Digimon Chapter 00

Por +3 de defensa llevaría los calzoncillos por encima, ya lo creo
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Malfuin
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 11 Feb 2014, 00:48

@Nenti, Senetyl, Kiara, Rudy, Suzu, Lira:

Finalmente, la profesora Ziel se encargó de reuniros a todo con la ayuda de la delegada, Mina. Fuisteis entrando en fila en el planetarium. Era un enorme recinto abovedado, bastante oscuro, lleno de butacas que podían reclinarse totalmente para que la gente quedara tumbada y viera las estrellas. En ese momento, el cielo no mostraba estrellas, sino unas franjas horizontales que parecían moverse lentamente y hacían que la sala estuviera algo más iluminada. Os sentasteis en círculo alrededor del centro de la habitación, donde el proyector de estrellas se había retirado mediante un mecanismo subterraneo, y en su lugar sólo había una especie de escenario. Sobre el escenario, varias mesas llenas de ordenadores conectados y encendidos.

Tardó en haber silencio, y mientras algunos alumnos hablaban entre ellos, otros prestaron atención al hombre de la bata blanca que trabajaba sobre las mesas, preparándolo todo. La profesora Ziel tuvo que pedir silencio unas cuantas veces. El hombre se aclaró la garganta y comenzó a pasear por el borde del escenario circular.

-Esto... ¡Bienvenidos! -dijo, pareciendo nervioso, lo cual era raro porque seguramente ya había hecho muchas demostraciones-. Me llamo Kenji Shinohara. Algunos me conoceréis... -se detuvo-. O quizá sepáis algo de lo que vamos a ver. Sí, deberíamos empezar por eso. A ver, ¿alguno de vosotros sabría decir lo que es la Digitalización?

Tomi se apresuró a levantar la mano.

-Es una tecnología que permite convertir la materia en datos y archivarlos en el interior de un sistema informático.

-Muy bien -sonrió Kenji-. Eso es exactamente.

Hubo un murmullo entre los demás asistentes. La profesora Ziel volvió a pedir silencio.

-Es una ciencia muy útil -continuó el hombre-. Permitidme que os lo demuestre. Tengo aquí este pequeño amigo... -sacó un peluche de un castor dorado con una camiseta a franjas blancas y verdes-. Pero quizá me gustaría tenerlo guardado un tiempo. No hay mucho espacio en la casa, así que utilizo mi ordenador -se inclinó sobre una de las mesas y comenzó a toquetear opciones con el ratón. De repente, para sorpresa de todos, el peluche emitió un destello azul y pareció descomponerse, absorbido en pequeñas luces hacia el interior de ordenador.

Hubo un jadeo de asombro. El muñeco había desaparecido ante vuestros ojos. Parecía magia.

-Los datos atómicos han sido cifrados -explicó Kenji-. No necesitáis conocimientos de este nivel, pero digamos que el programa puede utilizar la realidad como memoria externa y manipular los objetos como si fueran archivos. Ni siquiera tienen que ser objetos cercanos, con el software adecuado, podría digitalizarse cualquier objeto sin necesidad de hardware, siempre que haya una conexión a internet... -suspiró, como dándose cuenta de que no conseguiría sino volver a aburrir a sus espectadores si entraba en detalles-. Muy bien, ahora supongamos que quiero regalar el peluche a alguien que vive lejos. Podría digitalizarlo de vuelta y mandárselo por correo... o podría hacer esto -hizo otro doble clic, en la mesa del lado opuesto del escenario, el peluche reapareció. Como si se hubiera teletransportado. Los de aquel lado del auditorio, que no habían podido ver bien la desaparición, quedaron recompensados ante el espectáculo de luces azules brotando del ordenador y tomando forma. Kenji sonrió-. Y ahora supongamos que... quiero regalar muchos peluches -volvió a clicar. Esta vez aparecieron una veintena de peluches sobre la mesa y algunos alumnos se levantaron francamente sorprendidos y quisieron tocarlos. El profesor no se lo impidió.

-¿Podemos quedarnos con alguno? -preguntó Mina-. ¡Tienes muchos!

-Tiene infinitos -musitó Tomi desde su sitio. Sólo quienes se sentaban cerca lo oyeron.

-Lo siento, no podéis quedároslos. El gobierno prohibe distribuir copias digitales... -Kenji se encogió de hombros-. Algún día podréis descargar estos peluches, cuando la gente comprenda los beneficios de la Digitalización. ¡Imaginad poder copiar cualquier cosa! ¡Imaginad enviaros a vosotros mismos como archivos y viajar de forma instantánea sin coste alguno! ¡Imaginad poder copiar la comida y acabar con el hambre en el mundo de un plumazo! Todo esto puede hacerse con la tecnología que he desarrollado.

-Pero es una tecnología peligrosa -dijo Tomi, levantando la mano-. Podrías arruinar a la gente que fabrica esos peluches. Incluso podría utilizarse para cosas realmente horribles. Enviar una bomba real por correo electrónico, copiar a un soldado mil veces para crear un ejército y dominar el mundo, secuestrar a alguien digitalizándolo de forma que nadie sepa nunca qué ha sido de él... O eliminarlo borrando sus datos...

-¡Vamos, no seas aguafiestas! -le recriminó Nezu, ya que los comentarios de Tomi estaban haciendo que la atmósfera decayera-. ¿Quién iba a querer hacer guerras si se puede copiar cualquier cosa para todo el mundo?

-De momento, la copia de materia orgánica no funciona muy bien, en cualquier caso -comentó Kenji-. Hemos digitalizado comida para intentar copiarla, pero a veces el archivo desaparece sin más antes de que podamos hacer nada con él. También hemos digitalizado ratones... A veces vuelven y a veces no. Es un problema cuya solución sólo es posible mediante mucho estudio. En cuanto encuentre inversores...

-Nadie invertirá en esto -Tomi ya hablaba con aquel hombre como si estuvieran solos en la habitación-. A las empresas no les interesa que cualquiera pueda tener cualquier cosa. Preferirán que todo siga siendo como es y... quizá sea más seguro así.

-Esa es tu opinión -sonrió Kenji, aunque parecía un tanto contrariado, poco acostumbrado a que un niño le discutiera en lugar de pedirle peluches-. Yo creo que...

Fue entonces cuando sucedió. La habitación se iluminó en rojo. Todos mirasteis hacia arriba. El cielo del planetarium era de color carmesí y estaba lleno de cuadrados negros de diferentes tamaños que formaban patrones. En el centro del auditorio, hubo un destello azul y las mesas fueron engullidas por los ordenadores que había sobre ellas, los propios ordenadores brillaron con luz azul y se desintegraron. El escenario fue desapareciendo invadido por la negrura, como una quemadura de fuego azul que va extendiéndose por un papel. Cuando el borde azul os alcanzó, sentisteis que algo tiraba de vosotros y os arrojaba hacia delante con violencia. De repente, todo había vuelto a la normalidad... Salvo que apenas había luz. Unas débiles luces de emergencia indicaban las salidas. Había gritos y cundía el pánico.

-¡Calmaos! ¡Calmaos! -gritó Kenji-. Esto es... Simplemente... ¡SILENCIO!

El grito funcionó. Todo quedó en un silencio absoluto.

-¿Qué ha ocurrido? -quiso saber la profesora Ziel-. ¿Esto es... un apagón?

-Es cierto que parece no haber electricidad -dijo Kenji, toqueteando los ordenadores inútilmente-. Pero creo que es algo más. Esto es... bastante fascinante, aunque... peligroso. Diría que nos hemos Digitalizado. La habitación entera... El edificio entero, parece.

-¿¡Qué!?

Volvió a cundir el pánico. Mina se echó a llorar y no fue la única. Pasaron unos minutos antes de que las cosas se tranquilizaran.

