Digimon Chapter 00

Por +3 de defensa llevaría los calzoncillos por encima, ya lo creo
Avatar de Usuario
LightHelco
Mensajes: 2823
Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por LightHelco » 04 Jun 2016, 21:33

Me costó bastante asimilar el hecho de que EBEmon hubiese sido destruido sin que nosotras hubiésemos tenido ninguna oportunidad para enfrentarnos nuevamente a él, pero como había dicho Ilargi, ya no tendría que tomar ninguna decisión respecto a ello, ese maldito estaba muerto y con ello yo ya volvía a ser libre de cualquier influjo que pudiese tener sobre mí.

—Sí, la verdad es que me alegro, aunque… —me giré hacia la nueva forma de Ilargi con una sonrisa burlona —. Yo pensaba que habías dejado el tema de la envidia de lado.

Pillara o no aquel chiste, seguiría lo pedido por Suzu para ir a ayudar a Draco con el monstruo tentacular que faltaba. Aun así me daba algo de miedo lo que le pudiese pasar a ella y su Digimon, fue entonces que me fijé en el RH de la chica poseída y recordé lo que sucedió conmigo.

—¡Qué alguien destruya el RH! —grité con fuerza a la vez que le pedía a Ilargi que me subiera a su espalda —. ¡Sin él no podrán mantener la Digievolución y volverá a su forma principiante! ¡Sobrecargarlo, pisotearlo o lo que sea, pero debéis destruirlo ya!

Tras eso, me volvería hacia nuestro objetivo y ver cómo podíamos ayudar. Saqué mi RH para comprobar los ataques de aquella nueva forma… estaba demasiado acostumbrada a las flechas y las bombas de sueño de sus antiguas.

—Vaya… es como si tuvieses seis ataques y no cuatro… —comenté por lo bajó, pero inmediatamente sacudí la cabeza para centrarme —. Bien, usa Duo Cauda para crear un chorro de agua bajo los pies de Dragomon y hacer que pierda el equilibrio. ¡Después lanza un potente rayo de tu boca con Rostrum!

Imagen

MISION: Buscar un hosting de imagenes decente
Recompensa: Firma rotatoria

Avatar de Usuario
Aritriel
Mensajes: 1055
Registrado: 30 Nov 2013, 07:20
Ubicación: Sorpresa :3

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Aritriel » 04 Jun 2016, 22:29

Trydan tenía razón. Me había dejado llevar por los nervios y necesitaba tranquilizarme. Respiré hondo.

-Sí, es cierto. Siento haber perdido la calma de esta manera-me disculpé.

Le di el café al elecmon, que evolucionó en FlareRizamon y creó un muro de llamas alrededor del edificio. La última línea de defensa.

-Creo que ti, Trydan. Se que puedes hacerlo. Sé que podemos hacerlo. ¡Sobreviviremos!-le animé.

Pero entonces el MetalTyranomon comenzó a correr hacia le parque, y por muy fuerte que fuera la barrera de Trydan, no sería suficiente para contenerlo. Pero Kiara ya no estaba encima de él.

-¡Ataca con todas tus fuerzas, Trydan! ¡Tenemos que detenerlo antes de que llegue al parque!

Avatar de Usuario
Drail
Mensajes: 1648
Registrado: 12 Feb 2011, 23:39

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Drail » 05 Jun 2016, 13:32

-¿El dispositivo?

¿Esa cosa que había allí era el dispositivo de Kiara? Lo que decía Lira tenía sentido, quizás era la mejor forma de parar a Guil sin dañarlo… ¿Pero seguro que funcionaría?

-… ¡Vale! ¡Espero que esto funcione!¡Voy!

Dándole un voto de confianza a Lira apreté el paso con la intención de ver si podía hacer algo con ese dispositivo. Quizás si lo atizaba contra el suelo o lo pisaba ya bastaba, pero tenía que ser rápida o Guil se cargaría al edificio entero.

Avatar de Usuario
Malfuin
Mensajes: 2919
Registrado: 05 Feb 2011, 22:31
Ubicación: Valle Sin Sol

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 06 Jun 2016, 02:39

@Nenti[ ]:

Comenzaste a escanear las paredes con el RH, y de repente uno reaccionó.

Imagen

Los demás, en cambio, no parecían tener mucho que ver con el RH. Era más bien como si estuvieran ahí para canalizar la energía del código que acababas de leer.

-¡Nenti! ¡Deberías ver esto!

Seguiste a Falcomon, que había desaparecido tras la puerta de la pared opuesta. Más allá había un pasillo, un pasillo con suelo de cristal. Justo debajo veías el hangar en el que ya habías estado una vez. Faltaban la mayoría, pero había unas cuantas pequeñas naves que no parecían estar en uso.

Al final del pasillo, viste una habitación redonda llena de pantallas, con un asiento giratorio en el centro del tamaño de un tiovivo. Las pantallas mostraban diferentes partes de la nave espacial. Probablemente había cámaras en cada rincón. Y por lo que podías observar, estaba completamente desierta.

-Si había prisioneros, tienen que haberse fugado -observó Horus-. Mira, por esta trampilla se puede viajar al hangar. Si es necesario, podemos abrirnos.

@Lira[ ]:

Corriste para ayudar a Mafy y a Draco, seguida por Leviamon.

-¡Entendido! ¡DUO CAUDA!

El pilar acuático que brotó del suelo no se limitó a desestabilizar a Dragomon. Como un géiser surgido del poder de las profundidades, lo levantó por los aires. El desconcertado Digimon extendió las alas, aunque no parecía muy capaz de volar. Además, ahora Ilargi le tenía a tiro.

-¡ROSTRUM!

El chorro de agua le impactó, arrancándole muchos tentáculos y empujándole con fuerza hacia el bosque del sur.

-¡AHORA, DRACO! -exclamó la voz de Mafy.

La locura de Dracomon parecía haberse desvanecido. Dejó de gritar y lanzó la cola con rapidez hacia Dragomon, atravesándole con el taladro e impidiendo que volara más lejos.

-¡CAUDA! -con un potente golpe de su cola, Leviamon destruyó lo que quedaba de Dragomon. El Digimon empezó a brillar y se dividió en dos haces de luz. Uno de ellos cayó a los pies de Lira, mientras que el otro rebotó sobre la superficie de Draco.

-¿Cómo hemos podido perder...? -preguntó Gesomon, que había caído junto a Draco-. Éramos invencibles. Padre nos confirió el poder de cientos de Digimon sacrificados...

-Padre ya no está -respondió Coelamon, mirando de reojo a Lira-. Barbamon lo ha asesinado... Ahora padre no volverá a castigarnos. Deberíamos volver al lago...

-Pero, ¿nos dejarán ir con vida? -Gesomon agitó los tentáculos-. ¿Después de todo lo que hemos hecho?

Mafy apretó los puños.

-Si no fuera... si no fuera por vosotros...

Pero entonces se oyó un estruendo que captó la atención de todos. Mirasteis al Parque Científico y lo visteis destrozado.

