Digimon Chapter 00

[Loud]

No hay tiempo para pensar.

- ¡Toku vuela con ella, VUELA!

No hay tiempo, hay que ayudar a Guil, si puedo llegar antes de que caiga, si puedo tomar su brazo, solo necesito llegar a eso, ojala fuese tan rapido como Toku. Hay que salir rapido de aqui, si alguien se cae se acabara todo, Toku no puede luchar y salvar a la vez, ya habra tiempo luego de hablar.

[Malfuin]

@Suzu[III], Nenti[ ]:

-¿¡Qué si me gustan!? -Zach volvió a su forma habitual, se encaramó en la espalda de Suzu y comenzó a sorber sus fideos. Tras terminar, te miró con indecisión-. Eh... Gracias -asintió para sí y comenzó a revolotear sobre tu cabeza.

-Por supuesto que no tengo hambre -Simmons sonrió-. Estoy hecho de datos, ¿recuerdas? Probablemente ni siquiera tengo estómago ahora mismo. Pero gracias por el ofrecimiento -se acercó a la niña y le dijo en voz baja-. Tu compañero es un poco irritable. Tú pareces razonable, así que te lo dejaré claro. Mi misión es sacaros de aquí y no voy a pasarme a perder el tiempo con vuestros juegos. Seguiré la corriente a tu amiguito un rato, pero quiero que me llevéis con vuestros compañeros de inmediato.

Mientras tanto, Horus se había zampado el bollo.

-Estoy bien así, puedo aguantar un rato más... Desde luego me las arreglaré de sobra para mantener mi forma hasta llegar a la ciudad... Aunque ojalá hubiese tenido algo de carne ese bollo. Se lo sugeriré a Ogremon la próxima vez... Si volvemos por allí -suspiró.

Atravesar aquella zona a pie era muy diferente a cruzarla volando. Todo el tiempo os parecía ver formas oscuras moviéndose entre los árboles, aunque los aguzados sentidos de Crowmon no detectaban ninguna presencia. Zach incluso pudo convocar un par de abejas extrañas, negras y azules, que le informaron de que los Digimon que habitaban por allí no se acercaban al río desde hacía unos días.

Por fin, la nieve comenzó a cubrir el suelo a rodales cada vez más amplios. Notasteis cómo atravesabais la barrera que delimitaba las zonas y comprobasteis que la sombra del policía parpadeaba de forma extraña al cruzar, aunque pronto volvía a la normalidad. A lo lejos distinguíais Kazdelia como un punto gris en la lejanía, y por el río (que ya no brillaba) descubristeis que un puñado de Ikkakumon se acercaban.

-Viajáis muy rápido -dijo Ikkakumon, contrariado-. Veo que habéis tardado poco en capturar al humano. Subid a nuestro lomo. Os llevaremos a Kazdelia de inmediato. Vikemon estará muy agradecido.

-¿Capturado? A mi nadie me ha capturado, morsa gigante -Simmons se alejó unos pasos del río-. No pienso subirme a esas cosas. Caminaré.

-Es la forma más rápida de llegar a la ciudad -dijo Zach, con voz irritada-. ¡Ni siquiera llevas ropa adecuada para la nieve! Morirás ahí fuera. En la ciudad estarás bajo techo.

-No me acercaré a ninguna ciudad de Digimon, y menos si ellos creen que soy su enemigo -Simmons sonrió, negando con la cabeza-. Normalmente los niños se muestran más agradecidos cuando uno arriesga su vida para rescatarlos, ¿sabéis? Ya basta de tonterías. Vamos directamente con vuestra profesora. No podemos hacer ninguna parada.

