Capítulo 5 - ¿Venganza? ¿Eso qué eh? ¿Se come?
¡Muy buenas! Bienvenidos a un nuevo capítulo de este VaJ. Me hubiera gustado hacerlo antes, mucho antes, pero tenía cosas más importantes que hacer: pasarme Trails of Cold Steel II. Sí, os seré sincero, he estado viciado día y noche a ese juego (me lo he pasado en 105 horas, para los curiosos), y entre eso y que he estado enfermo una semana y que he tenido exámenes, pues ha ido pasando el tiempo. Y bueno, volver a empezar este juego desde cero no me ha hecho ni puta gracia, pero gracias a los cheats de Action Replay (lo siento, he tenido que usarlos, si no era un suplicio subir de nivel), en tres horillas he vuelto al punto donde lo dejé. He dejado a los personajes en el mismo nivel y todo eso, salvo Ragnar McRyan, que está en el nivel 15 (no recordaba que al acabar su capítulo, el rey nos inyectaba puntos de experiencia a lo loco, y claro, con el cheat de experiencia x4, pues Ryan está ahora por encima del resto).
En fin, que me dejo de rollos. ¡comencemos!
¡Empieza el último capítulo de "introducción"! Al acabar este, empieza el juego de verdad.
¿Adivina? ¿De esas viejas que salen por la madrugada en canales raros de televisión diciendo que llames a un número que es carísimo porque ellas pueden adivinar tu futuro o solventar tus problemas?
En este capítulo va a haber una fuerte inspiración francesa. Sin irnos más lejos, "laissez faire" es una expresión francesa que se emplea para referirse al libre comercio, la libre economía y la nula intervención gubernamental.
Esta es Maya, la bailarina.
¡Démosle vidilla a este cuerpo serrano!
Público: ¡Esos jamones! ¡Ese cuerpazo! ¡Esas caderas! ¡Ese par de peras!
Público: ¿Encore? ¿Qué es eso? ¡Somos paletos, digamos "entoavía más"!
¿Aparte de acaparar todas las miradas del público y sentirme adorada mientras tú te quedas aquí metida, marginada y timando a la gente con esos precios tan abusivos?
Maya: Pero joer, yo quería que me diesen propina. ¿Y si vendo mi cuerpo?
Meena: ¡Maya! ¡No digas estupideces! ¡Estoy harta de tus bromas de mal gusto!
Jefe Menasatruá: (hablándole a Maya en voz baja) Pero Maya, tu oferta me interesa. Te daría mucho dinero.
Maya: Jefe, era una broma inocente. No me puedo creer que te lo hayas tragado.
Jefe Menasatruá: (lamentándose en voz baja) Puta vida...
Maya y Meena se marchan a dormir.
Meena: Maya, deberías madurar un poco. No seas tan inocente, hay gente que se habría creído literalmente esa broma tuya. Además, que eres demasiado joven para los asuntos... carnales.
Maya: ¡Pero hay que ponerle alegría a la vida, hermana!
Meena: Lo que tú digas, pero intenta madurar un poco. Aunque tengamos la misma edad, yo veo el mundo tal y como es, al contrario que tú, y jamás vendería mi cuerpo, ni siquiera lo sugeriría. (pensando) Ahora que lo pienso, el jefe me debe dinero por el revolcón del otro día. Esta noche me tendrá que pagar el doble.
A la mañana siguiente...
Maya: (medio dormida) Y ahora pongo... un petardo... debajo del colchón de Meena... y hará BOOM (se despierta) Ah, hola, hermana, ¿qué tal la noche?
Meena: Muy... satisfactoria, gracias. Ejem... Venga, pongámonos en marcha. Ya tenemos suficiente dinero y recursos para iniciar nuestra venganza.
Maya: ¿Cómo que suficiente dinero? ¡Si estamos peladas!
Meena: He tenido que hacer un... esfuerzo extra en mi trabajo. Da igual, eso no es importante. ¿Estás lista?