-Primero salgamos del Planetarium. Discutamos esto en un sitio con más luz. Venga, seguid a vuestra profesora e id saliendo en fila...

Así lo hicisteis. Los treinta alumnos os reunisteis en el pasillo. Kenji comenzó a hablar con la profesora, en realidad empezaron a discutir. El científico decía que no podía arreglarlo sin su equipo y que en realidad no parecía probable poder desdigitalizarse desde el interior de la memoria del ordenador. Por otro lado, el hardware también se había digitalizado, lo cual dejaba la duda de si sus datos seguían existiendo físicamente en el mundo real...

Por las ventanas veíais un paisaje extraño. Los alrededores parecían haber sido digitalizados por completo, teníais el edificio entero y también veíais el aparcamiento o el bosque de detrás. Aunque parecía que no había más visitantes ni empleados por allí, ni siquiera la recepcionista o los encargados de los talleres. Estabais totalmente solo.

Más allá de la sección digitalizada del parque científico, se alzaba un paisaje extraño y amenazador. Veíais rascacielos a lo lejos, pero también montañas nevadas de formas extrañas, bosques de árboles brillantes y llanuras llenas de animales extraños que no distinguíais bien a aquella distancia.

-Eh, ¿qué es esto? -de repente, Nezu sacó algo de su mochila. Era un huevo, uno casi tan grande como su cabeza, blanco con rayas anaranjadas-. Esto no lo tenía antes, ¿de dónde ha salido?

-¡Yo tengo otro! -exclamó Mafy-. Un huevo misterioso... Me pregunto si tendrá chocolate dentro. Es interesante... Y tan suave... Me encanta frotarlo. ¡Frotar, frotar, frotar!

De repente el huevo se rompió y la cáscara se disolvió en una voluta de humo. Algo cayó en las manos de Mafy. Algo vivo...

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-Peti... Peti... -la criatura llamó la atención de todo el mundo.

-¿Qué demonios es esa cosa? -preguntó la profesora Ziel, acercándose.

-Parece la cría de algún animal... -Mafy la hizo botar en sus manos-. Es adorable, pero también es guay. Me recuerda a un dragoncito, me gusta.

-¡Yo también quiero! -reaccionó Nezu-. ¡Frotar, frotar, frotar!

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-¿Qué es eso? -se rió Mafy-. ¡Es viscoso!

-Zuru... Zuru...

-Pero también es guay a su manera -dijo Nezu, contrariado.

Tomi abrió su mochila esperando encontrar también un huevo, y en efecto así fue. Lo frotó sin decir nada.

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-Dodo... Dodo...

-¿Qué son, señor? -preguntó Tomi, sosteniendo a la criatura con cuidado y llevándola ante Kenji-. No existen animales como estos... Al menos no en el mundo real. ¿Son propios del mundo de los datos?

-No existe un mundo de los datos en el sentido estricto -negó él, tocando a la criatura con un dedo-. Sólo nos hemos convertido en información, no estamos físicamente en ningún lado. Aunque ahora que lo pienso... tampoco deberíamos notar el paso del tiempo y así es. Esto es muy desconcertante.

-¿Alguien más tiene huevos como estos? -preguntó Nezu a los demás, sin que hiciera mucha falta. La mayoría ya lo estaba comprobando.

Rudy abrió su mochila y se encontró con un huevo. Al abrirlo se encontró con la siguiente criatura:

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-Bota... Bota...

Senetyl encontró otra diferente.

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-Puni... Puni...

Kiara topó con la siguiente criatura al abrir su huevo.

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-Jyari... Jyari...

Lira topó con uno idéntico al de Nezu:

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Nenti sacó del huevo una especie de pajarito.

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-Puwa... Puwa...

Y Suzu fue la última en encontrar algo, en este caso una especie de insecto diminuto.

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-Pupu... Pupu...

Daban un poco de miedo, pero todos parecían cachorros indefensos que hacían sonidos adorables. Los demás alumnos estaban extasiados con ellos. Sólo uno o dos parecían asustados. Sin embargo, la profesora Ziel no lo veía así.

-¡Deberíais deshaceros de esas criaturas! ¡No sabemos lo que son! ¡Pueden ser peligrosas!

-Cálmese, profesora, no creo que supongan ningún peligro -dijo Kenji, que había estado jugando con la criatura de Tomi-. Si me da la oportunidad de estudiarlas...

-¡Ni hablar! ¡Hay que deshacerse de ellas y volver inmediatamente al mundo real! -gritó la profesora-. ¡Tú has provocado esto, Nezu! ¡Sepárate ahora mismo de esa cosa o...!

Caminó amenazadoramente hacia el niño. Curiosamente, los diminutos recién nacidos parecían haber captado el tono hostil de la profesora y la miraban fijamente. Cuando la mujer dio el paso, el cuerpo de Nezu brilló con luz azulada, luz que pareció ser absorbida por la criatura que tenía en las manos. Hubo un destello de luz y la criatura se transformó.

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-¡Deja en paz a Nezu! ¡Disparo burbuja! -el bichito saltó en el aire y escupió una bomba de saliva sobre la mujer; aunque inofensiva, la dejó enfadada.

-¡Qué asco! ¡Basta! ¡Basta! -la profesora Ziel parecía fuera de sí, pero Kenji estaba más preocupado por Nezu, que un instante después de la transformación había caído al suelo, jadeando.

-¿Estás bien? -preguntó el hombre, arrodillándose preocupado-. ¿Qué te sucede?

-De repente me siento... Cansado...

-No me sorprende. Creo que esa cosa ha extraído energía de ti para transformarse.. Aunque por lo visto, trataba de defenderte. Y puede hablar... -murmuró fascinado.

Sucedió lo mismo con todos los recién nacidos. Considerando a la profesora una amenaza, fueron transformándose, absorbiendo energía de los alumnos en el proceso.

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-¡A-aléjate de Mafy! ¡Por favor!

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-No deberías amenazar a unos niños, ¿no crees? Tomi no te ha hecho nada...

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-¿Quieres pelea? ¿Eh? ¿Es eso lo que quieres? ¿Lo que quieres es pelea? ¡Yo te daré pelea! ¡No metas a Rudy en esto!

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-¡Detesto a la gente como tú! ¡Si tocas a Sen te las verás conmigo! ¡Será mejor que te marches!

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-Yo... Es mucha responsabilidad pero... ¡Si le haces algo a Kiara... Probablemente te detendré!

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-¡No seré menos! ¡Lira también está a salvo conmigo! ¡Déjala en paz!

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-La situación no es muy halagüeña, Nenti... No sé si podremos vencer a una humana adulta... Puede que nos mate a todos, pero haré lo que pueda.

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-Probablemente una adulta como usted será capaz de mostrarse razonable. No hay necesidad de llegar a la violencia... Ni Suzu ni yo le hemos hecho nada... ¿Por qué nos ataca...?

Viéndose rodeada por los nueve extraños monstruos, Ziel chilló y cayó al suelo. Entonces se fijó en que nueve de los niños, los que también habían caído, se encontraban también tirados y parecían muy débiles.

-¡Yo no les he atacado a ellos! -chilló Ziel-. ¡Miradles! ¡Sois vosotros los que les habéis hecho daño de algún modo!

De repente las criaturas se detuvieron y se dieron media vuelta. Cada uno se acercó a la persona que había abierto su huevo y se detuvieron junto a ellos, con actitud claramente culpable, sin que pareciera que entendieran lo que sucedía pero sintiéndose responsables.

Estirando el brazo, Nezu recogió al suyo con un brazo y se lo colocó encima, para indignación de la profesora.

-Pero, ¿cómo habéis aparecido aquí? ¿Cómo es que podéis hablar? ¿Qué es lo que sois vosotros? -preguntó Kenji, que sostenía a Nezu a su vez.

-Somos Digimon -dijo la criatura en brazos de Nezu-. ¡Monstruos Digitales!

