Capítulo 23: Guerra en Rugnica
Pues arreglado esto, volvemos a las Tierras Exteriores. Sigo sin entender por qué un aparato que vuela necesitaría la ayuda de los sephiroth para subir, pero vale.
¿Eh?
Esta escena es una experiencia que no puede describirse con palabras. Tenéis que verla
Ni idea, Natalia, pero ya sabemos a donde NO fue el presupuesto de este juego.
Sí, estamos sobre las llanuras de Rúgnica. El árbol de sephiroth bajo nosotros ya no está.
Esto debe de ser… lo que mi hermano intentaba llevar a cabo.
¿Qué quieres decir?
Quería erradicar a la gente de las Tierras Exteriores. Sabía lo de la guerra en las llanuras de Rúgnica por la Partitura…
Elimina el árbol de la colina de Shurrey y hace que ambos ejércitos caigan. Es bastante eficiente.
¡Tienes que estar bromeando! ¡No sé cuáles son sus razones, pero lo que está haciendo es de locos!
Si están luchando aquí, entones la fuerza principal de Kimlasca debe de estar en Kaitzur. ¡Haré que cesen las hostilidades!
Estoy preocupada también por Engeve. Probablemente será fijando como un punto de suministro estratégico. Sin San Binah, esa aldea está práctica indefensa.
¿Quieres decir que puede ser atacada y destruida antes de que caiga? Joo…
Vamos a dividirnos. Un equipo comprobará cómo está Engeve y el otro irá a pedir un alto el fuego en Kaitzur.
Yo debería ir a Engeve… Las negociaciones ni siquiera empezarán sin un miembro del ejército de Malkuth.
Ahora que lo pienso, ¿el ejército de Malkuth no te está echando de menos?
Y yo iré a Kaitzur.
Cualquiera de los dos me va bien. Tengo una idea.
¿Y tú, Luke?
Luke, Tear y Jade van a Engeve y los demás a Kaitzur. Es la mejor opción, narrativamente hablando, en mi opinión.
Vale…
A Ion le toca ir en pack con Anise. Añado que todo el mundo prefiere ir con Luke menos Anise.
Les dejamos allí y…
Y… eh…
Creo que las defensas aguantarán un poco más, pero la aldea está en extremo peligro.
Sí, Gran Chokmah se convierte en una fortaleza durante la guerra.
Igualmente, este continente está en peligro. ¿Crees que podrían huir hasta Chesedonia?
Sí, la Orden tiene mucha influencia allí. Debería ser un lugar seguro a pesar de las luchas cercanas.
Pero sería imposible llevar a todos los habitantes en el Albiore. Aunque llevarlos a pie por el campo de batalla no es menos arriesgado.
¡Pero seguiréis en peligro si la tierra cae!
Desgraciadamente, sí.
Dejemos el Albiore a Noelle, así escoltaremos a los que van andando.
Luke… Sí, hagámoslo. Pero creo que hará falta más ayuda; solos no podremos. Hablaré con el ejército permanente de Engeve. Si pudieran prescindir de al menos un pelotón para proteger nuestra retaguardia…
Están hablando de Noelle, por cierto.
Aunque yo no me haría ilusiones.
Sí… Ni qué decir de los viajes que tendría que hacer.
Al menos el ejército de Malkuth nos ha dejado tropas. No tendremos que vigilarnos la espalda.
Sí. Bueno, asegurémonos de que todo el mundo llega a salvo.
Creo que ya lo había mencionado antes, pero la economía de este juego fluctúa, y en tiempos de guerra los precios se disparan. Lo bueno es que también funciona al revés, y todos nuestros objetos se venden por muchísimo dinero. Es un buen momento para quitarte de encima las armas y armaduras antiguas, aunque yo esperé a llegar a Chesedonia porque me daban incluso más.
Durante esta secuencia de escolta, los monstruos son sustituidos por soldados. Los soldados te persiguen durante un buen rato, pero son algo lentos. Los Caballeros del Oráculo que también hay por ahí son unos hijos de puta que te persiguen a velocidades supersónicas. En cualquier caso, lo mejor es evitar todas las luchas posibles porque si no los habitantes de Engeve sufrirán heridas o incluso morirán.
Tras caminar durante un rato, se hará de noche y habrá una pequeña escena.
Hemos conseguido llegar hasta aquí a salvo de alguna forma.
Sí. Buen trabajo. Pensé que tendrías más problemas. Estoy impresionado.
¿Dónde estamos ahora?
Aún no llevamos ni medio camino.
Oh… Aún queda bastante, ¿eh…?