Maya: ¡Sí, hermanita! Espérate que coja la caja de petardos.
Meena: ¡Maya! ¡¿No estarás pensando en poner esos petardos debajo de mi colchón para gastarme una de tus "bromas"?!
Maya: Sí, será muy divert... ¡Eh, ¿cómo lo sabes?!
Meena: Deberías aprender a no soñar en voz alta. Un consejo. ¡Venga, vámonos!
Meena: Adiós, Evarista. Cuida bien del jefe... Ya sabes a lo que me refiero.
Evarista: ¡Por supuesto, Meena! No le faltará de nada
Maya: ¡Salúdale de nuestra parte! Ha sido muy bueno con nosotras, ¿verdad, Meena?
Meena: Desde luego, Maya. No olvidaré su "hombría".
Meena: ¡Mi simiente de fuerza! ¿Qué hace aquí? Maya, ¿no tendrás tú algo que ver?
Maya: Nooooo. Me duele que pienses eso de mí, hermanita.
Maya: ¡Por fin puedo quitarme este vestido de bailarina! Me gusta llevarlo porque hace feliz a la gente al ponérmelo,y me gusta verlos felices, pero es un poco incómodo.
Meena: (en voz baja) Desde luego, esta hermana que tengo es tonta de remate. ¿No se da cuenta de que si hacía feliz a la gente era por toda la carne que mostraba?
Jefe Menasatruá: Y Meena, muchas gracias por poner tus "atributos" a mi servicio.
Maya: ¡Si es que mi hermana es la mejor! ¡Es una adivina muy buena, aunque time a la gente con sus precios!
Meena: Maya, en serio, cada día me sorprende más tu inocencia...
Maya: ¡Ey, este dinero es del que me tira a veces la gente al verme bailar!
Meena: ¿Bloindelle? Mmm... El jefe no me ha dicho nada esta noche, y eso que era una de sus favoritas...
Maya: ¿Meena? ¿Decías algo?
Meena: ¿Eh? Noooo, nada, nada. Es que estoy un poco preocupada por Blondelle...
Maya: Meena, ¿por qué vendes mi vestido de bailarina?
Meena: Por qué es indecente que alguien de tu edad lleve algo tan... sugerente. Confía en mí, es por tu bien. Debo ser un buen ejemplo para ti.
Maya: Joooo... Pues si de repente te encuentras petardos debajo del colchón, que no digas que no te he avisado...
Meena: ¿Petardos? ¿Pero no los habías dejado en la habitación?
Maya: ¡Ja, ja! Te voy a dejar con la duda, por mala hermana
Meena: ¡Señor, deje de maltratar a su esposa Blondelle! ¡Ella no tiene la culpa de nada, y encima ha desaparecido! ¡Le juro que algún día pagará por el daño que le ha hecho! (En voz baja) Blondelle debería abandonarle y dejarle bien claro que el único "hombre" que merece la pena de esta ciudad es el jefe, je, je.
Maya: No hace falta que nos lo digas, merluzo. Nosotras nacimos allí.
Meena: ¡Maya, un respeto!
Maya: ¡Qué bien, me alegra que mi trabajo haga tan feliz a la gente como para hacerme tan famosa!
Maya: ... Buuuu... Buaaaaaaaaaaaaaaaaa
Meena: ¡Oh, no! ¡Maya, tranquila, no llores, te juro que nos vengaremos de Balzack! Y usted, señor, podría tener un poco más de tacto, que Maya es muy sensible sobre ese tema.
Maya: ¡Vaya, señor, veo que es un gran fan de mis compañeras y yo! ¡Me halagas!
Meena: Hermana, vámonos, este tipo no te conviene.
Maya: ¡Serás...! ¿Prefieres un simple humorista a una bailarina como yo, que hace tan feliz a la gente? ¡Ja! Si quieres partirte de la risa, prueba a poner estos petardos debajo de tu...
Meena: ¡Maya!
Meena: ¡Maya, no robes!