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Loud
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Loud » 11 Feb 2014, 01:21

Yo creia que ibamos a ver estrellas, no a un señor hablando de cosas que solo el y tomy comprenden, encima no nos regala el peluche, ya le vale... Ojala tuviera un peluche para mi solo, que se moviera y hablase conmigo y estuviera vivo, pero claro eso ya existe y es una mascota y en casa no puedo tener ninguna y encima de to... ¿¡Qu..que esta pasando?!

Es mejor cerrar los ojos y seguro que todo pasa...

[...]

Parece que estoy bien, que cosa mas rara, y ahora nos hacen irnos fuera para... ¿Eh, antes la mochila de Mafy estaba tan llena? Hasta el se esta extrañan.. ¿Un huevo? Y Nezu tambien y.. ¡Yo tengo uno!

[...]

¿Que es esto? No se parece al peluche de ant, ¡Ay, mis ojos! ¿A que viene tanta..? Se ha transformado, eh eh eh!

- ¡Quieto es mi profesora, me va a castigar! Espera, ¿Como sabes mi nombre? ¿Que has hecho? ¿Que ha pasado? ¿Que eres? No pareces un animal pero estas vivo pero pero que hago si te llevo a casa mis padres me matan y yo quiero quedarmelo y no quiero que me lo quite la profesora y todos tienen uno y y ¡Me van a matar!

Espera, pero todos ellos no tienen ninguno, soy de los pocos que tienen... ¡Me van a odiar! ¡Me van a odiar!

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Drail
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Drail » 11 Feb 2014, 09:27

– ¿D-digimon? – repetí – ¿Monstruos…?

Tenía miedo. No entendía nada de lo que estaba pasando. ¿De dónde habían salido esos huevos? ¿E-eran peligrosos? … Lo que me daba más miedo de todo era lo que había pasado antes de encontrarnos con los huevos. Cuando esa mancha azul y oscura nos engulló intente resistirme, pero fue inútil. El hombre de la bata decía que habíamos sido digitalizados. Me sentía encerrada, incluso enferma, como si en cualquier momento fuera a perder la conciencia. Sentía como si mi cuerpo ya no me perteneciera.

–Señor, ¿estaremos bien? – pregunte al hombre de la bata – Quiero volver a casa, no me encuentro bien…

Mire un momento a la criatura que había salido del huevo de mi mochila, teniendo miedo de que eso le provocara. Vi que se parecía a una abeja pequeña… grande. No era una abeja normal, parecía pequeña por la cara, pero era muy grande para ser una abeja normal. Hablaba muy bien por haber acabado de salir de un huevo.

–¿Cómo sabes cómo me llamo? ¿Qué es un digimon?

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Aritriel
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Aritriel » 11 Feb 2014, 12:34

Cuando llegaron las doce me levanté y salí de la cafetería para reunirme con los demás. Aunque ese lugar no me interesaba mucho, una parte de mi sentía bastante curiosidad por conocer el experimento. Bueno, no iba a tener más remedio que verlo, quisiera o no. Cuando estuvimos todos reunidos, la profesora nos llevó hasta una habitación abovedada y que estaba muy oscura. Caminé a tientas por entre las butacas hasta sentarme al lado de otro compañero y contemplar la sala. Lo único que me llamó la atención eran los ordenadores que había en el centro. Cuando estuvimos todos sentados, llegó un señor y empezó a explicar muchas cosas, pero no entendía nada de informática y en seguida empecé a pensar en mis cosas hasta que los ruidos sorprendidos de mis compañeros me llamaron la atención. ¡Habían hecho desaparecer un muñeco! Miré los ordenadores, sorprendida, mientras veía como empezaban a aparecer un montón de muñecos iguales. ¡Era increíble! ...Y entonces Tomi empezó a discutir con el señor sobre la digitalización, pero yo no dejaba de pensar en lo genial que sería poder multiplicar golosinas de esa manera.

Entonces la habitación comenzó a brillar con un color rojizo que me asustó un poco. Miré hacia el techo, de donde provenía la luz, y contemplé como aparecían cuadrados negros. Estaba empezando a pensar que esa parte del espectáculo era muy siniestra cuando varios repentinos destellos azules me cegaron y tuve la horrible sensación de que algo me absorbía mientras cerraba los ojos con fuerza. Hubo muchos gritos; no sé si yo también grité, pero estaba aterrada. Entonces seguí escuchando gritos hasta que una voz se elevó por encima de las demás y todo el mundo se calló. Me abracé las piernas, confusa y asustada. ¿Qué demonios había pasado?

La profesora y el señor empezaron a discutir sobre si podía haber sucedido un apagón hasta que el señor Kenji reveló que seguramente nos habíamos digitalizado. Que todo el edificio se había convertido en datos. Por un momento sentí que me faltaba el aliento. ¿Nos habíamos convertido en datos? Pero, entonces, ¿dónde se suponía que nos encontrábamos? ¿Dentro de los ordenadores? Escuché a Mina llorar y yo no pude resistirme tampoco. Estaba muy asustada y sólo quería volver a casa. Por suerte, conseguí calmarme al poco rato con la ayuda de los compañeros que se mostraban más tranquilos y entonces salimos todos del edificio para ver dónde nos encontrábamos. Por un momento me pregunté si fuera todo sería azul y habría corrientes por las que podríamos flotar y que nos llevasen de un lado a otro junto con imágenes y otras cosas. Realmente no sabía muy bien cómo funcionaba internet y siempre me había imaginado algo así...

Fuera me di cuenta que los alrededores del edificio también se habían digitalizado con nosotros, aunque los trabajadores no; cosa que le daba aspecto de casa encantada al planetarium. Decidí desechar esos pensamientos antes de asustarme sola aún más. Volví a mirar a nuestro alrededor y me di cuenta de algo: más allá de los alrededores del edificio había un paisaje. No sabía cómo describirlo, pero era como si hubiésemos aterrizado en otro lugar. ¿Nuestros datos se habrían descargado en algún lugar del mundo alejado de nuestro colegio? Pero me pareció ver animales muy raros...

Entonces Nezu hizo una pregunta en voz alta y sacó un extraño huevo de su mochila. Antes de que tuviera tiempo de preguntarme cómo lo había traído consigo, dijo que no sabía de dónde había salido. Entonces Mafy también sacó otro y comenzó a frotarlo. No pude evitar preguntarme qué era lo que esperaba conseguir exactamente frotando el huevo, salvo romperlo accidentalmente, cuando la cáscara se resquebrajó y salió humo. A los pocos segundos tenía una criatura azul con pequeñas alas. La profesora se acercó, tan sorprendida como nosotros de ver ese bichito tan mono. La verdad era que me gustaba.

Nezu y Tomi también tenían huevos, y la curiosidad me pudo. Mientras el señor Kenji decía cosas sobre no estar en ningún lado yo abrí mi mochila, expectante. Sonreí un poco al ver que en ella había un huevo de colores. Lo cogí con cuidado, preguntándome si frotarlo serviría de algo de verdad cuando comenzó a abrirse solo. Cuando se disipó el humo me encontré cara a cara con una criaturita roja con tres cuernos. Tenía el cuerpo suave y blandito, y no pude evitar apretar las manos un poquito, con cuidado de no hacerle daño. Estrujé a la cosa durante un rato, notando como mis nervios se calmaban un poco y luego lo abracé. Aún estaba asustada, pero bastante mejor que antes.

