Digimon Chapter 00

Por +3 de defensa llevaría los calzoncillos por encima, ya lo creo
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SleepyKoumi
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por SleepyKoumi » 06 May 2015, 23:10

Como era de esperar había muchos, MUCHOS, pajarracos esperando al otro lado del cañón para darnos una soberana paliza, o al menos intentarlo. Aún estando así el panorama, no pude evitar sonreír con orgullo ante las palabras del Falcomon. ¿Por qué? Fácil: yo era una ladrona así que no necesitaba ejércitos ni tonterías para meterme donde no me llamaban; sin embargo no estaba sola, estaba en un grupo, y eso complicaba las cosas... bastante. Minutos después aguanté la risa cuando el digimon negro dijo que "de milagro" ningún rayo le dio (incluso tuve que morderme el labio para no decir nada que revelase que los rayitos eran una ilusión; a saber la que podría liar si lo descubría y se escapaba). Después de eso y como no había más preguntas que hacer, decidí hablar con el sheriff.

- ¿Puedes decirnos dónde está el código? -cuestioné mientras observaba cómo Lira se iba con la chica alta del colgante, fuera de la comisaría - Por cierto, ¿no es este un sitio muy pequeño para estar tantos digimon? Es muy fácil atacarlo una vez llegas porque sólo hay que centrarse en un punto - comenté pensativa mientras hacía un repaso mental de toda la situación en la que nos encontrábamos - aunque también es un poco más fácil defenderlo por el mismo motivo... Bueno, teniendo en cuenta lo que os espera al otro lado supongo que no tendréis muchas opciones

Miré lo que tenía en la bandolera, repasando también las provisiones que tenía ¿Por qué no tenemos un mapa de papel normal? Quedaría más guay, como si fuésemos exploradores de verdad y no una panda de críos con monstruos digitales que andan perdidos por el mundo. Como sabía que no iba a encontrar nada aparte de los bollos, los fideos y los chips que ya ni recordaba para qué servían, suspiré y cerré la bandolera.

-¿Hay por aquí algo parecido a un bate o algo que pueda usar para golpear o defenderme? - pregunté buscando con la mirada un objeto potencialmente útil - Por cierto, Guil, sólo por curiosidad ¿Crees que podrías volar conmigo encima siendo Airdramon? Estaría guay pasearnos un día por el cielo ¿no crees?

Oh my god, a daydream away you were beautiful
I'm your girl ? Words don't come easy
Now don't say lazy, I beg you
Don't listen in secret
Lonely little braver
It's ok


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Loud
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Loud » 06 May 2015, 23:45

Si son un ejercito lo vamos a tener complicado, seguro que podemos con Lilithmon, pero no contra eso y todos sus digimon.

- Si vamos a llevarnos a los bebes al planetario deberiamos darnos prisa, no quiero ver como acaban en medio de algun tipo de guerra o algo... Y luego buscar el codigo y pensar en un plan de mientras. No creo que haya tantos Karatenmon como dice pero si son demasiados tendremos que hacer algo. ¿Toku, estas listo? Yo estoy preparado asi que, cuando querais.

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Malfuin
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 14 Ene 2016, 04:01

EL COMIENZO
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Era un día emocionante para los niños del colegio Lunanova. Una visita al parque científico no se llevaba a cabo todos los días, y además aquella vez los alumnos iban a asistir junto a su profesora Ziel a un novedoso experimento del que se hablaba incluso en las noticias. Los niños pasaron su tiempo probando las diferentes salas del parque, en las que se podía acceder a tecnologías tan dispares como el control de la gravedad, la manipulación del clima y las proyecciones holográficas. Cada uno de los alumnos tuvo la oportunidad de crear un holograma de si mismo, que quedó almacenado en los sistemas del parque.
Cuando llegó la hora, la profesora guió a los alumnos al Planetario, donde se celebraría la demostración de Kenji Shinohara, el prestigioso profesor creador de la tecnología capaz de convertir la materia en datos. Tras proclamar que aquella técnica traería a la humanidad beneficios tales como el fin del hambre, la generación de bienes ilimitados y el teletransporte, se dispuso a llevar a cabo su demostración. Pero algo sucedió.
La habitación se llenó de una luz roja, proyectada por el techo bañado en ese color. Cuadrados negros de diferentes tamaños que formaban extraños patrones se extendían por la bóveda celeste artificial. Entonces, una luz azul apareció sobre el ordenador de Kenji y engulló cuanto había a su alrededor.
Unos momentos después, se encontraban en la oscuridad del Planetarium. Kenji reveló a los niños que, accidentalmente, se habían Digitalizado. Nueve de ellos encontraron unos extraños huevos entre sus posesiones, unas criaturas extrañas que se hacían llamar Digimon y habían nacido a partir de los datos de sus hologramas. Pero los Digimon drenaban con rapidez la energía de los niños, que quedaron dormidos durante una semana; cuando despertaron fue gracias al profesor Shinohara, que había desarrollado un dispositivo de control de datos llamado RH. El dispositivo digital regulaba el flujo energético entre cada niño y su Digimon, enviando a las criaturas únicamente los excesos, e indicando de cuánta energía disponía cada Digimon en cada momento.
Sin embargo, la situación seguía siendo desesperada. Para revertir la Digitalización, el profesor Shinohara necesitaba que alguien reuniese los datos más importantes dispersos por aquel Mundo Digital. Sólo aquellos niños protegidos por los Digimon serían capaces de recorrer con seguridad las fantásticas tierras que les rodeaban y encontrar un modo de devolverles a casa.
DÍA 1
LIRA, SENETYL Y MAFY