Maya: ¿Robar? ¿Yo? ¡Tan solo estoy cogiéndolo prestado, soy famosa y los habitantes de esta ciudad me han dicho que considere sus casas como las mías!
Meena: ¡Pero eso no significa que puedas...! Bah, déjalo. Sigamos.
Meena: Mmm, juraría que he visto un zapato de Blondelle en esta posada... Pero tendré que fiarme de un hijo de la Diosa.
Maya: Entonces ¿adónde vamos, hermana?
Meena: A nuestra casa. Quizá allí consigamos más información sobre el paradero de Balzack.
Meena: ¡Cuidado, Maya! ¡Ponte detrás de mí, yo te protegeré!
Maya: ¡Hermana, no hace falta que me protejas siempre! Desde hace unos meses he aprendido a luchar para... para no ser una carga en nuestra venganza. ¡Observa! ¡Contempla mi estilo de ataque bailarín!
Meena: Vaya, hermana. Veo que sabes luchar.
Meena: ¡Oh, no, Maya! ¡Rápido, tengo que llevarte a una posada! ¡Volvamos a la ciudad!
Meena: ¿Te encuentras mejor, Maya?
Maya: Sí, hermana. Eh, como es de noche, ¿te gustaría que fuésemos a la taberna, ahora que está abierta?
Meena: Lo siento, pero no bebemos.
Maya: ¡Habla por ti!
Meena: P-Pero Maya, ¿no te das cuenta de que no tenemos la edad?
Maya: ¡Ja, ja, ja! ¡Deberías haber visto tu cara! Es broma, hermana, es broma.
Meena: Hablando de Blondelle... Mmm. Tengo ciertas sospechas. Volvamos a la posada.
Meena: ¡Blondelle! ¿Qué te ocurre?
Blondelle: ¡Oh, Meena! ¡Mi marido quiere que vaya al castillo y ofrecerme como... como regalo al rey!
Meena: ¡Pero eso es horrible!
Blondelle: ¿Verdad que sí? No sé si podría soportar que me alejasen del jefe y su... su hombría. además, que están ocurriendo cosas extrañas en el castillo.
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Maya: ¡Meena, ¿ha dicho alquimia?! ¿No era eso lo que hacía papá?
Meena: Sí, tienes razón. Aquí hay gato encerrado. De momento, vayamos a casa. Y tú, Blondelle, sigue escondida. Seguro que el jefe pronto vendrá a ayudarte.
Maya: ¡Hogar, dulce hogar!
Maya: ¡Hola, Atanasio! Veo que tu vaca Floris ya se ha recuperadod e la broma que le gasté.
Atanasio: ¡¿Broma?! ¡Le quemaste la cola! ¡Y el fuego casi se propaga por todo el cuerpo! ¡Me podrías haber dejado sin vaca, y por tanto, sin recursos!
Maya: ¡Pero si solo era una broma! ¡Es imposible que haya tenido efectos tan graves!
Meena: Hermana, te juro que no sé cómo has podido sobrevivir tanto con esa actitud tan infantil...
Maya: No sé... ¿Quizá porque te tengo a ti, que eres un coñazo monumental? ¡Ja, ja, ja!
Meena: Y que lo digas (aunque tendré que apañármelas sin el jefe...)
Maya: ¡Ah, si Oojam! ¡Mi compañero de travesuras!
Maya: Nah, seguro que está la mar de bien.
Es un poco irónico encontrar una simiente de vida en una tumba.
Meena: Padre, te juro que me vengaré de Balzack y que protegeré a Maya.
Maya: ¿En serio? ¡Me alegraría mucho volver a encontrarme con Oojam y liarla parda juntos! Meena, ¿te importaría que fuésemos a buscarlo a la cueva esa?
Meena: En absoluto. Es muy posible que nos pueda ayudar a encontrar a Balzack.
Los precios están algo caros, pero por lo menos es recomendable comprar vestidos de cuero.