@Suzu[ ], Kiara[∞]:

Suzu corrió hacia Kiara y el Dispositivo, decidida a destruirlo, pero antes de alcanzarlo Kiara reaccionó incorporándose y se lanzó para recuperarlo. Lo agarró con fuerza y se lo metió en el bolsillo. Se volvió hacia la otra chica, empuñando un enorme cuchillo.

-Vamos, quítamelo si puedes -dijo con voz hueca-. Sabes que estoy controlada, y yo sé que lo sabes. Y por eso no puedes hacerme daño... pero yo a ti... ¡sí!

Empuñando el cuchillo, se lanzó dispuesta a matarla.

Mientras tanto, Zach se colocaba en posición para lanzar su ataque frontalmente y frenar a Guil.

-¡AGUIJÓN NITRO! -el cegador rayo atravesó el aire e impactó contra la piel de MetalTyrannomon X... sólo para rebotar, dividiéndose en miles de haces distintos que se dispararon en direcciones al azar, perdiéndose en el cielo, cortando trozos del edificio o dibujando líneas ardientes en la hierba, llenándolo todo de pequeños incendios. Prácticamente todos los Digimon que quedaban del ejército de EBEmon fueron alcanzados, y muchos volvieron a sus formas infantiles.

Aunque Zach seguía disparando, Guil avanzaba sin detenerse, directo al foco del ataque. Apartó a CannonBeemon de un manotazo, destrozándolo en mil pedazos con una de sus garras. Los pedazos brillaron y se reunieron para formar un Pupumon.

Ya nada podía evitarlo. Con un estruendo ensordecedor, MetalTyrannomon X atravesó la pared del Parque Científico y se empotró contra el vestíbulo.

@Senetyl[ ], Rudy[ ]:

Aunque Trydan estaba lanzando una lluvia de balas de fuego contra Guil, resultaba evidente que no servían de nada, eran menos que picaduras de mosquito en su piel metálica. En el momento en que Zach cayó de un único golpe, el Digimon comprendió que era una batalla perdida y que tenía que poneros a salvo.

Agarró a Senetyl con una zarpa, y enganchó a Rudy (que sostenía a Toku) con la otra. Entonces echó a correr por el vestíbulo y se lanzó bajo las escaleras.

Entonces Guil atravesó la pared. Se oyeron gritos procedentes del Planetario en la planta de arriba y chillidos de los bebés Digimon que veíais apelotonados en la cafetería, y a los que Ogremon cubría tanto como podía con su propio cuerpo. Todos los cristales del edificio se rompieron (aunque no era la primera vez que eso sucedía). Enormes fragmentos de hormigón volaron por todas partes. Uno cayó en la cafetería y aplastó a varios bebés Digimon, convirtiéndolos en huevos instantaneamente. El techo del parque se resquebrajó y varias vigas cayeron sobre Guil.

MetalTyrannomon X miró al techo y lanzó su aliento hacia arriba. Todo lo que había sobre él se desintegró. Dio un coletazo y la parte del edificio que contenía el salón de gravedad artificial se convirtió en un boquete que comunicaba con el exterior. Dio un pisotón y todas las baldosas se resquebrajaron y saltaron en fragmentos por los aires. Se oyó un sonido de desplome y visteis un agujero donde había estado la entrada al sótano. Un agudo grito de la profesora Ziel os hizo suponer que había sido parcialmente aplastada. Las luces se habían apagado, lo más probable era que Thunderballmon hubiera muerto o se hubiera cambiado de forma.

Las escaleras aguantaban y os protegían casi por completo de la lluvia de rocas que caía del techo, aunque el peso estaba haciendo que empezara a doblarse. Sobre vuestras cabezas oísteis un chirrido y visteis cómo la cúpula del planetario se inclinaba; el peso era demasiado para la debilitada estructura del edificio.

MetalTyrannomon X se sacudió los escombros que le recurrían y hundió sus garras en la cúpula, abriéndola con facilidad, como si se tratara de un huevo fresco. Los chillidos de vuestros compañeros de clase se hicieron más fuertes. Guil abrió la boca y sus fauces empezaron a brillar. Estaba a punto de descargar su aliento en el interior del Planetario.

Si lo hacía, todos los humanos del edificio salvo vosotros dos morirían instantáneamente.

Incluyendo a vuestros compañeros de clase.

Incluyendo a Kenji Shinohara.

Imagen

Spoiler: Mostrar
Flanpuntos: 11920
Drazpuntos: 500
Shypuntos: 100
Sodipuntos: 80
Loudpuntos: 46
Depuntos: 25
Codepuntos: 25
Sormapuntos: 25
Helcopuntos: 20
Kaopuntos: 10
Amipuntos: 7
Sergiopuntos: 4
Xeviipuntos: 2

Crow
Mensajes: 1736
Registrado: 21 Jul 2011, 13:34

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Crow » 07 Jun 2016, 00:08

-Tch... No es lo que pensaba pero... Si la energía viene de aquí...
Horus interrumpió mis cavilaciones en voz alta, y corrí a ver que me enseñaba. Tenían cámaras de vigilancia por todos lados, lo que no me sorprendía. Me parecía raro que un tipo como EBEmon se molestara en construirse una nave que no podía salir del sitio, pero teniendo en cuenta la presencia del código de la zona integrado en los sistemas mas esenciales de la nave, me hacía pensar que no la había construido él, se la había encontrado. El mundo digital es la cosa más curiosa, crea de la nada una nave ultraequipada y perfecta como base de operaciones de un alien malvado... pero no puede salir del sitio.
-Si, no podemos llevárnosla, así que lo mejor será largarnos. Como esta desierta podríamos probar de provocar un cortocircuito y hacerla estallar, pero no podemos hacer eso sin volarnos a nosotros mismos por los aires, y no me apetece. Pero si no podemos usarla para derrotar a EBEmon, vamos como mínimo a inutilizársela temporalmente. Ven conmigo.

Fui hasta el código del área que había reaccionado y se lo enseñé a Horus. Me rasqué el ojo izquierdo con nerviosismo.
-Creo que esta cosa le da energía a la nave, y los códigos alrededor de ese la conducen donde tiene que ir. Destruye todos los que están alrededor del código del área y la nave se quedará seca. Luego podemos salir. O intentarlo al menos, no se si podremos. Si no podemos, con suerte los demás ganarán y nos vendrán a buscar. Hay oxígeno de sobras, esto es enorme, no nos asfixiaremos. Creo.
Ora Ora Ora Ora Ora
Imagen

Avatar de Usuario
Drail
Mensajes: 1648
Registrado: 12 Feb 2011, 23:39

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Drail » 08 Jun 2016, 16:00

Cuando ya me acercaba al dispositivo que brillaba en la hierba…

-¡K-Kiara! – apareció como si nada y lo escondió en su ropa – Supongo que has recibido golpes más duros que eso, no?

Ver que estaba bien era un alivio y un fastidio al mismo tiempo. Ver que tenía un cuchillo era un fastidio a secas. Saqué la pistola por precaución, podía intentar razonar con ella…

-¡EBEmon está muerto! N-no deberías… ¿¡En serio tú de entre todos vas a dejar que te manipulen como un títere!?