Miré a mi alrededor y comprobé que varios de mis compañeros también tenían una de esas criaturas en brazos. Todas eran parecidas, como formadas por una cabeza, y la mayoría resultaban adorables. Entonces la profesora nos ordenó que nos alejásemos de ellas porque podían ser peligrosas. Yo... comprendí por qué nos ordenó eso, pero sentía que esa cosita roja que tenía en brazos no tenía ninguna intención de hacerme daño, de manera que me negué a obedecer. El señor Kenji también pareció tratar de convencer a nuestra profesora de que no pasaba nada, pero no funcionó. La profe Ziel empezó a acercarse a Nezu cuando éste brilló de repente. Entonces el bichito que tenía en brazos cambió haciéndose más grande y... ¡hablando! Y lanzó una burbuja contra ella.

Entonces Nezu cayó al suelo, como agotado. Según el señor Kenji, la criaturita había absorbido su energía. Pero, ¿por qué? ¿Creía que estaba en peligro? ¡La profe Ziel no es peligrosa! ¡Sólo está preocupada! Y entonces noté mi cuerpo brillar y cómo me cansaba muy de repente. Mi propia criatura roja se convirtió en un bichito de pelaje anaranjado con un cuerno, y amenazó a la profesora. Me caí al suelo sin darme cuenta, pero sí abracé a la recién transformada criatura y le pedí que no atacase a la profesora. ¡No era mala! ¡No le ataques, por favor!

Las cosas parecieron calmarse cuando la profe remarcó que habían sido ellos los que nos habían agotado de alguna manera. Las criaturas parecieron arrepentidas por ello, aunque tuve la sensación de que parecían confusas por la reprimenda. Y las criaturas nos revelaron que eran: se llamaban "digimon". Pero a mí eso me daba igual. El repentino cansancio me había dejado intranquila, y me estaba asustando de nuevo. Sin embargo, el ¿digimon? cuyo huevo había aparecido en mi mochila no parecía hostil conmigo, de manera que decidí darle una oportunidad y lo cogí en brazos mientras me sentaba en una posición un poco más cómoda para descansar. Inspiré hondo para intentar calmarme mientras sacaba una barrita de chocolate que tenía guardada. Con el cansancio me había entrado hambre. Le di un mordisco y le ofrecí un poco al digimon, un poco pensativa.

-Bueno, parece que sabes mi nombre aunque no te lo he dicho en ningún momento... -decidí no pensar en ello entonces. Estaba demasiado cansada y nerviosa por todo lo ocurrido -¿Tú cómo te llamas?

Crow
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Crow » 11 Feb 2014, 13:45

El "Experimento" consistía en mostrarnos el fenómeno de la "Digitalización". Aunque me pareció muy interesante, rápidamente cavilé sobre las implicaciones morales y económicas de esta tecnología. Tomi se me adelantó y empezó a discutir con el científico.

Eh! Ese es mi trabajo!

Me estaba levantando de la butaca cuando un fogonazo azul envolvió todo y me hirió las retinas. Estaba de rodillas cuando volví a ver algo, y todo el mundo chillaba.
Dios mío, mis meniscos, que porrazo.
-Eh, eh! No seáis tan escandalosos por un apagón y cuatro luces... Ugh, esto escuece -me quejé frotándome los ojos con una mano y las rodillas con la otra. Pero luego el tal Kenji dijo que... nos habíamos digitalizado junto al edificio. Miré a Mina un par de butacas a mi izquierda y dije, mientras ponía los ojos en blanco:-Permiso para berrear concedido.

Cuando la profesora y Kenji discutían me acerqué a ellos para hacer un comentario respecto a lo que decía el de la bata.
-Oiga, no puede des-digitalizarnos desde los propios ordenadores si están aquí y no en el mundo físico, pero ya que estamos convertidos en datos podríamos contactar con internet y salir por otro terminal de hardware...

Las palabras se las llevó el viento. Mejor dicho, se las llevó un draco-limo que parecía sacado de un Dragon Quest. Me había despistado un momento y ya estaba todo lleno de niños frotando huevos y sacando bichos viscosos de ellos (ugh). Yo también tenía una cosa de esas y... me puse a frotar el huevo.
Espero que no sea nada viscoso. Ni monisimo de la muerte. Slytherin no, Slytherin no...
Al cascarse me quedé con un... pequeño ¿pájaro? en las manos.
-Que cejotas, tío. Tus ojos le servirían a una vaca.

La profesora se puso muy frenética.
-Eh, tía, calma! Tu has visto lo chiquitajos que son? Si estuvieran en el suelo tus ubres no te dejarían verlos! Cuidado no los pises.

Pero ante la agresividad de Ziel, el bicho me ¿arrebató energía? ¿Datos? Y creció un poco, mientras yo volvía a quedar de rodillas.

Diablos, otra vez no, acabaré con cardenales en las rodillas.
Pinamon escribió:-La situación no es muy halagüeña, Nenti... No sé si podremos vencer a una humana adulta... Puede que nos mate a todos, pero haré lo que pueda.
-No... no creo que los humanos adultos sin entrenamiento sean muy poderosos, chico. Creo que podría con ella incluso yo solo. Si no le da por asfixiarme de un abrazo, claro. ¿Ves profe? Solo te han pringado un poco, no son peligrosos. ¿Como te llamas, cosa con plumas?

De reojo me fijé en que había una chica con un monstruo insectoide y me alejé todo lo que pude de ella, no fuera que mi monstruo compartiera dieta con los animales a los que guardaba semejanza.
Ora Ora Ora Ora Ora
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por LightHelco » 11 Feb 2014, 14:40

—¿Digimon? —miré confusa a la pequeña criatura que tenía entre mis brazos y después al osito de peluche — ¿Sois como los Monsillos?

Mira que al principio lo de la digitalización de las cosas y el poder repetirlas hasta aburrirse había sido muy divertido, pero lo que vino después fue bastante terrorífico con eso de que toda la gente del centro desapareciese y empezáramos a ver monstruitos raros saliendo de huevos que por alguna razón estaban en nuestras mochilas. Pero tras que se transformaran en una ocasión y se pusieran a defendernos, les perdí el miedo y la verdad es que la bolita azul que tenía era bastante mona.

Aun así, al poco de que se transformaran, sentí como me quedaba sin fuerzas y tirándome al suelo deje caer al Digimon sobre mi cuerpo mientras me lamentaba de las pocas fuerzas que me quedaban.

—¡Ah, Digimon! Te…has llevado toda mi…fuerza —tenía la sensación de que estaba jadeando más de lo debido —. Creo que…no podré levantarme…en días.

Al sentir algunas miradas incomodas por parte de mis compañeros, me senté pasando al monstruito a mis piernas para que siguiera estando cómodo. Mis compañeros de clase eran unos sosos que no entendían el arte de actuar…

—A propósito ¿cómo te llamas? —le pregunté al Digimon —. Yo soy Lira, pero parece que eso ya lo sabías.

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SleepyKoumi
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por SleepyKoumi » 11 Feb 2014, 23:21

Después de que nos llamasen, a gritos en mi opinión, la clase se reunió y comenzamos a partir hacia el planetario. Como siempre sucedía en esas excursiones, la gente se saltó a la torera el "ir por orden de lista" y no fui menos. Me puse de las últimas mientras resistía la tentación de escaparme y pasar un tranquilo y agradable rato comiendo patatas fritas y haciendo lo que me viniese en gana. Mis intentos de resistencia fueron exitosos, principalmente porque me llamaba la atención el Experimento del cual había oído hablar brevemente en las noticias.

Me senté en la parte más exterior del círculo que mis compañeros habían formado, cerca del pasillo. No tenía a nadie detrás por lo que, en caso de no ver bien, podría levantarme sin molestar a nadie. Una vez bien situada, miré a mi alrededor y me fijé en el escenario, lleno de ordenadores y cables, mientras esperaba impaciente a que todos se callasen para poder escuchar al tipo que había subido a escena.

Por la forma en que habló muy tranquilo no parecía. Sonreí arrogante y murmuré un "pringado" mientras le escuchaba con atención. Negué con la cabeza cuando escuché aquel término "digitalización", me sonaba de haberlo leído pero por encima, como si fuese algo que todavía estuviese en desarrollo y los científicos no quisiesen ponerlo de manifiesto hasta que lo controlasen y comprendiesen bien.