Meena: Hemos llegado. Prepárate, hermana.
Meena: ¿El orbe del silencio? ¿Qué es eso?
Señor: ¿No lo sabes? Dicen que es una bola de cristal con poderes místicos.
Meena: ¿Una... bola... de cristal? ¡Aaaaaaaaaah! ¡Justo lo que necesitaba para mis sesiones de adivinación! Cuente, señor, cuente.
Maya: Eeeh... ¿Meena? ¿No tenías que dar ejemplo? ¿Qué haces entonces zarandeando a ese señor con tanta fuerza?
Meena: ¡Ah! Ejem... Lo siento, señor. Dígame, ¿sabe cómo conseguir ese orbe?
Meena: Da igual, ya me las apañaré. ¡Vamos, Maya, a por el orbe!
Maya: Eh... ¿No habíamos venido a buscar a Oojam?
Meena: Ejem... Claro, claro. Era tan solo una prueba para comprobar si tenías claro nuestro objetivo. Me alegra saber que estás empezando a madurar.
Las setas envenenan, pero por suerte Meena aprende Antitoxinas. Ya que estoy, diré que Maya y Meena no son superfuertes, pero tienen un buen arsenal de magias.
Meena: Vaya, esta plataforma móvil es muy extraña.
Meena: ¡Malditos demonios! ¡Dejad de absorberme la fuerza mágica!
Maya: Meena, ¿falta mucho?
Meena: ¿Y yo qué sé? Pero venga, menos quejas y a mover el culo, que quiero conseguir ya ese orb.. digoooo, que hay que buscar a Oojam.
Maya: ¡Oh, cuánto dinero!
Meena: Ni se te ocurra gastártelo en jugos de apuesta, ¿vale?
Maya: ¿Cómo sabíais que estaba pensando eso?
Meena: Soy adivina. Claro que lo sé.
Maya: No mientas. Lo sabes porque eres mi hermana.
Meena: Bueno, y eso también.
Este objeto permite cambiar el tiempo entre día y noche. Nunca lo he usado, pero viene bien saberlo.
Maya: ¡Oojam! ¡Cuánto tiempo, mangarrián! ¡Anda que no nos lo pasábamos bien los dos haciéndole trastadas a papá y a Meena!
Oojam: ¡Ya ves! ¡Vos sos todo un huracán! Eh, ¿recordás nuestra canción de guerra?
Por alguna extraña razón, Oojam habla en español latino xD
Maya: ¡Claro! Es fantástica.
Maya y Oojam: Vivan, vivan, vivan las aventuras
Cómo nos gusta hacer travesuras.
Un día estaba yo un poco triste,
Pero tú corriendo y riendo viniste.
Entonces me dijiste con gran algarabía
Que sin travesuras no hay tu tía
Y que ellas me llenarían de alegría.
No dudaste pues en coger un petardo
Y me enseñaste con gran afán el nardo
Que sacaste de ese campo de flores
Del que según tú emanaban muchos olores.
Entonces al nardo le prendiste fuego
Y así comenzó nuestro juego.
El ambiente era un poco ardiente
Y el nardo estaba muy caliente.
El humo que se desprendía
Me llenó de gran alegría.
Pero entonces, Meena, bruja entre las brujas,
Nos llamó a los dos un par de granujas.
Pero luego le dijimos,
Ya que una gran amistad compartimos:
Vivan, vivan, vivan las aventuras
Cómo nos gusta hacer travesuras.
Meena: ... Un poco... sugerente la letra, ¿no? ¿Y a qué viene lo de que soy una bruja?
Maya: Sí, refleja muy bien nuestra amistad y el poder de las travesuras para alegrar a la gente. Estaba yo muy triste porque TÚ te habías enfadado conmigo (de ahí lo de bruja), pero llegó Oojam con un nardo en la mano y un petardo. Entonces le prendió fuego y yo me partí de la risa. Desde entonces somos inseparables. Oojam fue el que se inventó la letra.