[Crow]

-No hemos encontrado el Código, Ikkakumon, deberíais seguir buscando y tener cuidado por si hay otro humano, podría ser que este no lo fuera -entonces Simmons mencionó a la profesora y por un momento me dio un tic en el ojo al oírlo-. ¿¡La profesora!? ¡La profesora es un miembro de Eridani, intentó asesinar al profesor Shinohara, así que nadie va a ir a verla! ¡Ya te hemos dicho como funciona esto y no estas escuchando, así que ahora haremos las cosas a mi manera! Horus, agárrale con tus zarpas y vamos volando a Kazdelia. Allí Vikemon lo identificara como inocente y entonces le mostrare agradecimiento... o como culpable. Lo que se han acabado son TUS tonterías. Y no acerques la mano a la pistola o separará tu brazo de tu hombro.

[Drail]

-¡Por favor, calmémonos! – dije levantando los brazos. ¿Por qué nadie, NADIE, era flexible en ese sitio? – No seamos bruscos, ¡seamos prácticos! Simmons, no es momento para ponernos caprichosos ahora, si tiene un buen motivo para no querer ir con los digimon díganoslo. Usted mismo ha dicho que tenemos que regresar cuanto antes, pues cuanto antes pasemos por todo esto antes podremos volver con los demás, haga el favor de entenderlo. Y tu Nenti tranquilo, hombre. Sé que te preocupa que nos esté engañando, ya nos han engañado lo suficiente –recordé dolida, al pensar de nuevo con la señorita Ziel -, pero en cualquier caso debe de haber alguna manera por la cual él haya entrado, y de alguna forma piensa salir, ¡así que es nuestra responsabilidad que este hombre llegue a salvo al parque junto los demás!

[Malfuin]

@Suzu[ ], Nenti[ ]:

Mientras Suzu trataba de tranquilizar a todo el mundo, Horus la ignoró y abrió sus garras para atrapar a Simmons. El hombre suspiró, dejó caer los hombros y su sombra se volvió roja.

De repente, la sombra pareció proyectarse por el aire y enredarse en torno a Horus, cubriendo su cuerpo de cuadrados rojos y negros. Entonces la sombra se replegó y adoptó sus dimensiones originales, pero se había tragado a Crowmon en el proceso. Nenti estaba tendido sobre ella, aturdido por el golpe que se había llevado contra el suelo cubierto de roca y nieves.

-¿Cómo te a...? -Zach no terminó la frase. Simmons ya tenía la pistola en la mano. Disparó a FanBeemon a la cabeza y el Digimon cayó al suelo como una piedra, desintegrándose rápidamente. Poco después, reapareció bajo la forma de Puroromon, que aleteaba débilmente.

-¡Ven aquí! -Simmons, o más bien Fichte. Había dejado de usar el modulador de voz y ahora reconocíais la voz del que había controlado a Mephistomon. Agarró a Suzu del pelo y le puso la pistola en la sien-. ¡Ahora no eres tan gallito, ¿verdad?! -exclamó, y golpeó con fuerza a Nenti en el estómago. El chico rodó por encima de la nieve y Fichte le siguió, arrastrando a Suzu-. ¡Sin tu inmunda bestia de seis metros no eres tan valiente, ¿verdad, niñato repelente?! -volvió a golpearle con el pie y Nenti cayó al río, al agua helada. Los Ikkakumon se apresuraron a sumergirse para ayudarle-. ¡Quietos ahí! -exclamó, Fichte-. ¡O le reviento la cabeza a la cría! Que intente nadar, si quiere. Tanto trabajo para nada -rió, aunque Suzu se fijó en que su boca no se movía en absoluto cuando hablaba. Había dejado de tomarse la molestia de controlar a la marioneta que utilizaba-. Cualquier niño normal habría picado y me habría guiado junto al resto de mocosos, pero a estos -retorció el pelo de la niña de forma muy dolorosa- se les ha subido el poder a la cabeza. ¡Niño tuerto! -gritó a Nenti, que había logrado subir a flote-. Necesitamos los Códigos para recomponer el programa de Shinohara. Reunirlos uno por uno sería un coñazo, pero el profesor os dio unos cacharro que los almacenaban, ¿no? Aquí tengo uno -le quitó a Suzu su RH-. ¡Lánzame el tuyo o tu novia muere! Tres. Dos.