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Lira, cuya compañera era un Lunamon de nombre Ilargi; Mafy, el chico de pelo plateado con un Dracomon llamado Draco y Senetyl, quien iba acompañada por un hosco Elecmon partieron hacia el oeste. No tardaron en abandonar el Área del Parque Científico y penetraron en una nueva zona, una llanura verde con un enorme rascacielos en el centro. Otras ruinas que apenas se alzaban de entre la hierba estaban dispersas por todas partes. Aquí y allá era posible ver pequeños Digimon bebé, con los que decidieron hablar.
Después de que Lira les sobornara con un peluche (que Ilargi miró envidiosamente), los Kapurimon les rebelaron que en aquella zona residía un Digimon electrico al que llamaban el Empresario, lo cual les podía ser muy útil para restaurar el suministro del Parque Científico. Además, el código de aquella zona estaba en la misma Torre.
Aunque decidieron ir a echar un vistazo, Draco no pensaba que acercarse al edificio fuera buena idea. Se separó del grupo tras una breve discusión con Mafy, y él junto al resto se dirigieron a las cercanías de la Torre. Allí una especie de engranajes flotantes llamados Hagurumon les rodearon y comenzaron a orbitar en torno a ellos. El recién bautizado Digimon de Sen, Trydan, estuvo a punto de atacarles hasta que Mafy observó que simplemente giraban en torno al colgante de la niña. Su forma era semejante a la de aquellos Digimon mecánicos.
Los Hagurumon no les atacaron, tal como habrían hecho normalmente. En lugar de eso, les proporcionaron información y les llevaron ante el Empresario: resultó ser un Digimon esférico llamado Thunderballmon. El Empresario les propuso un rato, les permitiría acceder al Código de la zona si atrapaban a un grupo de ToyAgumon que se habían refugiado en una planta inferior.
Se dividieron entre las tres deterioradas plantas en las que podían estar ocultándose los Digimon. No tardaron en encontrarlos, pero pronto Mafy fue malherido por una llama de juguete. Al poco de entrar en batalla, Elecmon perdió los nervios y digievolucionó en FlareRizamon. Atacó con cruel ferocidad a los dinosaurios de juguete, logrando que se rindieran en cuestión de minutos.
Al entregar a los prisioneros al Empresario, este les desveló que sólo pretendía usarlo como piezas para la monstruosidad que sus sirvientes habían estado construyendo en el tejado: ToyGreymon, un Digimon artificial. En cuanto el monstruo estuvo completo, el Digimon que lo pilotaba se volvió contra el Empresario y comenzó a atacar. Lunamon Digievolucionó en Lekismon para hacer frente a la amenaza, mientras que Lira trataba de distraerle. ToyGreymon atrapó a la niña en una garra y amenazó con lanzarla al vacío si era atacado.
Sin embargo, Lekismon insistió en atacar y ToyGreymon soltó a Lira. La niña cayó al vacío, sólo para ser recogida en el aire por Draco. Trydan volvió a evolucionar y unió sus fuerzas a las de Ilargi; entre los dos dañaron lo suficiente al Digimon artificial como para dejarle en un apuro. Trató de escapar saltando al vacío, pero Thunderballmon intervino y arrancó la cabina de la máquina: allí descubrieron al Profesor Agumon, que había ideado todo aquel experimento.
Agumon Hakase fue hecho prisionero y Thunderballmon accedió a acompañar a los niños al Parque Científico tras mostrarles el código, en compensación por las molestias ocasionadas. Sin perder el tiempo, el variopinto grupo se puso en marcha de vuelta a su centro de operaciones, pero la noche ya había caído.
A la entrada del Parque Científico les aguardaba un siniestro Andromon con la sombra formada por cuadrados rojos y negros. Su misión: destruir a Kenji Shinohara.
KIARA, NENTI Y TOMI
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Kiara, junto a su compañero Guilmon; Nenti, que iba acompañado por el pesimista Falcomon y Tomi junto a Dorumon se dirigieron hacia el norte. No tardaron en encontrar un angosto desfiladero de piedra, atravesado por un estrecho camino. Del lado de la pared rocosa, había una serie de puertas y establecimientos de diversa índole, aunque parecían abandonados.
Pese a que Tomi se mostraba reacio, el grupo decidió examinar el primero de los establecimientos. Kiara se hizo con una pata de silla para defenderse y pidió a Guil que le cubriera las espaldas. Antes de que llegaran más lejos, un Goblimon subió por las escaleras de piedra ocultas tras la tienda y les increpó. Sin embargo, pudieron evitar la confrontación.
El Goblimon les pidió que ayudaran al antiguo chef de los restaurantes del Área Comercial; a cambio, les permitiría ver el código de aquella zona. Con cierta reticencia, el grupo accedió a sus condiciones.
Emprendieron la exploración por la galería subterránea, pero pronto hubieron de ocultarse en un escaparate roto: cinco Goblimon rojos, enemigos del Goblimon verde que les guiaba, vigilaban el único camino sentados alrededor de una hoguera. Kiara propuso tratar de encerrarles en una tienda, colocando una cuerda para que los Goblimon persiguieran al cebo (Falcomon) y luego bajando la verja. El plan funcionó a la perfección.
Así pues, pudieron llegar hasta el chef sin más impedimentos. Resultó ser un Ogremon que actuaba como si estuviera completamente borracho (a pesar de que sólo bebía agua). Atacó al grupo sin pensárselo dos veces; estuvo a punto de espachurrar a Goblimon, pero Guilmon y Nenti le salvaron, mientras Falcomon iniciaba su ataque. El ave digital hirió al Ogremon en el brazo, pero él se distrajo más cuando Kiara le rompió una botella en la cabeza.
Cuando Ogremon usó su Puño Imperial para destruir a Kiara, Guilmon digievolucionó en Tyranomon y se interpuso. Mientras Nenti le recriminaba al Digimon haber atacado a su último amigo, Guilmon logró abatir al Ogro, que de repente pareció despertar y recuperar la cordura. Prometiendo enmendar su comportamiento y acompañarles, Ogremon les mostró el Código y el grupo dio su misión por finalizada. Volvieron al Parque Científico y dejaron a Ogremon a cargo de la cafetería, con permiso de la profesora Ziel. Después, fueron a dormir hasta que escucharon un sonido de cristales rotos. Andromon había llegado...
RUDY, SUZU Y NEZU
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Rudy, junto al hiperactivo DoKunemon; Suzu, que iba acompañada por FanBeemon, y Nezu junto a su compañero Gizamon decidieron encaminarse rumbo al sur. No tardaron en llegar aun lluvioso bosque y ser atacados por un grupo de Aruraumon que parecían muy enfadados. Aseguraron que serían devorados por el Señor del Jardín si no reunían suficientes setas. Aunque Rudy y Suzu se ofrecieron a ayudarles, los Digimon no escucharon y se lanzaron a la batalla.
Rápidamente, Nezu trató (sin éxito) de hacerse cargo del control de la pelea. Sin embargo, Rudy y Suzu se las arreglaban bien por su cuenta. DoKunemon electrocutó a algunos enemigos y FanBeemon les causó daños con sus aguijones. No tardaron en convertir en Tanemon al grupo de atacantes.
Suzu propuso ir a enfrentarse al Señor de aquellos Digimon, que estaban muy asustados y afirmaban que los devorarían. Rudy no quería implicarse en el asunto, pero Nezu apoyó con vehemencia la idea, argumentando que en todo caso debería ser él quien se los comiera.
Nezu siguió a los Tanemon a través del bosque y sus compañeros le siguieron. Acabaron en un claro dominado por un pedestal con una estatua de un perro. Bajo el suelo se oian las voces de los Tanemon hablando con su Amo. Rudy encontró una entrada bajo la estatua y rodó a una cámara subterránea a través de una escalera de caracol. El resto del grupo se apresuró a seguirle y allí se encontraron a Dobermon, que dominaba a los aterrorizados Tanemon. En cuanto vio a los humanos y sus Digimon, decidió que quería incluirlos en el menú.
Conmocionado al descubrir a Dobermon a punto de zamparse un Tanemon, Rudy ordenó a DoKunemon que atacara con todo lo que tuviera. Mientras el Digimon gusano le cegaba, Gizamon cortó los espolones de la criatura y FanBeemon invocó un ejército de abejas. Sin embargo, nada fue suficiente hasta que DoKunemon digievolucionó en Stingmon y atacó al perruno Digimon con todas sus fuerzas.
Dobermon fue convertido en un Labramon que se refugiaba cobardemente. Los Tanemon accedieron a abandonarle y a hacer crecer setas en el pequeño bosque de detrás del Parque Científico. Al parecer, Dobermon había sido el protector del Bosque, pero ya no resultaba seguro ahora que había sido vencido. Los Tanemon revelaron también el lugar en que estaba escondido el código de aquella zona. Sin embargo, hubo cierta discusión cuando Suzu ofreció a Labramon que les siguiera: Rudy reaccionó con indignación y se marchó del lugar por su cuenta, mientras que Nezu tampoco parecía muy convencido. La cosa se solucionó a medias cuando el Labramon huyó sospechando de una trampa y desapareció en el bosque.
Rudy llevó las setas reunidas por los Tanemon a Mina, mientras que Nezu decidía dar un nombre propio a Gizamon: Narine. Finalmente, los tres miembros del grupo entregaron el Código y fueron a dormir.
Despertaron al escuchar un sonido de cristales rotos. Andromon había llegado.
NOCHE 1
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Cuando Mafy, Sen y Lira llegaron al Parque Científico, se toparon en la entrada con un extraño Andromon que proyectaba una sombra roja y negra, similar a la que habían visto en el techo del Planetario durante la digitalización. El Digimon destrozó la entrada del parque, haciendo saltar cristales por todas partes, y despertó a los niños que dormían en la planta de arriba. El Digimon declaró con voz entrecortada que su objetivo habia sido destruir a Kenji Shinohara.
Rápidamente, los niños urdieron un plan para arrastrar a Andromon al taller antigravedad. Lekismon se enfrentó a él directamente, pero fue rápidamente derrotada. FlareRizamon pudo ganar tiempo envolviéndole en su torre de llamas, pero el androide no tardó en escapar gracias a un contrataque con misiles. La profesora Ziel corrió a tratar de restablecer el suministro eléctrico, mientras Ogremon se unía a la contienda atacando con su Puño Imperial. El contrataque de Andromon fue muy poderoso: unos misiles teledirigidos que le persiguieron aunque se había escondido tras el mostrador de su tienda...
...En ese momento, Falcomon digievolucionó en Dyatrimon y reventó los misiles con su Rugido Destructivo. Después, el ave cargó contra el robot y lo levantó un palmo en el aire; comenzó a empujarlo hacia el Taller Gravitatorio. El resto de Digimon concentraron sus ataques en la pierna del robot para evitar que se resistiera. Suzu hizo que FanBeemon atacara a la sombra de Andromon, pero el ataque se desvió misteriosamente.
Sin embargo, aquello enfureció a Andromon. Lanzó ráfagas de ataques hacia FanBeemon y logró derrotar a Dyatrimon, transformándolo en Falcomon de nuevo. Al ver que Suzu y su Digimon estaban en peligro, Nezu entró en acción y Gizamon digievolucionó en Tuskmon. Sin embargo, sus golpes no hicieron demasiado efecto contra el robot. Narine fue rápidamente derrotado.
Nezu trató de defender a su Digimon con su propio cuerpo. Al verlo, Tomi reaccionó e hizo evolucionar su compañero en DORUGamon. El Digimon puso a salvo al impulsivo chico. Esto permitió a Andromon centrar sus ataques en FanBeemon... Que finalmente digievolucionó en Waspmon y contratacó con su aguijón turbo. Sus disparos láser le hicieron añicos la armadura y uno de ellos le destrozó la pierna. El robot quedó espachurrado contra el suelo, pero se volvió a incorporar e hizo aparecer una espada láser al final de su brazo.
Con aquella espada, Andromon logró desviar un par de disparos, pero finalmente FanBeemon le destrozó el casco e hizo que revirtiera a su forma de Guardromon. No obstante, algo extraño pasaba: la sombra no había cambiado ni un ápice, tenía teniendo la forma de Andromon. Siguiendo una corazonada, Nenti gritó a Suzu y a Tomi que repartieran sus ataques entre el Digimon y la sombra. Cuando finalmente fue destruída por un disparo de DORUGamon, pareció que el Digimon volvía a la normalidad. Se mostró desconcertado, sin entender lo que estaba haciendo allí. Inmediatamente Suzu interrogó al Digimon sobre la extraña palabra que habían leído en la sombra de Andromon: ERIDANI. Pero no sabía nada al respecto.
No obstante, Kenji sabía unas cuantas cosas al respecto. Reveló al grupo que los miembros de ERIDANI eran hacktivistas que se oponían a la tecnología de la Digitalización debido a los peligros que implicaba. Era muy probable que el accidente que había traído a los niños al Mundo Digital fuera más bien un sabotaje realizado por ellos.
DÍA 2
SENETYL, NENTI Y TOMI