Como me habría gustado propinarle una bofetada en ese momento y bordar la escena de drama, pero eso no iba en broma. Ella no iba en broma. Levantó el cuchillo y avanzo hacia mí, y yo en respuesta levanté el cañón para intimidarla sin resultado.

-¡Dile a Guil que pare, aún estamos a tiempo! – supliqué mientras retrocedía - ¿¡Me estás escuchando!?

A nuestro alrededor Lira había rescatado a Mafy y quitado de en medio al otro monstruo, pero Zach no había logrado frenar a Guil y este se acababa de derribar contra el edificio, destrozándolo. Mi plan había fallado y esto iba a salirnos muy caro.

-¡¡NO!! ¡¡Pero bueno, serás…!!

No podía quitarle el dispositivo sin dispararle. Empecé a alejarme corriendo hacia el edifico para que no pudiese alcanzarme. Pero eso no dudaría, ella era mucho más atlética que yo. ¿¡Por qué seguían bajo la influencia de ese monstruo!? ¿¡Qué demonios tenía que hacer para que parasen!? Kiara me estaba intentando matar, y Guil a ese ritmo acabaría con todos los del edificio pero Zach no podía hacer nada. Si no quería hacerle daño no podía hacer nada más que correr, ¡y eso era lo de menos!

-¡¡Para, no lo hagas!! - disparé a Guil en un intento inútil de detenerle - ¡¡Vais a matarlos a todos!! ¡¡PARA!!

Avatar de Usuario
LightHelco
Mensajes: 2823
Registrado: 05 Feb 2011, 23:03
Ubicación: en cualquier lugar que se pueda usar un lapiz

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por LightHelco » 12 Jun 2016, 14:51

Entre Draco e Ilargi consiguieron derrotar fácilmente a Dragomon que se convirtió en dos Digimon peces que no eran rivales para nosotros. Y habríamos podido acabar con ellos si no hubiese sido porque entonces escuchamos un estruendo a nuestras espaldas, al girarnos vimos al MetalTyrannomon empotrado contra el centro científico y listo para destruirlo del todo.

—¿Pero no había dicho Suzu que se iba a encargar de ello? —solté sorprendida y algo asustada, más cuando a la susodicha siendo perseguida por la dueña del dinosaurio que portaba un cuchillo —. ¡Agh! Ilargi, Mafy, Draco —llamé la atención de los tres —. Debemos dividirnos, Ilargi, usa tu Duo Cauda para detener momentáneamente a MetalTyrannimon mientras llegáis hasta él tú y Draco y… —cogí mi mochila y le pasé la segunda bebida que quedaba en ella —. Quédate con esto en caso de que te baje de nivel.

En cuanto los dos Digimon se pusieran manos a la obra para vencer al dinosaurio gigante, me giraría para hablar con el chico.

—Se que esos dos fueron los que mataron a Nezu, pero… para mí su asesino fue EBEmon, esos dos peces solo hacían lo que les ordenaba —le diría a Mafy para que dejara de pensar en la venganza —. No podemos saltar a la loco contra ellos, no mientras nuestros amigos esperan que lo demos todo para ayudarles. Así que vamos a esforzarnos y parar entre los dos a esa chiflada que se cree Jack el Destripador —sonreí decidida señalando a Kiara.

Tras eso empezaría a correr en dirección a Suzu para ayudarla a huir de la otra chica y si Mafy me ayudaba, me atrevería a intentar aplacarla y robarle el cuchillo, sería pequeña, pero igual eso me daba ventaja para darle un buen cabezazo en el pecho.

Imagen

MISION: Buscar un hosting de imagenes decente
Recompensa: Firma rotatoria

Avatar de Usuario
Malfuin
Mensajes: 2919
Registrado: 05 Feb 2011, 22:31
Ubicación: Valle Sin Sol

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 12 Jun 2016, 19:06

@Suzu[ ], Kiara[∞]:

Echaste a correr hacia Guil, descargando tu munición contra su titánico cuerpo, pero las balas simplemente rebotaban contra la superficie metálica, haciendo un sonido como de viejas campanas.

No tardaste en tener encima a Kiara. Notaste su presencia como una sombra que te helaba al interponerse entre el sol y tú. Un repentino y agudo dolor se extendió por tu espalda. Tu reprogramada compañera te había golpeado con el cuchillo, y ahora notabas el mango en contacto con la superficie de tu piel.

Sintiendo un lacerante dolor, te diste la vuelta. Con sorpresa, viste el puño extendido de Kiara, que sostenía el arma con la hoja apuntando en dirección hacia ella y no hacia ti. Te había golpeado con gran fuerza, sí, pero con el extremo inofensivo.

Ella misma pareció sorprendida. Se miraba la mano, sin comprender.

-Parece que a pesar de todo, el control mental no es capaz de obligarme a herirte -observó con incredulidad. De repente, comenzó a sangrarle la nariz y el cuchillo resbaló de sus manos. Con los ojos vueltos hacia atrás, cayó de espaldas sobre la hierba chamuscada.

Giraste la cabeza para mirar a MetalTyrannomon X, pero él seguía en pie, lanzando un cegador ataque a través de sus fauces horriblemente abiertas.

@Lira[ ]:

Mafy sacudió la cabeza. El daño que el edificio había sufrido parecía haber hecho que se olvidara de los peces.

-Tienes razón, vamos -echasteis a correr hacia Kiara y Suzu, pero estaban a mucha distancia de vosotros, y no llegasteis a tiempo para evitar que la chica fuera atacada. Sin embargo, algo extraño sucedió. A pesar de que Suzu no había empleado el arma contra ella, fue Kiara la que cayó. Todavía os separaban varios metros de las chicas. Os apresurasteis a reuniros con ellas, pero la colosal pelea sobre vuestras cabezas absorbió vuestra atención.

-¡DUO CAUD...!

-¡GIGA DESTRUCTOR II! -el ataque que Guil había estado cargando fue descargado contra Leviamon en lugar de contra la gente del Parque. Le alcanzó de lleno y le lanzó contra Draco, que se acercaba por detrás a menor velocidad. Sin apartar la vista de Leviamon por si volvía a atacar, MetalTyrannomon X apuntó la garra contra el interior de la esfera partida del planetario. Una luz cegadora bañó el interior.

@Nenti[ ]:

-Lo que dices tiene sentido -opinó Horus-. Pero vamos a ponernos en lo peor. ¿Si daño estos cuadraditos, toda esta energía se apagará sin más, como una simple bombilla? ¿O habrá cosas que empiecen a funcionar mal por toda la nave y explotará con nosotros dentro? No podemos saberlo, pero sugiero que vayas al hangar y tengas preparada una nave para salvar el culo.

Seguiste las instrucciones de tu compañero. No era la primera vez que robabais una nave en aquel hangar y eran muy sencillas de manejar: de hecho, sus controles parecían los de una videoconsola. Abriste la cápsula superior de la nave, la pusiste en marcha y la hiciste flotar hasta debajo de la sala de control.