Por supuesto, el sabelotodo rubio, tuvo que levantar la mano para responder. Diablos... me pregunto cuando dejará de ser tan pelota. Aún así, reconozco que su definición me sirvió para aclarar mi idea acerca de ese término curioso. Ignoré los murmurllos y me quedé pensando en dónde había leído aquello hasta que la voz de Kenji se escuchó de nuevo. Estaba explicando más o menos en qué consistía todo eso mientras hacía desaparecer un peluche "Interesante" murmuré mientras atendía con mayor interés a las explicaciones.

Todo ese tema llama bastante mi atención pero el ver que podría multiplicar los peluches cuanto quisiera me dio mala espina, eso puede tener usos peligrosos. Como no podía faltar, el rubiales interrumpió de nuevo y se puso a hablar con el científico, exponiendo unos argumentos interesantes que parecieron descolocar al hombre, cosa que me gustó.

Estaba a punto de animar a mi compañero cuando algo raro sucedió. ¡Cielo rojo de cuadritos negros! "¿Esto es parte del espectáculo?" pregunté en voz alta mirando hacia arriba antes de que una potente luz me cegase. Sin poder ver muy bien, actué por instinto, haciendo lo que cualquier ladrón haría: Cuando las cosas se ponen feas, corre. Apenas tuve tiempo para girarme y correr cuando noté que algo tiraba de mí, como absorbiéndome. No sé si grité o no pero el susto no me lo quitó nadie, lo puedo asegurar e incluso jurar.

Cuando pude recuperar la vista, la gente estaba gritando y las luces apagadas salvo las de emergencia. Ignoré cualquier otra que no fuese un pensamiento que se repetía en mi mente: "Sal de ahí" y me apresuré e alcanzar la salida, recordando en el proceso un incendio que sucedió hace tiempo... No escuché las primeras explicaciones de Kenji, pues yo ya había salido del edificio y había tropezado con no sé qué cosa. Mientras el otro explicaba su teoría de lo sucedido, yo maldecía mi caída y miraba mi alrededor, parecía que seguía en el parque científico pero no había nadie. Raro.

-¿Se han muerto todos y no me he enterado? - dije en voz alta sin saber muy bien cómo tomarme aquello

Observé mi alrededor y caminé un poco, buscando cualquier rastro de vida que no fuese ese fondo con animales y plantas que no había visto jamás salvo quizás en algún juego. Entonces fue cuando mis compañeros aparecieron por fin (No había muerto, eso era buena señal). Salían siguiendo a la profesora y varios parecían asustados. Pregunté a uno si me había perdido algo y me puso al corriente de lo que había dicho el científico dentro del edificio. Fue entonces cuando el popular de clase y sus amigos encontraron unos huevos en sus mochilas. Al de pelo gris se le ocurrió la feliz idea de frotar el huevo y de ahí salió un bicho pequeñuelo, pero lindo en cierto modo. Los otros dos del "trío genial" sacaron otros bichos similares, el que más me gustó fue el morado.

En cuanto el de gafas, Nezu creo que era, preguntó si alguien más tenía, todos se pusieron a buscar como si un virus les hubiese poseído. Demonios, sé que el crío es popular pero... Suspiré y entonces me percaté de que mi mochila pesaba más que antes. La abrí y me topé con lo mismo "No fastidies" murmuré mientras lo frotaba y luego de ahí salía un monstruito rojo con alas, bastante mono.

La profesora se puso histérica cuando vio tanto bicho junto (La discriminación no es buena, señora) y dijo que nos deshiciesemos de ellos. Já. Me negué al instante, esbozando una sonrisa arrogante y poniendo al bicho rojo detrás de mi para intentar protegerle a mi manera. La Ziel se puso más histérica si cabe y uno de esos seres raros cambió después de que Nezu brillase y no sé lo que le lanzó ¿Una burbuja? Al ver el ambiente sonreí y alcé los puños en alto. ¡Pelea, pelea!

No tenía ni la menor idea de lo que pasó con el de gafas, sólo sabía que estaba dispuesta a darle una tunda a quien fuese cuando noté que brillaba y las fuerzas me abandonaban. Me caí, por segunda vez en el día y esa vez me sentía más cansada. Escuché una voz a mi lado, de alguien que quería protegerme y me reí un poco. Imposible.

También escuché el chillido de la profe y el por qué estaba tan cansada gracias a un comentario de un compañero... ¡El bichejo rojo! Después la mujer gritó que los culpables eran ellos y estos se acercaron con pinta de estar apenados. Sonreí con ternura al ver que se sentía culpable. Me quité la gorra y se la puse para que dejase de mirarme mientras me incorporaba y escuchaba que eran "digimon", bonita palabra.

-Mira... para la próxima vez, avísame ¿vale? -le dije al mío restándole importancia a lo sucedido mientras recuperaba mi gorra y me la ponía- y por cierto, las patatas fritas de la mochila son mías -añadí con una sonrisa mientras lo acaricia- Ey... ¿Cómo es que sabes mi nombre y yo no sé el tuyo? -pregunté después, intentando ser más amigable pues de alguna manera me había caído bien el mons... el digimon rojo.

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Malfuin
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 12 Feb 2014, 00:59

@Rudy:

-¡Por supuesto que sé tu nombre! ¡Siempre he sabido tu nombre! No... ¡No he hecho nada! ¡Nada de nada! ¡No sé lo que ha pasado! ¡Soy un Digimon, eso sí lo sé! ¡Y no dejaré que te maten tus padres porque seré muy bueno cuando me lleves a casa! ¿Dónde está tu casa? ¡Me portaré muy bien y si tus compañeros te atacan les venceré a todos! ¡Ah, se me olvidaba, soy Budmon!

@Suzu:

Kenji te hizo un gesto tranquilizador cuando te dirigiste a él, pero no te dijo nada.

-¿Qué quieres decir? -preguntó la abeja, que parecía deprimida-. Yo soy Puroromon... Encantado de conocerte. Siento lo de saber tu nombre sin haberte preguntado... Espero que no te moleste...

@Senetyl:

A decir verdad, el digimon parecía algo reacio a que le cogieras y le estrujaras, pero dejó de quejarse en cuanto le ofreciste comida... Abrió la boca más de lo que podías imaginar y se comió la barrita entera. Luego te examinó fijamente antes de hablar.

-...Soy Tsunomon. ¿De verdad estás así por mi culpa? No era lo que pretendía. Pero ella... -miró de reojo a la profesora- ...ella sí es mala.

@Nenti:

-Ya que somos datos -dijo Kenji, cuando te dirigiste a él- no lo tenemos fácil para movernos por el espacio digital por nuestros propios medios. Lo que dices es una posibilidad, sí... Pero habría que estudiarlo con más detenimiento.

Un poco después, la profesora te lanzó una mirada de indignación a pesar de su estado de pánico, que te aseguraba varios días sin recreo como mínimo en cuanto volvieras a pisar el instituto.

Luego, el digimon suspiró antes de responderte:

-Soy... Pinamon. No creo que debas hacer enfadar más a esa humana... aunque supongo que no se le puede hacer nada.

@Lira:

-No... No pretendía llevarme tu fuerza... -dijo el digimon-. A ver, no es que no me guste tener tu fuerza, pero si la necesitas tú supongo que no me hace falta. Yo soy Moonmon. Mi nombre no es tan bonito como Lira -pareció deprimirse-. Por cierto, ¿qué son los Monsillos...?

@Kiara:

-No es que lo haya hecho a propósito -dijo el digimon, aunque parece animarse en cuanto le pones la gorra-. Y... tampoco lo de las patatas... La razón por la que sé tu nombre es que te llamas Kiara. De eso no hay duda... Yo soy Gigimon.