[Drail]

No servía de nada, Nenti iba a hacerlo.

Di la espalda al grupo dirigiéndome a los Ikkakumon. Como no convencía a ninguno de los dos iba a preguntarles a ellos por otra solución.

-¿Por favor, no podéis decirle a Vikemon que venga un momento? Nos haría un favor en real-

Noté que algo cambiaba en sus rostros, al mismo tiempo que escuchaba algo a mi espalda. Cuando me di la vuelta ya era demasiado tarde.

*PAM*

Quedé ensordecida. Creo que perdí el equilibrio y me derrumbé al suelo, las piernas me fallaron y empecé a temblar incontrolablemente.

-¡¡¡ZACH, NO!!!

Qué ingenua que había sido. La verdad es que era bastante irónico que todo esto sucediese después de lo que acababa de decir. Cuando entendí por fin qué estaba pasando ya me habían capturado, sujetándome del pelo aplastando el gorro de lana que llevaba puesto. Volví a escuchar su voz y se me encendió la sangre.

-¡¡Eres un COBARDE!! ¡¡AAAAH!!

Intenté forcejear apartando su brazo pero quedé petrificada cuando sentí el tacto metálico y frío de la pistola tocando mi cabeza. Me convertí en un maniquí sudoroso que no se atrevía a mover ni un músculo, ni a pensar. Por momentos, no pude hacer nada más que ver como ese detestable maltrataba a Nenti hasta que por fin desperté, cuando el chico cayó en el agua congelada.

-¡No, Nenti! ¡NENTI!

Si no salía de allí Nenti se iba a morir, y nadie podía hacer nada para ayudarle. Me mordí el labio ante la impotencia y la vergüenza que sentía, mientras mi rabia y desprecio hacia ese personaje crecía y crecía y crecía.

Eso hizo que empezase a pensar a toda pastilla, moviendo desesperadamente los ojos de arriba abajo mientras pensaba alguna forma de salir de ese apuro. ¿Dónde estaba Zach? Ni siquiera le podía ver desde dónde estaba, sin girar la cabeza. Le habían disparado. Ese maldito ser le había disparado. ¡¡Le habían disparado!! ¿Y Horus? Ni siquiera lo podía sentir. Cuando me giré ya ni siquiera estaba. ¿¡Qué le había pasado a él!?

• >>¿Ya está? ¿Vamos a acabar así, verdad…? Era de esperar… Nosotros solo somos unos críos…

- ¡Quietos ahí! ¡O le reviento la cabeza a la cría! Que intente nadar, si quiere. Tanto trabajo para nada.

Imaginarme la escena fue la peor idea que tuve en toda mi vida. Podía escuchar la asquerosa risa de Fitcher, pero el cuerpo que me sujetaba no movía la boca. Ver su cara me paralizaba el cuerpo de miedo, pero no me detuve y seguí analizando la situación.

• >>¡Claro! ¡Justo como lo de la bomba en el parque científico! ¡Esa cosa no es Fitcher, lo está manipulando! ¡Entonces su sombra…! ¡Sí! ¡Ha cambiado! ¡Es como la de aquella vez!

Me estaba muriendo de miedo, pero empecé a llorar de rabia. Cómo odiaba a ese tipo. Cómo le detestaba. Era un sucio cobarde despreciable y quería vengarme por todo lo que nos había hecho. Por su culpa… Por culpa de ERIDANI… Por su culpa nos había pasado todo esto. Por su culpa habíamos dejado atrás nuestras vidas normales. Por su culpa quizás íbamos a morir en ese sitio.

• >>Nos las vas a pagar. Volveremos al mundo humano, te atraparemos, y disfrutaré de cada segundo que sé que tú y los tuyos os estáis pudriendo en la prisión como la escoria que sois.

Volví en mi misma del alivio de ver a Nenti salir del agua.

