La Alianza de la Bruja Dorada
Capítulo 36: Ange Ushiromiya
Aunque Beato estaba gimiendo del dolor de estrellarse contra ese suelo duro y frío, se levantó, temblorosa…
Allí había un asiento… Y la mesa … todavía estaba como antes de que la abandonara. El tablero también permanecía en el mismo estado que Beato lo había dejado.
Dir
Beato apoyó la mano contra su propio asiento… y se rió con tristeza.
Perder o ganar. Eso es todo lo que se te ha dado. Seguramente se permitirá un empate durante el proceso de llegar a ese punto.
¡Sin embargo, no se te permitirá suspender el juego y tirarlo! ¿Ganarás y sobrevivirás o perderás y desaparecerás? ¡¡Hasta que ocurra una de esas dos cosas, no se te permitirá alzarte de esa silla!! ¡¡Ese debería ser tu único deber como anfitriona del juego de la bruja, como la Bruja Dorada, Beatrice…!!
Riéndose débilmente, Beato… se sentó en ese asiento… Entonces, descansó los codos y se cubrió la cara con ambas manos… mostrando una sonrisa sólo con la boca.
¡Deja de ser tan cobarde! Gana. ¡¡Usa tus mejores movimientos!! ¡Tú has empezado este juego! ¡¡Tienes el deber de hacer los mejores movimientos posibles!! ¡Deja ya de hacer el tonto de forma indecisa!
En ese momento, hubo un sonido violento… Beato sintió una sensación patética y fría en la pierna.
Oh, ¿es la Gran Dama Lambdadelta…? Y pensar que todavía estarías aquí.
El pie de Beato estaba atrapado por unos grilletes de acero helado… atándola a la silla en la que se sentaba… Ya no sería capaz de escapar de ese sitio.
¡Jo, jo, jo, jo, jo, jo, jo, jo! Ya no serás capaz de escapar, ¿entiendes? Puedo ser más persistente de lo que parezco. ¿Sorprendida?
Es más sorprendente que no te des cuenta de lo persistente que pareces.
No se te permite irte antes o suspender este juego. Lucharás por toda la eternidad para ganar, ¿entiendes? No quieres perder, ¿verdad? ¿Quieres echar un vistazo a la clase de mundo maravilloso al que serás lanzada si pierdes?
NO TE PREOCUPES. ¡¡Puedes ganar porque yo, la Gran Dama Lambdadelta, estaré cuidando de ti constantemente hasta que ganes, por toda la eternidad…!!
Bah… Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja… Pero aunque desee luchar, no hay nigún oponente sentado frente a mi, ¿correcto…?
(Qué velocidad. Está claro que estas dos no han perdido el tiempo)
Cuando Bernkastel apareció y dio unas palmadas, Battler apareció del cielo y cayó sobre la silla opuesta. Sus ojos estaban ligeramente abiertos, pero no había brillo. Eran casi como los de una muñeca. Sin uno de los pilares que establecían su alma… había caído en las profundidades de las profundidades de la oscuridad… y había estado vagando todo ese tiempo… Debería haberse desperdigado y desaparecido como la niebla.
Bernkastel había conseguido juntar sus restos. Era increíble que hubiera conseguido devolverle una forma humana. Sin embargo, aunque su cuerpo había vuelto, su alma no lo había hecho… Había sido derribada por Beatrice tras haber negado su existencia. No volvería fácilmente.
Battler no huirá de esta lucha tampoco. No hasta que te derrote… Sólo porque tus posibilidades de ganar estén disminuyendo no significa que se te permitirá algo tan poco elegante como abandonarlo todo y echar a correr. Ni siquiera él quiere que hagas eso… ¿No es cierto, Battler Ushiromiya…?
Battler no respondió… Su corazón todavía estaba… muerto.. Sus ojos temblaron liberamente, pero no podía responder.
¡Battler…! ¡Aguanta! Estás aquí. ¡Y el enemigo está frente a tus ojos…! ¡Lucha! ¡¡Lucha para ganar!!
Battler lo repitió perezosamente, hablando de forma incoherente… Volvería. La herida que llevaba en su alma no era pequeña. Era natural. Beatrice había tejido su rojo, y él había sido negado. Había aprendido que la madre que respetaba no era su madre de nacimiento… y él no sabía quién era… Él no era… Battler Ushiromiya…
Entonces… ¿quién… soy…? No soy el hijo de mi madre, ¿verdad? ¿De dónde nací…?