Sólo tuviste que esperar un minuto para ver que los sistemas de la nave nodriza comenzaban a fallar. Las luces parpadeaban, salía humos de sitios inesperados y se oían alarmas que te hacían rechinar los dientes.

Momentos después, Horus cayó sobre el asiento de detrás.

-¡VÁMONOS, VÁMONOS, VÁMONOS!

Cerraste la cápsula del pequeño platillo volante a tiempo para evitar que la plataforma que había sobre vosotros os aplastara. Acababa de desprenderse envuelta en un torrente de chispas. Empujaste el joystick hacia adelante y salisteis disparados hacia la salida que se veía en un extremo del hangar, pero cuando estabais a punto de atravesarla, una luz roja apareció sobre puerta y una placa de acero cayó como una guillotina, cortándoos. el paso. El morro de la pequeña nave golpeó el metal, rebotó y atravesó todo el hangar dando vueltas como una peonza, hasta que recuperaste el control. Una columna de luz cegadora procedente del núcleo atravesó una pared y redujo a cenizas una hilera de naves como la vuestra.

-¡Por los conductos de ventilación, como la otra vez! -chilló Horus-. ¡RÁPIDO!

Obedeciste de nuevo y atravesasteis por la fuerza una especie de red metálica que bloqueaba una salida del techo. De repente, una fuerza deceleró la nave y os disteis cuenta de que el conducto del aire acababa de inundarse. Aun así, la fuerza que impulsaba la nave era mayor que la del agua, así que continuasteis avanzando hasta llegar a una especie de turbina, que atravesasteis rompiendo con el morro una de las aspas.

Ahora estabais en el lago, sobre la nave sumergida. Falcomon prácticamente te quitó el mando de la nave y empujó con todas sus fuerzas el joystick hacia adelante, sin preocuparse de la dirección, lo que provocó que avanzarais dando más vueltas que el penacho de una flecha mal disparada. Cuando por fin rompisteis la superficie del agua, estabais a un par de metros de la orilla. De repente, el diminuto platillo volante dejó de recibir energía y cayó como una losa sobre el agua. Quedasteis allí, medio sumergidos, y os disteis la vuelta.

Alta como un rascacielos y gruesa como un coliseo, una columna de luz llameante se elevaba desde el centro del lago. Menos de un segundo más tarde os alcanzó el rugido de la fenomenal explosión y notasteis cómo la temperatura ascendía muchos grados. El agua del lago hervía, mientras la interminable ráfaga de energía seguía elevándose hacia las alturas.

La luz se atenuó un momento y visteis el esqueleto de la nave de EBEmon, una forma ovalada y hueca que se deshacía rápidamente consumida por la energía que ya no era capaz de contener.

-¡SÍ! -vociferó Horus, por encima del terrible estruendo-. ¡NADIE JODE AL FALCOMON MILENARIO! ¡JA!

Por fin, el rugido cesó y las aguas del lago volvieron a reunirse en el centro, formando un remolino. Una densa lluvia comenzó a caer sobre la nave, sobre toda la zona, ya que la explosión había elevado muchos litros de agua en el aire. Horus se desplomó sobre su asiento, como si acabara de correr una maratón, y miró de reojo la cúpula transparente que os protegía del agua.

-Hum, espero que esta cosa pueda abrirse manualmente -comentó, pensativo.

@Senetyl[ ], Rudy[ ]:

Trydan sostenía la escalera, cada vez más pesada por los escombros que caían sobre ella. No muy lejos de vosotros, Guil había descargado su aliento contra Ilargi y Draco, que había corrido a ayudaros pero ahora volvían estar lejos, rechazados por el Digimon controlado. Además, no estábais seguros de querer que se acercaran, porque los ataques de Leviamon parecían tan capaces de mataros accidentalmente como los del propio MetalTyrannomon X.

El compañero de Kiara extendía ahora la garra hacia los alumnos del planetario, y del agujero que ella tenía brotaba un resplandor mortal, señal del ataque que estaba apunto de lanzar. Pero de pronto, La luz que de allí brotaba pareció reabsorbida hacia el brazo de Guil, como atrapada por un aspirador descomunal. De hecho, las propias garras parecieron de pronto deshacerse en pequeños trocitos y ser absorbidas por los ominosos agujeros.

No eran sólo las garras. Todo el cuerpo de MetalTyrannomon se estaba comprimiendo en el aire. formando una pequeña esfera de brillante luz roja. Cuando por fin tomó forma (la forma de Guilmon), el pequeño Digimon cayó sobre el centro del vestíbulo destruido. El pequeño dinosaurio se tambaleó sobre las patas, cayó de culo y allí sentado, miró a su alrededor. Se llevó una garra a la boca, que había fruncido en expresión pensativa.

-¿Q-qué ha pasado aquí...? -preguntó con preocupación. Y entonces se desplomó de espaldas, desmayado.

Nadie respondió. Nadie se movió. No quedaba ningún enemigo.

La batalla había terminado.

@Lira[III], Suzu[ ], Kiara[ ], Senetyl[III], Rudy[ ]:

La batalla había terminado. Ogremon sostuvo con todas sus fuerzas el techo de la tienda de regalos, hasta que todos los bebés Digimon que se habían refugiado allí lograron salir. Goblimon sacó aquellos huevos que habían aparecido allí donde algunos bebés habían sido aplastados por rocas. Cuando aquella evacuación estuvo lista, Ogremon soltó las ruinas y saltó fuera dejando que el techo se desplomara. Incluso antes de tocar el suelo del vestíbulo, ya se había convertido en otro Goblimon.

No muy diferente fue la evacuación de los chicos atrapados en el interior del planetario. Salieron de uno en uno, bajando las escaleras que Trydan mantenía con esfuerzo en su sitio. La mayoría de ellos parecían conmocionados y tenían pinta de haber llorado. Mina salió de allí apretando entre sus brazos un Digihuevo, con aspecto muy confundido.

Con más fuerza incluso apretaba Kenji su portátil cuando bajó, el último, y muy deprisa para no prolongar el esfuerzo se Trydan, que saltó de debajo y se convirtió en Elecmon momentos después. Saltó a los brazos de Senetyl y se quedó allí, sacudiendo sus patitas delanteras como si hubiera perdido la sensibilidad en ellas.

Suzu, Mafy y Lira cargaban el cuerpo de Kiara para sacarlo del terreno devastado. Los bebés restantes del ejército enemigo se habían concentrado en las escaleras de la Estación Silviaria, cuya puerta estaba cerrada. No se atrevían a huir por temor a represalias, pero tampoco parecían querer estar cerca de los humanos. De los Digimon pez que habían compuesto a Dragomon no había ni rastro.