- ¡Niño tuerto! Necesitamos los Códigos para recomponer el programa de Shinohara. Reunirlos uno por uno sería un coñazo, pero el profesor os dio unos cacharro que los almacenaban, ¿no?

El tipo que Fitcher controlaba me quitó el dispositivo digital.

- Aquí tengo uno. ¡Lánzame el tuyo o tu novia muere! Tres. Dos.

• >>¡No! ¡Ni se te ocurra! ¡Este tipo va a matarme hagas lo que hagas! ¡Nenti, recuerda lo que me dijiste antes! ¡Tú responsabilidad! ¡¡Nuestra responsabilidad!! ¡¡Si estos se salen con la suya estaremos condenados todos, no solo yo!! ¡Vete! ¡¡Lárgate!!

• >>¡Nenti, socorro! ¡Ayúdame! Tengo mucho miedo. No quiero… no quiero morir… Ha sido culpa mía, debí desconfiar de este hombre desde el principio. No debí ser tan ingenua. ¡Pero no quiero terminar así! ¡No quiero morir! ¡Tiene que haber otra solución!

• >>Es muy fácil… Solo tienes que bucear e irte con los Ikkakumon. No tienes por qué darle el dispositivo. Al fin y al cabo con el mío ya tiene todo lo que busca… Si se lo das estarás indefenso. No dejes que mate dos pájaros de un tiro...

• >>Esto no puede estar pasándonos... Es una locura…

No servía de nada, Nenti iba a hacerlo.

Esos tres segundos se me hicieron una eternidad. Pensé sin resultado en todo lo que pude para evitar ese desenlace y salir de esa. Inevitablemente acabé pensando en mis padres. Mi hermano. Mis amigos, Nezu, Rudy, Mafy, Kiara y los demás. No iban a salvarnos, no estaban allí. No estaban allí. Solo Zach, Nenti y…

...¡Ah!

[Crow]

-Pero que cojo... ¡HORUS! -el golpe con el suelo me deja tonto unos momentos, pero me recupero a tiempo para ver como el enemigo toma a Suzu de rehén- ¡HIJO DE PUTA, SUEL... UGH! -me golpeó una vez, haciendo que me doblara del dolor, y una segunda vez, que me lanzó de cabeza al agua.

Mierda, no puede acabar así... No puedo dejar que escape... Tiene a Suzu y a Horus, tengo que hacer algo... Al salir a flote de nuevo, el terrorista me presentó con una elección: entregarle el RH o ver a Suzu morir. No servirá de nada sacrificarla, puede petrificar a los Ikkakumon a tiros. La pistola ni siquiera es real, él no es real, no tendrá limite de balas. Y... dije a los críos que los protegería, aunque fuera de una forma que no les gustara... Lo siento.
-¡No, por favor! ¡No lo hagas! ¡Te lo dar... cof cof... ¡te lo daré! ¡Pero no le hagas daño!
Asustado y con la esperanza de que ese tipo no fuera ademas capaz de descifrar mis pensamientos, pataleé como si me estuviera ahogando (aunque no es que hiciera mucha falta fingir, entre el golpe y el agua helada), me saqué el RH del bolsillo y lo tiré torpemente a la orilla, cerca del agua y lejos de Simmons. Intenté parecer todo lo desesperado posible por acercarme a la orilla. Con el RH en el suelo, tendría que soltar a Suzu o la pistola, y con suerte podría colgarme de esta para evitar que apuntara, arrastrarlo al agua, con lo que le podría dar la señal a los Ikkakumon para que le atacaran, y siendo muy optimistas, salir yo. Tuve la esperanza de que Suzu pudiera echarme una mano con ello o al menos ella pudiera salir corriendo. En realidad, que cualquier parte del plan saliera bien era muy optimista, demasiado. Cualquier oportunidad que tuviéramos valía oro.

[Drail]

Horus…

¡Horus!

Tragué saliva y miré la sombra. Había funcionado una vez. Había funcionado dos veces. Había funcionado una tercera vez, Horus tenía que estar allí dentro.