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Senetyl, Nenti y Tomi, junto a sus compañeros Trydan, Horus y Dorumon decidieron viajar hacia el norte en busca de nuevos códigos. No tardaron por ser emboscados en el desfiladero: un grupo de Goblimon rojos les rodeó saliendo de las diferentes tiendas y reclamaron que les entregaran toda la comida y el dinero. También reclamaron que los Digimon que acompañaran a los humanos se unieran a su grupo.
Nenti fingió que estaban enfermos para tratar de evitar la confrontación. Eso provocó una disputa entre los propios Goblimon, ya que ninguno parecía querer arriesgarse al contagio. Dorumon aprovechó la confusión para embestirles, abriéndose paso. Corrieron hacia la salida de la zona, pero pronto les persiguieron.
Trydan se quedó atrás y digievolucionó para conseguirles tiempo. Gracias a esto, el grupo logró llegar a la siguiente zona, una región pantanosa en la que podían verse enormes edificios modernos sobresaliendo de ciénagas. El Digimon de Sen volvió a su forma de Elecmon por petición suya, ya que la humedad afectaba negativamente a FlareRizamon.
El grupo pareció en lo que parecía ser un centro comercial abandonado. La mayoría de las estanterías estaban vacías, y el suelo se había inclinado debido al hundimiento del edificio. No tardaron en llegar un grupo de Gekomon, desesperados por ocultarse de algo que se avecinaba. Entonces, una horrenda música sonó desde unos altavoces oculto, haciendo que Trydan, Horus y Dorugamon perdieran energía. El efecto en los Gekomon fue mucho más devastador: uno de ellos llegó a morir por sólo escuchar el ritmo.
Aunque los Gekomon se habían apretujado en un ascensor y estaban desesperados por ver las puertas cerrarse, Tomi mantuvo abierto en espera de que Sen y Elecmon les alcanzaran. Para cuando lograron ponerse a salvo, varios Gekomon más habían sido destruídos. En cuanto las puertas se abrieron en el nivel subterráneo, los Digimon rodearon a los niños y les acusaron de haber causado la muerte de sus compañeros. Sólo Nenti mantuvo la entereza suficiente para hacer frente a sus acusaciones. Un Digimon extraño que vivía en aquel sótano le escuchó e hizo de mediador con actitud conciliadora. Era Gwappamon, un extraño Digimon que necesitaba CDs de música para sobrevivir. Por desgracia, había gastado todos los que había en su poder.
Senetyl se ofreció a cantar para los Digimon, lo que pareció fortalecerlos y tuvo el efecto secundario de dejar confundido a Trydan. A cambio de la canción, Gwappamon les reveló que el Código de la zona estaba en un edificio más al norte. Pero debían ir y volver a tiempo para evitar que la canción de KingEtemon les sorprendiera fuera y les robara la energía una vez más. Sólo tenían una hora.
Mientras caminaban hacia el edificio, los chicos y los Gekomon que les guiaban fueron atacados por un grupo de Digimon del fango llamados Chuchidarumon. Dyatrimon y Elecmon se combinaron para enfrentarse a la amenaza y dar ventaja al grupo. Sin embargo, Horus no dejaba de picar (en sentido figurado) a Trydan, que estaba en su lomo tratando de mantener su autocontrol. Por fin, el compañero de Sen perdió la calma y digievolucionó en Leppamon, un veloz Digimon con una cuchilla por cola. Aquella especie de espada tenía un ojo y voz propia: una voz que parecía encarnar la rabia oculta de Trydan. Pese a su aparente bipolaridad, al menos pudo enfrentarse a la amenaza. Finalmente, el grupo llegó frente al edificio, al que tendrían que acceder buceando.
Una vez en el interior, los empapados exploradores tuvieron que hacer frente a nuevos enemigos: los Tekkamon, unas esferas con espadas que les atacaron sin miramientos. Y ya sólo tenían media hora para cumplir su objetivo y volver. Con una combinación de ataques bien elegida, les despacharon a los enemigos y los interrogaron: al parecer, KingEtemon les había pedido que protegieran el Código. También les desvelaron su ubicación: en la planta superior. Desde las ventanas más altas los niños vieron que el edificio sufría un asedio de Chuchidarumon.
Horus aprovechó para recriminar su piedad a Trydan, lo que provocó que Sen se enfadara y Nenti estallara al escucharla. Incapaz de contenerse, Leppamon cortó con su cuchilla la cara de Nenti, haciéndole perder un ojo.
Leppamon y Dyatrimon comenzaron a pelear hasta que Tomi hizo evolucionar a su compañero y sacó volando al grupo del edificio. El grupo logró llegar de este modo al sótano de Gwappamon, donde Trydan pidió a su compañera que le permitiera luchar contra sí mismo. Tras dejar que el odio que le embargaba se consumiera a sí mismo y arriesgarlo todo para conseguir cambiar y proteger a su compañera, Leppamon rompió el Emblema del Odio y logró digievolucionar en Chirinmon. El grupo decidió viajar a la siguiente zona después de reunir un poco de información de los Monmon: se trataba del Puente de los Juegos, el único camino para alcanzar el Área de KingEtemon.
Al alcanzarlo, descubrieron que para avanzar a través de aquel puente necesitaban utilizar una especie de juego de cartas. Tras atravesar varias habitaciones librando miniduelos con distinto Digimon, alcanzaron una zona de descanso y decidieron pasar la noche allí.
SUZU, KIARA Y MAFY
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Mafy y Draco, Kiara y Guil, Suzu y FanBeemon. Los tres habían decidido ir al oeste. Antes de partir, Suzu decidió dar un nombre a su acompañante: Zach.
Atravesaron con rapidez la zona del rascacielos gigante y emprendieron el rumbo al norte. No tardaron en alcanzar una amplia llanura surcada por un abismo y repleta de campos de cultivo. Varios Digimon sembraban la cosecha: parecían habitar en chozas diminutas. Más allá del abismo, una ciudad enome y oscura se extendía; su apariencia era muy medieval. En cualquier caso, había un puente alzado que les impedía cruzar, y cuando Draco trató de pasar volando, una lluvia de rayos rugientes brotó de las profundidades. A un lado del camino, junto al precipicio, había una garita de guardia custodiada por dos Gladimon. Al otro era visible una cabina roja que se podía usar para pedir pizza.
Uno de los Gladimon informó a los niños de que el puente estaba levantado por deseo de Madame Lilithmon, y de que no podrían abandonar aquella zona de ningún modo. También le sonsacaron que los rayos habían sido colocados por el Mago de la Corte, Wizardmon; y de que aquella zona estaba bajo el control de Phelesmon. Aunque Suzu y Mafy se fueron a dar una vuelta para examinar la zona, no les quedó otro remedio que rendirse a la evidencia: estaban encerrados.
Decidieron pedir una pizza para hacer que el puente levadizo se bajara, y no tardó en funcionar: un Strabimon en motocicleta llegó para entregar el encargo. Lograron engañarle para cruzar al otro lado y acabaron en la plaza de aquella siniestra ciudad repleta de Strabimon y otros Digimon oscuros. Aunque las calles tenían una apariencia muy medieval, veían establecimientos modernos y oían televisiones encendidas en el interior de las casas.
Decidieron ir al castillo de Phelesmon, cuya entrada estaba protegida por un par de Boogeymon. Para tratar de evitarlos, Draco y Zach fueron a explorar a través de una ventana. Tras una larga hora de espera, ambos salieron zumbando por donde habían entrado y Dracomon digievolucionó en Coredramon Azul, mientras que Zach se convertía en Waspmon. Pero los ataques no parecieron hacer gran cosa a Phelesmon, que estaba de pie sobre el alfeizar. El señor del castillo increpó a sus guardianes para que atacaran a los intrusos. Mientras Draco y Zach peleaban con ellos y lograban derrotar a uno, Kiara, Guil y Phelesmon desaparecían en el interior del castillo.
Phelesmon se presentó ante Kiara y Guil digievolucionó a Tyranomon para plantarle cara y ganar tiempo. Su estrategia fue tratar de enterrarle en escombros, pero no surtió ningún efecto. Derribó a Kiara y la inmovilizó en el suelo con su tridente, haciéndole cortes en el cuello. Cuando estaba a punto de acabar con ella, Zach entró por la ventana y empleó su cazaosos para atravesar el pecho del demonio.
De un manotazo, Phelesmon se libró de Waspmon y lo incrustó en la pared. Aun así, fue suficiente para que Suzu rescatara a Kiara y la ayudara a levantarse. Mientras Guil y Zach seguían atacando al demonio con toda su potencia de fuego, consiguieron exasperarle y obligarle a utilizar su grito, un ataque que influía en las mentes de los Digimon. Ambos comenzaron a actuar de forma extraña.
Coredramon atravesó la pared inundándolo todo de fuego azul, pero Phelesmon contratacó con un rayo de su tridente que comenzó a convertir al Digimon en piedra. Sin embargo, el dragón tuvo tiempo de atrapar al demonio entre sus fauces y sacudirlo sin dejar de escupir fuego, hasta convertirlo en un Boogeymon. Los efectos de su ataque se disiparon de inmediato.