Varios alumnos ayudaron a la profesora ZIel a salir del subsuelo. Había perdido un brazo a la altura del codo, pero en lugar de la sangre y el hueso partido que podríais haber esperado encontrar, tenía una especie de agujero de bordes irregulares, que brillaba y chispeaba como una tostadora rota. Recordaba mucho al aspecto que presentaban muchos Digimon al deshacerse, y de hecho, ella también parecía estar deshaciéndose. Se la veía extrañamente indiferente al respecto, y con la mano libre agarraba por la cola a Kapurimon, que era en lo que se había convertido Thunderballmon al ser aplastado. El Empresario no estaba en su mejor momento.

-Bueno, esto tiene una pinta horrible, pero podría haber sido mucho peor -dijo Kenji, tras dar un repaso a los alrededores. Caminaba tambaleándose, lo que no era de extrañar, ya que había pasado días sin dormir antes de la batalla, y era improbable que durante ella hubiese podido dormir mucho-. Habéis podido con los tres ejércitos y no parece que haya bajas entre el alumnado... Creo que es más de lo que podíamos esperar.

-¿No ha habido bajas...? -preguntó Mina lentamente, mirando a su alrededor-. ¿Y por qué tengo este huevo? ¿Dónde...? -giró sobre sí misma, asustada-. ¿Dónde está Nezu?

Mafy agachó la mirada, miró a su alrededor como buscando a alguien que le quitara a aquella responsabilidad de encima; echó un vistazo de reojo a Lira, sintiéndose culpable y caminó hacia la otra chica.

-Nezu no consiguió volver, Mina -dijo, tratando de suavizar tanto su tono que sonó entrecortado-. Ya no volverá.

-No, eso... ¡Eso no puede ser! -Mina se adelantó y caminó directo hacia él, como dispuesta a abofetearle-. ¡Eres un cerdo mentiroso, Dethfire!

En lugar de defenderse, Mafy se sacó algo del bolsillo y lo colocó en las manos de Mina. La joven miró con sorpresa horrorizada lo que acabaran de darle, y retrocedió como si fuera el chico canoso el que estuviera amenazándola.

-Tú le regalaste esas gafas, ¿no? -preguntó Mafy-. Sabes que no me las habría entregado. Son todo lo que pude salvar de él. Quédatelas. Lo siento.

Sin mirar a nadie, Mafy se alejó del grupo, seguido de Dracomon. Abrazando el huevo con más fuerza que nunca, Mina se desplomó, mareada.

Kenji suspiró.

-Así que, después de todo, no tenemos mucho que celebrar -se sentó sobre una roca y abrió su portátil-. El Parque nunca había sufrido tantos daños. No puedo cargar sin más la copia de seguridad que hice y reconstruir el edificio. Además, hemos perdido nuestra fuente primaria de energía -miró de reojo a Kapurimon, que trataba de morder los nudillos de Ziel para que le soltara-. Voy a tener que ir parte por parte, y eso me llevará mucho tiempo. Sospecho que hasta... mañana por la mañana o así. Pero está claro que necesitáis descansar. Os conseguiré un sitio para ello; algo que pronto tendrá que sernos de utilidad -se frotó el puente de la nariz, disgustado-. Nuestros problemas sólo acaban de empezar.

Tecleó durante unos momentos en su portátil, con actitud pensativa, y de repente el autobús escolar que había en el aparcamiento se triplicó. Otros dos aparecieron a los lados, idénticos, uno a cada lado.

-Con eso... deberíais tener espacio suficiente para descansar con relativa comodidad -decidió Kenji-. Al menos hasta que lo deje todo como estaba.

Estabais agotados, sin fuerza para nada. A duras penas podíais pensar. La mayoría fuisteis a dormir directamente, ocupando dos plazas de autobús cada uno, añorando la comodidad de las butacas del Planetario... pero, todavía más, la de vuestras propias camas en el mundo real.

@Nenti[ ]:

Cuando el agua dejó de caer. forzasteis la entrada de la nave y salisteis al exterior. No teníais nada que hacer allí, así que os dirigisteis al norte. Falcomon te ayudó a sortear los diferentes obstáculos mientras avanzabais a través de la destrucción que el ejército de EBEmon había sembrado. Pasasteis por la zona subterránea en la que Nezu había muerto y alcanzasteis la Estación Silviaria principal, donde Andromon había corrido similar destino. En la entrada de aquella zona os encontrasteis a un anciano que caminaba apoyándose en un bastón.

Era Barbamon.

Parecía que iba a pasar de largo sin prestaros atención, pero se detuvo un momento y os miró.

-Hacemos lo que tenemos que hacer, pero en esta ocasión el Clan de la Garra no sintió alegría alguna al cobrar el precio -dijo con severidad-. Sin embargo, personalmente, ejecutar el trabajo me ha resultado un placer. Esta noche el Mundo Digital está más tranquilo. Podremos dormir bien.

Atravesaste el bosque lleno de árboles destrozados y caídos, donde la estatua de Salamon había resistido, quizá ignorada. Por fin, llegaste al Parque Científico y visteis que había quedado hecho pedazos. Al acercaste, viste como las paredes se iban recomponiendo con lentitud. Kenji, que miraba el edificio con tanta concentración como si lo estuviera recomponiendo con la mente (lo que no estaba tan lejos de la verdad), te indicó que podías dormir en uno de los autobuses. No te quedaban energías para discutir, así que por una vez te limitaste a ser obediente.

@Lira[III], Suzu[ ], Kiara[ ], Senetyl[III], Rudy[ ], Nenti[ ]:

Al amanecer, el Parque Científico estaba como nuevo. SIn embargo, no disponía de electricidad y el agujero de gusano se había esfumado. Si existía algún otro cambio, no lo detectasteis. Kenji os convocó a todos en las escaleras del lado este del parque, y os hizo sentaros en los peldaños. Él estaba abajo del todo, así que era como si le observarais desde las gradas de una sala de cine. Llevaba el ordenador en la mano. Con aspecto reticente, Ziel estaba de pie junto a él.

-Examinando los datos que Suzu y Nenti rescataron -comenzó Kenji- he sido capaz de aprender muchas cosas. Cosas inesperadas. Voy a hablar de temas por los que niños de vuestra edad no deberían preocuparse... Pero dado que la supervivencia de todos, y no solo de los que tenéis compañeros digitales, está en juego... Conviene que todos prestéis atención.

Miró de reojo a Kiara, que estaba tendida a la sombra junto a uno de los peldaños más altos. No parecía que le ocurriera nada, pero ni ella ni Guil habían sido capaces de despertar.

-Para empezar, voy a hablaros de la situación actual en el mundo -Kenji se frotó el mentón-. Seguramente ya lo sabéis, pero la alianza de países capitalistas se formó hace unos años, poco antes de vuestro propio nacimiento. Eso propició la globalización, pero sólo entre los países del Primer Mundo, dejando en un segundo plano a los países del Tercer Mundo. De ese modo se mantenían las fábricas en esos países emergentes y se conservaba el comercio al tiempo que se frenaba el tráfico de inmigrantes.

La mayoría de los niños escuchaban completamente perdidos. Unos cuantos fruncían el ceño, asintiendo. Mafy se había llevado un dedo a los labios. Mina observaba fijamente, y resultaba imposible decir si prestaba gran atención o estaba totalmente abstraída.