No había pensado hasta ahora en intentar escapar por allí, era una tremenda locura. No tenía ni idea de lo que podía haber allí dentro, pero era una especie de puerta a un espacio distinto, dónde los ataques de nuestros compañeros, la bomba y, seguramente, Horus habían entrado.

• >>Zach, haz algo, lo que sea… Zach, si estas vivo… ¡Cualquier cosa antes que esto!

Pero… ¿Era tan mala idea en verdad?

Sin que Nenti consiguiese leerme el pensamiento se dispuso a entregarle el dispositivo a Fitche.

-… No… No le dejes morir…

Por supuesto que iba a dejar que se muriese. Pero ahora se presentaba una oportunidad. Aunque el chico le hubiese entregado el dispositivo decentemente Fitche tenía que soltarme o apartar la pistola de mi cabeza de todas formas.

• >>Hazlo. Aparta tú pistola y… pienso estirar del pelo moviendo la cabeza con todas mis fuerzas para escapar de tú trampa… ¡y si puedo te tirarte encima este abrigo que nos dio Kyukimon! ¡Me importan un bledo el gorro y el abrigo si es para liberarme de ti, rata apestosa!

Tenía que ganar tiempo, aunque fuesen uno o dos segundos. No me daría tiempo a ir lejos, a ningún sitio… excepto a uno que tenía justo a mi espalda. Valía la pena intentarlo. Coger impulso y abalanzarme hacia allí, ¡o incluso arrastrarme!

Esto no iba a acabar así, de ninguna manera.

[LightHelco]

—No hay problema, Ilargi —agarré la mochila para sacar de ella una de las hamburguesas que habíamos comprado y se la tendí —. Si te quedas con hambre tenemos una segunda —le informé mirando mejor el interior, aunque al hacerlo me fijé en la presencia de un objeto del cual me había olvidado totalmente.

El Digiwarp que me dio EBEmon para cuando colocara la bomba. Estuve a punto de cogerlo y tirarlo para que se perdiera, pero quizás nos llegara a ser útil en algún momento, aunque las posibilidades de que llevara directamente a una celda eran más altas que el edificio del Empresario.

Llegamos al fin a la Estación Silviaria, ya solo nos quedaba atravesar esta zona y llegaríamos al pueblo de Nanimon a la orilla del lago. Pero claro, no iba a ser tan fácil atravesarlo, ya que las puertas de metal estaban totalmente cerradas y Starmon se encontraba frente a ellas asegurándose que nadie pasara y pidiéndonos que diéramos marcha atrás.

No, no podíamos hacerlo. Ya no era solo por ayudar a nuestros amigos, si no que nos iba a ser imposible volver a nuestro mundo si no llegábamos al otro lado y si es cierto que la puerta no podía resistir, el centro científico resistiría menos. No podíamos echarnos atrás, tenía que conseguir convencer a Starmon de que quedarse esperando no iba a traer nada bueno, solo la iban a matar.

—¿Y con tu muerte que conseguirás, Starmon? —le pregunté dando un paso al frente —. Lo que estás haciendo es rendirte, se que EBEmon es un Digimon peligroso, pero como cualquier Digimon debe ser posible de derrotar, pero si no lo intentamos nunca sabremos si eso es posible. ¿Recuerdas como cuando llegamos aquí os estaban atacando un montón de Digimon basureros? —mencioné la pequeña guerra en la que habíamos participado Nezu y yo —. Uno de nuestros compañeros pensó que no era posible hacer nada por vosotros, pero yo no lo hice y le demostré que si que podíais haceros vosotros con la victoria. Porque os esforzasteis y lo intentasteis pudisteis echar a esos Digimon de esta zona y salvar la plantación.

Me quedé unos segundos en silencio para que Starmon se acordara de todo antes de seguir.