Interrogaron al señor del castillo, que les desveló la ubicación del Código de la zona. También les indicó que Wizardmon trabajaba para Madame Lilithmon por coacción y de que tal vez pudiera ayudarles a salir de su ciudadela.
Mientras Kiara se encargaba de ir en busca del Código, Suzu y Zach trataron de pasar al siguiente nivel de evolución. CannonBeemon apareció frente a ellos y tuvieron que enfrentarle. Actuaba de forma extraña: se quedaba completamente inmóvil siempre tras realizar un ataque. Sin embargo, su poder destructivo era muy superior al de Waspmon.
Suzu tuvo que saltarse el sistema de turnos que CannonBeemon estaba respetando para evitar la muerte de Zach. De ese modo logró la victoria, pero rompió el Emblema del Respeto y la amarga lección quedó grabada en la mente de su acompañante. Pese a todo, había digievolucionado en Grademon, un Digimon de fuerza similar a la de Phelesmon.
El grupo se reunió para colarse en la Ciudadela de Lilithmon, y poco después los miembros del grupo se colaron en una casa para descansar hasta el amanecer.
LIRA, RUDY Y NEZU
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Después de regalar a Ilargi el peluche que le había prometido, Lira se unió a Rudy y Nezu, que junto con DoKunemon y Narine partieron al sur. Acompañaban de regreso a su zona al Guardromon que, bajo la forma de Andromon, les había atacado la noche anterior.
Al llegar al bosque, vieron a un grupo de Yokomon trabajando en la recolección de semillas. La estatua de Labramon que habíais visto la noche anterior había sido reemplazada por una de Salamon. No indagaron más en el asunto y cruzaron sin problemas. Mientras avanzaban quedó patente que, aunque la dinámica del grupo no era muy buena, a Lira le daba corte hablar con Nezu, a Rudy le daba corte hablar con Lira (o con cualquier otra chica, en realidad) y Nezu era tan impulsivo que no se preocupaba mucho de hablar con nadie.
Al alcanzar la siguiente zona se encontraron en una gran plataforma metálica de la que sobresalía un edificio de aspecto público, algo así como una estación de autobuses o trenes. No muy lejos estaba abandonado el autobús que había llevado a la clase hasta el Parque Científico, en el mundo real. Por algún extraño motivo había aparecido lejos del edificio.
Cuando entraron para investigar el vehículo, descubrieron que estaba hecho un desastre y lleno de basura. Un par de Roachmon habían estado haciendo de las suyas. No dudaron en arrojar desperdicios al grupo, y Rudy contratacó haciendo que el autobús se llenara del gas eléctrico de DoKunemon.
Los Digimon cucaracha huyeron con rapidez y se lanzaron contra el grupo. Uno de ellos embistió a Guardromon, y el otro derribó a Ilargi, Lira y Narine. Guardromon y Stingmon, que había digievolucionado de DoKunemon, se encargaron del contrataque. Cuando los enemigos echaron a volar, Stingmon los siguió sin problemas. Derribó a uno, convirtiéndolo en un Chuumon, pero el otro logró huir. Se coló en el edificio cercano, al que Guardromon llamó Estación Silviaria.
Perdieron la pista del Roachmon, pero en su interior encontraron a Starmon, una empleada de Guardromon cuando todavía era Andromon. Habló de un tumulto que había ocurrido en los niveles inferiores de aquella zona en ausencia del Digimon que la regía: al parecer, los que habitaban en la Planta Residual habían contaminado las Plantas Residenciales. Al parecer tendríais que atravesar aquel caos para llegar al Sacratorium, en el que estaba el Código de aquella zona.
Se trataba del nivel más profundo del Área. El grupo decidió alcanzarlo a pie, ya que los vehículos estaban inoperativos, y pronto llegaron a la Planta Residencial: una zona llena de pequeñas casas bonitas y rodeadas de jardines. En aquel momento, estaban sometidas al intenso asalto de los Roachmon, los Sukamon y los Numemon. Al ver una casa protegida por un Meramon y un grupo de Mushroomon, Nezu manifestó su deseo de ayudarles, pero Narine aconsejó continuar el viaje. Al oir que Rudy pensaba que lo mejor era continuar, Stingmon lo levantó y se lanzó por el túnel, en dirección a la Planta inferior.
Mientras Lira y Nezu defendían la casa y organizaban su defensa, Rudy volaba raudo a las profundidades; no tardó en alcanzar la Planta Residencial y en encontrar el conducto que llevaba al Sacratorium. Por desgracia, encontraron una fuerte amenaza protegiendo aquella entrada: Garbagemon, que atacó a Stingmon con su Bazookaka. Logró derribar al Digimon salpicando sus alas con la viscosa y repugnante sustancia que disparaba.
Rudy y Stingmon rodaron por un mar de basura. Garbagemon advirtió que el próximo tiro sería letal. Evaluando el nivel de la amenaza, decidieron volver a reunirse con el grupo, que para entonces había llevado a cabo una auténtica revolución para expulsar a los Digimon basura de las zonas habitadas. Rudy informó a Lira y a Nezu de la situación y, aunque buscaron entradas alternativas, no hubo suerte. Debían vencer a Garbagemon si querían avanzar.
Por supuesto, Stingmon comenzó atacando impulsivamente. Ilargi no quiso quedarse atrás y con una patada golpeó el bazooka para desviar su disparo. En ese momento, Narine se adelantó, agarró el cubo de basura en que vivía Gargagemon y lo arrojó lejos.
Furioso, Gargagemon utilizó su técnica definitiva y comenzó a absorber con su cubo todo cuanto había a su alrededor. Entre los ataques de Stingmon y Lekismon lograron paralizar y dormir al enemigo, haciéndole caer de lado y obligándole a soltar el cubo. En ese momento, Tuskmon se adelantó, metió a Garbagemon en su cubo y lo dejó sellado desde fuera con vigas de hierro. La amenaza estaba neutralizada.
En el nivel inferior había un pequeño parque subterráneo lleno de plantas y flores. Era la entrada de un templo de mármol blanco. Tuskmon y Stingmon entraron sin preocuparse, pero cuando Ilargi trató de entrar, un chispazo blanco le envió atrás y sonó una voz: dijo que sólo podrían pasar aquellos de corazón puro.
Nezu y Narine, junto a Rudy y Stingmon, entraron al Sacratorium, que era muy similar a una iglesia por dentro. Allí, encontraron el código y oyeron una voz misteriosa que les animó a realizar una pregunta; al parecer, era una especie de almacén de conocimiento.
Rudy preguntó si había algo que sólo ellos podían hacer en aquel mundo, si aquello era lo que les había traído hasta allí. La voz le dijo que llegaría el día en que le tocaría cargar con la responsabilidad de aquel grupo, cuando el pesimismo estuviera a punto de vencerles. También le reveló que si uno de los niños elegidos moría, otro de los que esperaban en el Parque Científico obtendría un Digihuevo; y que existían interferencias del Mundo Humano que trastornaban a los Digimon y contra los que aquel mundo no podía defenderse. Los Digimon confiaban en ellos para arreglar las cosas. Por su parte, Nezu había decidido reservarse su pregunta para el futuro.
En el exterior, Ilargi había enloquecido al descubrir que era la única incapaz de entrar al templo y no era capaz de contenerse. Exigió a Lira que la hiciera evolucionar para conseguir franquear la entrada, y la niña aceptó, siempre y cuando se tratara de un auténtico deseo suyo y no de un mero capricho. Lekismon aseguró que lo deseaba de verdad. Lekismon mintió.
Al pulsar el botón, WaruMonzaemon apareció. Rodeó a Lekismon de peluches y comenzó a cantar una versión siniestra de una canción infantil. Mientras Lira empleaba los peluches como arma arrojadiza, el enemigo atacó a Ilargi. Lira se interpuso para salvar a su compañera, ya que ella estaba ocupada jugando con los peluches. Entonces, se descubrió que Lekismon había recibido el Ataque Rompecorazones y estaba controlada por WaruMonzaemon. Cuando le sugirieron que matara a Lira a cambio de los peluches, ella aceptó.
Sólo cuando Lira dio a Ilargi el primer muñeco que le había regalado, explicándole que su valor no estaba en el objeto en sí sino en su significado, Ilargi logró recuperarse parcialmente del ataque. Arrepentida por sus actos, se dispuso a sacrificarse para eliminar a WaruMonzaemon. A punto estuvo de hacerlo, pero en el último momento logró vencer copiando una técnica de su enemigo: la Garra Personalizada. Por fin, pudo romper su Emblema de la Envidia y digievolucionar en Crescemon.
Cuando el grupo se durmió, Rudy se mareó al ver la sangre en la cabeza de Lira. Subieron a la superficie y en agradecimiento por sus servicios, Guardromon les entregó Núcleos de Transporte, que en el futuro les ayudarían a viajar más rápido por el Mundo Digital. La siguiente zona era más parecida a unas catacumbas que otra cosa. Había callejones, puertas e incluso Nezu encontró un montón de bicicletas viejas, pero estaban todas rotas. También encontraron un estanque de agua unido a una enorme tubería que conducía a la siguiente zona. Finalmente, el grupo decidió dormir en un pequeño y discreto apartamento abandonado.
DÍA 3
SENETYL, NENTI Y TOMI

