Capítulo 6: El Camino de Demtiago.
: Bueno, ya es hora de seguir con nuestra aventura.
: ¿No te olvidas de algo? Ahora tenemos la Llave del Tiempo. Deberíamos arreglar todas las brechas que recordemos. Con el Teletransporte de Sukugi no tardaremos mucho.
: Supongo que tienes razón.
: Mision cumplida y gracias a esto... Puedo acceder a este tesoro.
: Un objeto de resurrección. Sería útil si muriéramos de vez en cuando.
: Un momento, ¿es cosa mía o en general las grietas temporales han aparecido en sitios que nos impedían coger tesoros valiosos?
: Bueno, ya sabes cómo son estas cosas. Murphy hace que las brechas aparezcan en los sitios más inoportunos y molestos.
: Aprovechemos para unas fusiones rápidas.
: Como ya tengo nivel para invocar a Akerr, lo combinaré con Icy Lemon, que el pobre está en nivel bajo y sin fusiones posibles...
: Y así obtenemos el demonio más fuerte del grupo ahora mismo.
: Y estos dos seguro que combinan muy bien.
: ¡Je! Y tan bien.
: Ahora sí, proseguimos con la aventura.
: ¿Más súcubos...?
: Pues vamos a... ¿Qué? ¿¡El súcubo ha enamorado a Sukugi!?
Sukugi: ¡ES QUE FÍJATE QUÉ TETAS!
: Pero si tú tienes las mis... Bah, olvídalo.
: No era nada evidente.
: Vaya, ¿quién hubiera dicho que esto estaba aquí debajo?
: ¡¡¡WEREGARURUMON!!! ¡POR FAVOR ÚNETE A MÍ! ¡SOY EL PROTA AZUL, ESTAMOS DESTINADOS! ¡HAZLO POR LA AMISTAD!
: ¡NO TE VAYAS, JOOOO!
: Ya podrías tratarme así a mí.
Sukugi: Eh, dejadme esos a mí. Les convenceré de que es unan.
: Vale, esta vez te ocupas tú.
: ¡Maldita! ¿¡Es que no te cansas de traumatizarme!?
: ¡Que sus tetas te hayan dado hambre es siniestro!
: Bah, aprovechemos los encantos de Sukugi y llevémonos unos cuantos cerdos, que el que tiene hambre soy yo.
Sukugi: ¿Veis lo útil que puedo ser? ♥
Sukugi: ¿Y por qué mis encantos no funcionan contra este...?
: Es demasiado guay como para caer en eso, tonta.
: Pero no tanto como para no aceptar sobornos.
: ¿De veras lo crees? Digo, ¡sí lo soy!
: Y por aquí debe estar el Templo de la Luz al que irá Jin, supongo.
: Pero nosotros vamos en dirección contraria.
: MÁS ángeles...
: ¿Por qué siempre tienen que pedir más de los que tenemos?
: Lo saben. De algún modo lo saben.
: Eso ya es más razonable.
: Este sitio tiene pinta de ser un volcán...
: Pero se parece más a la imagen que tenías del infierno, ¿verdad?
: Oh, otra ciudad de Jacks, ¡VillaVolcán!
: Muy bien, ya he tenido suficiente de las guarradas de Sukugi. Te fusionaré con Orochi para estar tranquilo.
Sukugi: Tú te lo pierdes ♥
: Creo que su habilidad de seducir demonios macho acaba de desaparecer por completo.
: Y ahora lo combino con Tiamat.
: ¿Seguro? Tampoco parece una buena influencia para algo que es mitad Sukugi.
: Confía en mí.
: ¿Ves? He logrado convertirla en una de las diosas virginales, ahora será decente y decorosa
: Pero mira, no puede heredar el poder del Teletransporte.
: Vaya... No pasa nada, tenemos tanto dinero que podemos comprar todas las Alas de Ángel que hagan falta.
: Parece que hay otros tipos de demonios de fuego viviendo en VillaVolcán.
: ¿De verdad hay otra ciudad en este volcán?
: Prefiero la ciudad de los Jack Frost, sí...
Artemis: ¡Yaoi!
: Pero... Si se suponía que ibas a ser decorosa y decente...
Artemis: ¡Eso no me impide disfrutar del yaoi! ¡A fin de cuentas salgo de la mitología griega! ♥
: ¿Debo interpretar eso como que lo fusionaron muchas veces y vosotros sois el resultado?
: Ya tenemos información de sobra. Pongámonos en marcha.
: ¿Y estos quienes son...?
: Oh, adelante, no os cortéis.
: Qué monos son
En otro sitio...
: ¿¡Por qué a él no paran de darle demonios y a mí no me dan ninguno!? ¡Se suponía que mi edición era la más fácil! ¡LA MÍA!
: Y hemos llegado a la segunda ciudad del volcán.
: La verdad, están casi pegadas y las casas son iguales, aunque la cima esté por en medio podrían considerarse la misma ciudad.
: Sí, fue el que atravesamos hace un rato.
: ¿Una tienda exclusivamente de armas? Es la primera que veo.
: Creo que puedes fusionar armas con demonios para volverlos más poderosos, pero como ya somos muy fuertes, no nos preocupemos de eso.
: Por otro lado, esto podría venirnos bien.
: Hasta descienden del mismo tipo, voy a considerar que ambas ciudades son la misma.
: Uff, esto es agotador y asfixiante, ojalá hubiera por aquí un vaso de agua...
: Mira, allí hay uno.
: Eh... lo prefiero sin chica planta dentro.
: Bueno, yo te la recluto por si acaso cambias de idea.
: Y estamos ignorando al pobre Gogra, seguro que lleva un sake delicioso en ese bote.
: ¡Que soy menor! ¿Por qué todos estáis decididos a corromperme?