Meena: No me refería exactamente a eso, pero bueno...
Oojam: Ja, ja, ja. Maya tiene mucha suerte de tener a un amigo como yo. En fin, cambiando de tema...
Maya: ¡Oh, Oojam, gracias! ¡Qué bien tenerte con nosotros!
Oojam: Teniéndome con ustedes, nunca más sufrirás. Mis "travesuras" les harán disfrutar mucho.
Meena: ¿Dices que buscas el orbe del silencio? Ah, a lo mejor no eres tan mala influencia para Maya. Venga, vayamos.
Oojam se une al grupo, pero no se le puede controlar en combate, como ocurría con Curi. Oojam es bastante fuerte y tiene muchos PV.
Meena: ¡Por fin! ¡Ahora ya puedo realizar adivinación de verdad, y con una bola de cristal encima!
Oojam: Pero Meena, este orbe va a servirnos exclusivamente para derrotar a Balzack. dado que emplea la magia, este orbe sellará sus poderes.
En efecto, este orbe impide a los enemigos usar magia. Nos vendrá de lujo más adelante.
Maya: Uf, por fin hemos salido de esa cueva. Vayamos a descansar. Y Oojam, si quieres, podemos preparar unas cuantas trastadas, je, je.
Oojam: ¡Por supuesto, Maya! ¡Es hora de divertirse!
Meena: Ah... ¿Pero acaso alguien recuerda que estamos intentando vengarnos de alguien?
Esa noche, Maya y Oojam empezaron a hacer de las suyas. Primero le prendieron fuego a la cola de la vaca Floris (para disgusto de Atanasio), después se montaron en los caballos del establo y los dejaron sueltos por todo el pueblo, y por último dejaron sin pelo al pobre perro del padre de Meena y Maya. Mientras tanto, Meena estaba que no cabía en sí de alegría tras tener por fin una bola de cristal. Se dispuso a probarla y practicar, pero no recordaba que el orbe impedía el uso de magia y dejó a Meena sin poder usar magia toda la noche... Justo la noche en la que la amenaza de Maya de que le pondría petardos bajo el colchón se hizo realidad. Y así transcurrió esta pacífica noche.
Maya: Oh, pobre Meena, que casi se queda sin pelo por los petardos. ¡Ja, ja, ja!
Meena: Maya, yo que tú me callaría. Es una vergüenza que seas mi hermana. ¡Yo nunca haría esas cosas!
Oojam: No, pero al menos Maya no es tan tonta como para usar un orbe que impida usar magia siendo la magia su principal habilidad. ¡Ja, ja, ja!
Meena: ¡Callaos los dos! ¡No quiero oír ni una risa más durante el camino hasta el castillo!
Maya: Ah, sí. Es posible que Balzack esté en el castillo, ¿no?
Oojam: Sí. Se menciona un golpe de estado y que se realizan experimentos con magia y alquimia. Indudablemente eso es obra de Balzack.
Meena: ¡Noooo, Maya! ¡Sé que soy un poco dura, pero te quiero y no permitiré que estos monstruos se vayan de rositas!
Hay que llevar cuidado, porque por esta zona los monstruos son bastante fuertes.
Oojam: Bien, chicas, hemos llegado a nuestro destino.
Meena: Es hora de que Balzack pague por sus crímenes.
Maya: ¡Pero hermana, las puertas están cerradas!
Oojam: ¡Déjenmelo a mí!
Maya: ¡Anda, Oojam, veo que nuestras travesuras te han enseñado a abrir cerrojos!
Maya: ¡Eh, a mí solo me grita mi hermana! ¡Te vas a enterar!
Meena: ¡Maya! ¡No robes!
Oojam: Venga, boluda, animate. Esto es tan solo una bromilla. Algún día se lo devolveremos. Quizá. Ya lo verás.
Maya: ¡Eh, se me ocurre una idea!
Meena: No, Maya, no vamos a molestarle tan solo por diversión.
Maya: Meena, ¿de verdad que no quieres?