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Para aumentar las posibilidades de encontrar el código, Senetyl, Nenti y Tomi decidieron separarse. Senetyl no tardó en encontrar a Babamon, a la que derrotó sin problemas. La niña se sorprendió cuando una trampilla apareció bajo a Babamon: la anciana cayó al vacío y se desvaneció maldiciendo el nombre de KingEtemon. En la siguiente habitación, logró encontrar el Código... y no muy lejos de allí, se hizo con la cinta de cassete que contenía la famosa canción de KingEtemon.
Mientras tanto, Nenti y Tomi sufrían los crueles trucos de KingEtemon. Tras ver cómo un par de Palmon morían estranguladas ante sus ojos, Nenti perdió los nervios. Pero se calmó y logró engañar a un grupo de Apemon que empleaban cartas falsas. Los provocó para que le atacaran y descubrió que incluso las peleas eran un extraño juego en aquel lugar.
Senetyl tuvo que emplear todo su ingenio y estuvo cerca de perder, pero pudo vencer a Sorcermon, el mejor duelista del Puente, y por fin el grupo se reunió a la salida del extraño complejo. Allí descubrieron que un ejército de KingEtemon les aguardaba: dos ExTyrannomon y varios Gatomon. Se dejaron capturar, sólo para atacar repentinamente a sus captores y huir volando por la siguiente zona: una isla con un castillo en el centro. Se refugiaron en la playa y dieron con una extraña puerta secreta con la marca de una enorme garra.
Resultó que servía para comunicarse con el Clan de la Garra, un misterioso y brutal gremio de asesinos que aseguraba ser capaz de destruir a cualquier enemigo a cambio de un sacrificio de sangre. Aunque los niños no aceptaron el ofrecimiento (Horus sugirió que le sacrificaran a él), el Clan de la Garra les ofreció utilizar sus túneles para abandonar aquella zona. Estaba compuesto por varios Digimon: AeroVeedramon, Doumon, Allomon, Hippogryphomon y su señor: Barbamon. Les guiaron hasta otra región, una zona ocupada casi completamente por un lago en la que se reunirían con algunos de sus compañeros.
RUDY, NEZU Y LIRA
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Cuando amaneció, el grupo descubrió que estaban siendo atacados por un grupo de Gazimon y Bokomon liderados por un Nanimon. Aunque reaccionaron con rapidez, no fue suficiente para derrotar a los enemigos y Nanimon tomó a los humanos como rehenes. Acusó al grupo de secuestrar Digimon, así que el grupo se comprometió a localizar a los desaparecidos; pero Nezu tuvo que quedarse como seguro para asegurarse de que no huían.
Para asegurarse de que Nezu sobrevivía, Rudy y Lira se separaron y se lanzaron en busca de los auténticos secuestradores. La única pista que tenían era una brillante luz que un Bokomon había visto hacia el sur.
RUDY
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Rudy y Stingmon volaron a toda velocidad a la siguiente zona y no tardaron en sobrevolar un enorme lago cubierto de niebla. Había hogueras en la orilla este y también en la oeste. Rudy decidió que debían ser sigilosos, y consiguió que Stingmon le hiciera caso sugiriéndole que emularan a los ninjas, idea que entusiasmó a su compañero. Se dirigieron a una de las orillas y encontraron una aldea practicamente arrasada, habitada por Kunemon, Wormon y Renamon. Stingmon y Rudy ayudaron a apagar los incendios y mientras tanto oyeron hablar del poder del monstruo que les había atacado. Temiendo que no le llegaran las fuerzas, Stingmon decidió que quería digievolucionar más, y Rudy apoyó su decisión.
Tuvieron que enfrentarse a JewelBeemon, que empuñaba una lanza y usaba sus joyas para cegar al compañero de Rudy. Gracias a ello logró inmovilizarle fácilmente y el propio niño se sumó a la batalla. No pudo hacerle nada, pero la distracción fue suficiente para que Stingmon arrancara las piernas al enemigo. JewelBeemon se elevó en el aire y comenzó a cargar su ataque definitivo: una onda de choque que golpeó a Stingmon y le dejó de rodillas.
Pero animado por los gritos de Rudy, Stingmon logró esquivar al oponente cuando estaba a punto de ser rematado. Le atacó a toda velocidad con sus Garras de Trueno y pudo destruirle, adquiriendo así su poder y digievolucionando en el propio JewelBeemon. De este modo, descubrió que poseía el Emblema de la Energía, lo que quizá explicaba su comportamiento hiperactivo.
Al regresar a la aldea, Rudy y JewelBeemon vieron cómo el monstruo del que habían hablado los aldeanos regresaba: se trataba de DinoBeemon. Logró vencerle sin demasiadas dificultades gracias a su nuevo poder, pero sus restos fueron absorbidos por un extraño platillo volante que había emergido del lago.
Rudy y JewelBeemon se infiltraron en la nave espacial haciendo una nueva entrada en el conducto de la ventilación, y encontraron una sala circular en la que un Mekanorimon hablaba con un Digimon de acento extraño sobre cómo habían experimentado para crear a JewelBeemon. Después fueron en busca de los prisioneros y encontraron a Ilargi entre ellos; pero notaron que el platillo volante estaba comenzando a inundarse.
LIRA
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Por su parte, Lira había decidido registrar a fondo la ciudad subterránea antes de dirigirse al sur. No encontraron a los secuestradores, pero sí que hallaron el código bajo la montaña de bicicletas rotas que habían visto el día anterior.
Por fin se dirigieron a la siguiente zona, donde hallaron una aldea que había sido destruida, y estaba habitada por Veemon, Gabumon y Phascomon. Ayudaron a sofocar los incendios, pero pronto observaron cómo un OVNI surgía del lago y de él brotaba un monstruoso Digimon llamado Paildramon. Aunque Lekismon luchó con valor, no pudo hacer frente al enemigo y fue devuelta a su estado de Moonmon. Acabó siendo abducida junto con el enemigo y desapareció en el interior del OVNI.
Dispuesta a encontrar a su amiga, Lira se quitó la túnica y se lanzó al agua, en pos del platillo volante que se estaba sumergiendo. Entró por un agujero en el fuselaje y fue arrastrada por el agua en el interior de la nave, llevada por los conductos de ventilación. Acabó frente al mismísimo dueño y señor de la nave, EBEmon, que leyó su pasado y luego la dejó en libertad. Vagó por la nave medio inundada hasta dar con la habitación de los prisioneros. Ilargi aguardaba allí.
RUDY Y LIRA
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JewelBeemon había atacado a los Mekanorimon y Lira había recuperado a Moonmon. Sin embargo, el intenso bombardeo al que estaba sometido el compañero de Rudy le hizo fallar y fue golpeado por una explosión, que le devolvió a su estado de Stingmon. Aun así, logró liberar a los demás prisioneros y enviarlos a las aldeas.
Entonces apareció el Profesor Agumon, quien ya conocía a Lira y quería experimentar con ella. Pilotaba uno de los Mekanorimon. Aunque tuvieron una ocasión de huir, Lira insistió en quedarse y el grupo no tardó en ser capturado.
Agumon Hakase experimentó con los humanos. Hizo que Rudy y Lira intercambiaran sus cuerpos y vivieran experiencias del otro. Luego, Lira fue fusionada con Ilargi, lo que produjo extrañas consecuencias: juntas digievolucionaron en QueenChessmon, pero parecía que no podían controlarse. Empezaron a atacar a todo y a todos. La consciencia de Ilargi estaba sufriendo terriblemente, Lira lo sentía. Pero tenía un inmenso poder y quería usarlo para vengarse de aquel Agumon.
LIRA, RUDY, NENTI, SENETYL, NEZU Y TOMI
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Senetyl, Nenti y Tomi habían llegado a la zona. Vieron a los Digimon huidos del platillo volante y encontraron la túnica de Lira, así que se acercaron a ayudar. Se colaron en el OVNI y no tardaron en ser atacados por MetalMamemon. Oyendo el estruendo y habiendo perdido de vista a Lira, Rudy se acercó para apoyarlos. Entre todos lograron derrotarle, pero entonces MetalMamemon fue sometido de forma similar a como había ocurrido con Andromon. Oísteis una voz humana que trataba de comunicarse con alguien llamado Reise. Para hacer frente a la amenaza, Stingmon digievolucionó en Mamemon X y la emprendió a puñetazos contra MetalMamemon. Gracias a su ayuda y con la lucha combinada de todos, lograron vencer al Digimon... sin embargo, se acabó autodestruyendo.
Mientras tanto, Lira e Ilargi seguían convertidas en QueenChessmon y acorralaron al Profesor Agumon a los pies de EBEmon. Aunque querían venganza, no tenían intenciones de matarle. Sin embargo, EBEmon tenía poder ahora sobre la mente de Lira y las obligó a hacerlo, destruyéndole por completo. Después, Lira suplicó a EBEmon que las devolviese a la normalidad, dispuesta a hacer cualquier cosa a cambio. EBEmon aceptó y cumplió su parte del trato, separándolas en un doloroso proceso. Después, entregó a la niña una bomba capaz de destruir un área entera y la obligó a usarla en el Parque Científico.
El viaje de regreso al Parque fue corto. Emplearon una pequeña nave para viajar al área de Nanimon y probarle la existencia de los secuestradores. Allí descubrieron que Nezu se había liberado por sus propios medios. Entregaron la nave a Nanimon y continuaron de regreso al Parque. Suzu, Mafy y Kiara todavía no habían regresado.
SUZU, KIARA Y MAFY
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El grupo despertó en una ciudad medieval, regia y tenebrosa, llena de estatuas de demonios hechas de obsidiana. Había tres murallas, y ellos estaban entre la segunda y la tercera, que rodeaba un enorme palacio de cristal oscuro lleno de torreones. Había guardias voladores, Karatenmon, por todas partes.
Suzu sugirió a Zach que empleara su llamada 88 para atraer abejas y emplearlas como espías. FanBeemon les pidió que buscaran a Wizardmon, y los insectos se dispersaron. El grupo se ocultó en un canal de agua que pasaba bajo una muralla hasta que las abejas volvieron, habiendo localizado al Digimon mago. Guil fundió los barrotes y el grupo logró colarse en el jardín del castillo oscuro. Tras trepar por una pared rocosa, lograron colarse en la torre de Wizardmon.
Cuando abordaron al mago, él se negó a ayudarles y les pidió que se entregaran. Ante la furiosa reacción de los niños, desveló que él tenía las manos atadas: Lilithmon tenía prisionera a Witchmon y la mataría si él se sublevaba.
Así que se ofrecieron a rescatarla. Wizardmon confió a Mafy un código especial que les ayudaría a abrir su celda y les ofreció un escondite en su desván. Allí, Guil se decidió a tratar de digievolucionar más. Su prueba comenzó, y apareció un enorme Triceramon que comenzó a atacar a Guilmon. Contra aquel enemigo, poco podían hacer: Kiara trató de mantener a salvo a su compañero, que se levantaba una y otra vez cuando le derribaban.
Cuando Triceramon atravesó con su cuerno a Kiara y la levantó en el aire, Guil se convirtió en Tyranomon desde debajo y le mordió el cuello, dejándole inmovilizado y con una herida enorme. Lentamente, Guil arrancó a su compañera del cuerno y la depositó en su espalda. Después, llenó de fuego su boca sin soltar la mordida e incineró directamente las vías respiratorias de Triceramon. Mientras tanto, el enemigo arrancó un ojo a Tyranomon y ambos retrocedieron.
Triceramon cargó contra Guil. El dinosaurio rojo respondió con una Dinopatada que le rompió los cuernos y le derribó. Después, le aplastó el craneo de un pisotón y se hizo con su poder. Digievolucionó en MetalTyrannomon.
Tras recuperarse de la terrible batalla y comer, Kiara y Guil estuvieron de nuevo listos para la acción: comenzaron su operación de rescate. Nada más entrar en la torre se enfrentaron a dos Mummymon; la situación se puso tensa y Guil no tuvo más remedio que emplear su nueva transformación, lo que hizo que el suelo de la planta superior se derrumbara.
Mafy y Kiara acabaron en una planta central, aunque enseguida les atacó un Vilemon. Tratando de engañarle para encerrarle, Kiara se quedó encerrada ella misma y casi consigue que le mate, pero Mafy le desvió y se fue corriendo del lugar. Poco después llegó Mephistomon, un Digimon calmado y de carácter extraño que la confundió con una prisionera (primero) y con una espía de EBEmon o KingEtemon, los enemigos de Lilithmon.
Mientras tanto, Suzu despertaba junto a MetalTyrannomon, y curiosamente estaba junto a la jaula de Witchmon, en el nivel más profundo de la prisión. Por desgracia, no podían abrirla sin el código que tenía Mafy. Mientras rondaban por allí, se activó una trampa y Guil también quedó atrapado.
Sin poder hacer nada más, Suzu subió la escalera de caracol y se encontró con Mafy, que luchaba contra un Vilemon montado en Coredramon, y con Zach, quien hacía frente a tres Devidramon. Pronto despacharon a los enemigos y liberaron a los prisioneros. Entonces descubrieron que Mephistomon estaba hablando con Kiara y fueron a ayudar.
Le atacaron entre todos, por sorpresa y de forma simultánea. Parecía que iban ganando con sus poderes unidos, pero cuando trataron de acabar con él finalmente fue poseído por ERIDANI y se regeneró. Alguien de la organización empezó a hablar y entabló comunicación con los niños. Así fue como descubrieron que Reise era en realidad su profesora: Reise Ziel, y que ella formaba también parte de ERIDANI. Su objetivo había sido digitalizar únicamente al profesor Shinohara, pero un accidente había hecho que el área de efecto se extendiera a todo el edificio.
Entonces, ERIDANI empleó los poderes de Mephistomon para autodestruir la torre con ellos dentro. Torrentes de lava y escombros se precipitaron sobre los niños y sus Digimon. Habiendo capturado al Digimon, al que convirtieron en un DemiDevimon, abrieron un boquete en la pared de la torre y huyeron de la zona a toda prisa tras recoger a Wizardmon.
Wizardmon y Witchmon fueron muy útiles durante la huida. Desactivaron para ellos las defensas de la muralla y, cuando estaban siendo perseguidos por el ejército de Lilithmon, atravesaron un cañón del que brotaban rayos ilusorios y eso les permitió ponerse a salvo.
NOCHE 3
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Mafy, Kiara y Suzu llegaron al Parque Científico con Wizardmon, Witchmon y el DemiDevimon poseído por ERIDANI. En cuanto llegó, se transformó en Mephistomon y se dispuso a destruir al profesor Shinohara y a todos los niños. Reise Ziel renunció a su tapadera y llamó Fichte al hombre que controlaba al Digimon.
Cuando Mephistomon estaba a punto de destruir a la profesora, Nezu la protegió y Narine digievolucionó en MetalGreymon. Sin embargo, el enemigo le arrancó con facilidad el brazo izquierdo, que estaba desprotegido.
Narine se desplomó sobre Nezu, pero Witchmon le salvó. MetalGreymon contratacó con su GigaExplosión y los ataques de todos los Digimon llovieron sobre Mephistomon. Pero el enemigo utilizó su Nube de Muerte, poseyendo a Lira y obligándola a activar la sombra. Aunque finalmente lograron destruir a Mephistomon, la cuenta atrás ya había comenzado. En cuestión de un minuto, todos morirían.
Ilargi decidió utilizar un teletransportador para abandonar la zona con la bomba y sacrificarse, llevándose a EBEmon con ella. A Suzu se le ocurrió que podían lanzar la bomba a la sombra de Mephistomon, que era un Vilemon nuevamente.
Aunque Fichte no pensaba estarse quieto, entre todos lograron lanzar la bomba a través de la sombra.
Por su parte, Nenti se había llevado a Ziel y a Mina para ponerlas a salvo. Como represalia por sus horribles actos, el niño ordenó a Horus que arrancara un ojo a la mujer, cosa que el Digimon hizo de buen grado. Aquello pareció llenarle de energías, las suficientes para digievolucionar más y pasar su prueba.
En el exterior, Horus comenzó a luchar contra el Crowmon que había aparecido. Diatrymon atacaba fieramente tanto con su voz como con dientes y garras. El enemigo no lograba mantenerse en el aire, aunque pudo crear esferas de energía para contraatacar. Horus encontró la forma de hacer que las esferas acabaran hiriendo al propio Crowmon y le derrotó con notable facilidad. De ese modo, Horus descubrió que su Emblema era la Desesperación, y lo abrazó.
Lo que había hecho Nenti a la profesora creó un gran revuelo en el grupo. Hubo una fuerte discusión y finalmente el muchacho terminó marchándose airado, montado en Crowmon. Suzu decidió seguirle. El resto se fueron a dormir.
DÍA 4
SENETYL, RUDY, LIRA Y KIARA