-El problema de que los países emergentes concentren todas las fábricas es que la producción les pertenece. Hoy en día, una pequeña rebelión en un país olvidado de Asia puede provocar una terrible crisis en Europa. SIn darnos cuenta, nos encadenamos al devenir de esos países. Peor aún: ya que las guerras se basan cada vez más en las batallas de drones y tanques automatizados, y que son ellos mismos quienes fabrican tanto los materiales como el software, han empezado a plantarnos cara, lo que quizá está justificado por su parte, dado el trato que han recibido hasta ahora. La cuestión es que antiguamente siempre habíamos asumido que podíamos someterles con facilidad. Ahora, por las razones explicadas, están empezando a ganarnos.

Kenji se dio la vuelta y os dio la espalda.

-Creímos que habíamos descubierto a los Digimon, pero no fue así. No sé si se trató de un investigador de la alianza capitalista o de un estudioso independiente que presentó los frutos de su trabajo al gobierno, pero la cuestión es que ALGUIEN se dio cuenta de que los Digimon existían. No llegaron a ellos entrando al Mundo Digital, sino a través de interfaces, pero el descubrimiento debió ser igual de sorprendente. Según puedo imaginar, tras estudiar las características de los Digimon, alguien del gobierno debió decirse: "Caray, estamos invirtiendo miles de millones en crear la Inteligencia Artificial definitiva, en generar un sistema con un salto cualitativo tal que los países tercermundistas no sean capaces de replicar y que les someta completamente... y resulta que DENTRO de cada aparato digital ya están apareciendo de forma espontánea seres con un nivel de inteligencia similar al de los seres humanos. Si no aprovechamos este nuevo recurso, ¿qué clase de idiotas somos?".

-Ya veo por dónde va esto -gruñó Horus-. Y no me gusta nada.

-Según los datos que he repasado, los primeros intentos de reemplazar las IAs habituales de los drones y tanques por Inteligencias Digitales fueron bastante infructuosos. Podían despertar la consciencia de un Digimon en cualquier interfaz del mundo real lo bastante avanzada, pero salvo que el propio Digimon tuviera en el Mundo Digital un cuerpo similar al de un tanque o un dron, se movían con una torpeza absoluta y resultaban inútiles en batalla. Fue por esto que se creó AEgir, una empresa de seguridad y armamentística que comenzó el desarrollo de los Digimech: robots que imitan las características físicas de los monstruos digitales.

Kenji dio la vuelta a la pantalla de su portátil y os la mostró. Aunque no con gran claridad, pudisteis ver robots que recordaban al aspecto y tamaño de Digimon como Tyrannomon, Waspmon o Ikkakumon.

-El plan fue un éxito. Los Digimech (y esto no es un secreto, aunque el gobierno se ha asegurado de que los medios no lo mencionen) han destruido sin problemas los ejércitos mecánicos de los países emergentes. Ninguna IA, ni siquiera Love Machine, es capaz de competir con la complejidad de la mente de un Digimon. Sólo los propios seres humanos estamos por encima; en realidad, algunos Digimon nos superan en ese apartado... -Kenji negó con la cabeza-. Pero la tranquilidad del gobierno y de AEgir no duraría. No tardaron en ser conscientes: los Digimon eran prácticamente formas de vida, ¿qué ocurriría si se descubría el secreto detrás de las sorprendentes IA de los Digimech? Se culpabilizaría al gobierno por abusar de la voluntad de otros seres inteligentes; sería más escandaloso que un simple trato de maltrato animal. Pero aun, ¿y si lo descubría el enemigo? Dado que los Digimon están presentes en cada ordenador del mundo, los países emergentes sólo tendrían que buscarlos en sus propios ordenadores y el equilibrio de poder se reinstauraría. Eso no lo podían permitir...

Kenji se volvió para miraros, con expresión culpable.

-Mi propia investigación sobre la digitalización conducía a un único final: el descubrimiento de los Digimon por mi parte. Si hubiese sabido todo esto, habría investigado en secreto, los habría encontrado antes... Pero fui un estúpido. Utilizando como fachada una organización terrorista, el gobierno creó un grupo que sabotearía todas las investigaciones que pusieran en peligro el secreto de los Digimon: al grupo terrorista le llamó Eridani y...

-¡Eso es mentira! -Ziel, que había estado escuchando cada vez más crispada, estalló-. ¡Nosotros no trabajamos para el gobierno! ¡Nuestra única pretensión era detener la locura de la Digitalización, cuyas consecuencias son demasiado imprevisibles para...!

-Estoy seguro de que esos son los argumentos que utilizaron para reclutarte -la cortó Kenji, con cansancio-. Pero me temo que lo que digo es cierto. A ellos no les preocupaba la seguridad: su único propósito era proteger su secreto. Tus jefes te habían mentido desde el principio, Reise. Después de todo lo que ha ocurrido, supuse que no te costaría aceptarlo.

La profesora Ziel le miró con cara de pocos amigos, pero no respondió.

-Siento esta larga explicación -aseguró Kenji-. Pero era necesario para que comprendierais quienes son nuestros enemigos, quienes se oponen en realidad a que recuperemos nuestras vidas. El Mundo Digital en el que nos encontramos está basado en el interior de mi ordenador; su contenido más importante, y el que más espacio ocupaba, era el programa digitalizador. Eridani, al robar uno de los Códigos, se ha llevado también una parte importante del programa: una parte que no estoy en condiciones de reescribir, pues es el fruto de años de investigación y de cálculos de ordenadores mucho más potentes que este. Eso significa que mientras no recuperemos ese Código, jamás podremos volver al Mundo Humano.

Hubo unos murmullos asustados. Aunque los niños no hubiesen comprendido todo el discurso, sus últimas frases le habían parecido muy claras.

-Al parecer, tenemos conexión a Internet, pese a que ni siquiera existimos actualmente en el mundo físico -Kenji se encogió de hombros-. La razón de esto es un misterio incluso para mí, pero Internet es el medio que Eridani ha empleado para atacarnos en repetidas ocasiones y, finalmente, para eliminar un Código de mi ordenador y llevarlo a su sistema. Del mismo modo, la única forma de recuperarlo será a través de Internet.

Kenji miró hacia los autobuses.

-Pensé en enviaros directamente, a vosotros nuev... siete, y a vuestros Digimon. Podríais atravesar Internet, entrar en sus servidores, coger el Código por la fuerza y marcharos... Pero una empresa de la categoría de AEgir tendrá un cortafuegos capaz de evitar cualquier intromisión. Tendríais que atravesar una zona desmilitarizada. En el mejor de los casos, seríais rechazaros y volveríais al instante con las manos vacías. En el peor, seríais destruidos o desviados de forma que vagaríais por internet durante un tiempo que os parecería infinito, hasta que la propia red os considerara información basura y se deshiciera de vosotros. Es demasiado peligroso. Por eso he ideado otro plan. Me resulta imposible reconstruir el programa Digitalizador en su totalidad, pero he recuperado PARTE de él, y he logrado que sea funcional, al menos hasta cierto punto. Ahora mi programa es capaz de realizar a una pequeña cantidad de personas, aunque de forma imperfecta, y sólo durante media hora.