Battler lo preguntó mientras sus ojos, los cuales todavía no habían recuperado su brillo, miraban perezosamente el techo. Por supuesto, ella respondió inmediatamente.
Sí, eso es. Beato lo afirmó con la verdad roja. Así que yo también lo haré. Battler Ushiromiya no es el hijo de Asumu Ushiromiya.
Bah… en ese caso, no está cualificado para ser el oponente en mi juego, ¿verdad…?
Beatrice, repítelo. "Battler Ushiromiya no es el nieto de Kinzo".
…
Mientras Beato arrugaba la frente… una sonrisa de aspecto doloroso apareció en su cara.
Entonces te niegas a repetirlo. Beato afirmó dos verdades rojas, "Battler no es el hijo de Asumu Ushiromiya" y "Nadie salvo el nieto de Kinzo Ushiromiya está cualificado para ser su oponente". La siguiente teoría permitirá que Battler sea aceptado sin crear ninguna contradicción. ¡Aquí está mi verdad azul, escúchala…!!
Nah, no era más que un estúpido juego de palabras, ¿verdad?
Tu verdad azul es válida. Beato, ¿tu contraargumento con la verdad roja? Si no puedes contraatacar con el rojo, las cualificaciones de Battler como oponente permanecerán sin cambiar.
…
Battler todavía no se había recuperado. Todavía no podía entender qué era lo que se estaba diciendo por él… Pero aún así, su espíritu estaba empezando a volver, poco a poco…
¡Resiste! ¡Eres Battler Ushiromiya! Sí, quizá madre Asumu no te dio a luz. ¡Pero, ¿y qué?! ¡¿Eso no cambia para nada el hecho de que era una madre para ti, ¿verdad?! Por ejemplo, ¿qué es Ange Ushiromiya para ti? ¡Quizá no compartáis la misma sangre, pero es tu hermana pequeña, ¿verdad?! ¡No se trata de sangre, sino de lazos, ¿verdad?!
Eso… es… Aunque no compartamos la misma sangre… Ange es… mi hermana pequeña.
¡Dilo en rojo! ¡¡Di que Ange es tu hermana pequeña!!
Todavía no sé por qué madre Asumu no es tu madre de nacimiento. ¡Pero todavía, hasta hoy e incluso ahora, crees que era tu madre, ¿verdad?! En este mundo, hay muchísimas personas sin madre… ¡¡sin familia siquiera!!
¿Asumu hizo que te sintieras solo alguna vez? ¡Nunca, ¿verdad?! ¡¡No tires tu pacífica familia tan fácilmente!! ¡¡Tus lazos familiares se han debilitado demasiado tras abandonarla durante seis años!!
¡Tienes que sentir esos lazos familiares con mucha, mucha más fuerza! ¡¡Recuerda!! ¡Por el bien de Asumu también, no pierdas tu amor por un despotrique de la bruja como este!
Tienes razón… mamá siempre… estaba de mi parte… ¿Dónde está este lugar…? Está oscuro… y quiero irme a casa… ¿Dónde está… toda… mi familia…?
La luz no había vuelto a los ojos de Battler todavía. Pero… aparecieron lágrimas.
Tu hermana pequeña está esperando en casa a que vuelvas. ¡Y si no vuelves… estará sola para siempre…! ¡¡Por el bien de tu hermana pequeña, por favor, gana el juego de esta bruja…!!
Ange… mi… hermana pequeña… Pero todavía… no lo entiendo… ¿Por qué… tengo que seguir repitiendo este juego cruel e incomprensible con Beato…? He… tenido suficiente…
¡¡En ese caso, acaba rápido este juego y vuelve a casa!! ¡Battler Ushiromiya, ¿cuánto tiempo vas a seguir jugueteando en un sitio como este?! ¡¡¡Tu hermana pequeña está esperando que vuelvas a casa!!!
Eso es. Battler había quedado atrapado en este extraño juego antes de darse cuenta. Y, todavía incapaz de comprender por qué estaba luchando, había sido constantemente tragado por el ritmo de la bruja, mientras ella jugaba con él y le obligaba a luchar. Esa debería haber sido la primera pregunta, y la más simple… ¡¡Porque si no lo comprendía, había perdido su propósito al luchar…!! ¡Por eso mi voz no llegará a los oídos de Battler…!