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Senetyl, Rudy y Lira se dirigieron al oeste, en busca de los últimos Códigos que faltaban por entregar a Kenji Shinohara. Por el camino, Rudy eligió al fin un nombre para su compañero: Toku.
Junto al gran edificio en ruinas encontraron a un montón de Kapurimon al lado de un Deputymon muy mal herido, que les advirtió de que Lilithmon les atacaría en cuanto descubriera que el Abismo de Trueno no era más que un espejismo. Sin poder hacer nada por él, siguieron hacia el oeste. Allí hallaron a un Karatenmon que perseguía a unos Liollmon. Les costó bastante vencerle, pero lograron derrotarle y convertirle en un Falcomon ninja.
Kiara seguía al grupo de cerca. Al encontrar al Deputymon herido, Guil se convirtió en Airdramon para sanarle con su Vendaval Curativo. Después, Kiara y el Sherif montaron en su espalda y volaron hacia la siguiente zona, donde se reunieron con el grupo.
Recorrieron la llanura y encontraron un camino que descendía por el Abismo de Trueno. Allí los Liollmon se reunieron con los Liamon. También había un par de Monodramon que cuidaban a un montón de Poromon. Contaron a Senetyl que habitualmente no se ocupaban de ello, sino que era tarea de Allomon, pero ahora él estaba vigilando el puente que cruzaba el Abismo de Rayo para evitar que alguien tratara de cruzar y muriera electrocutado. Al parecer, el Código de aquella zona estaba enterrado en algún lugar al otro lado del puente, aunque sólo Allomon sabría el punto exacto.
Al mismo tiempo, el Falcomon Ninja se jactaba ante Lira y Kiara de que Madame Lilithmon poseía un ejército enorme que aparecería en cuestión de horas. Lira decidió que debían encontrar el código antes de que el ejército se presentara, mientras que Rudy había decidido que la prioridad era llevar a los bebés al Parque Científico antes de que fuera demasiado tarde.
NENTI Y SUZU
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Tras un corto viaje, Nenti y Suzu, junto con Horus y Zach, llegaron a una nueva zona: una región llena de bosques nevados que hacía de orilla junto al mar negro del norte. El único edificio a la vista era un faro. Unos cuantos Mammothmon vivían tranquilamente en la zona. Había Dinohyumon con abrigos enormes y extraño acento vigilándolo. Al preguntar por el Código, les llevaron ante Kyukimon, su señor. Les advirtieron que se abstuvieran de ser groseros.
Zach quizá lo fue un poco cuando comenzó a comer palomitas mientras Kyukimon divagaba. Por suerte, la situación pareció divertirle. Tras una charla sobre el hecho de que, al confiar los Códigos a los humanos, los Digimon quedaban a su merced, el extraño ser se decidió a entregárselo confiando en que ellos harían lo correcto. Les habló de la siguiente zona, una ciudad llamada Kazdelia gobernada por Vikemon, el Rey de los Marineros.
Los Dinohyumon prestaron unos abrigos a los viajeros y ellos treparon la montaña. Provocaron una avalancha para librarse de los Mojyamon que los seguían, y en la cima de la montaña encontraron tres enormes antenas parabólicas. También había una antena de alta tensión cuya caja (con el símbolo universal de peligro por electricidad) estaba abierta y vacía. Desde la cima también vieron Kazdelia, la ciudad portuaria de piedra... que en aquel momento era el escenario de una batalla.
Los canales de la ciudad estaban llenos de Ikkakumon que disparaban sus arpones contra los enemigos, un ejército de Grumblemon y CatchMamemon. Varios Catchmamemon estaban enfrentándose al Rey Vikemon. Nenti y Suzu acudieron en su ayuda.
@Suzu[III], Nenti[ I ]:

-¡FanBeemon digievoluciona en... Waspmon!

Suzu y Nenti se encaminan volando a la batalla, escuchando de fondo los estruendosos bramidos de Vikemon.

-¿Que si puedo ver en la oscuridad? -se mofa Horus-. ¿Todavía no sabes lo negro que lo veo todo siempre?

Enseguida Vikemon repara en vuestra presencia y sigue instintivamente la estrategia cuando Crowmon le marca a los enemigos en la oscuridad. Los derrota con facilidad con su lucero del alba, y Zach también apunta en dirección al fuego. A juzgar por el sonido, los está haciendo pedazos. Sin embargo, de repente el aire se llena de... cosas, que están llegando desde abajo y se dedican a aferrarse a Waspmon.

-¡Los tengo encima! -gritó Zach-. ¡No puedo verlos, ¿qué son?!

-Tienes un montón de Grumblemon agarrados -observó Horus, jocoso-. Si te marco, Vikemon te los quitará de encima. Puede que no sobrevivas, claro.

-¡Vete a la...! -Zach comenzó a decir algo, pero un tremendo alarido procedente de Vikemon opacó el final de la frase. Algo debía haberle ocurrido, pero en la oscuridad no habíais podido verlo y Crowmon parecía tan perplejo como el resto.

@Senetyl[III], Rudy[II ], Lira[II ], Kiara[ I ]:

-Ya está bien -Deputymon dejó encerrado al Falcomon ninja-. No vamos a sacarle nada más. Al menos que le necesitéis para algo, aquí se queda. Pienso que llevas razón, Lira. Si queréis haceros con el Código tiene que ser antes de que comience el ataque. Si queréis, os acompañaré.

-Nosotros ayudaremos a llevar a los bebés a ese lugar del que habláis -intervinieron los Monodramon-. Allí estarán a salvo, ¿verdad...?

-¿Vamos a volver a llevar a los bebés, Rudy? -preguntó Toku-. ¡Pero si somos perfectos para conseguir ese código! ¡Entramos zumbando y hala! ¡Salimos! Ni se enterarán de que hemos estado.

-Pero no sabemos dónde está el código, Toku -observó Ilargi calmadamente-. Habrá que comprobar si Allomon lo sabe.

-Hagamos lo que hagamos, será mejor que nos pongamos en marcha ya -dijo Trydan-. Será peor todavía si el ejército llega y nos sorprende llevando a los bebés en caravana -hizo un gesto de desagrado-. Uff, he sonado como Horus. Su pesimismo es un poco contagioso.

-¡Por supuesto que podemos volar juntos, Kiara! -aseguró Guil, aleteando, mientras ella buscaba armas potenciales. Por desgracia, sólo encontró piedras.
Última edición por Malfuin el 15 Ene 2016, 12:28, editado 1 vez en total.

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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Aritriel » 14 Ene 2016, 17:48

Me mordí el labio con preocupación. En realidad, Trydan tenía razón. Si empezábamos a discutir sólo estaríamos perdiendo el tiempo. Necesitábamos hacer ambas cosas cuánto antes. O incluso a la vez. Miré los compañeros digimon de mis amigos. Todos ellos parecían tener bastante más energía que Trydan en esos momentos. Sí el ejército atacaba, tenían más posibilidades de ganar que nosotros.

-Podemos dividirnos-murmuré-. Trydan y yo podemos llevar los bebés. Vosotros id a hablar con Allomon mientras tanto. ¿Os parece bien?

Esperaba que todos me dijeran que sí. Si evitábamos una pelea ahora, Trydan podía conservar energía para más adelante. Y además... acababa de recordar que sólo tenía una bolsa de wormonitos, y dudaba que eso fuera suficiente para el elecmon si le entraba hambre. Quería hacerle una visita rápida a Ogremon.

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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Loud » 14 Ene 2016, 18:12

Si Sen puede hacerse cargo de todos los Bebes, entonces solo nos queda una opcion.

- Entonces... vamos a por el codigo. Toku, ¿Tienes suficiente energia? En cualquier momento igual aparecen todos esos a combatir.

No creo que tengamos mucho tiempo, con suerte conseguiremos el codigo antes, pero seguramente terminaremos combatiendo y va a ser complicado, aunque nosotros tambien somos muchos y muy poderosos, si confio en todos ellos no habra problemas.

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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por LightHelco » 15 Ene 2016, 23:37

“¿Nos vamos a separar? ¿Estando a punto de ser atacados por un ejército?”

Miré a mis compañeros algo confusa. Quizás era bueno que nos separásemos para poder cubrir más terreno, pero también dividíamos nuestras fuerzas y lo peor, Sen quería ir sola. No podíamos dejarla así ¿y si la atacaban unos Digimon poderosos? Además, los Digimon bebes eran adorables, como peluches.

—Sen, dejad que Ilargi y yo vayamos con vosotros, fijo que esos bebes te dan problemas ¿recuerdas a los Kapurimon?

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Crow
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Crow » 16 Ene 2016, 02:55

-Ja ja, me parto, Horus -dije ante el funesto sentido del humor del ave. Mi estrategia parecía ir bien, Vikemon lo habia pillado enseguida, hasta que unos Grumblemon se subieron encima de Zach-. Mierda, ¿como han llegado hasta aquí arriba? Horus, ayúdales a...
El grito de Vikemon me sorprendió y me puso los pelos de punta, sobretodo porque no veía nada y por tanto no lo vi venir. Agarrado a las plumas de Horus me asomé un momento por encima de su cabeza pero no se veía nada de todas formas, y Suzu seguía en problemas.
-Rápido, ayuda a Suzu y Zach a quitarse los Grumblemon de encima mientras disipas la oscuridad. ¡Pero no les hagas daño! Si algo le ha hecho tanto daño a Vikemon, nos hará falta su ayuda...
Ora Ora Ora Ora Ora
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Drail » 16 Ene 2016, 16:55

De repente, sin dejar de estar a oscuras, por el grito de Vikemon la cosa tomó un aire bastante siniestro. ¡Además, parecía que unos digimon se estaban subiendo a Zach desde debajo!

-¡Zach, cálmate y sacude el abdomen! ¡Si no te los puedes quitar digievoluciona!

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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por SleepyKoumi » 22 Ene 2016, 23:37

En ese momento teníamos: pajarracos humanoides que querían cortarnos la cabeza, bebés indefensos, adorables e inocentes y un código que recuperar de un emplazamiento desconocido. Qué bonito es CUANTO TODO SE PONE EN TU CONTRA. Argh, me siento hasta nerviosa, un poco, pero es que es normal. El ejercito de la dueña, jefa o lo que fuese de la cabra gigante quiere matarnos y como además alguien reconozca mi cabellera seré el primer objetivo. ¿Por qué las cosas no podrían ser fáciles como con Ogremon?

Bueno, Kiara, no puedes ponerte nerviosa con tan poca cosa, recuerda que has sobrevivido a un sátiro gigante asesino, a una bomba y a las dolorosas heridas de un dinosaurio, puedes con esto. Por un segundo, cierro los ojos para tranquilizarme mientras Deputymon se ofrece a acompañarnos para obtener el código. Las cosas no son tan malas como parecen. Tras dedicarle un precioso "Púdrete" al Falcomon ninja, le presto atención a Guil. Espera, Guil puede volar... ¿Y si es lo suficientemente rápido cómo para darnos una posibilidad de regreso?

Pensativa, salgo de la oficina y escucho con atención a la gente. La verdad es que eso de dividirse puede ser una buena idea, operar en grupos pequeños es mucho mejor para colarse en un sitio y además haríamos dos cosas a la vez: salvar a los pequeños y conseguir el código. Bien, es un buen planteamiento y una buena estrategia. Ahora habría que valorar lo que pueden tardar la chica del colgante y Lira en caso de necesitar apoyo de urgencia. Los bebés son bastantes pero si se lo montan bien y se reparten para el transporte no deberían tardar demasiado.

-¿Me toca con el paquete? - me lamento al ver que el único que vota por infliltrase es el árbol de la clase, en serio, ese chico es alto, deglado y no hace nada más que mirar a la delegada como si estuviese atontado. Parece un mueble más, en serio. - Bueno, da igual... Entonces Colgante y Lira, junto con Monodramon y compañía llevarán a los bebés ¿no? Bien pues Árbol y yo nos infiltraremos para conseguir el código, pero primero tenemos que hablar con Aollomon - justo en ese momento se me pasa por la mente que por allí podría haber alguna cosa que pueda usar como arma. Un palo lo suficientemente resistente me bastaría, sé que no sirve de mucho contra los digimon pero me gustaría tenerlo por si puedo zurrar a algún pobre diablo desprevenido - Una cosa antes de ponernos en marcha, vosotras dos, volved lo más rápido que podáis cuando cumpláis con lo vuestro. A saber en qué líos no podemos meter este y yo y sería bueno contar con un poco más de ayuda - una vez he dicho eso a las chicas, miro a Guil y luego al fideo y la oruga hiperactiva - Bueno... vamos. Lo primero es saber dónde está el código, luego elaborar un plan y a currar - digo antes de comenzar el camino de subida - Más nos vale salir vivos de esta

Oh my god, a daydream away you were beautiful
I'm your girl ? Words don't come easy
Now don't say lazy, I beg you
Don't listen in secret
Lonely little braver
It's ok


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Malfuin
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Re: Digimon Chapter 00

Mensaje por Malfuin » 23 Ene 2016, 00:04

@Suzu[III], Nenti[ I ]:

-¡Está bien, lo haré con el ataque menos original que puede usar un Digimon! -exclamó Horus-. ¡Joyas de fuego!