Meena: Mmm, parece ser que Balzack estará allí donde esté el marqués. Y si el canciller sabe dónde está el marqués, convendría seguirlo. Odio admitirlo, pero la única forma que se me ocurre de conseguir que el canciller busque el marqués es haciendo mucho ruido y moelstándolo... Está bien, Maya, por una vez te dejaré hacer una de tus travesuras.
Maya: Oh yeah!
Oojam: ¿Pero con qué vamos a hacer el ruido suficiente? Yo digo que recabemos más información.
Oojam: ¡Oh, contá, contá, pelotudo! ¡Creo que sé por dónde vas. Je, je, je.
Esto me recuerda mucho a cierta "misión secundaria" de The Witcher III en la que Geralt ve a un hombre acosar a una prostituta. Geralt interviene para ayudar a la mujer... pero resulta que estaban haciendo un juego de roles xD Les cortó el rollo.
Meena: Bien, ya sabemos adónde ir. Cada vez se acerca más la dulce venganza.
Maya: ¡Ya hemos llegado! Ahora a buscar de nuevo.
Maya: Oh, dicen que en Endor hay un casino. A mí me encantan los juegos de apuestas .Meena, ¡podemos ir al casino algún día?
Meena: ¡Absolutamente no!
Meena: Quizá si derrotamos a Balzack también consigamos que ese marqués deje de ser tan tirano.
Maya: No sé, pero yo quiero un pasaje para ir al casino de Endor. Y si para eso hay que derrocar al marqués, que así sea.
Maya: ¡Ja, ja, ja! ¡Muy buena! ¡Ja, ja, ja! ... Eh, Oojam, ¿piensas lo mismo que yo?
Oojam: Claro, je, je. Podríamos usar esa pólvora para molestar al canciller. ¡Qué buena trastada!
Meena: Bromas y travesuras aparte, ¿dónde se puede conseguir pólvora?
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Maya: Puf, el viaje ha sido más largo de lo que pensaba. ¡Casi es de noche!
Meena: Este pueblo está desolado, qué pena.
Oojam: Aquí desconfían de todo el mundo. El ambiente es de tristeza.
Maya: A lo mejor necesitan alguna que otra trastada.
Meena: ¡NO! Maya, compórtate.
Meena: Bueno, por lo menos sabemos que sí que hay pólvora aquí.
Ahora es un buen momento para subir hasta el nivel 11 como mínimo.
Meena: Cuidado, hay que evitar estar mucho tiempo en contacto con este gas. Podríamos acabar como los de ese pueblo.
Minitornado y Miniincendio son unas magias fantásticas para grupos de enemigos.
Maya: Uf, uf, no puedo aguantar mucho más.
Meena: ¡Resiste, Maya! ¡No tardaremos mucho!
Ooojam: ¡Por fin!
Maya: Y ahora usaré Telehuída. Menos mal que tengo este hechizo.
Meena: ¡Por fin aire puro! ¿Estáis todos bien?
Oojam: Sí, sí, sin problema.
Maya: Llegó la hora de hacer la travesura de la semana je, je.
Oojam: ¡Cómo mola!
Meena: Padre, perdóname por permitir que Maya haga esto, pero es para vengar tu muerte.
Meena: Ahí va. ¡Sigámosle!
Maya: ¡Ahí va, una habitación secreta! ¡Cómo mola!
Meena: ¿Balzack? ¿Tú eres el marqués?
Oojam: ¡Sos un canalla! ¡Pensaba que éramos amigos tú y yo! ¡¿Cómo pudiste matar al maestro?!
Balzack: ¡Ja, ja, ja! Tranquilos, hay tiempo de sobra para dar explicaciones.
Maya: ...
Meena: ¡Asesino! ¡Queremos venganza!
Balzack: ¡Pero al final fui yo el que lo consiguió! ¡Y yo se lo ofreceré a mi señor para lograr un poder inigualable!
Meena: ¿Tu señor? ¿Sirves a alguien?