—Está claro que si el ejército de EBEmon pasa por encima de Andromon y nuestros amigos, seguirá hasta este lugar y pasará lo mismo. Os matarán a todos y no podréis huir porque os habréis encerrado vosotros mismos pensando que estabais defendidos y a nosotros nos pasará lo mismo porqué nuestro centro siquiera sirve como fortaleza —le aseguré a la Digimon, porque vaya… las paredes eran de ladrillo normal y corriente —. Y tampoco podemos irnos, EBEmon tiene uno de los códigos que necesitamos, si retrocedemos se acabó, nos quedaremos atrapados aquí y ese Digimon nos matara y para morir, prefiero al menos hacerlo ahí dando todo lo que tengo e intentando conseguir ese código y no esperando a mi final tras una puerta que se que va a caer —señalé al portón —. Vamos, Starmon, se que aun te quedan ganas de luchar por eso te pido que nos ayudes y nos dejes pasar, porque si no todo se va a perder para siempre y estoy segura de que no quieres que todos estos Digimon mueran… —le agarré de las manos sonriendo —. Cuando uno se esfuerza y no se rinde, es cuando se consigue lo imposible.

[SleepyKoumi]

El combate comienza con un ataque de la zombie, un cursi y marchito cañón de flores es disparado pero la mosca-batería evoluciona y desvía el tiro, y menos mal que lo hizo ¡menudo golpe! ¡Eso parece una bomba! Y aunque mola mucho no me gustaría sufrirlo en mis carnes, wow. Aún sorprendida por el ataque de Lillymon, sigo observando cómo transcurre el combate mientras pienso en alguna forma de zanjar rápidamente el tema.

- ¡Guil!

Lo que en principio era un buen ataque de mi compañero, termina en su... ¿involución? ¿se puede decir así? lo que sea, la cuestión es que Guil vuelve a ser Guilmon y, bueno, como no tiene alas se cae. Sin dudar ni un segundo siquiera, comienzo a correr con la esperanza de alcanzarle y poder ayudarle. Poco me importa que la flor marchita esté cerca y lo que pueda hacerme, no pienso dejar que el digimon rojo se muera ¡No lo permitiré! Puedo ser una ladrona y dejar tirado a quien me la trae al pairo pero tengo mi código y una de las cosas que jamás haré será dejar tirado a un colega.

Por suerte Toku es mucho más rápido que yo y logra evitar que la cursizombie pise nadie, ¡maldita! ¡Te arrancaré hasta lo inarracanble como le hagas más daño a Guil! Para mi gusto, Stingmon es demasiado... veamos... ¿caballeroso? Yo le hubiese dado un buen puñetazo en los morros para que se alejase ¿qué es eso de hablar con ella? ¡Partir piernas y luego preguntar es lo que deberíamos hacer en este momento!

Como el tiempo apremia, me esfuerzo más en mi carrera para llegar a ese importante punto mientras escucho la conversación ¿Lillymon está siendo controlada por la gabacha drag queen? Ésa sí que se merece una paliza. Ojalá fuese un digimon para hacerlo, molaría ser uno grande y fuerte... aunque uno pequeño y cabroncete tampoco me parecería mal, todo sea por hacerle la vida imposible.

Volviendo al mundo real y más concretamente al combate, casi me da algo cuando el digimon más espabilado recibe el mismo ataque que recibió Airdramon, aunque por suerte aprece aguantarlo mejor que el dinosaurio. También me sorprende que le pueda "devolver" de alguna forma el ataque a la zombie ¿cómo diablos ha hecho eso? ¿será un ataque suyo o realmente la ha copiado?

- ¡¡GUIL!! -grito al ver que la loca esa de las flores pretende reventar ¡Nos matará! Por un momento miro hacia atrás para ver qué hace Allomon y entonces veo que tiene preparado un ataque - ¡Dispara! - le digo antes de dirigirme al resto y seguir corriendo para intentar sacar a Guil de ahí lo más rápido posible - ¡Atrás! ¡Dejad que Allomon dispare y la tire!