-¡Entonces estamos salvados! -dijo Mafy-. Media hora es suficiente para explicar a la gente del exterior lo que está pasando y...

-Nada de eso servirá, la gente del mundo real no será capaz de restaurar mi programa, y no sabemos durante cuanto tiempo más seguiremos conectados a Internet -le contradijo Kenji-. Nuestra única posibilidad es atacar AEgir, la empresa de armamento militar. Haré que algunos de vosotros se realicen en las inmediaciones, antes del cortafuegos. No será posible que los Digimon se realicen también, o al menos no de forma permanente, pero mi tecnología permite que dispongáis de su poder hasta cierto punto. El problema es que, por supuesto, habrá Digimech defendiendo el edificio. Tendréis que inutilizarlos o destruirlos para entrar en las instalaciones. Y entonces utilizaréis esto -Kenji se sacó un pendrive del bolsillo-. Una vez dentro de las oficinas, tendréis que insertar tres lápices de memoria como este en diferentes ordenadores. A ser posible, tan alejados físicamente entre ellos como sea posible. Mina, levanta y muestra lo que te di antes.

Mina, que seguía con aquella mirada fija y sostenía el Digihuevo en sus manos, se levantó y bajó las escaleras. De su bolsillo sacó un Dispositivo Digital. Pero no era un RH, tenía forma ovalada.

-Este es el Dispositivo SP -dijo Kenji-. Contiene todas las funciones del RH y también las de su expansión. He dado otros seis a niños de vuestra clase que he elegido cuidadosamente; no tenían un Digimon, pero poseían un potencial tan grande como el vuestro. Gracias a la tecnología de la Digitalización por capas, puedo hacer que estos siete niños se separen en tres grupos y suban a los tres diferentes autobuses. Una vez dentro, los autobuses y todo cuanto contienen serán transferidos a tres pendrives. Cuando vosotros os realicéis, llevaréis dichos pendrives en la mano... En ella tendréis a vuestros propios compañeros. Y una vez que los lápices de memoria estén en contacto con los sistemas de AEgir, ellos serán libres de buscar el Código robado en sus sistemas, recuperarlo y volver aquí. Entonces podré completar el programa y todos volveremos a casa.

-Pero -Mafy se levantó- has dicho que sólo puedes realizarnos durante media hora. ¿Cómo demonios van a conseguir encontrar el Código en ese tiempo, acompañados por Huevos o por Digimon en forma de bebé?

-Ah, pero es que el tiempo pasa a ritmo diferente en cada Mundo Digital -señaló Kenji-. La velocidad depende de los ciclos de reloj de la CPU de los ordenadores del sistema. Cuanto más rápido vayan, más veloz es la percepción del tiempo para ellos. Esto significa que, aunque vosotros sólo mantengáis cinco minutos los pendrives dentro de los ordenadores, en realidad ellos dispondrán de semanas para inspeccionar los sistemas de Eridani. Y en ese tiempo, sus Digimon se harán fuertes, tan fuertes como los vuestros.

-Es un plan arriesgado -observó Ziel-. ¿Y si alguno de los niños muere en la batalla con los Digimech? Los seres humanos somos mucho más vulnerables en el mundo real. Esta herida -enseñó el extraño extremo de su brazo- habría hecho que me desangrara en otras circunstancias. Además, ¿qué ocurrirá si uno de los pendrives es destruido? ¿Y si...?

-Sé que es un plan arriesgado -la interrumpió Kenji-. Pero no veo otro modo de...

-Yo voy a ir -espetó Mina. Todos la miraron. No se amilanó-. Durante todo este tiempo no he podido hacer nada. Ahora... ahora tengo la oportunidad. Si no la aprovechara, ¿qué diría Nezu de mí? -se sacó las gafas de su amigo caído del bolsillo y se las colocó en la frente. Tenían un cristal roto.
Spoiler: Mostrar
Imagen
Sin decir nada más, subió las escaleras y desapareció en el interior del Parque. En silencio, pero con aspecto decidido, otros seis compañeros se levantaron y la siguieron.

-Ahora no tienen huevos, pero el sistema se los proporcionará en cuanto salgan de mi portátil -explicó Kenji-. Los datos de los hologramas que crearon todavía van con ellos. Pero falta mucho para que entren en acción. Todavía dependemos de vosotros -dijo, mirando al grupo original-. Supongo que Kiara no podrá realizarse, a menos que se despierte pronto. Los demás tendréis que dedicar los próximos días a descansar y acumular energía. Os lanzaré al mundo real cuando estéis preparados, no antes. También será necesario decidir quienes de vosotros llevaréis los pendrives. Seréis seis, así que...

-Yo no voy a ir -puntualizó Mafy-. No creo que dejar el Parque desprotegido sea muy buena idea. En el mundo real será media hora, pero por lo que has explicado aquí dentro nos parecerá más tiempo. Debe haber al menos un Digimon que pueda hacer frente a las posibles amenazas de este mundo. Y si alguien ha de quedarse, mejor que sea yo. Wizardmon me ha enseñado cosas sobre los Códigos defensivos que emplearon para proteger el Parque. Puedo serles de ayuda y aprender de ellos, así que me quedo.

-Sí, tienes razón -Kenji miró a Nenti, Suzu, Lira, Rudy y Senetyl-. Quedáis vosotros, para atacar a AEgir, entonces -suspiró-. ¿Qué tenéis que decir?

Imagen

Spoiler: Mostrar
Flanpuntos: 11920
Drazpuntos: 500
Shypuntos: 100
Sodipuntos: 80
Loudpuntos: 46
Depuntos: 25
Codepuntos: 25
Sormapuntos: 25
Helcopuntos: 20
Kaopuntos: 10
Amipuntos: 7
Sergiopuntos: 4
Xeviipuntos: 2

Crow
Mensajes: 1736
Registrado: 21 Jul 2011, 13:34

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Crow » 14 Jun 2016, 01:35

Nos fue por los pelos de un calvo, pero conseguimos escapar. Suerte tenía de que Horus siempre se pusiera en lo peor. Me acomodé un momento en la silla y estiré la espalda.

-Buen trabajo, colega. Aunque EBEmon vuelva... Ya no tiene nada. Se ha metido con los niños equivocados, que vaya a sondar a otros.

El viaje de vuelta fue agotador, pese a que la batalla empezó poco después de que nos levantáramos, me sentía como si llevara dos días sin dormir. Me sorprendió ver a Barbamon volver andando, como si volviera de un simple paseo. Sus palabras sonaban... agridulces. Sonaba a que realmente nos había ayudado a nosotros. Eso era una cosa menos de la que preocuparse, pero...

-Yo tampoco apruebo la forma en que se realizó el pago -escupí-. Ninguno lo hacemos. Buenas noches y buena suerte, Barbamon.