Maya: ¡M-Meena...!
Meena: ¡Tranquila, Maya! ¡Yo te protegeré!
Oojam: ¡Meena, usa el orbe para silenciar a Balzack!
Balzack: ¡Ajajajaja! ¿Qué es esa bola de cristal? ¡Es inútil contra mí! ¡Soy invencible!
Balzack: ¿Cómo? ¿Pero qué clase de truco barato es este?
Balzack: ¡Usad toda la magia que queráis, que soy inmune!
Oojam: ¡Ja, ja! Pero a los ataques físicos no eres inmune, ¿eh?
Balzack: ¡Es inútil! ¡Puedo curar mis heridas!
Meena: ¡No, porque te he impedido lanzar magia!
Balzack: ¡No! ¡No puede ser verdad!
Balzack: ¡Esto no puede estar pasandoooo!
Meena: Uf, uf... ¡Lo conseguimos!
Maya: ...
Oojam: ¡Toma esa, canalla!
Balzack: Esa voz... ¡No! ¡No puede ser!
Maya: ¿Otro enemigo?
Meena: ¡Estamos agotados!
Meena: ¿Psaro? ¿Quién es ese?
Marquis de Léon: Seguro que si os recuerdo lo que ocurrió hace varios años, el día que murió vuestro padre, Meena y Maya, os haré sufrir como simples insectos. ¡Sobre todo a ti, Maya!
Maya: ¿Eh? Meena, ¿sabes de qué habla?
Meena: ¡Tú! ¡¿Fuiste tú?!
Maya: ¿Qué dice?
Oojam: ¡No le escuches, Maya! ¡No dice más que mentiras!
Oojam: ¡Es imposible! ¡Es demasiado poderoso!
Y así, Meena, Maya y Oojam pierden el combate y el conocimiento...
Meena: ¿Q-Quién habla?
Meena: ... Maya... Lo siento. Te he decepcionado. No he podido vengar la muerte de nuestro padre.
Maya: ¿Pero qué dices, Meena? ¡Hemos hecho algo de lo que papá estaría orgulloso! Y lo mejor es que estamos vivas. No quiero verte así. Me da igual la venganza. Tan solo quiero seguir a tu lado y luchar por lo que creemos que es correcto. Así que ¿qué me dices? ¿Lucharemos contra Balzack, Marquis de Léon y ese tal Psaro no por una simple venganza, sino por hacer lo correcto?
Meena: ¡P-Pues claro que sí, tontorrona!
Oojam: Eh, chicas, que estoy aquí. Ahórrense estas ñoñerías y salgamos de aquí.
Meena: ¡Oh, no! ¡Estamos perdidos!
Oojam: ¡No si yo puedo evitarlo!
Maya: ¿Oojam? ¿Qué haces?
Oojam: Maya, esto es lo mínimo que puedo hacer por vos, por todo lo que te he... Da igual, eso no importa ahora. Meena, prometeme que la cuidarás.
Meena: Claro, Oojam. Te lo prometo.
Maya: ¡Oojam, nooooo!
Maya: ¡Oojaaaaam!
Meena: Rápido, Maya. Vayámonos. No dejemos que su sacrificio sea en vano.
Maya: Meena... ¿Qué es lo que quería decir Marquis de Léon cuando dijo esas palabras?
Meena: ... No es nada importante, hermana. No te preocupes. Ahora no es momento de pensar en ello. Por ahora concentrémonos en encontrar ayuda. Y luchemos por padre, por nuestros amigos (por el jefe) y por Oojam.
Maya: Eso haremos, Meena. Juntas.
Maya: ¿Qué fuerza luminosa?
Narrador: ¡Ya sabes, esa que dice el guion! Bah... ¡Déjame, hablar!
Y aquí acaba el capítulo. Ha sido cortito, pero bueno, a partir de ahora comienza el Capítulo 5, el más largo del jeugo con diferencia, y donde está la chicha de verdad.
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