: Bueno, somos demonios.
: Esos tipos de fuego parecen fuertes, nos los llevamos también.
: Al fin... El Templo de la Oscuridad.
: Ya veo. Por cierto, cierra cuando entremos para que no nos siga ningún villano enviado por Imperius, que me lo veo venir.
: Llevan un buen rato hablándonos sobre este dichoso Guía y no acabo de entender quién era, aparte de ser el ancestro de los paletos de allí abajo.
: Ahora verás como yo también puedo.
: Vaya, un enano.
: Se suelen llevar mal con nosotros los dragones, pero este era majo. Me pregunto a qué sabrá...
: ¡Y luego te extraña que no les gustéis!
: Aquí está el cofre que podría habernos ahorrado toda esta caminata si nos hubiesen dejado cogerlo en el pasado.
: ¿¡Otra!? ¿Cómo puede Darklord ser tan pesado?
:
Akira,
Lord Light y yo crearemos Valhalla. Pero incluso si creamos un mundo perfecto, tarde o temprano se corromperá con el paso del tiempo. El tiempo a la vez es la llave de la creación y el recipiente de la destrucción. Akira, si lees esta carta querrá decir que el tiempo es ahora una amenaza para ambos mundos y para Valhalla, nuestra creación... Akira, debes saber que tú y tu amigo estáis destinados a salvar ambos.
Darklord.
: No es muy diferente de la otra carta, no sé qué intenta decirnos...
: Yo creo que repite tanto tu nombre para presumir de que lo supo siglos antes de que nacieras. El rollo que te suelta es sólo una excusa.
: Y mira que les pedimos que cerraran la puerta.
¡Yo, el poderoso Bifronz, te crujiré!
: Ha dicho "Te aplastaré", traduce bien.
: ¡Pero es que así mola más!
: Parece que no le hacemos mucho daño.
: Pero sus ataques son débiles, no supone una amenaza. Con un poco de paciencia...
: Le despachamos como a todos los enviados de Imperium.
: Al menos esta vez no se ha enrollado mucho con su discurso de agonía.
: Hemos venido a por este Testamento, así que dejemos que haga lo que tenga que hacer.
: ¿Así que esta es tu forma definitiva?
: Eso creo.
: Ya tenías "oscuridad" más que de sobra en tu interior antes.
: No voy a negarlo.
: Nivel 45... Eso es más de lo que puedo invocar ahora mismo.
: Y ahora soy de Clase Rey.
: Unas fusiones antes de volver con Lucifer...
: Supongo que este resultado tiene sentido.
: Quiero unos guantes como esos.
: Te faltan manos para llenarlos.
: Oh, vamos, no es necesario que sobreactúes.
:
Lord Light y Darklord sabían que esto podría ocurrir.
:
No me sorprende, dado que ellos podían viajar en el tiempo. Ahora, una vez más, el destino está en manos de los Demikids. Akira, los poderes de la Luz y la Oscuridad pertenecieron una vez a los aliados de Lord Light y Darklord. De ahora en adelante, todo depende de ti... No.
:
Pero Jin... él está...
: Repíteselo otra vez, que creo que no se ha enterado.
: La verdad es que no me gusta que me presionen.
: ¿Qué? ¡No! ¡Soy un prota azul, tiendo a tontear con la maldad pero en el fondo soy un buenazo!
: Jo, ahora tengo curiosidad por saber qué habría respondido si le digo que sí...
: Entonces transportémonos a ese sitio.
: ¿Ves? La pianista ha desaparecido. Te dije que ella era la espía.
: No seas tonto, estará escondida. Aquí no hay nadie importante, ¡vámonos!
: Vaya zona más neblinosa.
: Soy ilimitadamente rico, lo veo justo.
: Para haber creado este mundo no eligieron un sitio muy impresionante para vivir.
Fue construida cuando Lord Light y Darklord dejaron Valhalla.
: Se vieron venir el marrón y se largaron, eso es todo.
: Pues el sitio parece bastante tranquilo.
No hace falta que diga quienes, ¿no?
: No.
:
Aquí es donde empezó.
:
Lucharon hasta el final para salvar el mundo.
:
Ellas lucharon... Sin ningún poder... Imperius y su ejército... Las atacaron... No tuvieron piedad... Todo por la ambición egoísta de un tirano... de gobernarlos a todos. ¡Nunca le perdonaré! ¡Akira, no descansaré hasta derrotar a Imperius! ¡Salvaré Valhalla y nuestro mundo!
: Vaya, este parece mucho más traumatizado que Akira. Supongo que era más inocentón. Y mira que es difícil.
: ANDA YA. ¿Y ahora aparecéis? ¿Para qué tantas cartas y llaves y poderes de la Luz entonces? ¿Por qué no estáis salvando el mundo vosotros? VAGOS.
:
¿Son estos los chicos con nuestros poderes?
:
Estos chicos heredaron nuestro legado, los Poderes de la Luz y las Tinieblas. Jin y Akira... Son muchachos fuertes. Juntos, ellos deberían tener una oportunidad... de salvar nuestro Valhalla.
: Eh... ¿Vais a ignorar a los héroes legendarios que estaban ahí al lado charlando sobre vosotros? ¿Eran fantasmas o algo? Creí que estaban viajando en el tiempo. ¿Es que os dan igual?
:
Encontrémonos allí. No sé cuál de nosotros llegará primero, pero sería sensato ir bien preparados.
: Podríamos ir todos jun...
: Bah, no sé para qué me molesto. ¡Procura que no te secuestren por el camino al menos!
: Y esas han sido nuestras aventuras hasta el momento. El próximo capítulo será el último. ¡Nos veremos entonces, invocadores!
<< Anterior
Índice
Siguiente >>