En lugar de una meta poco definida como ganar contra la bruja o porque no podía perdonarla… Tenía que ser consciente de un propósito por el cual debe ganar.
Eso es… Quiero irme a casa… Quiero irme a casa con mamá y papá… y con Ange… He tenido suficiente… Suficiente de este sitio… suficiente de brujas, suficiente de juegos y asesinatos… suficiente, suficiente…
El alma de Battler… está empezando a volver.
Pero no es capaz de alcanzar.
¡Has tenido suficiente, ¿verdad?! ¡¡Entonces lucha para que puedas volver con tu familia!! ¡¡Destruye a Beatrice y vuelve a casa!!
El alma de Battler aulló. Ella le abrazó la cabeza desde atrás, con tanta fuerza que dolía.
¿Eh…? ¿Quién… eres…?
¡¡Soy yo, Ange…!! Ni Mamá, ni papá ni Battler… ¡¡nadie volvió a casa!! ¡¡Estoy tan sola!! ¡Te lo suplico, vuelve a casa rápido!
A-Ange… ¿Tú eras.. Ange..?
¡¡Eso es, soy Ange!! ¡¡La Ange Ushiromiya de un mundo en el que nadie vuelve a casa…!! ¡¡Nadie de mi familia… volvió nunca de ese día en Rokkenjima…!! ¡La bruja frente a tus ojos me robó toda mi familia, hasta ti, Battler…! ¡¡Sólo tú puedes acabar con ella, Battler!! ¡¡Acaba con ella…!! Entonces, ¡¡recupera a tu familia!! Y luego… ¡¡¡volved a casa conmigo…!!!
¿Beato le hizo… eso a mi familia…?
Bah… es como dice. No huiré ni me esconderé de ello… Yo le robé a Ange Ushiromiya su familia.
(A pesar de sus caras, todo lo que va a decir Beatrice a partir de ahora tiene una falta de entusiasmo importante)
Desde los brazos de Ange que lo sostenían… los días dolorosos y tristes… que había estado experimentando su solitaria hermana pequeña… fluyeron hacia Battler… Como había estado perdiendo el tiempo en un lugar como ese… su hermana pequeña había quedado abandonada… ¡¡y se había visto obligada a soportar ese dolor…!!
¡¡Ange… Ange…!! ¡¡Maldición… yo… ¿qué estoy haciendo?!! Gracias, Ange… Tu hermano… ¡había olvidado algo importante todo este tiempo…!
Battler intentó girarse, pero Ange estaba agarrándole la cabeza con una fuerza increíble, así que no podía mirar atrás. ¿Era sudor? Gotas cálidas salpicaban la nuca de Battler.
Sangre… ¡¿A-Ange?! ¡¿E-estás bien?! ¡¿O-oye…?!
Goteaba y salpicaba. No sabía qué estaba pasando. Battler no lo sabía porque no podía girarse, pero las gotas calientes que salpicaban toda su espalda eran… sangre seguro.
Para salvarte, Battler… Para poder venir aquí, había una única regla… que tenía que seguir… Es… esta… No dejar que tú, Battler… sepas… que yo era… Ange…
Era tan duro… Aunque Battler estaba justo delante de mis ojos… ni siquiera podía decírselo… Mientras siguiera esta norma… debería haber podido permanecer a su lado por toda la eternidad… Debería haber sido capaz… de jugar el juego contra las brujas… eternamente con Battler…
Quería girarse, pero Ange estaba agarrando su cabeza con demasiada fuerza. Sin embargo, a juzgar por la sangre que estaba mamando y la respiración dolorosa de Ange, se dio cuenta de que en esos momentos estaba pasando algo realmente malo.
No te… preocupes… Sólo soy… una pieza… ¿Sabes? En el ajedrez… tiene este movimiento llamado sacrificio…
¡¿Sacri… qué?! ¡¡¿A quién le importa el ajedrez?!! ¡¡Tenemos que darte los primeros auxilios cuanto antes!! ¡¡Vamos en un momento, Ange…!!
Un sacrificio… es una pieza abandonada. Para conseguir una victoria estratégica, intencionadamente aceptas la derrota y dejas irse una pieza…
Ange había hecho una decisión con frialdad… Le habían enseñado una y otra vez que era una pieza, no una jugadora… Para actuar como pieza y salvar a Battler, en ese momento, tenía que convertirse en una pieza de sacrificio ella misma.