Sí. Yo estaba al mando del Tartarus. ¿Puedo hacer algo por ti?
¿Marco? Era tu ayudante, ¿verdad, Jade?
Pero… él…
Jardinería, sospecho.
Eh… lo cierto es que… tu hijo está…
Siento tener que decirte esto, pero tu hijo murió en combate durante un ataque enemigo.
Fue después de eso. Nos atacaron fuerzas que querían capturar al Maestro Fónico. Tu hijo tuvo una muerte honorable en combate.
¡Eso significa que Marco murió por culpa de la Partitura!
Los intérpretes nunca leen una Partitura de Muerte. No deben. Incluso si saben que la Partitura conduce a la muerte.
Eso está mal… ¡Es lo mismo que pasó en Akzeriuth!
Enfadarse aquí no servirá de nada. Ahora tenemos que concentrarnos en llevar a la gente de Engeve a Chesedonia sana y salva.
Lo sé…
Al pasar el puente llego a la segunda noche.
Yo soy sanadora.
¿Hay alguien herido?
¿Quién eres? Habíamos dicho que todas las mujeres se subieran al Albiore…
¿A causa de la guerra?
Oh…
Mmm… Yo…
Tú te callas, que hay un momento y un lugar y ahora no es ninguno de los dos.
Siento oír eso, pero en ese caso es aún más importante que tú sobrevivas, para que puedas vivir por ellos. Tear, cúrala, por favor.
¿Por qué no me has dejado disculparme?
¡Porque no piensas!
No quiero causar un caos innecesario revelando la verdad aquí y ahora. Si quieres huir de tu sentimiento de culpabilidad, hazlo una vez ella haya regresado sana y salva a casa.
Pero si estamos yendo en dirección contrar… Ah, te refieres a cuando hayamos impedido que esto se hunda y cuando la guerra pare.
¡No tienes por qué hablar así!
Si conoces a algún habitante de Malkuth que confiaría en el criminal que destruyó Akzeriuth, estaría encantado de conocerlo.
…
Si quieres disculparte es asunto tuyo, pero agradecería que eligieras el momento y el lugar adecuado para ello.
Otro Caballero del Oráculo que está ahí, a segundos de alcanzarme como no me de prisa.
Bien. Hemos llegado hasta aquí sin que nadie salga herido. Sigamos así.
Sí, estemos alerta y mantengamos la calma.
Eres tú…
No tienes por qué darme las gracias. Es mi deber como sanadora.
S-sí, lo soy…
Están ocupados con la jardinería de Marco.
Ambos están muertos…
No, estoy bien.
La Partitura es… Sin tener en cuenta la Partitura, tenemos que poner fin a la lucha.
Aunque la Partitura diga que continuará durante diez años… creo que tenemos que ponerle fin.
Tear…
Tear… Has cambiado. ¿Estás segura de lo que has dicho?
La verdad es que me da miedo abandonar la Partitura. Pero… ahora que sé la verdad, me asusta más depender de ella…
Puedo imaginarlo. Entiendo cómo te sientes.
Pero la gente normal depende mucho de la Partitura. Como yo estaba atrapado en mi mansión, no he tenido mucho que ver con ella, así que no la entiendo demasiado.
Tras esto ya no hay más eventos, así que si todavía no has llegado al puente y se hace de noche…
Tienes una escena genérica que se han olvidado de traducir.
Pero conseguí llegar sin luchar ni una sola vez
No perdimos ni un solo aldeano. Aunque algunos se cayeron y se hicieron daño ellos solos.
Sí… me alegra que todo el mundo esté bien.
Al llegar recibes objetos según la cantidad de batallas que hagas. Como no luché nunca, los consigo todos. Los objetos son un pomo de vida, un reloj de arena (congela los enemigos, incluidos jefes, durante varios segundos), un Éter cortante (a pesar del nombre, es un arco para Natalia) y la Bolsita mágica (hace aparecer alimentos aleatorios en el inventario tras un combate).
No, no podría haberlo hecho sin tu ayuda y sin la de los demás.
Adularme no te servirá de nada.
Y ahora vamos a ver qué tal va con Natalia.
¡Seguid!
Sí. Ya no hay razón para luchar. Haz que tus tropas vuelvan inmediatamente.
Mis más sinceras disculpas, pero no tengo autoridad. El teniente general Almandine está a cargo de esta operación.
¡Entonces llévanos ante él!
Por desgracia… se ha ido a Chesedonia para reunirse con el gran maestro Mohs.
¡¿Chesedonia?! ¡¿Cómo puede dejar un comandante el campo de batalla en mitad de una guerra?!