@Nenti, Senetyl, Kiara, Rudy, Suzu, Lira:

Habríais seguido hablando con vuestros Digimon, pero cada vez os sentíais más débiles. Un flujo interminable de puntitos azules iba de vosotros a ellos, y parecía que no entendían por qué sucedía eso, pero os estaban robando toda la energía.

-Deberíamos acabar con ellos antes de que sea demasiado tarde -dijo la profesora Ziel-. ¡Mírelos! ¡Se están quedando blancos!

-Puede que fuera peor el remedio que la enfermedad... -Kenji soltó a Nezu en brazos de Mina, quien le sostuvo con delicadeza, y entró en el planetarium. Cuando volvió a salir, llevaba un ordenador portátil abierto en las manos. Estaba encendido y tecleaba en él mientras andaba-. Al menos este sigue funcionando. No funciona demasiado bien, pero puedo hacer algunas cosas... Nosotros aparecemos representados aquí, como objetos digitalizados. Los Digimon... también están. Por lo que veo, son algo así como la representación de los archivos que creasteis al guardar vuestros respectivos hologramas. Supongo que por eso os reconocen... y en efecto, están tomando información de vosotros nueve, más información de la que podéis general.

-Es decir, que somos datos y ellos nos están descomponiendo... -Tomi miró a Drimon, el Digimon que tenía con él-. Mal asunto, chico.

-Tranquilos, no os consumirán por completo -le tranquilizó Kenji-. Aunque supongo que enseguida os iréis quedando...

Se interrumpió. Algunos de los nueve niños ya estaban durmiendo. Mafy, por ejemplo.

-Bueno, vamos a llevaros al planetarium. Las butacas son reclinables y los respaldos están pensados para adultos, podemos utilizarlas como camas. Además, está oscuro, podréis descansar mientras trato de solucionar esto. Puedo crear un programa que...


Tuvisteis la sensación de que pasaba mucho tiempo. El cielo era negro y oíais las respiraciones de otros junto a las vuestras. Pero no teníais fuerzas suficiente para levantaros, ni animo. En todo momento, vuestros compañeros digimon estaban cerca, durmiendo acurrucados junto a vosotros o debajo de las butacas, hablando en voz baja entre ellos. No oíais lo que decían, y vosotros mismos no teníais fuerza suficiente para mantener una conversación. También veíais a la profesora Ziel y a Mina que aparecían de vez en cuando para daros un poco de agua. No sentisteis la necesidad de comer en ningún momento, ni ninguna otra necesidad en realidad.

Kenji también estaba allí. Normalmente no hablaba con vosotros, pero se inclinaba sobre las butacas constantemente, tecleando con una mano y sosteniendo el portátil en la otra. Su rostro iluminado por la pantalla era lo que solíais ver cuando os despertabais durante unos minutos.

Y entonces, un día... Kenji empezó a gritar.

-¡Lo he conseguido! ¡Lo he conseguido! ¡Levantaos!

-¿Pero qué hace? -se indigno Ziel-. ¡Les está molestando!

-¡Pero es que ya tengo la solución al problema! ¡Necesito que me escuchen! ¡Arriba todos!

Trabajosamente, os levantasteis. El científico parecía muy excitado. Sobre la mesa habían aparecido un puñado de aparatos de diferentes colores. Cogió uno de ellos y lo levantó.

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-Nezu, necesito que te levantes y lo sostengas.

El niño se levantó tambaleándose. Mina corrió a ayudarle, pero él levantó una mano y la detuvo. Con una sonrisa, extendió la mano hacia Kenji, que le dio el dispositivo.

De inmediato, su ropa cambió. Seguía teniendo las gafas, pero en lugar de chándal deportivo ahora llevaba una especie de mono de una pieza con una chaqueta.

Y junto a él, su Digimon, que le había seguido, comenzó a brillar.

-¡Pagumon digievoluciona en...!
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-¡...Gizamon!

-¡Me siento genial! ¿Qué ha ocurrido? ¡Ya no estoy cansado! ¿Y cómo es que el Digimon ha vuelto a cambiar?

-Lo explicaré después. Primero es mejor que vayamos recuperando al resto, ¿no crees? -preguntó Kenji.

El siguiente fue Mafy. Tocó su dispositivo con el borde verde y su ropa se transformó. Era casi igual que antes, pero la chaqueta se había vuelto diferente, tenía hilos dorados y la forma algo distinta. Su digimon también cambió.

-¡Bebydomon digievoluciona en...!
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-¡...Dracomon!

Cuando fue el turno de Tomi y cogió su dispositivo de color azul, su ropa no cambió, aunque pareció sentirse mejor de inmediato.
-¡Dorimon digievoluciona en...!
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-¡...Dorumon!

Fue el turno de Rudy, quien sí pareció agradecido por la ayuda de Mina al caminar hacia el científico. En cuanto tocó el dispositivo, su ropa cambió. De repente llevaba una chaqueta larga y abierta, una camiseta azul y un gorro de lana.
-¡Budmon digievoluciona en...!
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-¡...DoKunemon!

A Suzu le apareció una bufanda de cuadros rojos y marrones, y un gorro oscuro.
-¡Puroromon digievoluciona en...!
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-¡FanBeemon!

La siguiente en levantarse fue Senetyl. Su ropa cambió, apareció sobre ella una chaqueta, unas botas de montaña y unos guantes. También llevaba un curioso collar con engranajes y plumas.
-¡Tsunomon digievoluciona en...!
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-¡...Elecmon!

Nenti se levantó y su digimon le siguió, volando de cerca. Le apareció un poncho que parecía muy gastado sobre la ropa en cuanto tocó el aparato.
-¡Pinamon digievoluciona en...!
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-¡...Falcomon!

Cuando Lira tocó el aparato, su ropa no cambió, pero apareció sobre ella una especie de túnica blanca muy elegante, con un pañuelo azul atado a la cintura.
-¡Moonmon digievoluciona en...!
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-¡...Lunamon!

Por último, Kira cogió el único aparato que quedaba sobre la mesa. Su pelo quedó cubierto por un pañuelo (aunque su digimon seguía llevando la gorra), unos mitones le cubrieron las manos y un colgante apareció en su cuello. También se desvaneció el parche, desvelando su ojo oculto, que era de un color diferente al otro.
-¡Gigimon digievoluciona en...!
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-¡...Guilmon!

-Bueno, me alegra ver que ya estáis todos bien -sonrió Kenji-. Incluso vuestros digimon parecen haberse fortalecido.

-¿Qué son estas cosas? -preguntó Tomi, examinando su aparato y mirando de reojo la nueva forma de su compañero.

-Es un dispositivo de control de datos... un dispositivo digital -explicó Kenji-. Podríamos decir que es el programa que he diseñado para controlar el flujo de datos entre vosotros y vuestros Digimon. Lo llamo el Dispositivo RH, podéis llamarlo "el RH" sin más para entendernos. Veréis, antes los Digimon tomaban datos libremente de vosotros, ahora el RH valorará vuestra energía y enviará los excesos a vuestro Digimon, pero nada más. Habéis pasado una semana durmiendo, aproximadamente. Veo que os sorprende, y también os sorprenderá notar que no tenéis hambre. Eso es porque hemos estado alimentando a vuestros Digimon. El flujo de datos es en ambas direcciones, no necesitaréis comer, sólo alimentarles a ellos... A diferencia de nosotros -se señaló con un gesto a sí mismo y a la profesora Ziel-. En la pantalla está indicado el nivel de energía de vuestro Digimon. El dispositivo también tiene una cámara, podéis apuntarla hacia un Digimon y podréis conocer de inmediato sus datos más básicos. La cámara también tiene otra función... pero eso os lo explicaré luego. La última función del dispositivo podéis activarla cuando la energía de vuestro compañero esté al máximo... Eso inducirá en él una transformación... una Digievolución, como ellos dicen. Debería adquirir una forma más poderosa al Digievolucionar.

