa señora ya nno te va a reñir. ¿Buen plan, verdad? -digo con una sonrisa.
Me descuelgo el dispositivo digital del cuello y se lo tiendo a Niina.
-Esto es un dispositivo digital. Te permitirá connectar con tu compañero digimon y darle fuerzas para detenner a los malos, parece que mi misión era traértelo. Puedo quedarme y ayudarte a buscar a tu compañero, seguro que es un tipo la mar de fuerte y nnoble, te ayudará a detenner esos accidentes. A mi tampoco me gustan, fastidiann el día de trabajo para todos. Además, así podrás salir a jugar y esa señora ya nno te va a reñir. ¿Buen plan, verdad? -digo con una sonrisa.
Ora Ora Ora Ora Ora