Necesitamos que la Orden reconozca que esta operación es un castigo justo. Ha ido para los trámites.
No es más que una formalidad. Pero esperaba que pasase esto. Quizá debería haberme quedado en Daath…
Si te hubieras quedado, te habrían usado para abrir los sellos de los sephiroth.
¡Pero tienes que hacerlo! ¡El campo de batalla va a caer!
¿Estás diciendo que Malkuth tiene un arma que puede hacer eso?
Qué obsesión tenéis con las armas destruyemundos, Dios.
¡No! No es eso, pero es peligroso.
No lo acabo de entender, pero por desgracia, no tengo autoridad para retirar las tropas.
Viajar por mar en tiempos de guerra es peligroso. No podemos permitir que Su Alteza embarque.
Entendido. Mantendré a mis tropas en espera. Disculpe, Alteza, pero debo irme. Informaré de su presencia a las autoridades del puerto de Kaitzur. Por favor, esperad que os escolten.
Si vamos a Chesedonia, supongo que es la única manera.
¡Es demasiado peligroso! ¡No puedo dejarte hacer eso!
Pero eso quiere decir que podríamos encontrarnos con el conde Almandine. Una vez se de cuenta de que estamos vivos, entenderá que esta guerra no tiene sentido.
Si me lo ordenas, tengo que obedecer.
¿Pensabas quedarte aquí a esperar a que la tierra se desplome bajo tus pies o algo?
Le equipo el arco nuevo a Natalia inmediatamente, aunque se supone que lo recibimos en una ciudad a varios días de viaje.
Empezamos donde el río Fubras y nos encontramos con soldados de Malkuth.
Todavía queda bastante hasta llegar a Chesedonia.
¡¿Hay alguien ahí?!
General Frings… ¿qué estás haciendo aquí?
¡El ejército de Kimlasca se ha desplegado en esta zona!
Mis tropas me informaron de que os habían visto.
No me creo que un general haya salido a inspeccionar el terreno él solo. No me digas que quieres utilizar a Natalia en este conflicto…
Por favor, no me malinterpretes. No he venido a haceros daño ni a reconocer el terreno. Sólo quiero que abandonéis el campo de batalla.
¿Qué quieres decir?
Si las cosas siguen como hasta ahora, tendremos que mataros porque sois de Kimlasca.
Anise y Ion no son de Kimlasca, que yo sepa, ¿eh?
Nos dirigimos a Chesedonia para poner fin a esta lucha. No importa el peligro, no podemos volver atrás.
No podréis conseguirlo. Esta lucha sólo va a ir a peor. No puedo decirle a mis tropas que intenten no atacaros sólo a vosotros.
Bueno, sí, entendemos lo que dices. Pero no podemos echarnos atrás. Mm, ¡pero tampoco quiero decir que queramos luchar!
Ya veo… Intentaré avisar a aquellos que entienden la situación de que no os ataquen. Pero… si llegaran a luchar, por favor, no odiéis a mis soldados.
Después de que se abriera paso hasta aquí a pesar del peligro, me siento mal por decir que no…
Pero si esta guerra continua, la caída de la tierra los atrapará, ¿verdad?
Sí… Espero que al menos podamos evitar luchar contra Malkuth.
Sí. Vayamos con cuidado.
Ahora algunos soldados se quedan quietos en el sitio y te miran, pero no te persiguen.
Hemos conseguido llegar hasta aquí sin encontrarnos con las tropas de Malkuth de alguna forma.
Espero que podamos continuar así.
Estamos a medio camino de Chesedonia…
¡¿Quién anda ahí?!
¿Y ahora tú?
¿Cómo sabías que estábamos aquí?
Mis tropas me informaron de que os habían visto. ¿Qué estáis haciendo en un lugar como este…?
Ya te lo dije. Vamos a ver a Almadine para detener este conflicto.
¡No puede hablar en serio! Ahora mismo estáis en una zona que se encuentra bajo nuestro control. Por favor, regresad a Kaitzur. Es demasiado peligroso.
Lo que es peligroso es quedarse aquí, pero allá tú.
Si la guerra continúa, puede que todo el mundo muera.
Nuestras fuerzas no perderán.
No nos referimos a eso. El campo de batalla está en peligro. Tal y como están las cosas, ambos ejércitos van a acabar mal.
Espero que tus fuerzas sepan volar, Cecille.
Alteza… Por favor, comprenda mi situación.
Siento hacerte esto. Pero es mi deber.
Está bien… Al menos, dejadme asignaros alguna protección. Por favor.