El Digimon lanzó un montón de bolas de fuego hacia Zach. Los Grumblemon que se habían aferrado a él fueron golpeados y cayeron al suelo sin que el Waspmon tuviera que hacer nada. Desde el lomo de Crowmon, Nenti y Suzu pudieron ver esto, ya que la oscuridad se estaba disipando.

...También vieron que Vikemon se había hundido profundamente en el suelo, atravesando la roca sólida, como si se hubiese fundido con ella. Sólo parte de su cabeza y un brazo estaban fuera. Comenzó a agitarse y el suelo se agitó a su alrededor, pero seis Catchmamemon se aglomeraron a su alrededor y mostraron enormes bombas.

-¡Alto ahí, reyezuelo! -gritó un Catchmamemon-. ¡Como vea una grieta más haremos explotar todo esto a la vez! ¡Ni siquiera tú sobrevivirías a tantas de nuestras bombas, y los Grumblemon se ocuparán de lo que quede! No nos importa sacrificarnos para vencerte.

Un grupo nutrido de Grumblemon salió del suelo agrietado que rodeaba a Vikemon, sin romper la roca, como si atravesaran la superficie de una piscina.

-EKKEL FAEN! -gruñó Vikemon-. ¿¡Qué demonios queréis!? ¿¡Por qué nos atacáis!? ¡No os hemos hecho nada!

-¿¡Nada!? -gritó un CatchMamemon-. ¡Has robado el sagrado Código! ¡Devuélvelo!

-¿Devolver qué? -se indignó Vikemon-. ¡No he robado nada! Drittsekk!

-¡No personalmente! ¡No personalmente! -replicó otro CatchMamemon-. ¡Pero enviaste a un humano! ¡Le vimos escapar de la cima con el Código y venir a tu ciudad!

Vikemon dejó escapar un suspiro helado. Los Grumblemon sintieron cómo el sudor se cristalizaba en sus brazos y retrocedieron con precaución.

-Es cierto que un hombre pasó dos veces por Kazdelia -admitió Vikemon-. Le ofrecimos cobijo del frío, como haríamos siempre con cualquier viajero. Pero no sé nada de sus negocios. No trabajaba para mí. Del sur vino y al sur partió... No tengo ninguna otra conexión con humanos... Aunque si es cierto lo que decís, aplastaré al muy fristelsen en cuanto le vea.

-¿¡Nos tomas el pelo!? -se indignó el primer CatchMamemon-. ¡HAY HUMANOS DEFENDIÉNDOTE! ¿Quieres hacernos creer que no les conoces?

-Pues... de hecho... -Vikemon parpadeó y giró el cuello para miraros, lo que hizo que el suelo se agrietara todavía más. Los CatchMamemon hicieron girar las bombas en sus manos, todos a la vez-. ¡Bah! Estaos quietos, faen. A ver, ¿quiénes sois vosotros, niños? Responded antes de que me hagan pedazos, y si tenéis el Código devolvedlo.

@Senetyl[III], Lira[II ]:

-Muy bien. ¡Seguidnos, pequeños! -exclamó Trydan.

-¡Haced caso al Elecmon! ¡Seguid al Elecmon! -exclamaron los Monodramon-. ¡Vamos a enseñaros un lugar muy divertido!

-Yo me ocupo de que ninguno se separe del grupo -dijo Ilargi, alejándose unos pasos-. En el peor de los casos, puedo dormirlos sin hacerles daño -añadió, guiñando un ojo.

Tardasteis un buen rato en subir a todos los bebés a la llanura. Rudy y Kiara se habían adelantado y habían salido del escondrijo hacía ya tiempo. Una vez arriba, partisteis al este y os dirigisteis rumbo a la zona del edificio medio destruido. Los Liollmon iban con vosotros, además de los Liamon y el Sheriff. El Sherif se había quedado atrás, sin embargo.

Al llegar a la llanura bajo la sombra del edificio, reunisteis a los Kapurimon (tras mucho esfuerzo) e hicisteis que también os siguieran. Los Hagurumon siguieron un rato a Senetyl, pero al alejarse cierta distancia de la torre, todos a la vez se detuvieron y dieron media vuelta, regresando al lugar al que pertenecían.

El nutrido grupo de Digimon entró por fin en el Área del Parque Científico. Los niños que rondaban por las inmediaciones se acercaron a vosotros, asombrados y temerosos.

-¿Qué demonios hacéis con tantos Digimon? -preguntó Mina, perpleja. Tenía la ropa sucia y las manos manchadas de tierra, y la seguían un par de Aruraumon que llevaban montones de digichampiñones en los brazos-. ¿Pretendéis que se queden? Vamos a tener problemas para alimentar a todos estos...

-No teníamos otra opción -explicó Ilargi-. Casi todos son bebés, apenas comerán. Además, estaban a punto de ser atacados por un ejército... ¿tú los habrías dejado atrás? Porque nosotros no. Compartiremos lo que haya.

-Bien dicho -asintió Trydan-. Los problemas, de uno en uno. Por el momento se quedarán aquí... y después ya veremos qué ocurre en sus territorios.

Al acercaros a las puertas del parque, os fijasteis en que el autobús escolar volvía a estar en su sitio. Tenía notorias marcas de garras por toda la superficie, como si algo enorme lo hubiera arañado. Tomi, Nezu y Mafy debían haberlo traído.

-Apenas tardaron nada en volver con él -comentó Mina, con preocupación, siguiendo la dirección de vuestras miradas-. Pero no se quedaron, sino que volvieron al sur. Nezu parecía muy preocupado... Debe haber problemas también en el sur.

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La tienda de Ogremon también está en vuestro campo de visión, con el ya familiar menú:
Seta – 10B
Fideos – 20B
Bollo – 25B
Hamburseta – 25B
Además, había aparecido una máquina de refrescos dentro de la tienda:
COOKIE-COLA – 30B
REDBALL – 30B
AQUARIOS – 30B
NESSTEA – 30B
BLACKOOFEE – 30B
@Rudy[II ], Kiara[ I ]:

-¿Árbol? -exclamó Toku, al oír a Kiara-. ¡Te ha llamado Árbol, Rudy! ¿No es apropiado? ¡Me encanta corretear por los árboles cuando soy DoKunemon y también correteo por todos lados a tu alrededor! ¡Pero ahora no soy DoKunemon, sino Stingmon, y los árboles no se mueven tan rápido como nosotros...! ¡Síguenos si puedes!

Toku cogió a Rudy y echó a volar a toda velocidad.

-¡Eh! ¡Esperadnos! -exclamó Guil, que convertido en Airdramon, tuvo que esperar a que Kiara montara en él para luego intentar darles alcance.

Aun así, Toku ya llevaba un rato frente a Allomon para cuando Guil llegó a su altura. El extraño dinosaurio Digimon había abierto un ojo y os observaba con precaución.

-Sois humanos, ¿no? -dijo Allomon, haciendo un enorme esfuerzo por despertarse-. Humanos y Digimon fuertes, puedo sentirlo... He de advertiros que cruzar este puente entraña un grave peligro. El Abismo quedó maldito por obra del mago Wizardmon, quien...

-¡Es sólo una ilusión! ¡No son de verdad! ¡Los rayos no son de verdad! -exclamó Stingmon-. ¡Pero Lilithmon no puede atacarnos porque no sabe que son de mentira! ¡Pero necesitamos el Código y tú lo tienes! ¿No es cierto? ¿No es cierto?

-Hum... -Allomon suspiró-. Eso explica algunas cosas. ¿Queréis el Código? Lo coloqué bajo una enorme piedra gris que arrastré desde el acantilado. Las marcas de mis garras, eso creo. Os parecerá llamativa en medio de la hierba. Aunque ocurrió algo extraño mientras dormía...

Allomon giró el cuello y miró al otro lado del puente de tierra cubierto de hierba. Al final de la pasarela había una maraña de espinas, tan densa que proyectaba sombras negras debajo. Era alta como un muro y se extendía bloqueando completamente el paso al otro lado, pero sin llegar a invadir el puente. Os recordó al típico bosque de espinos que solía aparecer en el cuento de La Bella Durmiente.

-Esos zarzales no estaban ahí antes -anunció Allomon-. Deben ser una trampa del enemigo. ¿De qué se tratará? Si Lilithmon envía a su ejército, no necesitará el puente, ya que sus tropas pueden volar. Supongo que por eso lo habrán bloqueado. Me asusta pensar que los rayos de Wizardmon son un mero espejismo... -añadió, preocupado-. Ahora nada se interpone entre los Poromon y esos psicópatas.

-Nuestros compañeros se han llevado a los Poromon a un lugar seguro -explicó Guil-. Les mantendrán a salvo. Y en cuanto a nosotros, podemos volar tan bien como los Karatenmon. Esas espinas no nos suponen ningún problema.

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