-¿Pero para qué queremos que se vuelvan más poderosos? -preguntó Mafy, mirando de reojo a Dracomon.

-Nuestra situación es desesperada -dijo la profesora Ziel-. Los demás nos hemos ido comiendo la comida que había en la cafetería, pero se está agotando, y a diferencia de vosotros sí necesitamos comer... Además, tampoco podemos abandonar la zona. Al parecer sois los únicos que podéis hacerlo...

-Así es -intervino Kenji-. Este es el Mundo Digital... Un mundo de Digimon. Los humanos sólo podemos existir en esta pequeña zona digitalizada. Hemos intentado ir más allá, sin embargo había barreras invisibles que nos impedían alejarnos. Sin embargo, vosotros estáis vinculados a vuestros Digimon... y ellos podrán moverse más allá. Necesito que recojáis datos de este mundo, es nuestra última esperanza de encontrar una salida

-Pero, ¿cómo vamos a hacerlo? -preguntó Tomi-. No sabemos nada de este lugar.

-Mirad esto -Kenji señaló un punto en el centro del escenario. Había una especie de cuadrado blanco con cuadrados negros más pequeños dentro-. Utiliza la cámara del RH para enfocarlo.

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-¡Es un mapa! -exclamó Tomi. Todos vuestros dispositivos pitaron y visteis lo mismo en vuestras pantallas.

-Así es, es un mapa de esta zona -explicó Kenji-. Deberíais encontrar códigos así por todo el Mundo Digital. Al leerlos, también me enviarán información a mí, lo que me iría otorgando los permisos necesarios para realizarnos y salir de este Mundo Digital. Si os fijáis bien en el mapa, veréis que estamos en una zona cuadrada con cuatro salidas. La del norte, la del sur y la del oeste llevan a otros lugares del Mundo Digital, pero la del este debería devolvernos a casa.

-Vais a dividiros en tres grupos -dijo la profesora Ziel-. Tomi irá al norte, Mafy al oeste y Nezu al sur.

-¿Por qué nos separas? -preguntó Nezu, disgustado.

-Porque necesito que os toméis esto en serio, no que os dediquéis a jugar por el Mundo Digital -le regañó la profesora-. En cuanto al resto, podéis acompañar a cualquiera de los tres, aunque sólo podrán ir dos con cada uno. Que cada uno decida con quién quiere ir. Siento tener que pediros esto... Pero sois los únicos que podéis salvarnos. Vosotros y vuestros Digimon... siento haberme mostrado desagradable con ellos.

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Aritriel
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Aritriel » 12 Feb 2014, 08:16

El digimon me dejó bastante sorprendida cuando se comió toda la barrita y no sólo el trocito que le había dado. Debía de tener bastante hambre, así que le di otro trozo de la que me estaca comiendo yo. La verdad era que cada vez estaba más cansada sin saber por qué, y hasta había perdido el hambre. Entonces el digimon me dijo que se llamaba Tsunomon e insistió en que mi profesora era malvada. Yo volví a protestar, pero sin muchas ganas. Empezaba a tener muchísimo sueño y, antes de darme cuenta, me había quedado dormida abrazada a él.

Tuve la sensación de que dormía durante mucho tiempo, y reconozco que no me esforcé por salir de la modorra cuando despertaba. Estaba cómoda y tranquila, y en los sueños no tenía miedo. Además, tampoco tenía hambre o sed. Había mucha paz. Creo que dormir tanto tiempo me ayudó a calmarme y prepararme para lo que fuera que iba a suceder luego.

Y un día me desperté. O tal vez me despertaron, no estoy muy segura. El caso es que me había sentado con una cara de sueño tremenda y empecé a escuchar como el señor Kenji decía cosas sobre solucionar un problema. Pero yo me había quedado dormida antes de que explicasen nada, así que al principio no me enteré de qué era lo que estaba pasando. Vi como Nezu cogía unos aparatos extraños (¿dispositivos digitales?)... y su digimon cambió otra vez. Y, ¿su ropa también? Me pareció bastante raro.

El señor Kenji nos entregó esas cosas por turnos y nuestros digimon y nuestra ropa cambió de nuevo. Dejé de encontrarme cansada, y con la mente mucho más despejada, prácticamente al instante. Me palpé la ropa, extrañada por el cambio; pero esta parecía cómoda y me gustaba, de manera que decidí llevarla puesta. Después me dirigí a mi digimon. Ya no era Tsunomon, sino... ¿Elecmon, había dicho? Creía que sí. Era más grande que antes y tenía el pelaje rojo y azul. La verdad era que me gustaba el cambio, aunque ya no era tan mono como antes. Le sonreí y acaricié un poco la cabeza, mientras le aseguraba que me encontraba mejor que antes. Me pareció notar una pequeña descarga, como si su pelo tuviera un poquito de electricidad, pero no dije nada.

-Has vuelto a cambiar. ¿Por qué?-me pregunté en voz alta.

Entonces el señor Kenji comenzó a explicar un montón de cosas sobre lo que había pasado, aunque tuve que pedirle a un compañero cercano que me explicase que había ocurrido antes de que me durmiera para poder entenderlo. Aunque hubo algo de toda la charla que nos dieron que no me gustó.

-Yo... esto...-dije en voz alta para que se me oyera-. Bueno, sé que, por lo visto, ya no necesitamos comer, pero... bueno, me preguntaba si pasa algo en caso de que lo intentemos...- mi voz se hizo cada vez un poco más baja mientras hablaba, al estar rodeada de tanta gente, aunque creo que se me oyó bien.

Luego resultó que nos teníamos que dividir en grupos para explorar este sitio porque nadie más podía salir. Eso era... muy raro, y lo cierto fue que me chocó un poco el cambio de la profesora con respecto a nuestros digimon. Por otro lado, entendía que al principio estuviera asustada e histérica... Miré el mapa en mi dispositivo. Por lo visto había varias salidas y podíamos explorar tres sitios. A mi me daba un poco igual por dónde ir, pero terminé eligiendo el oeste por ese libro en el que los personajes siempre viajaban hacia el oeste.

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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por SleepyKoumi » 12 Feb 2014, 13:54

Encogí los hombros cuando respondió que no lo había hecho a propósito, me daba igual si lo había hecho queriendo o sin querer, pero prefería que a la próxima al menos un aviso me diese, principalmente para no caerme de nuevo. Cuando escuché lo de las patatas, comprobé que la bolsa estaba en su sitio y estaba, pero abierta y con la comida desaparecida "Diablos..." suspiré, no estaba molesta pero sí me picaba mucho la curiosidad cómo es que las había encontrado y se las había comido tan rápido.

-Sabes que hay cientos si no miles de nombres en el mundo ¿verdad? - le pregunté cuando dijo que no había duda en que me llamaba Kiara... no sabía yo que ese nombre me pegase tan bien - ¿Qué te parece si te llamo Gigi? -pregunté después de descubrir que se llamaba Gigimon

Mientras conversaba me iba sintiendo cada vez más cansada y además veía que había una especie de puntitos azules que iban de mí hacia el digimon rojo pero pensé que sería un problema mío ¿Por qué? Es la respuesta más fácil del mundo ¿Nunca os han dado u os habéis dado un golpe fuerte en la cabeza? Si no, os diré lo que pasa: ves una especie de puntitos, moviéndose, mientras estás desorientado. Yo estaba igual pero además cansada así que lo atribuí a que era yo.