Teniendo en cuenta que el ambiente era de abatimiento pero no de lamentación, supuse que no hubieron bajas, aunque la verdad es que el planetario había quedado hecho un cisco. Solté un suspiro de alivio.

-Bueno, al menos esta vez no hemos roto los cristales nosotros.

Nos retiramos a dormir y por la mañana nos juntamos con todos para escuchar a Kenji. Muchas de las cosas de la situación política y económica del mundo me sonaban de las noticias, desde luego, y lo de los Digimechs me sonaba por el incidente que había sufrido Horus contra Fitche. Él enseguida captó por donde iban los tiros del asunto, le di unas palmaditas en la espalda para mostrarle apoyo. Me rasqué el ojo, nervioso, mientras Kenji explicaba lo siguiente, que ya me imaginaba. Iba a resultar que el Código que no habíamos conseguido recuperar nos dejaba varados ahí en el mundo digital, solo porque habíamos llegado un poco tarde.

-Mierda pa' mí, muchas cosas seguidas me habían salido bien, ya tardaba en llegar una mala noticia.

Y encima resulta que Eridani tenia el respaldo de los países ricos del mundo. Pequeño enemigo el que nos habíamos buscado. No, ellos nos han buscado a nosotros. Ahora vamos a recuperar nuestra libertad y nuestras vidas, y luego... Bueno, tengo toda una vida para encontrar la manera de bajarles los humos, ya encontraré la manera.

Por suerte, Kenji disponía de un ultimo plan, una ultima misión suicida para recuperarlo, y no pensaba desaprovecharlo. No me sentía cómodo cargando físicamente con la vida de un puñado de niños, pero no era tan distinto a lo que habíamos hecho hasta el momento, y tan mal no nos fue. Me levanté decidido.

-Bueno, pasamos de enfrentarnos a un puñado de terroristas violentos a enfrentarnos a básicamente el gobierno mundial efectivo, infiltrarnos a una fabrica llena de armas que van a usar contra nosotros, insertar tres pendrives con nuestros compañeros dentro en sus ordenadores, y aguantar cinco minutos contra todos los Digimechs que nos lancen, rezando por que encuentren el maldito código que se me escapó, vuelvan enteros, digitalizarnos de nuevo y luego pasar el resto de nuestras vidas huyendo de los estados más poderosos del planeta. Yo me apunto, maldita sea. Si se apunta la Dele yo no voy a ser menos. Vamos a darles donde les duela. Horus probablemente sea el más rápido en su forma Suprema, así que aunque no me haga puñetera gracia, yo debería llevar un pendrive, y debería hacerlo solo.
Ora Ora Ora Ora Ora
Imagen

Avatar de Usuario
Drail
Mensajes: 1648
Registrado: 12 Feb 2011, 23:39

Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Drail » 16 Jun 2016, 01:23

Había parado. Guil… ¡Guil se había detenido! El edificio estaba en las ruinas, pero su ataque no lo había destruido. Estaba tan aliviada… Que casi me olvidaba del golpe que me acababa de propinar Kiara. Palpé la zona adolorida mientras me consolaba pensando que al menos no estaba muerta. Tenía la impresión de que esa chica había superado el control mental para evitar hacerme daño. Comprobé si estaba bien, intenté despertarla, pero no reaccionaba… ¿Entonces…? ¿Se había terminado ya? Recogí el cuchillo y lo guardé por si acaso. Mafy y Lira llegaron, me levanté de golpe y le pregunté al chico si estaba bien. El pobre había estado mejor, pero al menos ya había regresado.

-Vigilad a Kiara un momento por favor. No sé dónde está Zach, voy a buscarle.

Busqué entre la tierra chamuscada, donde estaba segura que le había visto aterrizar. Cuando lo encontré el pobre parecía agotado, incluso estaba en su forma de Pupumon.

-¿Todo bien? – sonreí – Guil se ha parado. Creo que ya ha pasado todo – justo cuando iba a levantar el digimon del suelo cambié de idea. Aprovechando que me había agachado, me tumbé y me estiré a su lado -. Siento que hayas acabado así otra vez… Cuando lo piensas… ¿Te das cuenta de lo que acabamos de hacer? ¿De hasta qué punto acabamos de hacer cambiar este mundo, en esta misma batalla…? – esperé en silencio, pero no conseguí ninguna respuesta del bebé – He pasado miedo, pero en el fondo me alegro de que hayamos peleado y defendido este lugar… ¡Vayamos con los demás!

Nos reunimos con los otros tres y ayudé a cargar a Kiara hacia dentro del edificio… Allí todo el mundo estaba confuso y asustado, y me parecía lo más normal del mundo. La señorita Ziel había perdido un brazo. Pobre mujer, existía un límite dentro de las cosas malas que le pueden pasar a uno… Pero quién se llevaba el premio era Nezu… Mafy nos confirmó allí mismo a todos que lo que habíamos soñado no había sido precisamente un sueño y ya está. Ya me había hecho la idea antes, pero escucharlo de otra persona, quien lo había visto, era más duro aún. Nezu… Era imposible que tú muerte me afectase más a mí que a Mafy o Mina, no compartíamos un lazo como el de ellos, pero aun así… En aquel momento noté que Nenti no estaba. Sin duda, el mejor de los momentos para caer en ello.

Tardó lo suyo en llegar. Pasamos la noche en un incómodo autocar. Me pasé un rato hablando con algunas compañeras de clase hasta que debí quedar dormida. Una vez dentro del planetario otra vez volvimos a atender a un discurso del señor Kenji. Conseguí escuchar lo que nos quiso contar manteniendo la compostura por fuera, pero por dentro la cosa iba distinta. El corazón se me encogió. No era por nuestra misión, era por quién era nuestro enemigo, la verdadera naturaleza de Eridani… Me sentí indefensa y vulnerable por un momento de duda, pero al mismo tiempo encendida de rabia.

-No es justo que nosotros, por su culpa, tengamos ahora que… - murmuré – Y todo por… Un miserable secreto de los…

Era imperdonable, eso tenía que acabar. Esos miserables querían deshacerse de unas cuantas vidas como si nada, pues se iban a enterar de lo valiosas que son. Eran responsables de nuestro miedo y confusión, de todos los peligros que habíamos corrido, ¡de la muerte de Nezu…!

-Yo me apunto. No descansaré hasta que quienes nos hayan metido aquí paguen por ello.

Lo único bueno de todo esto era que había conocido a Zach. Pero pensar eso me ayudaba. Con él estaba segura. ¡Si habíamos podido contra tres monstruos psicópatas y todos sus seguidores no debía temer las consecuencias de lo que íbamos a hacer! Antes de dirigirme a recoger un pendrive del señor Kenji le dediqué un abrazo a Mafy.

-Mafy, no sé cuánto tiempo va a pasar pero no dejéis de proteger a los demás, por favor. Y si puedes… Nada, perdón, ¡ya nos veremos!

Si puedes, haz que Tomi regrese.

Responder