Está bien… Agradezco tu preocupación.
Pero un gran número de tropas podría llamar demasiado la atención.
Entendido. A partir de mañana tendréis un pelotón que irá detrás de vosotros. Por favor, tened cuidado…
Ya no queda mucho…
Sólo un poco más hasta Chesedonia.
Sí…
Oh, Dios, ¡¿y ahora qué?!
¡¿Quién anda ahí?!
Lo que faltaba.
¡Fuerzas de Kimlasca!
¡Tropas de Malkuth!
General Cecille, envaina tu espada. Este hombre no nos hará daño.
¡Pero!
¿General Cecille? ¿LA general Cecille?
¿Quién eres tú?
General de brigada Aslan Frings.
¡General Frings!
¿Vais a dejar de gritar vuestros nombres o meto un "¡Rosa!" por ahí y hago el chiste de nuevo?
Vamos a Chesedonia para detener esta guerra. No vamos a permitir que empecéis una lucha delante de nosotros.
Por eso estoy aquí. Quiero que retiréis los escoltas de Kimlasca que van detrás de vosotros.
¡¿Pero qué dices?! ¡A partir de aquí el territorio está controlado por Malkuth! ¡Vine a pedir permiso para aumentar su escolta!
He explicado la situación a mis tropas que están desde aquí hasta Chesedonia. Podemos dejar pasar al grupo de la princesa Natalia, pero si las tropas de Kimlasca os acompañan, no tendremos otra opción que atacar.
¡No podemos confiar en eso!
General Cecille, espera. El general Frings es un hombre de palabra.
Pero…
Me he decidido.
Si les pasa algo, me quitaré la vida.
Cecille. No me hagas ordenártelo.
Estáis dramáticos hoy, ¿eh?
Gracias.
Ahora, los dos, volved a vuestros campamentos sin pelear.
Así que las tropas de Malkuth no nos atacarán mañana.
Eso no quiere decir que no tengamos cuidado. No tenemos ningún apoyo.
El supuesto pelotón que nos seguía ayer no puede ayudarnos en batalla de todas formas.
Ahora los únicos enemigos de la zona son los soldados del oráculo.
Este cabronazo me alcanzó Por suerte la parte con Natalia es menos estricta, y puedes hacer un combate o dos sin que pase nada.
Al otro lado del puente me alcanzaron los monstruos, pero esos ya no cuentan ni para el grupo de Engeve ni para este.
Y mirad que arte alterado más bonito
No uso a Natalia, pero debo decir que es muy buen personaje de apoyo, con técnicas muy eficientes que suben ataque y defensa, y ataques físicos ofensivos que le permiten reservar el SP para las habilidades curativas. Es una pena que sus artes curativos sólo afecten a un personaje y queme el SP a velocidades ultrasónicas.
Todavía nos queda mucho trabajo. Tenemos que persuadir al conde Almadine.
Bien.
También conseguimos objetos de recompensa por luchar poco, que se deben de materializar de la nada porque no nos está acompañando nadie. Los más interesante es esta lanza para Jade, porque no tiene mucho ataque físico, pero sí una burrada de ataque fónico.
¡¿Qué estás haciendo aquí?! ¿Qué ha pasado con la tregua?
Me dijeron que el comandante en jefe, el conde Almadine, fue a Chesedonia para reunirse con el gran maestro Mohs, así que…
¡¿H-has cruzado el campo de batalla?! ¡¿Eres idiota?! ¡Ya sabes lo peligroso que es!
¡Vosotros también lo habéis hecho, ¿no?!
Calmaos los dos.
Sí. Los que pueden detener la guerra están en esta ciudad. Dejemos las discusiones y vayamos a hablar con ellos.
Ah… sí. Tienes razón. Es lo más importante.
¡Supongo que recibiste un mensaje del emperador Peony IX diciendo que las noticias sobre mi muerte eran erróneas!
Efectivamente, debería haber vuelto al castillo antes. Pero eres testigo de que no hay justificación para esta guerra. Detén la lucha inmediatamente.
Conde Almandine, soy yo, Luke.
Fui yo quien provocó la destrucción de Akzeriuth. La culpa debería caer sólo sobre mi… ¡Luke fon Fabre!
¡Si esta guerra ha nacido de un malentendido, entonces debe arreglarse ahora mismo!
Y el campo de batalla de las llanuras de Rúgnica podría caer… ¡y acabar destruido igual que Akzeriuth!
¡Cesa este conflicto y abre la frontera inmediatamente!
¡Cómo te atreves! ¡Ni una Gran Maestro puede hablarme de esa manera! ¡Insultarme es insultar al reino de Kimlasca-Lanvaldear!