Escuché que la profesora se preocupaba por nosotros y decía que estábamos pálidos. Me llevé una mano a la cara, extrañada pero no le di mucha importancia. Haciendo cierto esfuerzo atendí a lo que decía Kenji, descubriendo que el digimon era una representación del archivo que había creado haciendo el holograma. Suspiré y maldije un poco. Se suponía que eso sólo lo iban a ver las personas que se lo mereciesen y no toda la clase. Mientras mascullaba me enteré de que esos mismos seres estaban absorbiendo información de nosotros, más de la que podíamos generar.

¡¿Qué?!

¿El bicho rojo me está absorbiendo la energía? ¿Me va a matar? "Por encima de mi cadáver" murmuré al escuchar lo que dijo el rubiales sobre que nos descomponíamos. Suspiré cuando nos dijeron que no era letal aunque, cuando el científico se calló, pude percatarme de que ya estaban unos cuantos dormidos. Sonreí, sintiéndome orgullosa de mí misma por haber aguantado hasta, por lo menos, ese momento.

-¿Alguien podría hacerme el fabuloso favor de ayudarme? -pregunté estirando una mano. Me sentía incapaz de levantarme sola pues estaba bastante cansada y tenía la sensación de que me derrumbaría en cualquier momento. Lo peor fue que tuve que repetir varias veces la pregunta porque todos parecían ser reacios a acercarse - Gracias, te has ganado un poco de mis respetos -le dije a quien tuvo el valor de acercarse y la bondad de ayudarme.

Al final acabé tumbada en una de las butacas del planetario, con la visera puesta por encima para que no me molestasen mucho, pues pensaba dormir, y gigimon encima El monstruito era algo cálido por lo que no le aparté. Poco a poco fui sintiéndome más y más cansada hasta que cerré los ojos y me quedé frita.

No sé cuánto tiempo pasé así, a veces me despertaba y veía a alguien, la Ziel, la delegada y la mayoría de veces el científico patoso. Más de una vez tuve que hacer un esfuerzo casi sobrehumano para volver a colocarme la gorra sobre la cara; al parecer a los demás no le gustaba que la tuviese así o... ¡yo que sé! Sólo sabía que a veces me despertaba con ella cambiada de lugar. Eso sí, entre las cosas que recuerdo la más tétrica era Kenji siendo iluminado por la luz de la pantalla del ordenador, podría ser perfectamente el malo maloso de una película de héroes y villanos.

Entonces, un día, el mismo investigador que nos había metido en ese embrollo empezó a gritar diciendo que lo había conseguido. "Felicidades, colega, bien por ti" murmuré molesta por el repentino despertar "Como no te calles ahora te moleré a palos en cuanto pueda levantarme, pesado" añadí en cuanto nos mandaba levantarnos. Al final me obligué a mí misma a hacerlo, quedándome sentada en la butaca-cama mientras me ponía la gorra de nuevo.

El "genio" mostró una cosa rara, una especie de plaquita con pantalla y le dijo al más popular de la clase (cómo no) que lo sostuviese. El chaval, haciendo una emotiva demostración de que podía solo, se negó a ser ayudado por Mina, sonrió y cogió la cosa rara aquella y... ¡Óle! Su ropa cambió y el digimon también, después de haber brillado y haber escuchado una voz extraña (o quizás era yo, que aún estaba atontada).

Mi compañero hizo varias preguntas pero el mayor decidió tener en consideración a los demás. Uno a uno, todos fueron cogiendo el dispositivo aquel. Su ropa cambiaba y el monstruito que iba con ellos también, sigo diciendo que el mejor era el morado. Además de ese, aparecieron varios que se asemejaban a insectos, uno que se parecía a un conejo grande y rojo, un pájaro y un bicho raro que de alguna manera me recordaba a un sacerdote. Luego me tocó a mí.

Me levanté sin ayuda (de nuevo, cómo no y además, ¿yo la última? Qué raro... -nótese el sarcasmo-) y cogí el aparato que quedaba sobre la mesa aunque el color no lo veía muy bien era ¿El... azul? ¿Pero qué tenían en contra de ese color? De cualquier forma, ya me esperaba lo que iba a pasar así que enseguida me noté con fuerzas y me fijé en mi ropa la cual había cambiado casi al instante. Tenía unos guantes sin dedos, un colgante y tras palparme el pelo vi que la gorra había desaparecido, lo cual me apenó, y que en su lugar estaba un pañuelo.

-Esta ropa me suena... -murmuré pensativa, recordando entonces que era la misma que me había puesto en el holograma. En cuanto me di cuenta me quedé unos segundos sorprendida y luego me tapé con una mano mi ojo rojo- Diablos... -mascullé deseando que nadie lo hubiese visto mientras me giraba y veía que Gigimon había cambiado a... ¿Había dicho Guilmon? Iba a preguntárselo cuando vi que llevaba mi gorra- Hey, te queda bien -dije con una genuina sonrisa mientras se la colocaba correctamente para que no se le cayese, estaba contenta por no haberla perdido.

Mientras ocurría eso, escuché de fondo que el cientifiquillo comenzaba a explicar qué era ese aparato así que decidí atender. Era un dispositivo digital que él llamaba Dispositivo Rh "¿Por qué y de dónde sacan nombres tan raros los científicos?" me pregunté mientras guardaba el mío en el bolsillo del pantalón. Tras varias preguntas mentales más, todas con un tono sarcástico e irónico que si las llego a decir en voz alta es posible que me hubiese buscado un problema, comprendí que que el aparato indicaba el nivel de energía de mi compañero animal, funcionaba como una especie de enciclopedia para con todos los digimon (¿No había algo así en un juego?) y que podía hacer que los digimon digievolucionasen y cambiasen a una forma más poderosa cuando el indicador de energía estaba lleno. "Vale, entendido y apuntado mentalmente" susurré cuando terminó, asintiendo y repasando todo lo dicho.

Después me enteré de la "desesperada" situación de la clase. Bufé molesta ¡No necesitaba que nadie dependiese de mí! Aún así les escuché, estábamos en el Mundo Digital (Los nombres no se los han currado mucho ¿eh?) y había altas probabilidades de que sólo los que teníamos digimon pudiesemos ir más allá de la zona digitalizada, es decir, el parque científico. El sabelotodo hizo una pregunta y, tras sacar mi dispositivo de nuevo, descubrimos que teníamos un mapa.

-¿Tenéis tiempo para hacer un mapa y no para mandar un digimon a adelantarse un poquito y ver si puede traer algo comestible? -pregunté suspicaz cuando Kenji dijo que era un mapa de esta zona, la verdad es que me costaba entenderlo, demasiados cuadrados juntos, pero pillé lo básico -En otra palabras, piensas mandar a niños de unos once o doce años a explorar todo un mundo para que tú puedas lograr sacar al resto de aquí -dije, resumiendo todo fríamente- Genial, somos sacrificios por un bien común y el plan es lo mejor, cómo sabemos tanto de este mundo es imposible que nos perdamos -añadí después con sorna mientras escuchaba la división de los grupos.

No pude evitar reírme al escucha a la Ziel, qué gracioso es el doble rasero de algunos... Primero quiere que nos deshagamos de los monstruitos pero cuando su vida corre peligro y ellos son la única salvación, los digimon son fabulosos y nosotros también. Sonreí burlona y acaricié a Guilmon, no tenía relación con nadie de la clase por lo que tenía altas posibilidades de que me dejasen tirada si no demostraba ser útil. Suspiré y me tapé el ojo con el pelo.

-Me pido ir con el rubiales -grité alzando la voz y la mano, para que todos se enterasen que quería ir con Tomi. Escuché varios murmullos mientras me adelantaba y me ponía al lado del susodicho - Os espero en la salida norte, antes tengo que hacer algo... -comenté antes de recoger mi mochila y marcharme del edificio rumbo a la cafetería, no pensaba marcharse sin al menos un aperitivo para llevar, quién sabe cuándo volvería a comer algo decente.
Última edición por SleepyKoumi el 12 Feb 2014, 18:24, editado 1 vez en total.

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