Battler tenía que saberlo. Su propósito en este juego de la bruja no podía ser algo abstracto como acabar con la bruja. Tenía que ganar el juego, liberarse y traer a su familia a casa. ¿Por qué? Porque tenía una familia, una hermana pequeña, quien estaba esperando a que volviera a casa.
Un ser se había creado para que la voz de Ange Ushiromiya te alcanzara. ¡¡Esa soy yo, ANGE Beatrice…!! ¡Sacrificaré la pieza que soy para darte la voluntad para luchar, para darte un propósito! ¡Mi propósito no es jugar contigo en un juego de brujas por toda la eternidad! ¡He venido para entregarte la tristeza y dolor de Ange Ushiromiya! ¡Ese es mi propósito inquebrantable!
¡¡Ange!! ¡¡Ange!! ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhh!!!
El brazo blanco y fino que sostenía a Battler… se volvió pálido y transparente, casi como la cera… Y, aún así, la sangre fresca… lo manchaba con tanta crueldad…
Ahora… desapareceré, pero… Battler, lucha con todo lo que tienes… y estoy segura de que… volverás conmigo… Estaré esperando… siempre… Había planeado ayudarte mucho más que esto… pero no pude hacer nada… Lo siento…
No necesito ninguno… así que prométeme una cosa…
¿El qué? ¡¡Te prometeré cualquier cosa…!!
En un segundo, voy a soltarte la mano… Te dolió, ¿verdad? Lo siento… Te agarré con tanta fuerza… Estoy bien… así que no tienes que girarte… Así que… al final… por favor, déjame ver la parte más molona de ti… Battler… Levántate de tu asiento… apunta a la bruja ante tus ojos… y anuncia que el juego volverá a empezar…
La mano de Ange… se deslizó… y desapareció detrás de mi. Había dejado huellas sangrientas, emborronadas por sus uñas… Pero me giré inmediatamente. ¡Para encargarme de las heridas de Ange…!
Angeeeeeeee… eee… eee… ¿Ange….?
(La música para)
Era como si… sólo las entrañas de un humano se hubieran pulverizado y tirado como restos… Como si Ange, quien había estado sentada allí hasta hacia un segundo, hubiera sido aplastada…
¿Ange…? ¿D-dónde está Ange…? ¿A dónde ha ido Ange….? ¡O-oye! ¡¿Dónde está Ange?!
Las dos brujas de aspecto joven no dijeron nada… y se limitaron a contemplar en silencio la montaña de sangre, carne y ropa. Pero… no quería aceptarlo… ¡¡¡Definitivamente no quería aceptarlo!!!
Golden Slaughterer
¿L-lo sabes…? ¿A dónde fue Ange…?
Mientras aún vivía, pellizco a pellizco, gigantescas tenazas al rojo vivo… le arrancaron trozos de carne del tamaño de un pulgar… y los tiraron… Lo estaba viendo. Vi incontables herramientas crueles, al rojo vivo del horno de la bruja, acercándose a Ange por detrás y poco a poco… la pincharon, la retorcieron, le arrancaron trozos de carne… y la partieron en pedazos.
Ange debería estar orgullosa. Para compartir unas últimas palabras con su hermano… se impidió gritar por el dolor hasta el final…
Como si hubiera podido ocurrir algo así… Pero… en la cima de esa montaña de carne y ropa… lo que había caído allí… era sin ninguna duda, lo que había llevado en la cabeza, esos accesorios del pelo… como gemas rosas.
Para ser honesto, pensaba que eran un poco infantiles para ella y que no le pegaban… Así que los recordaba bien… ¿Por qué llevaba Ange unos accesorios tan cutres todo el tiempo…? No, no… pensar que esto es Ange… ¡no puede ser… buaaaaaaaa…!
Eres muy directa, Beato.
Battler no lo vio, así que podrías haberle dicho que se convirtió en mariposas y voló o algo.
¿V-vosotras también… visteis… ocurrir eso…? ¿V-visteis… a Ange… ser despedazada en trocitos…? ¡¿Lo estabais viendo… y aún así… permanecisteis… tan tranquilas todo el tiempo…?!
Cómo se llamaba Gretel a sí misma, y tras lo que ocurrió con Virgilia en la última partida… creí que podría ser la secuaz de Beato, y había desconfiado de ella, sin confiar en ella aunque era una aliada… Y ahora… tras aprender que de verdad era Ange… sin que se me permitiera mirar siquiera su cara… me giro… y encuentro… algo… así… ¡Aaaaaaaaahhhh…!