Hace tiempo que recibí las tristes confesiones de cierto creyente beato. Al parecer, la hija que él engendró con una ayudante de la Reina fue sustituida por Su Alteza la Princesa.
¡Eso es mentira!
No, no lo es. Mira sus ojos. Su pelo. Desde tiempos inmemoriales, la familia real Lanvaldear ha tenido el cabello rojo y los ojos verdes. Pero el pelo de esta mujer es dorado. Y el cabello de la difunta Reina era negro como la noche. También he informado a Su Majestad sobre este asunto. ¡Si vas a Baticul, Su Majestad te castigará por conspirar contra el reino!
Es imposible… No puede ser verdad…
Me temo que los títulos están en tu contra. Este le cura la parálisis si se queda quieta 15 segundos.
Ojalá fueras tú y te cayera una flecha en la cabeza.
¡Hey! ¡Espera! ¡El campo de batalla va a caer!
¿Y qué más da?
Mientras haya guerra, la Partitura se cumplirá. ¿Por qué se preocupan esos de Ciudad de Yulia de una pequeña caída de tierra?
Gran maestro Mohs… Es horrible…
Humf. Es tu hermano quien está haciendo lo impensable. Y ahora, Maestro Fónico, ¿pretendes seguir pidiendo el cese de las hostilidades?
¡¿Qué?!
¡¿Ion?! ¡¿Lo dices en serio?! ¡El Comandante te obligará a abrir los sellos de los sephiroth para destruir los árboles!
No lo permitiré. Que caigan más partes de las Tierras Exteriores sería un problema.
¿Y si viene por la fuerza?
Si eso ocurre, tú vendrás a rescatarme, Anise.
¿Qué?
¡E-e-espera una segundo! ¡Ion! ¡No lo hagas!
(Quédate siempre con Luke, protégele e infórmame de todo lo que oigas.)
Este título aumenta el efecto de la comida que cocinas si estás encima de un punto de guardado. Yo tampoco lo entiendo.
Si deja a Anise aquí, significa que volverá. Ahora, lo más importante es…
El único que ahora mismo puede detener el ejército de Kimlasca es Padr… Su Majestad el Rey.
Tendremos que buscar la manera de cruzar la frontera.
La frontera atraviesa esta ciudad. Debe de haber algún lugar por donde colarse.
Luke, no pierdas de vista a Natalia. Estoy preocupado por ella.
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Sinopsis:
Jade consultó con la gente de Engeve y se decidió que Noelle llevase a las mujeres, niños y ancianos en el Albiore, mientras los demás cruzaban el campo de batalla a pie, dirigiéndose a Chesedonia. Es peligroso, pero teniendo en cuenta el limitado espacio del Albiore, es la única manera en la que lo conseguiremos a tiempo. Tenemos que tener cuidado de no terminar en ninguna batalla si podemos evitarlo.
Encontramos Almadine con Mohs cerca de la frontera en el centro de Chesedonia. Pero justo cuando intentamos persuadirle de que ordenara un alto el fuego, Mohs dijo algo impensable. Afirmó que Natalia era una princesa falsa. ¡Eso es imposible! No podía creerlo, pero Mohs dijo que tenía pruebas. Eso hizo que el alto el fuego fuera imposible, y el conde Almadine volvió al campo de batalla. Mohs parecía satisfecho en dejar que la guerra empezara tal y como la Partitura decía. Y pensar que ne Ciudad de Yulia están tan preocupados por que San Binah cayera... ¡¿cómo puede pensar que la guerra es la clave para la prosperidad?!
Como si no fuera suficientemente malo, Mohs sugirió que Ion volviera a Daath e, increíblemente, él estuvo de acuerdo. No sé qué está planeando, pero me preocupa que el maestro Van lo capture de nuevo si se aleja de nosotros. Pero Mohs negó esa posibilidad. No parece aprobar que Van destruya los árboles de sephiroth y haga que caigan las Tierras Exteriores. Parece que Mohs y el maestro Van tienen planes diferentes. Entonces supongo que Ion está a salvo de momento...
Decidimos ir a Baticul como último recurso e intentar convencer a tío de que parase la guerra. Pero están usando el Albiore para llevar a la gente de Engeve, así que no podemos usarlo ahora. Es más, hemos entrado desde el lado de Malkuth, y con la guerra la frontera está cerrada. Si no podemos cruzar hacia Kimlasca, no podemos llegar a Baticul. Tiene que haber una forma de entrar... Tendremos que buscar por todos los rincones de la ciudad.
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