¿Por qué importa? Todo esto sobre tu hermana pequeña.
¿Qué… has dicho…?
Después de todo, nunca serás capaz de salir de este sitio por toda la eternidad… Lo que sea que le ocurra a tu hermana pequeña en un mundo en el que tú no vuelves a casa no tiene nada que ver contigo. Mientras juegues aquí, las Anges de incontables mundos vivirán en aislamiento, y se les forzará el mismo dolor de sus momentos finales, extendido durante un periodo de más de una década.
Sin embargo, eso no importa, ¿correcto? No puede "verse" por el tú de aquí. No puedes observarlo. Un hecho inobservable no se puede demostrar salvo por la verdad roja.
Por tanto, no hay necesidad de que sientas ansiedad sobre el infortunio de Ange tras esto… Quizá, sorprendentemente, sea capaz de vivir una vida causal sin tener que volver a trabajar jamás gracias a la herencia de Rudolf, ¿verdad? *carcajadas*carcajadas*carcajadas*carcajadas*
Eso es… mentira. Desde el brazo de Ange, cada parte de ese mundo triste del futuro me llegó en un instante. Todo porque… sigo… vagueando eternamente… ¡¡y jugando en un sitio como este…!! Nunca… pensé en nadie salvo en mí…
¡Debo derrotarla! ¡Llevaré de vuelta a mi familia, donde Ange está esperando… y volveré a casa lo antes que pueda…! ¡¡Porque mientras me junto con la bruja de esta manera, el corazón de Ange continua rompiéndose poco a poco por la tristeza…!!
Ange, ¿es esto… lo que querías ver….?
Me giré hacia la bruja cruel que había hablando de manera indiferente de los últimos momentos brutales de Ange, y léntamente… pero con todas mis fuerzas, apunté…
Beatrice…
Sí.
Endless nine
Uno ganará. El otro perderá y será destruido. No existe ninguna otra solución.
Ganaré. ¡¡Da igual el tiempo que tarde, definitivamente te aplastaré…!! ¡¡No va a haber más compromismos, interrupciones o pérdidas por defecto en esta competición!! ¡No huiré! ¡¡No dejaré que huyas!!
¡¡Intenta derrotarme con todo lo que tienes…!! ¡¡No hay absolutamente ninguna necesidad de usar trucos estúpidos y engaños, o de actuar como si fuéramos amigos!! ¡¡¡Tú y yo somos enemigos…!!! ¡¡¡Tengo que acabar con esto lo antes posible… y traer mi familia de vuelta a Ange!!!
Antes de que me diera cuenta, una rígida y fría cadena había atado mi otra pierna sin hacer ruido, atándome a la silla… Todo lo que queda es o morir y perder contra Battler… o resistir y continuar en un empate infinito por toda la eternidad… O quizá debería decir que se trata de continuar empatando hasta que haya preparado mi corazón para la muerte. En cualquier caso, yo…
…Debo luchar para perder, y nada más.
Ya he sido atada por las cadenas de la eternidad. Y Battler tampoco me dejará escapar. ¿Debería suplicar patéticamente por su perdón…? ¿Debería suplicar compasión recurriendo a su corazón compasivo…? ¿Debería olvidar las apariencias y postrarme? Por estas cadenas, ni siquiera se me otorga esa elección…
Jaque mate. Estoy dominada por completo...
Sin embargo.
Ya se han reunido todos los demás, ¿sabes? La fiesta del té no puede comenzar porque se está retrasando la llegada del invitado de honor.
Tu padre, madre, primos y todos los demás se están cansando de esperar a tu llegada.
¡¡Claro, es perfecto, es totalmente perfecto!! ¡¡¿Qué demonios es la magia, qué demonios son las brujas…?!! ¡¡Estoy harto de jugar contigo!! ¡¡¡Allá vamos, Beatrice…!!!
Hazlo lo mejor que puedas, pues no habrá compromiso, interrupciones o derrota por defecto. Uno ganará, y otro será destruido. Si no tienes deseos de perder, entonces debes derrotarme, matarme. Sin embargo, no moriré tan fácilmente. Puedo resistir una y otra vez hasta que puedas preparar un final adecuado para mi. ¿Puedes hacerlo…? Sí, probablemente puedas. Seguro que puedes. Vamos, ven y mátame…
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